Ocurrió hace 32 años...La tarde del miércoles 21 de mayo de 1986, se convocó a una marcha en defensa de la soberanía nacional y contra el intervencionismo la derecha norteamericana en asuntos latinoamericanos....Ese día se reunieron más de 10 mil personas para protestar contra el intervencionismo de Washington; la marcha fue del Monumento a la Revolución al Zócalo....
Marcharon juntos priistas e izquierdistas, y otros sin partido, entonces no había discriminación alguna.
En la imagen se pueden ver en la descubierta de la marcha a Gonzalo Martínez Corbalá, Pedro Peñaloza, Eduardo Valle El Búho, Pablo Gómez, Porfirio Muñoz Ledo, Antonio Tenorio Adame, Carlos Tello, León García Soler, Rolando Cordera, Enrique Rubio, Heriberto Galindo, Jesús Salazar Toledano, Alejandro Carrillo Castro, Jorge Cruickshank, Santiago Oñate Laborde, Rolando Cordera, Osiris Cantú, José Carreño Carlón.
También a Enrique Jackson, Juan José Bremer, Antonio Franco, Benjamín Wong Castañeda, Gabino Fraga Mourert, José Antonio Álvarez Lima y Celso Humberto Delgado; Cuauhtémoc Cárdenas, entonces era gobernador de Michoacán...También iba Mariano Palacios, Beatriz Paredes, Pedro Joaquín Coldwell, entre otras .
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El Décimo Tribunal Colegiado Penal en la CDMX resolvió que sea el juez federal Gerardo Moreno García quien lleve el proceso del caso Chihuahua...
El juzgado del fuero común de aquel estado que había iniciado el juicio pasará, por tanto, el caso de los presuntos desvíos de 250 millones de pesos del Gobierno de César Duarte al PRI a un juez de control federal.
El Colegiado consideró que los recursos presuntamente desviados del erario estatal eran del ramo educativo, por lo que su naturaleza es federal. El caso implica al ex secretario general del CEN del PRI Alejandro Gutiérrez; también a Antonio Tarín y Gerardo Villegas, ex funcionarios del Gobierno duartista.
El juez Moreno es juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en el Reclusorio Norte en la Ciudad de México y es también quien instruye el juicio por lavado de dinero y delincuencia organizada contra Javier Duarte,ex gobernador de Veracruz. (Reforma.)
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Hacia la Asamblea plenaria de la CEM
Y como cada seis años más de 100 obispos católicos se reunirán con los candidatos a la Presidencia de la República, "con la intención de escucharlos, dialogar y compartir inquietudes.” No lo dicen en su comunicado pero emitirán posicionamiento sobre el caso del obispo Rangel..
La cita con los candidatos será el próximo jueves y viernes ...; los aspirantes se confesaran en privado.., pero seguro sabremos lo que se dirá...
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La Santa Sede informó hoy del arresto de Monseñor Carlo Alberto Capella, ex consejero de la nunciatura en Washington DC; acusado por Canadá de poseer imágenes de pornografía infantil; actualmente se encuentra en una celda del cuartel de la Gendarmería vaticana a disposición judicial.Capella, ostenta el título de monseñor de forma honorífica. En septiembre de 2017, la Santa Sede informó de la apertura de la investigación a Capella, después de que en agosto el Departamento de Estado de EU notificara"por vía diplomática, la posible violación de las normas en materia de imágenes de pornografía infantil por parte de un miembro del cuerpo diplomático de la Santa Sede acreditado en Washington”.
En septiembre de 2017, el promotor de justicia vaticano abrió una investigación contra Capella después de que la Policía canadiense lo acusara de posesión y distribución de material pornográfico infantil, descargado durante un viaje que el sacerdote realizó al país en diciembre de 2016, informan los medios italianos.
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Las columnas políticas a 7 de abril de 2018...
Templo Mayor/ Reforma
A PARTIR del lunes se desarrollará la Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano, en la que unos 150 obispos de todo el país trabajarán un documento pastoral que les encargó el Papa Francisco en su visita a México.
Y AUNQUE oficialmente ese es el objetivo principal de la reunión, las miradas están puestas en lo que ocurrirá el jueves y viernes, cuando los prelados, encabezados por el cardenal Francisco Robles Ortega, recibirán en su sede, Casa Lago, a los cuatro candidatos a la Presidencia.
