Obama habla del papa Francisco

En su intervención durante el tradicional Desayuno de Oración por Pascua en la Casa Blanca, el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recordó su reciente visita al papa Francisco, lo describió como una inspiración y citó la encíclica Evangelii Gaudium, que recibió como regalo del Pontífice.

Obama dijo que sintió el espíritu del amor de Dios, "cuando tuve el gran honor de conocer a Su Santidad, el Papa Francisco" el 27 de marzo pasado en el Vaticano.

Ante diversos líderes religiosos reunidos en el tradicional desayuno, Obama dijo que el Papa "toca y conmueve" a los cristianos de distintas denominaciones con sus palabras "sobre la justicia y la inclusión, especialmente hacia los pobres y los marginados. Él nos implora ver la dignidad inherente a cada ser humano".

 También conmueve, dijo Obama, con "sus acciones, su sencillez y profundidad -abrazando al hombre sin hogar, y lavando los pies de alguien ante quien personas ordinarias simplemente pasarían de largo por la calle".

 "Él nos recuerda que todos nosotros, sin importar nuestro estado, tenemos la obligación de vivir con rectitud, y que todos tenemos la obligación de vivir con humildad", agregó.

Obama aseguró que tuvo "una conversación maravillosa con  Francisco" especialmente sobre "los imperativos de abordar la pobreza y la desigualdad. Y lo invité a venir a los Estados Unidos, y espero sinceramente que lo haga".

 "Cuando intercambiamos regalos, él me dio una copia de sus escritos inspiradores, ‘La alegría del Evangelio’ (la encíclica Evangelii Gaudium).  Y hay un pasaje que nos habla hoy: ‘La resurrección de Cristo no es un hecho del pasado; contiene un poder vital que ha impregnado este mundo’. Y añade: ‘Jesús no resucitó en vano. Que nunca nos quedemos al margen de esta marcha de la esperanza viva’”.

 Los reportes de prensa sobre la reunión privada que sostuvieron el mandatario y el Papa Francisco por casi una hora, sostienen que trataron temas como la inmigración, el tráfico de seres humanos y la libertad religiosa, asuntos de creciente preocupación para la Iglesia en Estados Unidos durante la administración Obama, uno de los gobiernos más favorables al aborto y las uniones homosexuales.