Comunicado del EPR
AL
PUEBLO DE MEXICO
A
LOS PUEBLOS DEL MUNDO
A
LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
A
LAS ORGANIZACIONES POPULARES Y REVOLUCIONARIAS
A
TODOS AQUELLOS QUE LUCHAN CONTRA EL NEOLIBERALISMO Y EL CAPITALISMO
¡HERMANAS,
HERMANOS, CAMARADAS!
A
cinco meses de entrar en funciones, la actual junta administrativa de los
intereses oligárquicos, impuesta por encima de la voluntad popular ha mostrado
su verdadero carácter: el ser un gobierno antipopular, represivo y demagógico.
A
partir del protocolo anticonstitucional y elitista de asunción, todas las
medidas que se han tomado han sido en función de fortalecer al Estado policíaco
militar y el estado de derecho oligárquico para defender, acrecentar y
garantizar intereses de unas cuantas familias que depredan al país.
Todo
acto de gobierno anticonstitucional y antipopular ha llevado aparejada la
represión, el papel protagónico en la vida pública lo asumen de nueva cuenta
las fuerzas represivas para sostener un gobierno impuesto que no representa la
voluntad popular, como lo fue la represión premeditada del primero de diciembre
de 2012, acordada entre las cúpulas represivas saliente y entrante,
representadas en los personajes represivos como Genaro García Luna y Manuel
Mondragón y Kalb que han destacado por su vocación represiva y fascista,
amparados en la impunidad que otorga el estado de derecho oligárquico.
Los
gobiernos panistas y priístas siempre han estado alejados del pueblo, pero
ahora se hace más manifiesto su carácter antipopular porque toda política que
se implementa va en detrimento de la mayoría de los mexicanos y destinada a
seguir beneficiando al capital monopolista transnacional. Esa es la esencia de
las reformas neoliberales impuestas desde el Pacto por México y concertadas por
una cofradía de políticos de oficio venales de toda filiación política,
gobernantes nefastos y voraces empresarios.
La
imposición del Pacto por México se ha revelado como rasgo característico de un
gobierno dictatorial, que a modo de acuerdo mafioso se anula de facto la constitución,
se pasa por encima y anula las funciones del poder Legislativo, por
consiguiente una élite de politicastros deciden e imponen las medidas
económicas y políticas exigidas por la oligarquía. Continúa siendo relegado el
pueblo en la toma de decisiones en la vida del país.
Las
reformas impuestas desde el pacto oligárquico están siendo y serán avaladas
como un mero trámite formal en el Legislativo, como una medida
cosmética-mediática para justificar y legitimar ante la opinión pública la
legalización de las reformas neoliberales que tienen el propósito de consolidar
el régimen neoliberal.
Para
el pueblo estas reformas significan un retroceso en el progreso social y
constituyen una afrenta directa porque anulan derechos y conquistas populares
logradas a base de lucha, dejando a millones de trabajadores en la completa
indefensión jurídica-laboral; ahondan el proceso de precariedad y pauperismo en
todo el país y en todos los ámbitos; condenan al pueblo a vivir en una perpetua
y creciente miseria; y desde una legalidad burguesa se justifica la
sobreexplotación, los salarios de hambre, el despido injustificado, al tiempo
que se valida el esclavismo moderno y nuevas formas de opresión política.
En
conjunto todas estas medidas políticas y reformas neoliberales constituyen la
violencia institucionalizada contra el pueblo y exigida por empresarios,
políticos, plumas y lenguas mercenarias, conversos de la “izquierda” electoral
y ex guerrilleros arrepentidos que hoy trabajan gratis para el Estado,
asumiendo el papel de cancerberos del capital y convirtiéndose en herramienta e
instrumento ideal que exige la represión la cual ellos mismos condenaron en el
pasado. La represión siempre ha sido una política del Estado mexicano que no ha
estado sujeta a determinadas décadas o generaciones, ésta se ha dado en el
marco de la polarización social y la generalización de la miseria, por lo tanto
la violencia del Estado ha sido sistemática y recurrente.
