Las pruebas....que recibe el TEPJF

Columna JAQUE MATE/Sergio Sarmiento
Las pruebas
Reforma, 24 Jul. 12
"La falta absoluta de pruebas sólo demuestra que la conspiración está funcionando". Anónimo
 Son tantas las acusaciones y anécdotas sobre compra de votos que es simplemente imposible descartarlas. Quizá la llegada de una oleada de electores a los Soriana de Iztapalapa para gastar los saldos de sus tarjetas haya sido un montaje, pero es demasiada la gente en distintos lugares del país que denuncia compras de voto con despensas, enseres domésticos o dinero para pensar que nada ocurrió. Lo difícil es comprobarlo.

Un artículo de Raymundo Sánchez del periódico La Razón apuntaba ayer que, entre las "pruebas" presentadas por el Movimiento Progresista al IFE, se encuentran "tres jarras de plástico, siete mandiles, una lonchera, cuatro comales, 16 vasos de plástico, ocho cilindros de plástico, cuatro diccionarios, un par de sandalias de plástico, una gorra de plástico, cinco abanicos, una cerda de escoba y un despertador". La lista, que el reportero señala es parte del inventario presentado por la coalición de izquierda, incluye también "dos portarretratos, tres tortilleros de tela, un termo, siete cubetas, dos botiquines médicos, cinco bolígrafos, dos delineadores, tres pulseras de tela, un portalápiz, un tapete, tres manteles de mesa, tres reglas, cuatro barnices de uñas, dos llaveros, un libro de 'ideología política', una revista Proceso, 22 calendarios del Partido Verde, dos diplomas de 'Presidente por un día', una sombrilla, tres espejos de bolsillo, una plancha y una cafetera".
Pese a que el Movimiento Progresista busca invalidar la elección presidencial sin tocar el Congreso o los estados donde tuvo avances, sólo un 34 por ciento de los 6,294 objetos presentados como prueba se relacionan expresamente con Peña Nieto. En el Distrito Federal el jefe de Gobierno perredista Marcelo Ebrard afirma que no se compraron votos, pero la impugnación señala que el PRI adquirió 426 mil votos. La prueba es un artículo del periódico La Jornada que denuncia un plan llamado Ágora cuyo objetivo era el acarreo y coacción de 5 millones de votos en el país a través del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
No dudo que los partidos hayan comprado decenas o cientos de miles de sufragios, pero al parecer quienes vendieron su voto no han estado dispuestos a declarar. Hasta este momento el indicio más sólido de una falta electoral es el presunto desvío contable de un gasto de campaña a operación. El PRI ha reconocido que utilizó 7,851 tarjetas de prepago de Banco Monex, contratadas a una empresa llamada Alkino, para repartir 66 millones de pesos no para la compra de votos sino para personal ocupado en trabajo "ordinario" del partido. El término ordinario es importante ya que si el dinero se usó para sueldos, viáticos, transporte u otros requerimientos de personal eventual de campaña el gasto no podría clasificarse como ordinario. Esto haría que probablemente se rebasara el tope de 336 millones de pesos de gasto de campaña por candidato.
Pero aun si se demuestra que estos 66 millones fueron un gasto de campaña y no ordinario, el rebase del tope no es causal de nulidad de la elección. La sanción es una multa.
Tengo la impresión que los tres principales candidatos rebasaron los topes de campaña, pero es difícil saber qué tan cuidadosos fueron para cubrir sus huellas. El que el PRI haya utilizado tarjetas electrónicas, que dejan rastro, debería hacer más fácil determinar si violó la norma. Pero el Movimiento Progresista empleó efectivo, lo cual hace mucho más difícil cualquier investigación.
Los magistrados tendrán, por supuesto, que considerar todas las pruebas. Sólo espero que sean más sólidas que las que se conocen hasta ahora.
VENTA DE ARMAS
Héctor Espejo comenta mi observación de que en México hay más homicidios que en Estados Unidos pese a haber más restricciones a la venta de armas: "Lo paradójico es que en Canadá hay todavía menos asesinatos, a pesar de que tampoco tienen restricciones a la compra de armas".