EN LA EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POSTSINODAL
AMORIS LAETITIA
Y no es “Tengo un sueño (…) con ésta fé, podremos trabajar juntos, orar juntos, luchar juntos, ir juntos a prisión, escalar en lo alto en busca de nuestra libertad, sabiendo que un día seremos libres". Marthin Luther King, ante la estatua de Lincoln en Washington DC, 28 de agosto de 1963
Soporta todo
Y no es “Tengo un sueño (…) con ésta fé, podremos trabajar juntos, orar juntos, luchar juntos, ir juntos a prisión, escalar en lo alto en busca de nuestra libertad, sabiendo que un día seremos libres". Marthin Luther King, ante la estatua de Lincoln en Washington DC, 28 de agosto de 1963
Soporta todo
118.
Panta hypoménei significa que sobrelleva con espíritu positivo todas las
contrariedades. Es mantenerse firme en medio de un ambiente hostil. No consiste
sólo en tolerar algunas cosas molestas, sino en algo más amplio: una
resistencia dinámica y constante, capaz de superar cualquier desafío. Es amor a
pesar de todo, aun cuando todo el contexto invite a otra cosa. Manifiesta una
cuota de heroísmo tozudo, de potencia en contra de toda corriente negativa, una
opción por el bien que nada puede derribar. Esto me recuerda aquellas palabras
de Martin Luther King, cuando volvía a optar por el amor fraterno aun en medio
de las peores persecuciones y humillaciones: «La persona que más te odia, tiene
algo bueno en él; incluso la nación que más odia, tiene algo bueno en ella;
incluso la raza que más odia, tiene algo bueno en ella. Y cuando llegas al
punto en que miras el rostro de cada hombre y ves muy dentro de él lo que la
religión llama la “imagen de Dios”, comienzas a amarlo “a pesar de”. No importa
lo que haga, ves la imagen de Dios allí. Hay un elemento de bondad del que
nunca puedes deshacerte [...] Otra manera para amar a tu enemigo es esta:
cuando se presenta la oportunidad para que derrotes a tu enemigo, ese es el
momento en que debes decidir no hacerlo [...] Cuando te elevas al nivel del
amor, de su gran belleza y poder, lo único que buscas derrotar es los sistemas
malignos. A las personas atrapadas en ese sistema, las amas, pero tratas de
derrotar ese sistema [...] Odio por odio sólo intensifica la existencia del
odio y del mal en el universo. Si yo te golpeo y tú me golpeas, y te devuelvo
el golpe y tú me lo devuelves, y así sucesivamente, es evidente que se llega
hasta el infinito. Simplemente nunca termina. En algún lugar, alguien debe tener
un poco de sentido, y esa es la persona fuerte. La persona fuerte es la persona
que puede romper la cadena del odio, la cadena del mal [...] Alguien debe tener
suficiente religión y moral para cortarla e inyectar dentro de la propia
estructura del universo ese elemento fuerte y poderoso del amor» Sermón en la iglesia Bautista de la Avenida Dexter, Montgomery, Alabama, 17 de
noviembre de 1957.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario