Al
desnudo, el tráfico clandestino de las fortunas de prominentes mexicanos/JORGE CARRASCO ARAIZAGA ,
APRO-Proceso, 3
ABRIL, 2016
CIUDAD
DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Prominentes empresarios, contratistas, políticos,
narcotraficantes, celebridades relacionadas con la política y prestanombres
mexicanos han creado complejas estructuras en paraísos fiscales para esconder
millones de dólares fuera del alcance del fisco y otras autoridades de México.
De
la mano de prestigiados despachos y discretas firmas de servicios financieros
nacionales hicieron tratos en Panamá con el Grupo Mossack Fonseca, uno de los
principales proveedores en el mundo de compañías offshore.
Abogados
y especialistas en finanzas mexicanos y extranjeros les han ayudado a crear
compañías de papel, fideicomisos, sociedades, fundaciones y otras entidades en
un laberinto de estructuras internacionales en las que se perdía la pista del
dinero y la identidad de los dueños. Hasta ahora.
Una
filtración de los archivos internos de Mossack Fonseca puso al descubierto
quiénes y cómo han refugiado sus riquezas en paraísos fiscales. La revelación
es la más grande de la que se haya tenido cuenta. Es 46 veces mayor que la de
Wikileaks.
La
información fue obtenida por el periódico alemán Süddeutsche Zeitung y
compartida por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación
(ICIJ, por sus siglas en inglés), con Proceso y más de cien medios asociados en
el mundo.
En
septiembre pasado, Proceso participó en la reunión internacional en la que se
definieron pautas de trabajo. El encuentro tuvo lugar en las instalaciones del
Süddeutsche Zeitung, en Münich.
Entre
los mexicanos que sacan dinero del país, los empresarios son los más activos en
la firma panameña. En especial uno, el favorecido contratista del presidente
Enrique Peña Nieto, Juan Armando Hinojosa Cantú. La estrecha relación del
contratista con Peña Nieto fue revelada en noviembre pasado por Aristegui
Noticias, el otro medio mexicano convocado por el ICIJ a la investigación.
El
dueño del Grupo Higa aparece hasta ahora como uno de los clientes más
importantes de México para la firma, de acuerdo con los archivos.
Esa
cifra, que Hinojosa Cantú manifestó como “parte de sus ahorros”, era una
muestra de la riqueza que ofreció gestionar a través del despacho panameño que
en casi 40 años de existencia está considerado entre los cinco más grandes
vendedores en el mundo del secreto de los paraísos fiscales.
Proceso
buscó al departamento de Comunicación del Grupo Higa para esta investigación
para saber sobre sus ingresos y lo que ha reportado al fisco, sin obtener
respuesta. La presidencia de la República también se negó a comentar sobre el
tema. Aseguró que se trataba de “un asunto un poco añejo” y remitió a la
investigación de la Secretaría de la Función Pública que negó la existencia de
conflicto de interés, en agosto pasado, justo cuando Hinojosa ya tenía un
esquema financiero para mover su dinero.
Tamaulipeco
como Hinojosa, Garza Cantú tiene una relación más antigua con Mossack Fonseca,
que le ha ayudado a crear una compleja estructura de dispersión de recursos con
ramificaciones que van desde Panamá hasta Holanda, Nueva Zelanda y la República
de Seychelles, ubicada en las islas del Oceánico Índico, al noreste de
Madagascar. La oficina de Garza Cantú tampoco se reportó a la llamada de
Proceso.
Algunas
de sus principales operaciones de offshore se concentran en el principado de
Andorra, un pequeño país al suroeste de Europa, con la ayuda de la empresa
IGMASA Managment, implicada en evasión de impuestos en el futbol europeo.
Garza
Cantú on Linkurious.
Otros
de los relacionados con Pemex que figuran en el entramado internacional de
ocultamiento de dinero son los socios de Oceanografía, empresa que fue
favorecida en el gobierno de Felipe Calderón con millonarios contratos con la
empresa petrolera paraestatal.