LOS ENCUENTROS con Ricardo Anaya, Andrés Manuel López Obrador, José Antonio Meade y Margarita Zavala tendrán como objetivo, de acuerdo con la propia CEM, "escucharlos, dialogar y compartir inquietudes".
Y AUNQUE las reuniones serán privadas, tampoco aplicará el secreto de confesión, por lo que habrá que estar con el oído bien aguzado para saber qué impresión dejan los aspirantes a Los Pinos en la jerarquía católica... y qué mensaje le dan los obispos a cada uno de ellos.
A MENOS de tres meses de la elección local, anda fuerte la presión contra quien controla los dineros en la Ciudad de México: el secretario de Finanzas, Édgar Amador.
CUENTAN que, tras la salida de Miguel Ángel Mancera de la Jefatura de Gobierno, se rompió la burbuja de protección alrededor del funcionario y, ahora, varios caciques perredistas se frotan las manos para arrebatarle las riendas del presupuesto.
DE HECHO se dice que desde el PRD local y la fracción de ese partido en la ALDF, se operó el despido de su subsecretaria de Egresos, Victoria Rodríguez, quien -gulp- era la principal responsable de armar la Cuenta Pública que debe presentarse este mes.
A VER SI todo este asunto no acaba con un "adiós, cuentas claras"..., "hola, numerito electoral".
MIENTRAS el INE busca que la Liga MX mueva la fecha de la final del campeonato de futbol para que no se empalme con el segundo debate presidencial, "El Sol" amenaza con deslumbrar la transmisión del primero de esos encuentros entre candidatos.
OCURRE QUE, justo el domingo 22 de abril, a la mera hora en la que los cuatro aspirantes estarán en pleno debate, Netflix estrenará el primer episodio de la muy esperada serie biográfica sobre el cantante Luis Miguel.
ASÍ ES QUE, si el primer debate tiene bajo rating, los consejeros encabezados por Lorenzo Córdova podrán cantar aquello de "no culpes a la noooche, no culpes a la plaaaya, no culpes a la lluuuvia...", ¡y echarle la culpa a Luis Miguel!
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Frentes Políticos/Excelsior
I. Patriotismo a flor de piel. José Narro Robles, secretario de Salud, ha expresado en diferentes foros que México es un país de grandeza por su gente y sus valores. Por eso, exaltó la defensa que hizo el presidente Enrique Peña ante las declaraciones de Trump de militarizar la frontera con México, como un acto de inteligencia y sensibilidad, emanado de la honorabilidad y principios de una nación, como la nuestra. “Nada, por trascendente que parezca, nadie, por importante que se asuma, se puede colocar por encima de nuestra dignidad”, le escribió. Es un momento de unión a toda prueba que recuerda, el exrector de la UNAM, que gobernar es asumir responsabilidades.
Presidencia y él, así lo han hecho.
II. Los contreras. Justo en la semana en que Enrique Peña contó con el apoyo de la mayoría de los mexicanos, tras su postura ante los amagos de Trump, de militarizar la frontera, nunca faltó el negrito en el arroz. Para los legisladores de Michoacán, uno de los estados que más mano de obra expulsa hacia los EU, hace falta endurecer el discurso. Eduardo García, diputado panista, aseguró que “debería de haber una posición más enérgica, ya que vulnera la relación, sobre todo porque no son las formas y las medidas las que tendría que tomar EU”. Militarizar la línea fronteriza es una guerra fría, advirtió Daniel Moncada, diputado local independiente, quien insistió que de nada o poco sirven los llamados del Presidente porque Trump no los tomará en serio. ¿Qué proponen?, ¿bombardear EU?
III. Valiente. Margarita Zavala, candidata independiente a la Presidencia, acudió a la Universidad de California en San Diego, a presentar su libro Es la hora de México y sostener un diálogo con estudiantes y profesores del Centro de Estudios México-Estados Unidos. Limitada por la Ley Electoral, que no le permite hablar de propuestas de campaña fuera del país, hizo lo que pudo y celebró que los mexicanos se encuentren unidos en una sola voz para defender la dignidad nacional en “un momento muy hostil”, luego de que el Presidente de EU decidió enviar elementos de la Guardia Nacional a la frontera, y destacó que la historia compartida entre México y aquel país rebasa cualquier “discurso de odio”. Visitó EU en plena crisis de las relaciones bilaterales. Este gesto cuenta.
