Anaya va solo contra el aparato estatal/ÁLVARO DELGADO
Para el perredista Agustín Basave, el presidente Enrique Peña Nieto es el que está detrás de la campaña contra Ricardo Anaya. No sólo le lanzó todo el aparato del Estado, sino que incluso quiere desaparecerlo de las boletas, arguye. Y sentencia: “Es un odio, que no entiendo, y miedo a que si llega a ser presidente actuaría contra todos (los priistas)”. Y aun cuando esa “burda acción facciosa” es poco creíble, el candidato de la coalición Por México al Frente está casi sólo en su defensa. Es tiempo, insiste Basave, de que integre su equipo para que relance su campaña.
Bajo investigación formal de la Procuraduría General de la República (PGR) por lavado de dinero, acosado hasta el ridículo por los priistas –“candiratón (sic)”, le llamaron– y censurado por los panistas de los que fue verdugo, Ricardo Anaya enfrenta casi en solitario el escándalo de corrupción que lo involucra, con apenas un débil respaldo de los partidos que lo postulan como candidato presidencial.
Los órganos de dirección del PAN –el Comité Ejecutivo Nacional y la Comisión Permanente del Consejo Nacional– no han emitido un solo pronunciamiento formal a favor de Anaya, pero tampoco los presidentes municipales ni los 16 gobernadores de la coalición Por México al Frente, que integran además el PRD y Movimiento Ciudadano (MC).
Con un único comunicado conjunto de la alianza contra la PGR, por ser “oficina de la guerra sucia del PRI” y una demanda conjunta de juicio político contra el encargado de despacho de ésta, Alberto Elías, Anaya se ha atrincherado en sus “amigos de Querétaro”, incluido Diego Fernández de Cevallos, aislado de los liderazgos de los partidos y desprovisto de un equipo de campaña, que ya tienen sus rivales Andrés Manuel López Obrador y José Antonio Meade.
“Hace falta que el frente se coordine mejor para defender a su candidato presidencial”, alerta el diputado federal Agustín Basave, quien acusa al presidente Enrique Peña Nieto de lanzar el aparato del Estado contra Anaya sin que haya una respuesta análoga. “Hay desarticulación no sólo entre los tres partidos a la hora de confrontar esta embestida, sino también dentro de los partidos”.
Pone como ejemplo la ausencia de estrategia de la diputación del PAN ante el embate de la bancada del PRI contra Anaya, el jueves 1, con enormes mantas rotuladas y monigotes con su figura –“candirata (sic)”, lo llamaron–, luego de que los partidos de la alianza presentaron demanda de juicio político contra Alberto Elías.
Basave relata que tras presentarse la demanda buscó al coordinador de la bancada del PAN, Marko Cortés, para preguntarle cuál era la estrategia para protestar y para enfrentar la reacción del PRI. Cortés le respondió: “No hemos pensado en eso”, dice Basave.
Y añade: “Entonces también hay desarticulación interna. ¿Por qué? Porque están distraídos todos con sus respectivas campañas. No sé por qué, por lo que sea, pero falta eso. Y cuando termina la sesión, se paran los del PRI con mantas bien hechas, monigotes bien hechos, con costosa producción. Es decir, lo que debió haber hecho el frente, lo hizo el PRI”.
Presidente del PRD cuando se originó en las elecciones estatales ganadoras la alianza que ahora es federal, en 2016, Basave no tiene duda de que “hay una consigna del presidente de la República que permea a todos los niveles del aparato del Estado para aplastar a Anaya y sacarlo de la boleta electoral. Es un odio, que no entiendo, y miedo a que si llega a ser presidente actuaría contra todos ellos”.
–Pero si hay esa consigna de Peña, no hay respuesta análoga del aparato partidario de la alianza.
–Sí, también es porque la campaña no se ha estructurado y no hay organigrama ni coordinador general ni de áreas, tampoco delegados en los estados. No se ha nombrado a la gente que va a participar y mucha no se siente todavía parte de la campaña.
En entrevista, la tarde del jueves 1, Basave revela a Proceso que, un día antes, personalmente le dijo a Anaya que era ya urgente integrar el equipo de la campaña presidencial: “El que no se siente parte, no se la parte”, le dijo. “¿De dónde sacaste esa frase?, me preguntó. ‘Se me acaba de ocurrir’, le respondí”.
Y es que, explica, aunque existe una “mesa política” con los liderazgos de los partidos, como se informó en Proceso en su edición 2156, no hay aún un equipo con tareas asignadas y articulación de esfuerzos.
“Le dije a Ricardo: ‘Ya apura los nombramientos, la estructuración y mete a todo el mundo para que, ahora sí, todos se sientan que es su campaña, no la tuya.”
–¿Y qué le respondió?
–Me dijo: “Tienes razón. Ya lo voy a hacer. Nos ganó la coyuntura, la vorágine”.
