Bajo el certero fuego de dos aviones norteamericanos F-16 murió Abú Musab Al Zarqaui, principal líder de Al Qaeda en Irak; siete de sus seguidores perdieron la vida con él; cuatro personas, entre ellas una mujer y un niño, y su asesor espiritual, Abu Abdul-Rahman al-Iraqi.
La muerte del líder islámico fue sin duda un "golpe severo" a la organización terrorista Al Qaeda; el gran ganador fue sin duda, el Presidente Bush; es el mayor éxito individual conseguido en sus casi cinco años de lucha contra el terrorismo islamista; de hecho no había tenido noticias de este tipo desde la captura del ex dictador iraquí, Sadam Husein, el 13 de diciembre de 2003.
Y lo consigue curiosamente un día después que comité de asignaciones de defensa de la Cámara de Representantes aprobó la entrega de 427,000 millones de dólares para el presupuesto del Departamento de Defensa para el año fiscal 2007 y en el momento en que se encuentra en en el más bajo nivel de popularidad. ¡La acción seguramente elevará su popularidad!, tan necesaria en este momento, sobretodo por las elecciones legislativas del proximo noviembre.
La muerte de Zakawi tambien fue el resultado de la colaboración de los servicios de inteligencia. Sin mencionar la jugosa recompensa de 25 millones de dólares Varios medios internacionales hablan ya de un garganta profunda infiltrados en la red terrorista.
¡Como en el viejo oeste norteamericano!
Creo que ninguna muerte debe ser de júbilo ni siquiera para el peor criminal, pero Zarkawi era un despiadado asesino al que se le atribuía la los atentados más sangrientos ocuurdidos en Irak.
¿Quién no recuerda sus actos barbáricos de degollar a rehenes y mostrarlos en la Internet? ¿o el ataque al edificio de Naciones Unidas y a mezquitas chiitas?
Zarqaui se había convertido en una imagen clave; fue quien robó titulares en los medios; además hizo un uso impactante en el manejo de la propaganda electrónica, fundameentalmente el Internet.
Por lo pronto su captura fue vista con buenos ojos por la comunidad intercional; incluso el mercado del petróleo, reaccionó bien: el precio descendió de los 70 dólares.
Michael Berg, cuyo hijo Nicholas, de 26 años, fue decapitado en Irak en mayo del 2004, supuestamente por el mismísimo Al Zarqaui, declaró que no siente ningún alivio por la muerte del terrorista; En entrevista manifestó: "No tengo ninguna sensación de alivio, sólo tristeza porque otro ser humano haya tenido que morir".
Ahora, la muerte de Zarkawi no significa el desmantelamiento de la red.
Un comunicado publicado en una web y firmado por el segundo de abordo Abu Abdel Rahman al Iraqí. Indica que la desaparición de Zarqaui "sólo incrementará" su "insistencia en continuar con la guerra santa hasta que la palabra de Dios llegue a ser suprema". Y añade: "La muerte de nuestros líderes significa la vida para nosotros". Su muerte es "es un honor para nuestra nación"....
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