IV. Arde el norte. Mientras Jaime Rodríguez Calderón juega a ser candidato independiente, el estado que gobernaba y abandonó, y al que sin duda regresará, se cae a pedazos. Ayer, en el centro de Monterrey, una balacera dejó a una mujer herida y en otro hecho, agentes ministeriales fueron atacados por un grupo de delincuentes, luego de frustrar un secuestro, pero para el gobierno estatal son hechos aislados, pues aseguran que la seguridad es la mejor de los últimos 15 años, por cierto, del secuestro frustrado, Esteban Cantú, titular de la Agencia Estatal de Investigaciones, aseguró que los 10 detenidos son de Tamaulipas. Cierto, porque en Nuevo León la visa es color de rosa, ¿verdad?
V. Consecuencias. Militantes de Morena en Chiapas enfurecieron tras la designación como candidatos a senadores de Eduardo Ramírez Aguilar y Sasil de León Villar, ambos del Partido Verde; se quejan que las candidaturas les fueron otorgadas sin ningún proceso que haya considerado a la militancia. Abraham Ulloa, experredista y ahora militante de Morena, hizo un llamado al partido para que devuelva los espacios a verdaderos morenistas, pues éstos contribuyeron a consolidar las estructuras desde 2015. De León Villar exdelegada de Prospera en Chiapas y exfuncionaria estatal y Ramírez Aguilar, exdiputado tienen algo que ellos no: amigos que los coloquen en puestos clave. Aunque dicen que, a fuerza, los zapatos sí entran.
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¿Nada puede cambiar?
Retrovisor/(IVONNE MELGAR
Las encuestas no se mueven. Todo igual. Nada puede cambiar en 85 días…
Así se habla desde el volátil e intangible terreno de las percepciones, donde los candidatos pretenden, y de eso se trata una contienda, que hagamos nuestras
sus apuestas.
Andrés Manuel López Obrador quiere que compremos el boleto de que es inalcanzable y únicamente un fraude puede revertir su ventaja.
José Antonio Meade busca hacernos creer que sólo él puede atraer el voto útil e indeciso porque el candidato del Frente “está herido” y hay división en sus partidos.
Ricardo Anaya nos vende la idea de que el PRI no podrá remontar su rezago y la coalición del PAN-PRD y Movimiento Ciudadano sí puede alcanzar a AMLO y representar el ánimo de cambio del electorado.
Y Margarita Zavala busca que tomemos como un hecho su objetivo de atraer los votos del panismo tradicional y de a pie que se sienta incómodo con el Frente.
Pero la realidad es otra cosa. Y en la vida cotidiana, la competencia avanza mientras sus protagonistas se redefinen. Nada es inamovible.
El propio puntero en las encuestas, no es el mismo de la precampaña. Ni siquiera en su vestimenta.
Además de estilizar las camisas de sus spots, el candidato de Morena, PT y Encuentro Social ahora cabildea deliberadamente la aceptación de los empresarios.
Así que pretender que la disputa presidencial se encuentra congelada como los números de las confusas encuestas es una quimera.
De manera que la posibilidad del triunfo sobrevive en los cuartos de campaña de Anaya, Meade y Zavala.
En cada caso, la posibilidad de remontar depende de escenarios que, según sus cálculos, todavía son viables. Y trabajan para concretarlos.
AMLO confía en el arrastre de su liderazgo, el entusiasmo que desata la convicción de triunfo de su voto duro y el “efecto teflón” ante señalamientos por nepotismo, manejo financiero sin transparencia, tanto de su parte como de sus cercanos y de Morena.
Hay que decirlo con todas sus letras: hasta ahora, Pejeleaks ha sido un fracaso en su pretensión de golpear la imagen del candidato.
Pero hay más a favor de López Obrador: el presunto estancamiento en las intenciones de voto para Anaya y Meade, como resultado del golpeteo recíproco por afianzarse en el segundo lugar de la carrera.
En contraparte, el gobierno y su partido confían en la aceitada “maquinaria” que igual se expresa en el avasallamiento en Twitter como en la capacidad de prometer cualquier cantidad de intervenciones gubernamentales desde una plataforma que, sin renunciar el clientelismo, ahora ofrecería apoyos a la medida de cada familia.