Los “amigos de Querétaro”
Priista cuando colaboró con Luis Donaldo Colosio y ahora “fanático” antipriista, Basave recuerda que Meade ya formalizó su equipo de campaña, con nombramiento de encargados estatales, de las cinco circunscripciones y de senadores, mientras que López Obrador, además de un equipo de campaña que encabeza Tatiana Clouthier, ya tiene hasta propuestas de gabinete.
Por eso urge que Anaya tome decisiones: “Si antes de esta andanada de ataques andaba atribulado con viajes, después de esto anda peor. Pero hay que hacerlo rápido, pronto, porque ya se adelantaron Meade y López Obrador. Y ellos ya hicieron lo que se tiene que hacer”.
Inclusive, dice Basave, Anaya puede capitalizar a su favor el embate del gobierno de Peña en su contra por la venta que hizo de una nave industrial en 54 millones de pesos a una empresa “fantasma” que, según la PGR, fue usada para lavar dinero.
“Ricardo tiene ahorita la ventaja de decir: ‘Señores, este es mi gran orgullo y se lo voy a contar a mis nietos: Fui el enemigo del régimen. Peña Nieto, el régimen prieñanietista, me agarró de su principal enemigo, es un orgullo, y vamos a luchar para sacar estas ratas’.”
Ha llegado el momento, insiste, en que Anaya integre su equipo para que relance su campaña, más allá de la mesa política, donde él a veces participa, pero donde no hay responsabilidades asignadas. “No soy sólo yo, casi todos, quizás con la excepción de su equipo más cercano, que no son del PRD, sino panistas”.
–¿Sus amigos de Querétaro?
–Sus amigos de Querétaro, exactamente. Salvo esos, los que están con él todo el tiempo, nadie sabe su función.
El notario candidato
Por primera vez desde que se inició la investigación por lavado de dinero a la empresa Manhattan Master Plan Development, S de RL de CV, que compró una nave industrial a la compañía de la que Anaya es copropietario, la PGR involucró directamente a éste en las pesquisas.
El encargado de despacho de la PGR declaró el jueves 1 que esa dependencia investiga la posible comisión del delito de lavado de dinero en contra del empresario Manuel Barreiro Castañeda “y de otras (personas)”, aunque no precisó si se refería a Anaya.
La denuncia origen de la investigación se presentó el 26 de octubre de 2017 y ya han sido citados a declarar varios de los presuntos implicados, entre ellos Barreiro, quien se encuentra en Canadá, y otro relacionados con la empresa que le compró a Anaya la nave industrial en 54 millones de pesos.
Aunque Anaya ha dicho que él no es responsable del origen del dinero de la empresa que adquirió, el PRI y aun miembros del PAN disidentes, como Ernesto Cordero, presidente del Senado, aseguran que está implicado en el esquema de lavado de dinero de la firma que el SAT ubicó como empresa fantasma.
“Debería preocuparnos muchísimo la posibilidad de que alguno de nuestros candidatos sea un delincuente, un lavador de dinero”, subrayó, mientras que Margarita Zavala, ya fuera del PAN, lo llama mitómano y corrupto: “No deja de sorprender que Ricardo Anaya, un hombre de 39 años y que solamente se ha dedicado al servicio público, tenga que explicar el origen de 54 millones de pesos”.
Y es que la PGR involucra a Anaya con la empresa Manhattan Master Plan Development, creada el 5 de junio de 2016 en Querétaro, con dos accionistas: Luis Alberto López López, identificado como el chofer de Barreiro Castañeda, y María Amada Ramírez Vega, esposa del contador del empresario, con un capital de sólo 10 mil pesos.
Según la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, esta empresa fue utilizada para concentrar 54 millones de pesos que se movieron por entre 12 y 17 empresas y países como Suiza, Canadá, República Dominicana y México.
De acuerdo con Joaquín Adrián Xamán, abogado de dos fiscalistas que crearon el entramado financiero para la compra de la nave industrial, Anaya estuvo al tanto de todo, según declaró al diario El Financiero el pasado 26 de febrero.
“Posterior a la compraventa, uno de mis clientes se dio cuenta de que pusieron como dueños de Manhattan Master Plan a dos colaboradores de Barreiro, cuestionó, y le dijo que había que cambiarlos. Le pidió a un prestanombres de mayor calidad y Barreiro puso a Juan Carlos Reyes”, dijo Xamán.
Y recordó que el 25 de agosto de 2016, en la Notaría 31 de Querétaro se celebró el contrato de compraventa del terreno de 13.5 hectáreas entre Juni Serra SRL de CV (empresa de Anaya y su familia) y la compañía creada por Barreiro.
El abogado explicó que en la escritura sí aparecen como dueños de Manhattan Master Plan Development Luis Alberto López y María Amada Ramírez, pero después se hizo un acta de asamblea de la venta de partes sociales, la cual se celebró con posterioridad a la compraventa, pero le pusieron fecha anterior para tratar de ocultar el error.
