7 nov 2008

Santiago Vasconcelos

José Luis Santiago Vasconcelos/Miguel Angel Granados Capa
Columna Plaza Pública, Reforma (www.refoma.com), 7/11/2008;
La omisión presidencial al ex subprocurador muerto en el accidente del martes junto al secretario de Gobernación pudo haber sido involuntaria o deberse al temor de que se piense que la tragedia fue provocada, en un atentado como los que amagaron a Santiago Vasconcelos
Aunque desde una perspectiva estrictamente humana no hay rangos en las vidas segadas por la tragedia del martes pasado, las ocupaciones actuales y pasadas de Juan Camilo Mouriño y José Luis Santiago Vasconcelos hacen que su muerte sea destacable por sobre las demás.
En su mensaje luctuoso del propio martes el presidente Calderón se refirió únicamente a su amigo y colaborador y omitió más referencia al ex subprocurador a quien sólo mencionó por su nombre en la lista de quienes viajaban en el avión caído en Las Lomas. Si la omisión fue involuntaria, producida por el pesar personalísimo de quien padece una pérdida que lo toca en el centro de sus emociones e intereses, pudo haber sido remediada incluyendo a Santiago Vasconcelos también como destinatario sobresaliente en el homenaje rendido ayer al secretario de Gobernación, merecedor de algo más que la referencia circunstancial que lo igualó con el resto de los caídos.
Ya que no fue así, queda pensar que se trató de un olvido deliberado, de una suerte de exorcismo primitivo, pueril se diría, para evitar que la valoración de las tareas del perseguidor de la delincuencia organizada convocara la imagen de ese poderoso enemigo y suscitara de inmediato la de un atentado que el gobierno está tratando de alejar con información más insistente que abundante. (Por cierto que el informador escogido, el secretario Luis Téllez no sólo carece de autoridad técnica y jurídica sino que su condición de comunicador también es deficiente: ¡mire usted que decir que en medio de la tragedia es una buena noticia el hallazgo de la caja negra que permitirá investigar el grave suceso! Por supuesto que localizar ese aditamento es útil, pero no requiere ser calificado de buena noticia en el sentido de que en algo alivie el dolor de los deudos de las personas fallecidas).
El funeral de los funcionarios muertos ahondó la diferencia establecida por Calderón en su discurso. Las familias de quienes trabajaban en Gobernación recibieron la visita presidencial, pues el velorio se efectuó en un solo lugar. El Presidente, en cambio, se abstuvo de llegar al Velatorio Militar donde reposaron los restos del funcionario que desde el Ministerio Público federal fue un enlace confiable con las Fuerzas Armadas. De eso se ufanaba Santiago Vasconcelos y así lo confirmó, por si hiciera falta, el alto mando castrense al alojar el velorio en un espacio reservado a miembros del Ejército y sus familiares.
Santiago Vasconcelos trabajó en la Procuraduría General de la República durante década y media, por lo que fue testigo y protagonista de los esfuerzos iniciales por configurar institucionalmente la noción de delincuencia organizada. Fue el segundo de Samuel González, pionero en la gestación de herramientas legales y administrativas en ese terreno, y luego con diversos grados de responsabilidad quedó a la cabeza de esa parcela de trabajo en la PGR, hasta llegar a ser subprocurador de la materia en la administración del presidente Fox. En el relevo de 2006 conservó el rango pero se le responsabilizó de los asuntos jurídicos e internacionales.
El hecho central de su desempeño en esa subprocuraduría fueron las extradiciones de delincuentes de variada importancia a Estados Unidos. En esa tarea, por cierto, se confirmó otro de los timbres de orgullo que ostentaba el subprocurador, ser el canal idóneo para la comunicación con el gobierno de Estados Unidos. Un mensaje del embajador Antonio Garza y la presencia de personal de la DEA en el velorio ratificaron esa condición.
Como cabeza de la SIEDO Santiago Vasconcelos logró los aciertos que son de esperar en quien realiza con atingencia sus funciones. Pero también incurrió en errores cuya difusión pública se magnificó en la misma medida en que él notificaba con gran aparato y las presentaba como victorias definitivas contra la delincuencia, acciones que a la postre no eran validadas por la autoridad judicial. Más de una vez entró por ello en pugna con jueces y magistrados que no procesaban a detenidos por la SIEDO por deficiencias graves en la configuración de los expedientes de acusación.