Adicionalmente, en su calidad de funcionario transexenal, Meade sigue apostándole a la potencial sangría de los partidos frentistas que, según sus cálculos, preferirán votar por él que por AMLO cuando Ricardo Anaya “se desinfle”.
Bajo esa misma lógica, el exsecretario de Hacienda espera que algunos gobernadores del PAN lo respalden como lo hicieron los del PRI con Felipe Calderón en 2006, una vez que el priista Roberto Madrazo se rezagó.
Incluso en el cuarto de la campaña de Meade se contabiliza como punto a su favor la eventual conclusión de las renegociaciones ahora en curso del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá.
Sin embargo, Ricardo Anaya también hace cuentas alegres al sumar para sí la capacidad de operación política de los gobernadores y alcaldes del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.
A la potencialidad electoral de su coalición, el panista añade la narrativa de haber sobrevivido al golpeteo del partido en el poder que, auxiliado por la PGR y el SAT, buscaron entramparlo en una presunta historia de lavado
de dinero.
Artífice clave de las reformas derivadas del Pacto por México, Anaya confía en entusiasmar al electorado antiPRI, pero afín a la modernidad que esos cambios constitucionales representan y aspira a quedarse con un pedazo del voto joven y parte de los indecisos.
Aunque carece de un aparato partidista, Margarita Zavala igualmente capitaliza las ventajas de su condición de independiente y espera seguir creciendo en la intención de voto.
La expanista confía en que podrá reactivar los sentimientos de una militancia con la que convivió más de tres décadas y, al igual que Meade, espera que la candidatura de Anaya se estanque.
Y tiene a su favor, para un segmento de clases medias, la condición del género, al ser la única mujer de la boleta.
Se dirá que sólo faltan 11 fines de semana y que las encuestas, todas, coinciden con un delantero.
Pero la lección de Costa Rica este domingo 2 de abril —donde el candidato oficialista le ganó por 20 puntos al abanderado evangélico, contra la mayoría de las previsiones— nos obliga a seguir la realidad de las campañas.
Y la realidad de las campañas también es la incertidumbre y la emoción electoral que se va construyendo día con día.
Por eso los indecisos serán indecisos hasta el final.
Porque más allá de las interesadas percepciones que los candidatos nos comparten, esta elección se definirá por los votos de clóset, en medio de una competencia de candidatos recíprocamente estigmatizados.
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Los 130 mil dólares que ponen a Trump bajo sospecha
Arsenal/FRANCISCO GARFIAS
Los 130 mil dólares que ponen a Trump bajo sospecha
Los periodistas y la prensa crítica son blancos permanentes, junto con México, de los ataques del presidente Trump.
Le encanta denostar a medios que no le son favorables, como CNN o The Washington Post, por mencionar a los principales. De corruptos, mentirosos y deshonestos no los baja.
Puso de moda el término fake news, aun cuando él mismo promueve versiones mentirosas cuando así le conviene.
Tiene varias, pero hoy nos referimos a las declaraciones que hizo a bordo del Air Force One sobre el pago de 130 mil dólares que su abogado, Michael Cohen, le hizo a una actriz porno, Stormy Daniels, con la que tuvo relaciones sexuales hace más de una década.
El pago, ya admitido por el abogado, fue a cambio de que la actriz guardara silencio sobre su relación con el magnate. Se realizó poco antes de la elección presidencial de noviembre de 2016. Una reportera que viajaba en el avión presidencial le preguntó el jueves si sabía de ese pago. Lo negó en forma contundente.
-¿Y por qué entonces le pagó 130 mil dólares? —insistió la reportera.
-Hay que preguntarle a Michael Cohen. Michael es mi abogado. Hay que preguntarle a Michael —evadió.
La actriz porno afirma que se acostó varias veces con Trump en 2006 y 2007. En esa época, el magnate ya estaba casado con Melania.
El abogado de la actriz porno, Michael Avenatti, reaccionó de inmediato en Twitter a las dudosas declaraciones de Trump.
“Estamos impacientes por verificar la veracidad de la pretendida ignorancia del señor Trump concerniente al pago de 130 mil dólares.
“La historia nos enseña que una cosa es hacer declaraciones falsas a la prensa y otra es hacerlo bajo juramento...”.