“Hicieron un convenio de negocios en el que supuestamente Juan Carlos Reyes, ya socio de la empresa con esa fecha anterior, le instruye a Luis Alberto López a que firme la compraventa… Un dato revelador es que la escritura de compraventa no se podía cambiar porque ya se había mandado al registro.”
Añadió: “Anaya dijo ‘me contactaron del Parque Industrial y me dijeron que Juan Carlos Reyes quería comprar’, eso en la cronología de los hechos es imposible, porque Juan Carlos Reyes a la fecha de la compraventa no aparecía en la película, no era socio de Manhattan Master Plan Development. Por eso hay dos conclusiones lógicas: Ricardo Anaya sabe que no le compró a Juan Carlos Reyes, y Ricardo Anaya aceptó que le pusieron a una segunda persona para enderezar la versión de que le vendió a esa persona, a sabiendas de que no era cierto”.
Aunque Anaya afirma que las imputaciones son parte de la “guerra sucia” del PRI en su contra, ha caído en contradicciones, incluida su relación con Barreiro, que fue ocasional, pero hay evidencias de que ellos y sus familias tienen relaciones más estrechas.
Aunque esta empresa se constituyó el 5 de julio de 2016 ante la Notaría Pública 31 de Querétaro, encabezada por Estela de la Luz Gallegos Barredo, otras operaciones se hicieron ante el notario público número 8 de Zapopan, Jalisco, Salvador Cosío Gaona, un expriista que hoy es candidato del Partido Verde Ecologista de México.
El 12 de septiembre de 2016 Juan Carlos Reyes García, quien se ostentó como el representante de la empresa, se presentó ante Cosío Gaona para formalizar el acta de la asamblea general extraordinaria celebrada el 11 de julio de ese año.
En esa asamblea los dos socios cedieron 99% de las acciones a Juan Carlos Reyes y 1% a Jesús Muñoz, pero lo curioso es que el día de la compraventa de la nave industrial, el 25 de agosto, sólo aparece como comprador el nombre de Luis Alberto López López, según la escritura 61175 de la Notaria 31 de Querétaro.
–¿Usted dio fe de las operaciones de la empresa Manhattan Master Plan Development, S de RL de CV? –se le pregunta al notario jalisciense.
–No. A mí solamente me pidieron un servicio para registrar un acta de asamblea.
En entrevista con Proceso, Cosío Gaona, hijo del exgobernador Guillermo Cosío Vidaurri, explica que ante él acudió quien se ostentó como delegado, con un acta de asamblea que quería protocolizar.
En otro acto distinto, recuerda, el representante legal de la empresa firmó un empréstito con otra compañía, con una garantía hipotecaria.
“El notario no tiene obligación alguna de pensar en la veracidad que el acto lleva y el delegado que acude es bajo protesta de decir verdad y es su responsabilidad. En el otro asunto simplemente se da fe de que dos empresas presentes e identificadas por sus representantes legales, a quienes identifico, realizan una operación”.
–¿Ya declaró ante la PGR?
–No, nunca he sido requerido en absoluto. Si así ocurriera, voy a donde se me requiera. Es un acto notarial.
–¿Usted tiene que verificar si la empresa ha hecho algo indebido?
–No, no lo puedo hacer. No tengo facultades. Yo no constituí la empresa y, aunque así haya sido, no tengo por qué verificar si las personas que se asocian, y acuden y se presentan y se identifican con credencial de elector, son los que dicen ser o tienen otra cosa aparte.
Si hay delito, nadie creerá
En medio del escándalo por este asunto, y el cruce de imputaciones entre Anaya y sus acusadores del gobierno y del PRI, el diputado federal Agustín Basave no tiene duda de que Peña Nieto es el que está detrás del embate contra el candidato de la alianza PAN-PRD-MC.
“Peña no sólo está metido en el proceso electoral, sino que es el coordinador de campaña de Meade, un coordinador de campaña vergonzante que se esconde porque sabe que si aparece, si es visible, lo hunde todavía más por todo su desprestigio. Pero está actuando con todo el aparato del Estado a favor de Meade y en contra de Anaya.”
Anaya, por su parte, se ha convertido en el enemigo del régimen, lo cual lo honra: “Es un certificado de exclusión del pacto de impunidad. Hay una consigna clarísima del presidente de la República para que no llegue. Es más, que no esté en la boleta”.
–¿Y si Anaya cometió delito?
–Que se investigue imparcialmente y que se aplique la ley sin sesgos partidarios, como a todos.
Y añade: “El error de Peña Nieto es que ha sido tan burda la acción facciosa, no sólo de la PGR, también del SAT y la Unidad de Inteligencia Financiera, que ya es difícil que les crean”.
No debe haber impunidad para nadie, dice, y concluye: “Sea quien sea el agredido y sea quien sea el partido que ocupe la Presidencia de la República, no se puede permitir eso. Sea el PAN, como lo hicieron con López Obrador, sea el PRI como ahora con Anaya, no lo podemos permitir…
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