Carta
abierta a Mario Vargas Llosa/ David Mandel, peruano.
Fuente:
mandeldavid.com
Nota:
Considero sumamente importante contestar un artículo lleno de tergiversaciones
y omisiones deliberadas de hechos, escrito por un eminente escritor con gran
prestigio e influencia sobre su público. David Mandel
Estimado
Mario:
Esta
carta es en referencia a tu artículo “Entre los escombros”, publicado el 10 de
agosto de este año en el periódico El País.
Me
permito escribirte por haberme llamado “mi amigo israelí”, en tu artículo
“Israel y los matices”, (publicado en julio del 2006) o “ex-amigo” como también
me llamas en el mismo artículo.
Hace
muchos años te escribí una carta deseando que, al igual que José Saramago, tú
también recibas el Premio Nobel, pero te pedí al mismo tiempo que no sigas el
ejemplo de Saramago de expresar un anti-israelismo rayano en el antisemitismo,
como cuando el escritor portugués acusó absurdamente que “Ramallah era peor que
Auschwitz”.
Me
alegra que tú también recibiste el Premio Nobel, que tan merecidamente te
corresponde, pero me entristece ver que una persona de tu talento, inteligencia
y cultura, sigue el infame ejemplo de Saramago de difamar a Israel, sabiendo
que hoy esto equivale, como lo hemos visto en muchas ciudades europeas, a
incitar un antisemitismo similar al de Alemania en la década de los 30 del
siglo pasado, con turbas desenfrenadas en París y Berlín gritando a voz en
cuello: “¡Hamás, Hamás, los judíos al gas!”, mientras asedian sinagogas y
rompen a pedradas las vitrinas de negocios judíos.
En
un párrafo de tu último artículo mencionas, entre otros, al eminente escritor
israelí Amos Oz, admirándolo y elogiándolo por ser parte del “sector moderado,
pragmático y profundamente democrático que defiende la resolución pacífica del
conflicto”.
Es
cierto. Amos Oz es, tal como tú lo defines, “moderado, pragmático y
profundamente democrático”, pero no es estúpido, ni ciego, y tampoco tiene
deseos de suicidarse. Estoy seguro que te interesará leer una entrevista que
Amos Oz dio hace unos días a la revista alemana Deutsche Welle, que tal vez te
haga entender mejor la realidad. Oz pidió al entrevistador permiso para hacerle
dos preguntas antes de comenzar la entrevista. El entrevistador accedió, y Oz
le preguntó lo siguiente:
¿Qué
haría usted si su vecino de enfrente se sienta en el balcón, pone en su regazo
a un pequeño niño y empieza a disparar con una ametralladora al cuarto donde
están los niños de usted?
¿Qué
haría usted si su vecino de enfrente cava un túnel desde la habitación de sus
pequeños niños a la habitación de los niños de usted para hacer volar su casa o
secuestrar a su familia?
Y ahora prosigamos con la entrevista
El
entrevistador no contestó a las preguntas de Oz, pero creo que una contestación
tuya a esas dos preguntas en algún artículo próximo, serían muy útiles e
ilustrativas para el futuro comportamiento de Israel.
Mencionas
que escribiste tu artículo el segundo día de un cese de fuego en Gaza. No
mencionaste que ese era el sexto o sétimo cese de fuego, y que todos los
anteriores habían sido violados por Hamás.
¿Te
has preguntado por qué Hamás violó repetidamente los ceses de fuego sabiendo
que Israel tendría que reciprocar el fuego lo cual causaría aún más daño a Gaza
y a su población? ¿Me podrías explicar esa lógica?
Me parece que la única
explicación razonable a esa irresponsabilidad es que mientras más escenas de
daños y muertes se ven en televisión más se beneficia Hamás con la simpatía del
público televidente, ignorante de lo que verdaderamente es esa organización
terrorista.
Hablando
de ignorancia, me gustaría saber si has leído la Constitución de Hamás, en cuyo
preámbulo mencionan que su objetivo es la destrucción de Israel, en cuyo
artículo 7 mencionan su intención genocida de matar hasta el último judío, y en
otros artículos citan al infame panfleto antisemita “Los Protocolos de los
Sabios de Sión”. Francamente, sin ánimo de ofensa, creo que no lo has leído.