Amado
Yáñez Osuna, Martín Díaz Álvarez y los hermanos Oscar y Francisco Javier
Rodríguez Borgio le compraron a Mossak Fonseca tres empresas offshore en las
Islas Vírgenes Británicas, territorio al este de Puerto Rico, en el Caribe;
aunque Amado Yañez aseguró a Proceso que desconoce la existencia de una de
ellas, Ceresia, en cuya creación aparece su firma.
Las
tres empresas fueron dadas de alta con dirección en Miami, donde vive Martín
Díaz, sobrino del exsecretario de Hacienda, Francisco Gil. Mossack Fonseca,
además, abrió otra compañía en el mismo paraíso fiscal para la empresa
encargada de pagar los impuestos de Oceanografía a nombre de Fabián Narváez
Tovar, quien le brindaba servicios de outsourcing a la contratista.
La
información disponible no refiere si se concretó la operación, pero una copia
del pasaporte del exdirector general de Pemex está en los archivos de Mossack
Fonseca como prueba del acercamiento, ocurrido poco antes de que se integrara
como consejero de Infoglobal, una compañía de sistemas de telecomunicaciones en
la que participaba el yerno de Juan Miguel Villarmir, dueño de OHL (Proceso 2056).
El
Süddeustche Zeitung recibió la información interna de Mossack Fonseca de manera
anónima y la compartió con el ICIJ, la red internacional de periodistas con
sede en Washington que organizó la colaboración global.
El
historial del ocultamiento del dinero a través de la firma panameña es largo,
como lo indican los 2.6 terabytes de información contenida en correos
electrónicos, documentos e imágenes, que abarcan prácticamente toda la historia
del despacho panameño, desde su creación en 1977 hasta diciembre de 2015.
En
la revisión de los documentos participaron reporteros de 76 países y 109
organizaciones periodísticas. Mossack Fonseca se encuentra entre los
rascacielos corporativos de la zona bancaria de la ciudad de Panamá. Pero el
despacho apenas ocupa una parte de un edificio de tamaño modesto de vidrios
polarizados, que comparte con la clínica odontológica Arango Orillac, en la
pequeña calle 54 del barrio Obarrio, a una cuadra y media de la torre de BBVA
Bancomer conocida como “el tornillo”, como constató Proceso en una visita al
lugar en marzo pasado.
A
diferencia de otros despachos y firmas de abogados panameños, los cuales suelen
anunciarse de manera ostentosa en la avenida 50 –una de las vías más
importantes de la ciudad–, Mossack Fonseca adoptó un perfil muy discreto, de
tal forma que nadie creería, al pasar frente al edificio, que ahí se abrieron
214 mil 488 entidades offshore a través de las cuales circulan millones de
dólares cada día.
En
respuesta a cuestionamientos durante la investigación periodística, Mossack
Fonseca aseguró que sus servicios son legales. Sin embargo, la práctica de la
firma ha permitido esconder dinero cuyo origen se desconoce, incluidos
lavadores de dinero del narcotráfico y vendedores de armas.
En
las estructuras de Doporto & Asociados creadas con Infintax, también tiene
una participación destacada Guillermo Vogel Hinojosa, excuñado de José Murat,
padre del actual candidato al gobierno de Oaxaca, Alejandro Murat, quien este
domingo inicia su campaña a gobernador del mismo estado.
Además
de intermediario, Luis Doporto Alexandre es uno de los beneficiarios finales de
fideicomisos abiertos por Mossack Fonseca, en los que Aurora Alcántara aparece
como protectora sustituta.