Paradoja: en los momentos más difíciles de la relación México-Estados Unidos, derivados de las amenazas y constantes faltas de respeto del improvisado jefe de la Casa Blanca a nuestro país, se amplían las posibilidades de llegar a un acuerdo en el TLCAN.
Los especialistas del Grupo Eurasia, líder mundial en consultoría sobre riesgos políticos, nos enviaron ayer un reporte en el que calculan en 55% las posibilidades de que se culmine la renegociación del NAFTA (por sus siglas en inglés) antes del mes de julio.
Dice el reporte:
“La creciente urgencia política, especialmente relacionada con las elecciones presidenciales mexicanas, está ayudando a cerrar la brecha. Es probable que haya una renegociación antes de julio (un 55% de posibilidades), aunque los desafíos del momento no deben subestimarse”.
Funcionarios de México, Estados Unidos y Canadá han sugerido públicamente que un acuerdo puede lograrse pronto.
Algunos informes sugieren incluso un anuncio durante la reunión de la Cumbre de las Américas, en Perú, los días 13 y 14 de abril, aunque los recientes comentarios (sobre México) del presidente Trump han generado dudas al respecto, puntualizan los consultores.
La creciente percepción de que Andrés Manuel López Obrador ganará las elecciones presidenciales en México ha hecho entender a los negociadores de los tres países, en especial Estados Unidos, que un acuerdo después de las elecciones será un desafío, puntualiza Eurasia.
Y, sin embargo, las hostilidades del gobierno de Trump hacia México no cesan.
El fiscal general, Jeff Sessions, envió ayer un memorándum a sus delegados, en el que los instruye aplicar de inmediato políticas de tolerancia cero con los delitos migratorios.
En ese documento, cuya copia tenemos, Sessions pide a los delegados “actualizar el enfoque” de la lucha contra esos delitos, sobre todo el suroeste de la frontera sur.
Las políticas de tolerancia cero reemplazarán las existentes, señala.
Y ofrece recursos adicionales a cada delegación que identifique las necesidades de ese nuevo enfoque.
No cabe duda que Trump no piensa en la próxima generación, sino en la próxima elección, como diría el alemán Otto von Bismarck.
El INE no ha rectificado la pifia que cometió en San Luis Potosí: negar el registro a Xavier Nava, candidato del PAN y el MC a la alcaldía de la capital del estado.
El polémico instituto esgrime el falso alegato de que no presentó su informe de egresos e ingresos del cortísimo tiempo que fue abanderado independiente.
El equipo de campaña del nieto del doctor Salvador Nava hizo públicos ayer los documentos que demuestran que sí presentó a tiempo esos informes.
Su potencial adversario es el actual alcalde del PRD, Ricardo Gallardo Juárez, quien aprovechó la pifia del INE para desprestigiar a Nava en medios que le son favorables, asegura Xavier.
“Gallardo es el responsable del dolo y la mala información que se está difundiendo en mi contra. No conoce ni respeta la ley.
“Es claro que viola las reglas. Lleva dos años en campaña sin que, hasta el momento, se le haya impuesto una sanción”.
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México frente a Trump/Jorge Ramos Ávalos
Reforma, 07 Abr. 2018
Me preocupa que los cuatro candidatos mexicanos a la Presidencia enfrenten a Donald Trump con demasiada ingenuidad. Si creen -con una especie de pensamiento mágico- que van a convencer al bully de la Casa Blanca de que modere sus insultos y mentiras contra México y los mexicanos, de que se olvide de construir un muro en la frontera y de que deje de amenazarnos con liquidar el Tratado de Libre Comercio (TLC), olvídense de eso. Trump es un necio, particularmente en las cosas en las que no tiene la razón.
La primera lección que he aprendido es que Trump es Trump. No cambia. La persona que acaba de ordenar el envío de tropas estadounidenses a la frontera con México -por una supuesta amenaza de drogas e indocumentados- es la misma que el 16 de junio del 2015 (cuando anunció su candidatura presidencial) calificó a los inmigrantes mexicanos de criminales y violadores. Es la misma retórica racista y xenofóbica, y es el mismo Trump pero ahora con más poder.
Apaciguar a hostigadores como Trump nunca funciona. La invitación que el presidente Enrique Peña Nieto le hizo al candidato Trump en el 2016 para ir a Los Pinos fue un grave error. Me recuerda tanto la historia de Moctezuma II metiendo a Hernán Cortés en la Casa Real de Tenochtitlan en 1519. Ambas invitaciones terminaron con el anfitrión humillado. Conclusión: la sumisión nunca da buenos resultados.
