- Guerrero, entre el narco, las autodefensas y... la guerrilla/EZEQUIEL FLORES CONTRERAS
Revista
Proceso
# 1914, 7 de julio de 2013
La
falta de capacidad y de oficio político saltan a la vista en Guerrero, donde el
gobernador Ángel Aguirre Rivero no puede controlar la crisis social ocasionada
por la presencia de grupos delincuenciales en disputa por el corredor del
Pacífico, codiciada ruta para el trasiego de enervantes. Ante la violencia generalizada
surgieron grupos de autodefensa, algunos auspiciados por el gobierno estatal.
Mientras el Ejército respalda a unos la Marina apoya a otros. Las víctimas de
este pandemónium son los pobladores de la entidad y los turistas, inseguros en
esta tierra de nadie.
CHILPANCINGO,
GRO.- Los grupos de autodefensa proliferan en cinco de siete regiones de la
entidad para asumir funciones de seguridad pública al desplazar a las
autoridades gubernamentales. El aval otorgado por el gobernador Ángel Aguirre
Rivero ya ocasionó una nueva crisis en su administración.
La
brutal ola de violencia presente en la entidad y la propagación de grupos de
civiles armados ya ocasionó la renuncia del recién designado secretario de
Gobierno, Florentino Cruz Ramírez.
Por
un lado el actual secretario de Seguridad Pública estatal, Sergio Lara
Montellanos –excomandante de la Octava Zona Naval en la entidad–, dice a
Proceso que la guerrilla –“EPR y ERPI”– está detrás de los grupos de
autodefensa surgidos en la región de la Costa Chica.
No
obstante, para el almirante en retiro no existen nexos entre el narco y el
grupo de autodefensa oriundo de Tecpan, encabezado por el activista Leopoldo
Soberanis.
En
respuesta, el comandante de la IX Región Militar, Genaro Fausto Lozano
Espinoza, asegura que la delincuencia organizada subsidia al grupo de civiles
armados liderados por Soberanis, surgido el jueves 20 de junio para enfrentar a
Los Caballeros Templarios.
Este
grupo de autodefensa se formó después de bloquear más de 30 horas la carretera
federal Acapulco-Zihuatanejo.
Para
aminorar el conflicto el gobierno del estado, a través de Ernesto Aguirre,
sobrino y asesor del gobernador Ángel Aguirre y el secretario de Seguridad
Pública estatal, Sergio Lara, avaló y respaldó las acciones de este grupo de
autodefensa que instaló retenes y realiza operativos con gente armada. Para
justificar sus acciones argumenta que combate a Los Caballeros Templarios.
No
obstante, tres días después (el 23 de junio último), mediante la colocación de
narcomantas, Los Caballeros Templarios acusaron a Soberanis de trabajar para
Los Granados, un remanente del extinto Cártel de los Beltrán Leyva dirigido por
Salvador Chava Granados y exigió a las autoridades gubernamentales mantenerse
al margen de la disputa por este importante corredor de drogas en la entidad.
De
acuerdo con documentos oficiales, Chava Granados es hermano de Rubén El Nene
Granados, ahora preso, acusado por el gobierno federal de ser operador del
Cártel de los Beltrán Leyva. También se le acusa de encabezar una brutal
disputa por el control de la Costa Grande frente a sicarios al servicio del
cacique y exalcalde priista de Petatlán, Rogaciano Alba Álvarez, también preso
y vinculado con el Ejército y con el Cártel de Sinaloa, aliado de Los Caballeros
Templarios.
Señalamientos
El
miércoles 3, durante una reunión con comisarios municipales, Lozano Espinoza
lanzó sus acusaciones contra el grupo armado de Soberanis. Además los exhortó a
no apoyar a las autodefensas y policías comunitarias que proliferaron durante
el gobierno de Aguirre pues, dijo el militar, se trata de grupos ilegales y
están incurriendo en acciones delincuenciales. De acuerdo con una nota
publicada en el periódico El Sur, el comandante de la IX Región Militar
declaró: “En el grupo de autodefensa de Tecpan de Galeana no se ha detectado
influencia de grupos guerrilleros, sino afinidad con la delincuencia
organizada”.
Al
siguiente día, el jueves 4, un grupo de pobladores del municipio de Petatlán,
encabezados por el director de Ecología del ayuntamiento administrado por el
PRI, Ignacio Salto Villa, bloquearon la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo,
a la altura del poblado de Coyuquilla norte, para exigir al gobierno estatal la
salida de la Marina y el retiro de un retén instalado por el grupo de
autodefensa de Soberanis.
Según
los manifestantes, la autodefensa de Tecpan está deteniendo personas,
principalmente jóvenes, en un retén de la comunidad de El Llano y
posteriormente aparecen ejecutadas.
Los
civiles armados de Tecpan, respaldados por el gobierno estatal y la Marina,
llevan una lista donde incluyen nombres de presuntos integrantes de Los
Caballeros Templarios; por eso exigen identificaciones a los automovilistas y
pasajeros de autobuses, indicaron los manifestantes procedentes en su mayoría
de la parte serrana de Petatlán, zona emblemática del narco y donde operan
grupos paramilitares a cargo de la producción y el trasiego de enervantes.
Los
manifestantes advirtieron que desbloquearán la vía cuando el gobernador Aguirre
asuma el compromiso de retirar a la Marina y el retén del grupo de autodefensa
de Tecpan. El Ejército, afirman, debe resguardar esta franja costera de la
entidad considerada importante corredor de drogas.
Por
su parte, Soberanis dijo que durante la madrugada del 26 de junio en la
comunidad de Los Laureles, municipio de Tecpan, la Marina detuvo al principal
“lavador de activos de Los Caballeros Templarios”, Leonardo Valle Torres, El
Patrón, propietario de la empresa Mangos y Cocos de Guerrero. No obstante, señaló
Soberanis, fue liberado al día siguiente tras un bloqueo realizado por sus
trabajadores y vecinos del poblado donde está la empacadora sobre la carretera
federal Acapulco-Zihuatanejo.
La
grave situación prevaleciente en la región de la Costa Grande se agudizó esta
semana ante la confrontación de las bases sociales de los grupos
delincuenciales que se disputan este importante corredor de drogas del Pacífico
frente a la inexistente presencia gubernamental.
Aunado
a esto, a 45 días de su designación como secretario de Gobierno, Florentino
Cruz Ramírez renunció al cargo en medio de una creciente inseguridad y
violencia generada por la confrontación entre bandas delincuenciales y la
expansión de grupos de autodefensa ligados al narco y la guerrilla, según el
Ejército y la Marina.
Berrinche
La
dimisión del exdiputado del Movimiento Ciudadano (MC), quien públicamente
declaró su admiración por la guerrilla colombiana, ocurrió el miércoles 3,
luego de que el gobernador Aguirre designó un día antes a su mentor y
exsecretario de Gobierno, Humberto Salgado Gómez, coordinador general del
Ejecutivo.
Cruz
Ramírez llegó al gabinete estatal apenas el 20 de mayo en sustitución de
Salgado Gómez, defenestrado luego del conflicto magisterial que puso en jaque a
la administración aguirrista por su falta de oficio político para resolver
conflictos sociales.
La
causa de la renuncia de Cruz Ramírez, quien llegó al gabinete estatal mediante
componendas de tipo político, se debió a que estaba acotado y fue relegado en
todo momento por Aguirre.
Este
hecho se evidenció cuando el mandatario estatal viajó a Estados Unidos del 19
al 30 de junio para promover los destinos turísticos de la entidad y dejó como
encargado de despacho del Ejecutivo a su compadre, el secretario de Finanzas,
Jorge Salgado Leyva.
Mientras
que Ernesto Aguirre, sobrino y asesor principal del mandatario, se encarga de
atender los conflictos sociales, como lo hizo con el conflicto magisterial,
pues se encargó de pagar las fianzas de los cetegistas procesados por las
protestas en contra de la reforma educativa registradas desde finales de
febrero.
A
su regreso, Aguirre decidió rehabilitar a Salgado Gómez, como coordinador
general del Ejecutivo, un cargo en la administración estatal equiparado con el
de un vicegobernador, el cual ha sido ocupado por familiares del mandatario,
quien por cierto se ha caracterizado por el nepotismo en su administración.
Mediante
un comunicado oficial, el gobierno estatal informó que Salgado Gómez se
encargará de los proyectos de infraestructura urbana emblemáticos de la
administración aguirrista y considerados el principal negocio de este gobierno.
Este hecho provocó la ira de Cruz Ramírez, quien renunció simplemente porque
“siempre estuvo limitado en sus funciones”, indicaron fuentes oficiales a
Proceso.
Al
cierre de esta edición, el bloqueo carretero en la región de la Costa Grande
por habitantes de la sierra de Petatlán que se oponen a la presencia de la
Marina y al grupo de autodefensa de Tecpan presuntamente ligado a Los Granados
se había prolongado más de 30 horas. Decenas de familias, turistas, paseantes y
transportistas quedaron varados.
Contrario
a la actitud asumida por el gobierno de Aguirre frente al bloqueo realizado
anteriormente por el grupo de autodefensa de Tecpan, ningún secretario de
despacho acudió al lugar del conflicto como lo exigen los manifestantes para
destrabar el conflicto.
Este
hecho confirma la percepción de ingobernabilidad vivida en la entidad y se suma
a la incesante ola de violencia y ejecuciones que paraliza a las autoridades
locales y asfixia a la sociedad guerrerense.
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