Como quiera que sea, el subprocurador quedó en la mira de bandas delincuenciales que lo amenazaron de muerte y al menos una vez intentaron consumar sus amagos. Debido a ello, en su entorno se reprochó al gobierno haberlo hecho dimitir, dejándolo desguarnecido frente al riesgo de la inquina criminal. En tímido intento de remediar ese desliz se le atribuyó una función de carácter pasajero y sustancia indefinida, la Secretaría Técnica para la implementación de la reforma de justicia penal. Desde esa incómoda posición se sintió maltratado hace dos semanas cuando se anunció la detención de personal de alto nivel de la subprocuraduría que estuvo a su cargo y se asoció con la delincuencia organizada. Deseaba que se subrayara que los hechos denunciados no ocurrieron durante su periodo como subprocurador.
Recordar que Santiago Vasconcelos fue amenazado por la delincuencia organizada no significa sugerir siquiera que sus amenazas se consumaron atentando contra el avión en que viajó con el secretario de Gobernación. Pretender ignorarlo es cerrar los ojos a la realidad y anuncia la realización de una pesquisa incompleta, que no puede limitarse a comprobar que se trató de un accidente. Una indagación sobre la muerte de funcionarios con altos niveles de responsabilidad no puede dejar de incluir la posibilidad de un accidente provocado.
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Revelan que ex fiscal sentía traición
En un homenaje a José Luis Santiago Vasconcelos en la PGR, su hijo pidió no romper los ideales iniciados por el ex fiscal
Nota Abel Barajas, Reforma on line,
Ciudad de México (7 de noviembre de 2008).- En los días previos a su muerte, el ex jefe antidrogas José Luis Santiago Vasconcelos se sintió triste y traicionado por quienes fueron sus colaboradores en la Procuraduría General de la República (PGR) que fueron encarcelados por nexos con el crimen organizado, aseguró su hijo José Ramón Santiago Sánchez.
La semana pasada fueron encarcelados cinco ex colaboradores de Santiago Vasconcelos en el penal de Occidente Jalisco, entre ellos el coordinador técnico de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), Miguel Colorado, acusados de brindar información y protección al Cártel de Sinaloa.
A la ceremonia de despedida a los restos del ex subprocurador asistieron alrededor de 100 personas, y el acto se realizó en el Salón Independencia, ubicado en las oficinas centrales de la PGR.Santiago Sánchez también expresó que hasta hoy entendía las razones por las cuales le "tiraron piedras" a servidores públicos que dieron resultados positivos.
"En las últimas semanas (José Luis Vasconcelos) sentía una gran decepción porque se sintió traicionado por sus ex colaboradores", reveló.También agradeció a la PGR la ceremonia de esta tarde y conminó a quienes fueron colaboradores del ex subprocurador a seguir sin cuartel la lucha contra la delincuencia organizada.
"No rompan los ideales iniciados por mi padre, en la lucha contra el narcotráfico, él sabía del poder de las organizaciones criminales y nunca tuvo miedo", dijo Santiago Sánchez.
Aseguró que su padre siempre tuvo el propósito de que México viviera sin drogas, sin violencia y sin inseguridad. "Ahora entiendo porqué le tiran piedras al árbol que da frutos", mencionó.
El joven manifestó su agradecimiento a la "noble institución" del Ejército Mexicano, organismo que trabajó durante muchos años su padre en su lucha contra el narcotráfico.
A la ceremonia fueron llevadas las cenizas del ex funcionario contenidas en una urna de caoba con las iniciales del occiso, que fueron colocadas junto a un retrato del fallecido en el accidente aéreo ocurrido el martes pasado en esta Capital.
El titular de la PGR, Eduardo Medina Mora, quien estuvo presente, recordó que conoció a Santiago Vasconcelos cuando cursaba la licenciatura en Derecho y con el paso del tiempo entabló una gran amistad con quien se refería a los demás como "manitos".
Además de familiares, asistieron funcionarios de la PGR como el subprocurador de Control Regional, Víctor Corzo; el subprocurador de Asuntos Jurídicos e Internacionales, Juan Miguel Alcántara Soria; la subprocuradora en Delincuencia Organizada, Marisela Morales, y el jefe de la Unidad Antipiratería, José Luis Cervantes.
Hora de publicación: 19:24 hrs.

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