Pero el gobierno de México, lejos de aprender, insistió en bajar la cabeza. El canciller Luis Videgaray conocía al yerno de Trump, Jared Kushner, y creyó muy a la mexicana que una comida con unos tequilitas podía suavizar las tensiones entre México y Estados Unidos. Otro fracaso. Las cosas han salido tan mal para México que dentro de poco veremos a militares estadounidenses destacados del otro lado de la frontera.
Peña Nieto nunca entendió que pudo haber salvado el final de su sangriento y corrupto sexenio si se hubiera enfrentado con dignidad a Trump. Pero quiso ser su amiguito y se lo comieron vivo. Su enojado discurso de hace unos días llegó casi tres años tarde y no implicó ningún costo para Trump. El próximo presidente o presidenta de México no puede cometer los mismos errores y esperemos que tenga más valentía y carácter que el actual habitante de Los Pinos.
Lo primero que hay que entender es que Trump a sus 71 años no va a cambiar. Nada se ganará con discursos, tuits o largas sobremesas. Seguirá con sus ataques a México y con su postura antiinmigrante. Esa es la fórmula que lo llevo a la Presidencia y no la va a soltar.
Pero un punto débil de Trump es que necesita a México. Sin la ayuda de México, las drogas y los inmigrantes centroamericanos podrían fluir sin control por territorio mexicano hasta llegar a la frontera de Estados Unidos, como quedó demostrado con el reciente incidente de la caravana de hondureños. La amenaza de México a Trump es que sin el TLC tampoco habría cooperación migratoria. Y ningún muro podría detener eso.
El otro punto importante es que, quizás, no habrá Trump después del 2020. Esto le permitiría a México una estrategia a dos tiempos. El próximo Presidente o Presidenta puede enfrentar duramente a Trump al principio de su mandato. Tiene, en realidad, muy poco que perder. Trump nunca será amigo de México y los mexicanos agradecerían tener un Presidente que no se achicara como Peña Nieto. Si Trump se reeligiera en el 2020, habría que recalibrar la estrategia inicial de enfrentamiento. Pero, para entonces, Trump ya sabría que tiene en México un socio y no una piñata.
Desde que Trump ganó, el gobierno de México, cobardemente, dejó solos a los mexicanos en Estados Unidos. Ese vacío ha sido llenado por artistas -como los tres directores ganadores del Óscar-, por periodistas y hasta por el ex presidente Vicente Fox quien, a pesar de las críticas, sale frecuentemente a defender a México en los medios estadounidenses. (Nota para el próximo presidente mexicano: tener a portavoces de su gobierno, que hablen inglés, en la televisión de Estados Unidos, sobre todo en Fox News, el canal que ve Trump).
Quien gane las elecciones en México el primero de julio debe saber que es totalmente ilusorio e inútil creer que puede cambiar la forma de pensar de Trump. El respeto no se regatea, se gana.
@jorgeramosnews
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El energúmeno y los monaguillos/Jorge Volpi
Reforma, 07 Abr. 2018
Había una vez, hace muchos años, dos reinos vecinos. Durante siglos habían combatido entre sí -o, más bien, el mayor de ellos se había aprovechado constantemente del más pequeño- hasta que, convencidos de que la cooperación resultaría mejor que la traición, decidieron convertirse en aliados. Comenzó así una era de prosperidad -precisemos: de relativo sosiego- en la que ambos obtuvieron beneficios, por más que el mayor siempre estuviese en ventaja sobre el más pequeño. Esta edad dorada -no exageremos: de calma- llegó a su fin cuando un energúmeno, una bestia naranja provista con una enorme joroba y dos hileras de colmillos, ascendió al trono del primero de estos reinos.
Sin que nadie lo previese, éste decidió que sus vecinos serían sus grandes enemigos. No vale la pena preguntarse el motivo: los energúmenos no tienen psicología. A partir de ese momento, no hizo otra cosa más que mofarse de ellos y de sus dirigentes, los acusó de crímenes inimaginables y de todos los males de su reino. Su estrategia le ganó el aplauso de buena parte de sus congéneres, enfadados por mil otras cosas pero que al fin pudieron echarle a alguien la culpa de sus cuitas.
