Gabriel Gómez Michel

El diputado asesinado representaba a un distrito “caliente”/FELIPE Cobian Y ALBERTO OSORIO

Revista Proceso No. 1978, 27 de septiembre de 2014

El levantón y asesinato del diputado federal Gabriel Gómez Michel y de su ayudante, Heriberto Núñez Ramos, conmocionó a Jalisco, cuya fiscalía ignora cuál fue el móvil del doble homicidio, aunque ya se lo adjudica al crimen organizado. La razón: el video del secuestro muestra a un comando bien organizado, además de que el legislador representaba al Distrito 18, guarida de un cabecilla del Cártel Jalisco Nueva Generación. Pero este hecho de sangre no es el único que ha sacudido a la sociedad jalisciense en tiempos recientes…

GUADALAJARA, JAL.- El diputado federal priista Gabriel Gómez Michel y su ayudante Heriberto Núñez Ramos fueron secuestrados el lunes 22. Un día después agentes de la Procuraduría de Justicia de Zacatecas localizaron la camioneta del legislador cerca de Apulco, en el sureste de esa entidad. El vehículo estaba calcinado, y en su interior los cadáveres de los secuestrados.

Todavía no hay “un por qué”, dijo el fiscal general jalisciense Luis Carlos Nájera, pero afirmó que fue obra “de la delincuencia organizada”, conclusión a la cual llegó tras analizar el video del momento en el que un comando que se movilizaba en media docena de vehículos intercepta y secuestra al legislador.

Gómez Michel gozaba de buena fama en Jalisco, forjada desde el tiempo en que este médico fue alcalde de El Grullo (2010-2012) y daba consultas gratuitas a gente de escasos recursos. También agricultor, cultivaba caña. Jugaba futbol todos los domingos en equipos de veteranos.

Si bien no se tiene claro el móvil de su asesinato, la Fiscalía General de Jalisco no descarta que se haya tratado de una confusión. El video del levantón evidencia que los delincuentes no sabían bien a bien quién era el legislador pues es a él a quien, tras golpearlo, sacan de su camioneta y lo dejan libre unos segundos. Sólo después es subido a uno de los vehículos de los delincuentes –una camioneta Jeep color arena–, el cual huye precedido por un Mini Cooper que formaba parte del comando de cinco o seis automotores.

En abono de la teoría de la confusión, Gómez Michel compró su camioneta meses atrás, pero todavía no había hecho el cambio de propietario. Pertenecía antes al también diputado Marco Barba Mariscal, uno de los hijos del líder de la CROC en Jalisco, el exdiputado Alfredo El Güero Barba Hernández –reconocido como el cacique de Tlaquepaque– y hermano del actual alcalde de ese municipio, Alfredo Barba Mariscal.

 Zona de guerra

 En años recientes el Distrito 18 ha sido escenario de hechos violentos –levantones, ejecuciones, extorsiones del crimen organizado– que no siempre se han conocido fuera del entorno local.

 Un caso que tiene algunas similitudes con el de Gómez Michel ocurrió en febrero de 2012 en Autlán, a 15 kilómetros de El Grullo. El médico Manuel Reyes Ponce, subdelegado municipal de El Chante, despareció a finales de ese mes cuando se dirigía a la cabecera municipal. Dos días después lo encontraron muerto dentro de su vehículo, envuelto en cobijas, amordazado y con huellas de tortura. Nunca se supieron los móviles del homicidio ni se dio con los culpables.

 El 3 de agosto de este año el Distrito 18 ya se había ensombrecido con la ejecución del alcalde de Ayutla, Manuel Gómez Torres. El autor material, según la Fiscalía General de Jalisco, fue Sergio Hernández González, subdirector de Seguridad Pública Municipal y exjefe de la policía de El Grullo.

 Por esas fechas, en el municipio de Cuautitlán de García Barragán, colindante con el de Autlán, un comando desalojó violentamente de sus casas a una veintena de familias del rancho Rincón de Manantlán, se posesionó de tierras y taló árboles de la reserva de la biosfera de la Sierra de Manantlán, bajo custodia de la Universidad de Guadalajara (La Jornada, 01/09/2014). Una partida de militares apareció ahí cuando la información se hizo pública, un mes después.

 Hace un año, recuerdan habitantes de El Grullo, dos pistoleros entraron armados al Instituto Tecnológico Superior, a un costado de la carretera a Ejutla. Trataron de secuestrar al profesor Vidal Sánchez González. Éste huyó y se refugió en el hospital regional, a la entrada del pueblo, donde fue alcanzado y levantado. Días después apareció su cadáver en un potrero.