Mencionas
el “desproporcionado” número de muertos en Gaza comparado al número de víctimas
en Israel. No puedo negar que murieron muchos más en Gaza (aunque -algo que tu
no dijiste- la mitad de los muertos eran combatientes) pero eso se debe a que
los cohetes eran disparados de zonas urbanas, y los túneles salían de barrios
residenciales. Noto que te cuidaste mucho de mencionar que en las mezquitas y
escuelas destruidas se guardaban bombas, y que terroristas disparaban desde
allí. Tampoco mencionaste, y no creo que sea por olvido, que el ejército de
Israel es el único ejército en el mundo que avisa con anticipación a los civiles,
mediante volantes, mensajes telefónicos, y otros medios, para que desocupen
zonas que serán bombardeadas.
Hay
una frase popular que dice “Guerra avisada no mata gente”, pero, en este caso,
la población palestina, como está ampliamente documentado, fue forzada por
Hamás a permanecer como “escudos humanos”, con lo cual Hamás logró aumentar el
número de muertos que fueron usados en su propaganda televisiva. Si Hamás
hubiese permitido a sus pobladores actuar de acuerdo a la advertencia de
Israel, o, si en vez de esconder sólo a los jefes en túneles y bunkers,
hubiesen también permitido a la población en general refugiarse en ellos, el
número de muertos palestinos sería una fracción de lo que ha sido.
En
tu artículo mencionas la “miseria indescriptible” que viste en Gaza durante una
visita tuya. Espero que ahora que estás enterado de que los cientos de millones
donados por generosos países árabes y europeos no fueron usados para la
construcción de escuelas, hospitales y hoteles para turistas, sino para la compra
de cohetes de largo alcance y para la construcción de sofisticados túneles de
kilómetros de largo, entiendas finalmente a que se debe esa “miseria
indescriptible”.
Me
olvidaba decirte que no todos los millones donados se desperdiciaron en la
compra de cohetes y en la construcción de túneles. Parte encontró su camino a
las cuentas bancarias privadas de los jefes de Hamás. Khaled Mashal, jefe de
Hamás vive en Qatar de sus ahorros: 2,500 millones de dólares. Ismail Haniyeh a
su lado es un pobretón, a las justas tiene 4 millones de dólares.
Mencionas
que en el año 2006 Israel “impuso un bloqueo por mar, aire y tierra que es una
lenta asfixia”. No sé si la fecha del año mencionado es un error tuyo, producto
de tu limitado conocimiento de la reciente historia del Medio Oriente, o una
tergiversación deliberada, pero el bloqueo fue impuesto por Israel y por Egipto
conjuntamente (lo cual tú te cuidas mucho de mencionar) no en el año 2006 sino
en el año 2007, a raíz de que en junio del 2007 Hamás realizó una revuelta
violenta (incluyendo arrojando a sus opositores de lo alto de edificios) contra
la Autoridad Palestina.
¿Tuviste
algún motivo para no mencionar en tu artículo que Israel envía diariamente
cientos de camiones a Gaza con bienes humanitarios, y que no cesó de hacerlo
durante la guerra? ¿O que Israel provee de electricidad, agua y combustible a
Gaza, sin recibir pago?
Mencionas
que “la razón oficial de la invasión de Gaza era destruir Hamás”. No estoy
seguro si lo dices por ignorancia o adrede, pero en numerosas declaraciones y
artículos en los periódicos el gobierno de Israel mencionó que la guerra contra
Hamás (iniciada por Hamás con el disparo de cohetes durante varios días) era
para devolver la tranquilidad a los pobladores de Israel, para destruir los
cohetes, y para destruir los túneles. Por supuesto que no faltó quien diga que
se debería también derrocar a Hamás, pero esa no fue la intención del gobierno.
Israel,
como tú bien sabes ya que estuviste presente en Israel, en agosto del 2005,
retiró unilateralmente a toda la población civil y fuerza militar de Gaza
esperando que los palestinos aprovechen la oportunidad para sentar las bases de
un Estado independiente y convertir a Gaza en el Singapur del Medio Oriente.
Todos,
espero que tú también, sabemos que Gaza en vez de ser Singapur es un hoy una
dictadura islámica extremista y terrorista, que durante años disparó
diariamente cohetes a Israel con la intención de matar indiscriminadamente a
israelíes, un total de 15,244 cohetes hasta antes de que empiece el presente
enfrentamiento, durante el cual han disparado cerca de 3,500 cohetes.