¿Qué hizo, mientras tanto, el pequeño reino? Al principio, nada. Sus líderes permanecieron aletargados. Luego, se empeñaron en flirtear con el energúmeno: un ministro real dijo tener buenas relaciones con un familiar de la bestia y aseguró que podría apaciguarla. De na- da sirvió: a los energúmenos no se les frena con halagos y su embestida no hizo sino agravarse. A cada golpe, los dirigentes del pequeño reino, cual cristianos primitivos, ofrecieron la otra mejilla.
¿Tiene este cuento alguna moraleja?
Desde que Trump se convirtió en candidato y luego en Presidente, sus agresiones contra México no han cesado. Ni cesarán en el futuro. Transformarnos en su principal enemigo no ha hecho sino otorgarle réditos entre su pequeña pero sólida base electoral: la misma que se siente frustrada ante sus demás descalabros. Por desgracia, nuestro gobierno jamás se dio cuenta de que éste iba a ser su tono permanente y se obsesionó, primero, con seducirlo (invitándolo al país en un esperpéntico episodio que no pudo salir peor); luego, con buscar una palanca con su yerno (como si nuestros vicios fueran exportables); y, en fin, con tolerar cada nuevo insulto para rescatar el Tratado de Libre Comercio como quien se resigna a la quema de su casa e intenta salvar los ahorros debajo del colchón.
Sólo cuando el Tratado está a punto de naufragar ante las amenazas crecientes del energúmeno -el envío de la Guardia Nacional a la frontera no es sino otro acto simbólico, igual de inútil y oneroso que el Muro-, el presidente Peña Nieto al fin responde con un mensaje atinado. ¿Demasiado tarde? Sí, demasiado tarde si sus palabras no se acompañan con alguna medida de fuerza: de otro modo, Trump no hará más que reírse de su repentino énfasis patriótico.
Porque, ante las reiteradas acusaciones de Trump de que México no protege la frontera y alienta el tránsito de migrantes criminales -para el energúmeno todos lo son-, nuestra respuesta ha sido patética: no, señor, no diga eso ni se enfade, nosotros sí cuidamos bien la frontera, de verdad... En efecto, México ha hecho cuanto Estados Unidos le ha exigido, sobre todo expulsar a decenas de miles de migrantes en la frontera sur, a quienes nuestras autoridades -y nuestros auténticos criminales- tratan mucho peor que la patrulla fronteriza a nuestros compatriotas.
En teoría de juegos se sabe que la única estrategia eficaz entre dos contendientes es la llamada Tit for Tat: ello implica tratar de cooperar con el otro, pero responder siempre, siempre, con fuerza equivalente a una traición. Las palabras del presidente Peña Nieto no servirán de nada si no dejamos de cumplir las órdenes de Trump. Basta de rasgarnos las vestiduras por nuestros migrantes si, mientras tanto, aplastamos a otros migrantes. Esta sería la verdadera y única respuesta eficaz al energúmeno.
@jvolpi
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Unidad, no complicidad
SOBREAVISO / René Delgado
Reforma, 07 Abr. 2018
Los exabruptos de la política esquizofrénica de Donald Trump son inaceptables.
En relación con México, los arrebatos del hombre que, más de un año después, no acaba de entender, asir ni dominar las riendas de la Presidencia de Estados Unidos inciden justo cuando por la naturaleza del juego electoral mexicano, se pueden y deben subrayar las diferencias en la comprensión y la solución de los problemas nacionales. Trump contamina dolosamente la sana incertidumbre electoral. Sólo la ignorancia y la vesania del mandatario, así como su desesperación por disfrazar el fraude de su mandato ante sus fans, explican la vileza de intervenir en México a partir de insultos y hostilidades.
Calibrando ese factor externo incontrolable y la incapacidad controlable de la Cancillería mexicana para definir una estrategia frente al acecho del vecino, los aspirantes a ocupar la Presidencia de la República tendrán que defender y ejercer el derecho al disenso partidista, sin vulnerar la unidad nacional. Un juego nada sencillo en temporada electoral.
Sin restarle mérito al pronunciamiento del Senado mexicano, seguido por el mensaje del presidente Enrique Peña Nieto formulado antier, se echa de menos que no se hayan acompañado de las acciones previstas por el más simple manual diplomático ante actitudes tan ofensivas como las del hombre del zacate en la cabeza.