Y
el cinismo no tiene parangón, ahora los empresarios que convirtieron a la
mayoría de los sectores populares en una masa desnutrida y obesa son impuestos
como sus pretendidos salvadores con nuevos productos chatarra. La cruzada
contra el hambre es parte de la política demagógica y contrainsurgente que se
viene aplicando de manera transexenal como lo dictan los manuales de
contrainsurgencia norteamericanos; falsamente reconocen la existencia del
hambre en una cifra conservadora, sin embargo, lo que existe en el país es la
hambruna y miseria que genera muerte por inanición. Programa asistencialista
que su objetivo político es matizar y poner una fachada falsamente humana a
este régimen, porque la hambruna y la miseria se resuelve con trabajo digno y
bien remunerado producto de una distribución equitativa de la riqueza social.
Más
que cruzada contra el hambre es una confabulación entre oligarcas, políticos de
oficio, gobernantes y oportunistas de derecha e izquierda con la finalidad de
seguir enriqueciéndose y mantener el estatus económico y político que han
usufructuado a nombre del pueblo. Tenemos frente a nosotros el claro ejemplo de
que la política burguesa es un gran negocio, en donde se lucra con el hambre,
miseria y marginación del 85% de mexicanos que viven en la pobreza y miseria,
sin adjetivos posmodernistas.
¿Qué
esperaban los políticos de oficio y gobernantes espurios con tanta violencia,
con tanto agravio, con tantas afrentas, burla, cinismo y discriminación hacia
el pueblo?, ¿Acaso esperaban que ante la muerte por hambre, que ante los miles
de muertos y desaparecidos por motivos políticos y sociales el pueblo se
levantara y les aplaudiera, les tocara unas fanfarrias?, tanto es su
envilecimiento por el poder y el dinero que acaban atragantándose con su propia
demagogia y hoy se rasgan las vestiduras ante las movilizaciones populares y
exigen una vez más la represión.
Las
movilizaciones populares, del magisterio democrático, de estudiantes
normalistas y universitarios son legítimas, son necesarias e irán en aumento
porque se niega el derecho al trabajo, a la educación, a la vivienda, a la
salud, a la recreación, a la alimentación, a la libertad de tránsito, el
derecho a la petición, a la consulta del pueblo, el derecho a la manifestación
y de opinión, en sí se niega el derecho a la vida digna.
¿Quiénes
se “sorprenden” y se asustan con las movilizaciones del pueblo? Los verdugos,
los explotadores, los opresores, los represores, los personeros y cancerberos
del capital, las plumas y lenguas mercenarias, los políticos de oficio venales,
los políticos corruptos, los que han cometido crímenes contra el pueblo, los
gobernantes usurpadores e impuestos por la voluntad oligárquica, todos ellos
son los que llaman, exigen y avalan un nuevo baño de sangre contra el pueblo
para que se reprima a los trabajadores de la educación, a los estudiantes
normalistas y universitarios, a las organizaciones populares, a los
desempleados por orden panista y presidencial, a los jóvenes críticos, a los
opositores del régimen, a los defensores de los derechos humanos y el medio
ambiente, en sí a todos aquellos que no comulguemos con su credo neoliberal.
Mención
aparte merecen todos aquellos que en el pasado fueron por razones
circunstanciales activos críticos del sistema y más de alguno de ellos
participaron desde la lucha armada revolucionaria, sin embargo, hoy han sido
absorbidos conscientemente por las grietas del enemigo y están sirviendo
fervientemente al Estado burgués y se enorgullecen de ello bajo el argumento de
que las condiciones políticas y el Estado han cambiado. ¡Mentira! La
explotación, la opresión, la represión, la miseria, la pobreza, el carácter
autoritario y represivo del Estado no han cambiado, sustancialmente éste sigue
siendo el mismo defensor de una minoría privilegiada. Los dentristas de ayer y
los oportunistas de siempre son producto de la miseria material y humana la
cual presumen y exhiben como su carrera política para manipular ante el pueblo
y seducir al Estado, todo por una cómoda mensualidad. ¿Cómo no quieren que el
pueblo manifieste su repudio? Del tamaño de la afrenta siempre será la
respuesta popular.