¿Te
enteraste que el aeropuerto de Ben Gurión fue cerrado durante dos días debido a
que un cohete cayó peligrosamente cerca? Yo vivo en el barrio donde cayó ese
cohete, y, tan pronto salí de la habitación al lado de mi cocina donde suelo
refugiarme cuando suena la alarma, corrí a ver el daño. El cohete había caído
sobre un kindergarten, al cual destruyó por completo. Por suerte es verano, y
los niños estaban en sus casas. Si no murieron 30 niños no fue por falta de
intención de Hamás.
Los
3,500 cohetes, fabricados en Siria y en Irán, y disparados a Ashkelon, Ashdod,
Beersheba, Tel Aviv, Jerusalén, Herzlía, Petaj Tikva, Rishon, Yavne y muchas
otras ciudades y pueblos, estaban destinadas por Hamás para matar el máximo de
israelíes posible, y si hubiesen tenido éxito tal vez la CNN estaría hoy
acusando a Hamás de desproporcionalidad.
A
Israel le critican que “sufrió demasiado pocas víctimas”. Esto se debe a que
Israel ha desarrollado un sistema anti cohete Cúpula de Acero, que en todo
edificio y casa hay una habitación que es un refugio contra bombas, y que la
población tiene la disciplina de correr a los refugios cuando suena la alarma.
Mencionas
que “Israel es cada vez más débil… por su imagen de Estado prepotente y
colonialista”. Esa imagen, que considero falsa y causante de antisemitismo, es
difundida por columnistas anti-israelíes y anti-judíos a gente que ignora lo
que realmente es Hamás y desconoce la historia de los últimos 13 años durante
los cuales miles de israelíes tenían 15 segundos para correr y esconderse de
los cohetes disparados diariamente por Hamás. Si tener esa imagen es el precio
de nuestra supervivencia no tendremos otro remedio que pagarlo.
Para
terminar quiero decirte que tu opinión, expresada en el artículo, de que “el
conflicto palestino-israelí puede extenderse a todo el Oriente Medio y provocar
un verdadero cataclismo”, me ha dejado estupefacto. No sé qué periódicos lees,
qué canales de televisión miras, qué fumas, o en qué mundo vives, pero no me
explico cómo no estás enterado de que importantes países del Oriente Medio,
como Egipto y Arabia Saudita apoyan secretamente, y no tan secretamente a
Israel, en su lucha contra Hamás, una organización islámica extremista que
también constituye una grave amenaza para ellos.
Hablando
de cataclismos en el Oriente Medio, tengo algunas preguntas para ti.
¿El
cataclismo de 200,000 muertos en Siria tiene algo que ver con el conflicto
palestino-israelí?
¿El
cataclismo de la conquista realizada por la organización extremista ISIS de
territorios en Siria y en Irak que ha causado enorme alarma en los Estados
Unidos tiene algo que ver con el conflicto palestino-israelí?
¿El
cataclismo del genocidio que está realizando ISIS en Irak con degollamientos y
crucifixiones de cristianos y yazidis y las conversiones forzosas tiene algo
que ver con el conflicto palestino- israelí?
¿El
caos que hoy reina en Libia y el asesinato del embajador americano tiene algo
que ver con el conflicto palestino-israelí?
¿Has
mencionado en alguno de tus numerosos escritos que los fanáticos islámicos de
Irán intentan armarse de bombas nucleares y amenazan con borrar del mapa a
Israel?
¿Por
qué omitiste toda mención al propósito de los túneles que iban de Gaza hacia
los pueblos fronterizos de Israel? ¿No te parece que en un artículo sobre el
conflicto entre Israel y Hamás hay lugar para decir que la intención de Hamás
era masacrar a los civiles israelíes y secuestrar a los sobrevivientes?
¿Algún
día crees que tendrás la honestidad intelectual de ver en su real proporción y
con sus reales causas el conflicto palestino-israelí y usarás tu prestigiosa
pluma para denunciar las organizaciones islámicas extremistas y los conflictos
en el Medio Oriente que realmente amenazan la paz mundial?
Te
saluda atentamente.
David
Mandel
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