¿Cuáles son esas acciones que acusan recibo de la grosería, sin profundizar el desencuentro? Una, la nota formal de protesta de la Cancillería mexicana al Departamento de Estado; dos, el llamar a consulta al embajador mexicano, Gerónimo Gutiérrez, en clara señal de desacuerdo con la actitud de Trump, y tres, pedir explicaciones en la Cancillería a la embajadora Roberta Jacobson sobre las pretensiones del gobierno que representa. (Apena que toque a ella dar la cara).
Esas acciones no ahondan el conflicto, pero sí señalan oficialmente el desacuerdo. No se espera a ver en qué consisten las amenazas, se fija una primera postura. Ninguna de ellas acompañó los señalamientos oficiales o los tweets del canciller Luis Videgaray. Y, claro, a partir de la reacción, podrían tomarse otras más fuertes: suspender temporalmente y por grado la cooperación e, incluso, la renegociación del Tratado.
El canciller debe, desde hace tiempo, una explicación a la nación.
Es comprensible que, en el afán de no agravar el conflicto y vulnerar la renegociación del Tratado de Libre Comercio, la administración mexicana minimice los exabruptos de Donald Trump, pero estos revisten ya un carácter hostil. Ante la evidencia, el Ejecutivo mexicano debería reconsiderar su estrategia. La tolerancia o la indiferencia ya no son el tono indicado del discurso.
Si el año pasado la administración de Enrique Peña Nieto convocó a la unidad nacional ante las embestidas de Donald Trump, al tiempo de invocar la división nacional ante la elección en el Estado de México, ¿cuál será el punto de equilibrio entre la unidad en el marco de la disputa electoral?
En ese punto, el canto en coro de los candidatos presidenciales en valiosa consonancia con el Ejecutivo tiene un límite. La unidad no puede concluir en una medrosa complicidad. Ni el disenso, en un atentado contra la unión ante la amenaza externa.
El equilibrio es un desafío, sobre todo, cuando Donald Trump escuda su fracaso interior en la agresión exterior y cuando confunde los fenómenos con los problemas. Los fenómenos sociales -la migración es uno- se pueden intentar administrar; los problemas -el déficit es uno- se pueden intentar solucionar. Pero no se pueden solucionar los fenómenos, como tampoco administrar los problemas.
Lo más lamentable del efecto de los exabruptos es la distracción sobre los asuntos nacionales que, poco a poco, venían configurando el eje del debate entre los candidatos.
Al menos, cuatro asuntos exigían concentrar la atención.
Uno. El diálogo con criminales entablado por Salvador Rangel, obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, reponía categóricamente sobre la mesa qué ruta seguir frente al crimen tras el fracaso de la guerra iniciada por Felipe Calderón y seguida por Enrique Peña Nieto. Las posturas de José Antonio Meade, Ricardo Anaya y Margarita Zavala, en contraste con la de Andrés Manuel López Obrador, no acaban de entrarle de lleno al asunto. Las frases hechas no detienen la sangre ni atenúan el dolor.
Dos. El ríspido debate sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México no cuestiona la necesidad de esa instalación como su ubicación y transparencia en los contratos de su edificación. Una obra de esa magnitud exige contar con certeza plena de la corrección de su planteamiento.
Tres. La urgencia de abatir la corrupción demanda abrir la discusión, no bastan las prendas personales, en particular de José Antonio Meade o de Andrés Manuel López Obrador, para dar por sentado que, a partir de ellos, la realidad será otra. Tampoco resuelve el asunto subir a un sitio web su ropa interior para saber si tienen o no resorte.
Cuatro. En el marco de violencia y del vínculo entre crimen y política, la seguridad personal de los candidatos no puede quedar sujeta a capricho de estos. Luis Donaldo Colosio perdió la vida y el país sufrió en la política y la economía el efecto de su homicidio. Ese debate rebasa a los propios candidatos.
Donald Trump sabe de la fragilidad del momento mexicano y disfruta irritar a México con sus exabruptos y diluir, así, su propio fracaso. Es inaceptable dejarlo intervenir en el concurso electoral.
· EL SOCAVÓN GERARDO RUIZ
En apoyo a José Antonio Meade, el secretario de Comunicaciones debería presentar su declaración diez de diez.
sobreaviso12@gmail.com
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