Sin Embargo, 9 de agosto de 2016
Por Sanjuana Martínez
Ciudad de México, 9 de
agosto (SinEmbargo).– El departamento a nombre de una empresa constructora que
ocupa la Primera Dama de México en Miami, Florida, era investigado por dos o
tres equipos de periodistas desde hace al menos un año. Uno o dos de estos
equipos es o son extranjeros; otro estaba encabezado por Sanjuana Martínez.
Martínez, una periodista
mexicana con experiencia en casos de corrupción, estuvo en Miami, en los
edificios donde están los departamentos que la señora Angélica Rivera ocupa.
Es
parte de su investigación.
Hoy, The Guardian
publica que la Primera Dama utiliza una propiedad de lujo en Florida, Estados
Unidos, comprada por una empresa que se espera compita por contratos lucrativos
del Gobierno de México. El trabajo del diario inglés dice que Rivera, la esposa
del Presidente Enrique Peña Nieto, “hace uso de una propiedad valuada en 2.05
millones de dólares en Key Biscayne, al sur de Miami Beach, con el permiso del
Grupo Pierdant, que compite para administrar los puertos mexicanos”.
EL PESO DE LA RIQUEZA/ Por Sanjuana Martínez
Llevo dentro de mí mismo un peso agobiante: el peso de las riquezas que no he dado a los demás.” ― Rabindranath Tagore
Miami, Florida.– El
lugar es paradisíaco, ideal para vivir relajado en el condado de Miami-Dade.
Está ubicado en la isla paradisíaca Key Biscayne en Florida, destinada a la
clase alta. El arrecife es sereno, la naturaleza exuberante y las playas
hermosas. Una zona apartada del bullicio de Miami Beach o del distrito
financiero de Brickell. Aquí viven empresarios millonarios, acaudalados hombres
de negocios. Es el lugar preferido de políticos latinoamericanos que deciden
invertir su dinero, mal o bien habido, en propiedades, cuya plusvalía crece
vertiginosamente. La Isla, es también un lugar elegido por famosos y artistas
como Jorge Ramos, Andy García o Brad Pitt.
“El Ocean Club tiene su
propio estilo distintivo de la isla. Independientemente de cómo llenar sus días
-nadar en una piscina por el océano, jugar al tenis, comer o relajarse en una
terraza con vistas al mar, tener los mimos en el spa- es una maravilla de
comodidad y facilidad absoluta. Es un enfoque de vida sin esfuerzo, casual, con
las cosas buenas de la vida. Aquí se encuentra de lujo sin limitaciones para
saborear y disfrutar”, dice la publicidad.
Para llegar hasta la
“Ocean Tower One” donde la Primera Dama disfruta de dos departamentos hay que
recorrer las áreas de piscina rodeadas de camastros, canchas de tenis y
restaurantes. Aquí los departamentos pueden costar entre 1 y 9 millones de
dólares, según el tamaño y la ubicación. María Isabel, la portera con un fuerte
acento cubano, dice que la señora Rivera llega varias veces al año para
disfrutar de sus departamentos 304 y 404:
Efectivamente, sus
vecinos se quejan del despliegue de seguridad que entorpece la serenidad
habitual de este lugar paradisíaco. Llegan rodeados de escoltas en varias
camionetas. Los agentes de seguridad siguen a la familia presidencial allí
dónde van, mientras los residentes nadan, comen o hacen ejercicio, algo que
resulta llamativo:
–Es incómodo estar
comiendo con los guaruras rondado por aquí –comenta Laura Orellana, de origen
venezolano que radica en este lugar desde hace más de cinco años. Aquí tienen
sus departamentos mucha gente importante como el Presidente de Colombia, Juan
Manuel Santos, a quien vemos por aquí haciendo deporte. Nadie hace ese alarde de
escoltas como la señora Rivera y sus hijos, hasta helicópteros sobrevuelan este
lugar cuando vienen. Es muy incómodo, de verdad.
En el año 2005, Angélica
Rivera creó una empresa offshore para comprar este departamento. Este tipo de
“empresas paja” se crean en paraísos fiscales para evitar pagar impuestos y
también para ocultar a simple vista el nombre del comprador. Se trata de un
recurso muy utilizado entre los políticos y millonarios porque les asegura
confidencialidad y seguridad en sus inversiones. La compra del departamento la
hizo la empresa “Unit 304 OTO Inc. con dirección en el número 1000 de la
avenida Brickell, despacho 400 en la ciudad de Miami, Código Postal 33131. La
empresa está registrada bajo el número de documento P05000086829 el 16 de junio
de 2005. En ese entonces, el departamento costó 1 millón 700 mil dólares. A
través de la Ley de Transparencia, es fácil acceder a los registros públicos de
las propiedades, donde aparecen los nombres de los dueños de este tipo
empresas. Once años después, este departamento de la Primera Dama vale
alrededor de 3 millones y medio de dólares, según dicen agentes de bienes
consultados en la zona, que señalan que por concepto de impuestos, la señora
Rivera ha pagado 332 mil 506 dólares, pero en los últimos años, sus impuestos
los ha pagado otra persona.
Por Sanjuana Martínez, periodista
especializada en cobertura de crimen organizado.
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