El
espectáculo vinculado a la política mexicana tampoco ha sido ajeno para Mossack
Fonseca. La actriz Edith González Fuentes aparece como beneficiaria final de
una empresa radicada en Bahamas. González está casada con Lorenzo Lazo Margain,
director jurídico del despacho Alemán Velasco y Asociados. Este bufete
pertenece a Miguel Alemán Velasco, hijo del expresidente de la República,
Miguel Alemán Valdes. Alemán Velasco ha sido socio de Televisa, gobernador de
Veracruz y es dueño, entre otras empresas, de la aerolínea Interjet. Lazo
Margain no respondió a las llamadas de Proceso. González fue además pareja del
exsecretario de Gobernación del PAN, Santiago Creel Miranda. Durante gran parte
de su carrera ha sido actriz de Televisa, aunque desde 2010 trabaja para TV
Azteca.
Del
sector empresarial, Mossack Fonseca facilitó a la empresa Altos Hornos de
México (AHMSA) la creación en Panamá de una compañía llamada Carlyle
Techonologies Corporation que ha servido para la triangulación de recursos de
la empresa mexicana desde 2006, cuando AHMSA ya estaba en quiebra. Empresa
pública que cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores, AHMSA todavía movilizó
recursos en diciembre de 2015, de acuerdo con los archivos filtrados.
La
relación del despacho panameño con clientes mexicanos en busca de paraísos
fiscales data por lo menos de hace 30 años, cuando le abrió la puerta a
narcotraficantes para crear empresas offshore, en momentos en que salían del
país millones de dólares por la crisis económica en el gobierno de Miguel de la
Madrid.
En
la primera mitad de los años 80, en pleno auge del cartel de Guadalajara,
Mossack Fonseca creó dos empresas para uno de los principales líderes de esa
organización, Rafael Caro Quintero.
Uno
de los socios del despacho panameño, Ramón Fonseca, fue el agente residente y
presidente de la sociedad Compañía Monte Carlo S.A., propiedad del
narcotraficante sinaloense. Caro Quintero pasó 28 años en prisión y fue
liberado sin cargos en 2013. Tras unos meses de breve libertad, está de nueva
cuenta en condición de prófugo luego de que la Suprema Corte de Justicia de la
Nación revirtiera la orden de liberación. En los ochenta Mossack Fonseca
también creó la compañía Financiera Monte Carlo S.A. para Caro Quintero.
La
relación del despacho panameño con narcotraficantes mexicanos no termina ahí.
En 2012 abrió una empresa en Uruguay para Wendy Amaral Arévalo y Gerardo
González Valencia, boletinados por la Oficina para el Control de Activos
Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), como integrantes del Cártel
Jalisco Nueva Generación. Según las autoridades de México y Estados Unidos, esa
organización delictiva es una de las más poderosas en la actualidad.
Otro
poder fáctico de México tampoco ha sido ajeno para Mossack Fonseca: las
televisoras. En 2005, entró en contacto con el despacho Mijares, Angoitia,
Cortes y Fuentes, del que fue fundador el actual vicepresidente de Finanzas de
Televisa Alfonso de Angoitia. El despacho le ofreció a Mossack Fonseca integrar
a su cartera a importantes empresarios de México, como Emilio Azcárraga Jean,
presidente de Televisa. Uno de los productos de Mossack Fonseca que más le
interesó al despacho del ahora ejecutivo de la televisora fue la creación de
fundaciones.
Angoitia
admitió haber adquirido esta empresa en Bahamas “con el propósito de comprar un
departamento y una membresía en un club de buceo náutico ubicado precisamente
en Bahamas, deporte que practica desde hace muchos años”. Pero aseguró que se
trató de una “adquisición pública y transparente”, por lo que le negó
relevancia al tema, según respondió el ejecutivo de Televisa a Aristegui
Noticias a través del vocero de la empresa, Alejandro Olmos.
Alfonso
de Angoitia Noriega on Linkurious.
Entre
los prominentes hombres de negocios que han entrado al secreto mundo de la
movilización de capitales está Guillermo Cañedo White, exejecutivo de Televisa
y vicepresidente de la Confederación Norte, Centroamérica y del Caribe de
Futbol (Concacaf), entre 2007 y 2012. Ese periodo está bajo investigación de la
justicia de estados Unidos como parte de la corrupción de la Federación
Internacional de Futbol (FIFA).