Las
manifestaciones de protesta y repudio a las medidas neoliberales son una
crítica desde y por las masas populares; son acciones de masas legítimas por
defender y preservar los derechos del pueblo; es la expresión de un proyecto
alternativo al que está imponiendo arbitrariamente el Estado a exigencia de los
empresarios como Claudio X González, Carlos Slim, Emilio Azcárraga Jean,
Ricardo Salinas, entre otros clanes oligárquicos directamente beneficiados por
las reformas impuestas desde el Pacto por México.
Ante
la criminalización de la pobreza y la protesta popular, ante el linchamiento
mediático contra el pueblo movilizado, ante los gritos coléricos y exigencias
histéricas que incitan a la represión, ante un estado de derecho oligárquico,
ante el estado policíaco militar, ante quienes justifican y cometen los
crímenes de lesa humanidad, ante el terrorismo de Estado, ante la imparcialidad
y la procuración de justicia por consigna: cubrirse el rostro en la
manifestación pública es una medida de protección e integridad individual y
colectiva necesaria, válida y legítima como recurso de autodefensa popular ante
las medidas fascistas.
Cubrirse
el rostro con el pañuelo o con una prenda de vestir es un símbolo de
disposición de lucha y resistencia popular. Los que cometen a diario los
crímenes contra el pueblo no se tapan el rostro, visten de traje y corbata, de
toga, de cuello blanco, sotana, de flamante uniforme policíaco o militar, esos
no necesitan cubrirse el rostro porque gozan de impunidad e inmunidad. Se
espantan de los “encapuchados” del pueblo que exigen justicia, pero nada se
dice de los militares y policías embozados que cometen crímenes de lesa
humanidad. El pueblo debe y tiene todo el derecho de autoprotegerse porque
quien lo detiene, lo persigue, lo tortura, lo asesina y lo desaparece ninguno
está en cárcel, ninguno de ellos ha sido castigado por la justicia burguesa.
¡HERMANAS,
HERMANOS, CAMARADAS! Son tiempos de resistencia popular, de organización y
lucha consecuente, de organizar creativamente la autodefensa popular, de
vincular la lucha con todos los sectores populares, de impulsar y generalizar
las acciones políticas de masas conjuntas, de explicar y fundamentar bien las
causas que dan legitimidad a la lucha del pueblo, de realizar repliegues
tácticos si es necesario sin dejar de resistir y combatir, las masas
trabajadoras deben crear mecanismos de protección de sus representantes, que
este primero de mayo sea una jornada de lucha combativa anticapitalista.
A
nuestros militantes, combatientes, colaboradores, simpatizantes, a nuestro
pueblo que es sostén y protección, reciban un revolucionario saludo y un
reconocimiento porque este primero de mayo se cumplen 49 años de lucha
revolucionaria, a todos les ratificamos que aquí hay un partido con historia,
con tradición y persistencia de lucha, que seguimos levantando en alto las
banderas de la revolución socialista. ¡ESTAMOS PRESENTES!
¡VIVOS
SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡POR
LA PRESENTACION DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS DE AYER Y HOY!
¡A
EXIGIR LA LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLITICOS DEL PAIS!
¡POR
UN SINDICALISMO INDEPENDIENTE Y COMBATIVO!
POR
LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER
O MORIR!
¡POR
NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS
A VENCER!
¡CON
LA GUERRA POPULAR¡
¡El
EPR TRIUNFARA!
COMITÉ
CENTRAL
DEL
PARTIDO
DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA
GENERAL
DEL
EJERCITO
POPULAR REVOLUCIONARIO
CG-EPR
Año
49.
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