 El legislador ejecutado también tenía roces políticos. Para una fiesta patronal en El Grullo, el entonces alcalde Gómez Michel otorgó permiso a una cervecería para vender sus productos en la plaza de toros, aunque la exclusividad de ese negocio la había ganado antes la competencia, cuando el presidente municipal era Enrique Guerrero Santana, quien ahora repite en el cargo bajo las siglas del PAN; antes lo había hecho con el PRI, partido al cual ha dicho que volverá y por el que ya fue diputado federal suplente de Javier Galván.

Galván, expresidente de Autlán, apoyaría el próximo año a Guerrero Santana para ser diputado por el Distrito 18. El legislador fallecido habría apoyado al líder cañero Jesús Zúñiga para ese cargo.

El Distrito 18 comprende 19 municipios y su sede está en Autlán. Se extiende hacia el norte, desde Unión de Tula, en la región Sierra de Amula, hasta Ameca y Villa Corona, en la central región Valles; al sur, hasta Cihuatlán, colindante con el puerto de Manzanillo y hacia el oriente hasta Tuxcacuesco y Tonaya, en la región de Amula. Es un corredor que en últimas fechas se ha calentado.

El martes 23, cuando se encontraron los cuerpos calcinados de Gómez Michel y su ayudante, un tiroteo entre sicarios y militares en las inmediaciones de San Martín Hidalgo dejó un saldo de varios detenidos y al menos un militar muerto.

En todo ese largo tramo, reconocen autoridades, opera el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y ahí impera su jefe y fundador, Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, quien se enfrenta con Los Caballeros Templarios.

En esa franja que va del centro del estado hasta la costa –incluye además varios municipios colindantes del Distrito 19, con sede en Ciudad Guzmán, frontera con Michoacán–, la actividad del narcotráfico ha tenido gran auge en el último quinquenio.

 Recuento de sangre

 El entorno del gobernador Aristóteles Sandoval –quien lleva en el cargo 19 meses– no se ha salvado. El 9 de marzo de 2013 fue ejecutado en una zona residencial su recién nombrado secretario de Turismo, Jesús Gallegos Álvarez. De él se sabría más tarde que lavaba dinero del narcotráfico.

 Se corroboró esto cuando uno de los pistoleros detenidos por el homicidio, Jonathan García, John Perro, declaró que Gallegos fue asesinado por órdenes de El Mencho porque se había pasado al enemigo y lavaba dinero para Los Caballeros Templarios.

 A raíz del homicidio de Gómez Michel, el diario tapatío Mural hizo un recuento de muertes violentas de funcionarios en poco más de año y medio del gobierno de Sandoval Díaz: Van 70, entre ellos 21 agentes de seguridad, tres de ellos, comandantes; cinco soldados y 13 policías, además de la desaparición del director de la Policía de Ahualulco de Mercado, Ricardo Hernández Garduño.

 También llaman la atención los casos del alcalde de Ayutla, el panista Manuel Gómez Torres, acribillado en su rancho, y el del regidor de Cabo Corrientes Héctor Javier Salazar García, quien el 29 de agosto de 2013 fue sacado de una reunión y asesinado después en una colonia de Guadalajara.

 Preocupación federal

 El pasado 8 de junio el presidente Enrique Peña Nieto declaró al diario español El País que en Jalisco se esperaba “un frente de guerra” por el combate a Los Caballeros Templarios en Michoacán y el fortalecimiento del CJNG.

 En esa entrevista, publicada el 9 de junio, se le cuestionó a Peña Nieto sobre la seguridad. Y refiriéndose a Jalisco dijo: “Hoy estamos reforzando la capacidad operativa que tienen las instituciones del Estado. Es un escenario completamente diferente de lo que se advertía en Michoacán. Jalisco, una entidad en la que había otra banda criminal de ‘nueva generación’, así denominada, que estaba en conflicto con Los Templarios. Obviamente el desmantelamiento de Los Templarios abre espacios a los otros y esto llevará a tener un frente de combate en el estado de Jalisco”.

 En coincidencia con lo declarado por Peña Nieto, el martes 16 uno de los periodistas más cercanos a la Presidencia, Carlos Loret de Mola, en su columna Historias de reportero –que se publica en varios periódicos del país– hizo referencia a la crisis que se avecinaba en Jalisco luego de conocerse que al menos 200 efectivos de la Gendarmería Nacional habían sido desplazados a este estado y otros hacia Baja California.

 Asentaba: “El gobierno federal, me lo han confirmado fuentes del más alto nivel, está preocupado por los índices de inseguridad en estas dos entidades”.