Refutan que en las raíces del PAN esté el nazismo
La
Jornada, Lunes 17 de
junio de 2013, p. 10
El director de
la Fundación Miguel Estrada del Partido Acción Nacional (PAN), Aminadab Pérez
Franco, rechazó que en las raíces de este instituto político se encuentre el
nazismo. Destacó que si bien puede haber personajes que se inclinaron hacia la
ultraderecha, ello no implica que la definición del partido se haya dado en
términos de una organización profascista.
Estudioso del
panismo y con media docena de textos al respecto, se refirió al suplemento
dominical de La Jornada del pasado 19 de junio, en el que el caricaturista
Rafael Barajas El Fisgón publicó el ensayo La raíz nazi del PAN. Con base en
una investigación hemerográfica y bibliográfica, el monero señaló que varios
fundadores del blanquiazul simpatizaban con el nacionalsocialismo de Adolfo
Hitler.
Hugo Gutiérrez
Vega, director del suplemento, publicó en el mismo encarte un texto en el que
retoma un libro de Mario Gill, alusivo al intento sinarquista de fundar una
colonia utópica en Bahía Magdalena, con el presunto interés de dar cabida a
militares japoneses en Baja California durante la Segunda Guerra Mundial.
Al respecto,
Pérez Franco rechazó que haya un fundamento nazi en el PAN. Ciertamente hay una
raíz católica muy clara, otra universitaria, una vasconcelista y una más
ciudadana. Dentro de esta última, hay personas que evidentemente tienen
inclinaciones que se pueden llamar de ultraderecha. Siempre las ha habido en el
partido. No son extrañas, subrayó, al recordar que incluso ahora mismo, el
instituto tiene un dirigente estatal –en el estado de México– que se ha
declarado admirador de Hitler.
Explicó que en
medio del autoritarismo imperante en el sistema político mexicano, el PAN era
uno de los pocos espacios con márgenes de acción independiente y ello hizo que
muchas personas con ideología extrema llegaran y se fueran del partido.
“Incluso los juveniles que trabajaron con Hugo Gutiérrez Vega tenían ideas muy
radicales. Pero eso no significa que Acción Nacional sea una organización nazi
o que plante esa ideología.
“Basta con
revisar todos los planteamientos históricos del panismo y se verá que en
ninguno hay una connotación racista o que hable de la supremacía de alguna
raza. Tampoco hay algún planteamiento que justique la violencia. Todo lo que se
puede leer en los textos nazis, desde Mi lucha hasta cualquier otro, no
coincide con lo que establece el PAN. Ni siquiera en las tácticas de aquellos
nacionalsocialistas que entronizaron el uso de la propaganda.
En el PAN, al
contrario, hay problemas de propaganda y de relación con los medios de
comunicación, agregó Pérez Franco, quien insistió en que no hay evidencia de
que Acción Nacional tenga un origen profacista.
Como parte de
su investigación, Rafael Barajas retomó frases de la revista La Reacción, la cual
externaba una clara simpatía por el nazismo y sus dirigentes. El director del
semanario era Aquiles Elorduy y entre los colaboradores se encontraban Manuel
Gómez Morín, Pedro Zuloaga, Manuel Herrera Lasso y Gustavo Molina Font, todos
fundadores del PAN.
El director de
la Fundación Miguel Estrada Iturbide dijo tener dudas en torno a que los
panistas mencionados en el ensayo de El Fisgón se identificaran con la Alemania
nazi. Por ejemplo, citó el caso de Pedro Zuloaga, quien se dedicó a la
divulgación científica y en sus textos de La Nación, el órgano oficial de
difusión del panismo, hablaba desde las razones por las que caen las manzanas
de los árboles hasta de la física cuántica y la bomba atómica.
Pérez Franco
recordó que cuando hizo una investigación sobre los personajes que fundaron el
blanquiazul, se encontró con que Zuloaga estuvo en la Universidad de Munich
durante el ascenso del nazismo y que fue colaborador de Albert Eisntein en el
desarrollo de la energía atómica.
Cuando Einstein
salió de Alemania por ser judío, Zuloaga se queda en la Universidad de Munich y
retiró todas las pruebas del laboratorio del científico para llevárselas a
Estados Unidos y luego devolverlas a Einstein en Princeton. Con ello, estimó,
se logró que los nazis no pudieran desarrollar a tiempo su programa atómico.
Un caso
diferente es el de Elorduy, quien sí fue una persona muy controvertida y
después de ser el primer candidato del PAN a la gubernatura de Aguascalientes
en 1944, terminó siendo el primer expulsado del partido por sus artículos y
opiniones en las que no sólo atacaba al clero, sino también la revelación
guadalupana. Era como el antiguo abad de la basílica Guillermo Schulenburg.
En el caso de
que Aquiles Elorduy haya sido un simpatizante nazi, Aminadab Pérez Franco
externó en tono de broma, que le gustaría que se publicara un texto sobre las
raíces nazis del PRI, porque después de salir del PAN fue senador por el PRI.
Por último,
rechazó que Gómez Morín haya tenido filias con el nazismo y, por el contrario,
tiene textos donde condena el racismo y las posturas que fomentan el odio y la
violencia.
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