Guillermo
Cañedo White on Linkurious.
Uno
de los socios de Cañedo White es otro de los mexicanos con una amplia relación
con Mossack Fonseca, Ángel Remigio González González. Dueño de medios de
comunicación en Centro y Sudamérica, el empresario conocido como El Fantasma,
por su reiterada negativa a aparecer en público, es socio de Cañedo White en
una firma offshore creada en las Islas Vírgenes Británicas. Ninguno se reportó
a los llamados del semanario.
La
mayoría de los líderes mundiales que han escondido dinero en los paraísos
fiscales son árabes. Entre ellos, el rey de Arabia Saudita, H.R.H Prince Salma;
el presidente de Emiratos Árabes Unidos, Sheikh Khalifa Bin Zayed Bin Sultan Al
Nahyan, y el exprimer ministro de Iraq, Ayad H. Allawi.
Además
del Primer Ministro de Islandia, Sigmund David Gunnlaugsson y el presidente de
Ucrania, el empresario Petro Poroshenko, figuran empresarios cercanos al
presidente ruso, Vladimir Putin. La investigación de este caso en particular
realizada por el ICIJ, medios europeos y rusos arrojó que los cercanos a Putin
ocultaron dos mil millones de dólares por medio de Mossack Fonseca. También
está la familia del poderoso presidente de China Xi Jinping.
En
total, fueron identificados 12 líderes, 128 políticos y altos funcionarios
públicos de todo el mundo, así como 58 familiares y socios de presidentes,
primeros ministros o reyes.
En
el caso de México, uno de los políticos mencionados como beneficiario de una de
las empresas offshore es el exdiputado local de Chiapas y expresidente del
Comité Directivo Estatal del PRI en Tuxtla Gutiérrez, Noé Fernando Castañón
Ramírez, hijo del exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y
exsecretario general de Gobierno de Chiapas, Noé Castañón León.
La
ausencia de nombres de políticos mexicanos no significa que no sean
beneficiarios de sociedades a través de familiares o prestanombres. El
extitular de la Procuraduría Fiscal de la Federación Gabriel Reyes Orona
asegura que los políticos mexicanos tienen mucha experiencia en esconder su
dinero en paraísos fiscales ante la falta de control gubernamental.
Tampoco
extrañó que Mossack Fonseca no tenga oficinas en México, como en otros países
de América Latina. No las necesita. Cuenta con numerosos despachos de abogados
que operan como intermediarios entre los beneficiarios finales de las empresas
offshore y la firma panameña.
A
partir ahí, se empieza a construir un laberinto de compañías, sociedades,
directorios, asamblea de accionistas o fundaciones que operan en diferentes
jurisdicciones internacionales en las que es difícil dar con el principal
beneficiario de la operación de ocultamiento.
De
acuerdo con la información obtenida, en el caso de México se contabilizaron
inicialmente 65 compañías, 47 beneficiarios finales o dueños, 29 clientes y 208
accionistas de empresas vinculadas con mexicanos o extranjeros radicados en
México. A nivel global, el despacho panameño tenía hasta fines del año pasado
214 mil 448 entidades registradas en su historia y 14 mil 153 intermediarios.
Pocos
son los casos en que una sola persona es beneficiario final, cliente y accionista.
En relación con México es el caso de Manlio Arellanos Gutiérrez, un asesor
financiero veracruzano radicado en Aguascalientes y que en 1996 fue acusado de
incumplimiento de pago de ahorradores que participaban en Unión de Crédito
Impulsora del Desarrollo Empresarial SA de CV (UCIDE). Arellanos dijo a Proceso
que sus empresas con Mossack Fonseca ya estaban disueltas y se negó a dar más
información.
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