Columna Itinerario Político, El Universal, 10 de enero de 2013}
A partir de ayer, el llamado Pacto por México cuenta con un órgano rector dedicado a monitorear los acuerdos que sostendrán las reformas estructurales que prometió el Ejecutivo Federal.
Sin embargo, para sorpresa de muchos, el consejo del Pacto por México quedó en manos de un impresentable; un personaje que abona a la mala fama de los políticos y que además proviene de los tiempos y modos de lo más rancio del PRI.
¿De quién hablamos? Del ex gobernador de Oaxaca, José Murat.
En el Itinerario Político de hoy –miércoles 9 de enero– señalamos que la designación de Murat es "la peor señal que envían el PRI y el gobierno de Peña Nieto". Y a continuación explicamos por qué.
La lista de escándalos que adornan la vida política de José Murat es larga. Antes, durante y después de su gobierno, Murat se distinguió por el exceso, el nepotismo, la censura, la represión y la mentira.
Entre las joyas que engalanan la carrera del ex gobernador se distingue el abierto proselitismo que hizo a favor de Ulises Ruiz, al que finalmente convirtió en sucesor. Sin embargo, al paso de los días, Murat se enemistó con Ruiz e hizo hasta lo imposible –como impulsar a los vándalos de la APPO– para quitarlo del poder.
Murat también es responsable de un proceso electoral sucio entre los sucios. Durante la elección de 2004 –la misma que colocó en el poder a Ulises Ruiz–; Murat echó mano de la intimidación, violencia y represión para garantizar el triunfo de su entonces amigo, el senador con licencia Ulises Ruiz.
De hecho, varios actores políticos –como Roberto Madrazo, entonces presidente nacional del PRI– solicitaron la intervención del gobierno federal para garantizar la paz social en Oaxaca. No obstante, al llamado de Madrazo y otros, Murat respondió con un extenso desplegado en el que acusó al Gobierno Federal de tratar de ensuciar los comicios en su entidad.
José Murat también es famoso por aliarse con políticos de cualquier cariz. Mientras el PRI le dio espacio, defendió al tricolor a capa y espada. Posteriormente, cuando su partido sugirió que no sería él quien abanderara al PRI en la elección de Oaxaca en 1998, Murat amenazó con irse al PRD.
Luego de ganar la gubernatura –con el PRI– Murat favoreció a sus amigos –de todas las fracciones partidistas–, colocó a Ulises Ruiz en el poder estatal y después trató de quitarlo. Finalmente, en la elección de 2010, José Murat apoyó a Gabino Cué –al mismo que bloqueó con toda la fuerza del Estado en la elección de 2004–; al grado que su evidente activismo dejó al ex gobernador a nada de ser expulsado del PRI.
Y claro, como muchos otros oportunistas, a José Murat no le importó la cercanía que mantenía con Roberto Madrazo, tan pronto olfateó que el tricolor llevaba las de perder, se sumó a la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en el año 2006.
En otros asuntos, Murat es responsable del "secuestro" a un periódico de Oaxaca. En julio de 2004, luego que el diario "Noticias, voz e imagen de Oaxaca" denunciara y cuestionara las trapacerías del todavía gobernador, junto con las trampas electorales del recién electo Ulises Ruiz; el tiraje del rotativo fue confiscado y sus directivos, redactores, reporteros y fotógrafos secuestrados.
Los trabajadores del "Noticias" fueron perseguidos, reprimidos y censurados por el autoritario gobernador que no toleró ver sus trapitos sucios expuestos y sacó a relucir su naturaleza caciquil, al intentar sacar de circulación a un periódico local.
Además, José Murat, como muchos otros, ha colocado a más de un pariente en la nómina pública. Su hijo, Alejandro Ismael Murat Hinojosa, ha sido diputado federal, director del sistema de Radio y Televisión Mexiquense, coordinador de vivienda en el gobierno de transición de Enrique Peña Nieto y actualmente dirige el Infonavit.
José Adolfo Murat Macías, sobrino del ex gobernador de Oaxaca, también se ha colocado en diferentes espacios de poder. Fue el suplente de Alfredo del Mazo –alcalde de Huixquilucan– cuando éste era diputado federal; de igual forma fue asesor en no pocas dependencias como la SEP, la Cámara de Diputados y el gobierno del estado de México.
Y como los dos "Pepes Murat"... hay más.
Finalmente, lo mejor para el final; José Murat es uno de los pocos abusados que podría haber recurrido al llamado "autoatentado" para asegurar su futuro político.
Resulta que la mañana del 19 de marzo de 2004, el vehículo en que viajaba el todavía gobernador sufrió una emboscada. Sin embargo, luego de investigaciones periciales –que enredaron más lo de por sí enredado– jamás se supo si el de Oaxaca había o no sufrido un atentado. Al final del día, la versión con más solidez fue la que sostenía que los disparos contra el priísta venían del interior de la camioneta en que viajaba y que todo era un montaje.
En pocas palabras, José Murat es uno de los políticos menos adecuados para encabezar el pacto que sostiene buena parte de la apertura, modernidad y avanzada del gobierno federal.
Murat es un fósil político, hecho a la usanza del viejo tricolor, con una larga y pesada lista de agravios que además representa todo lo opuesto a lo que nos intentaron vender sobre el Pacto por México.
Y si el proyecto estrella del presidente Enrique Peña, aquel sobre el que reposan las ideas de modernidad y progreso del nuevo gobierno, estará en manos de un político cuestionable y de probada ineficacia y mala hechura como José Murat, ¿realmente podemos esperar cambios trascendentes y sustanciales?
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Murat realmente sólo será José Murat, Coordinador Ejecutivo del Consejo.
Los operadores y responsables de llevar la reforma son los partidos políticos y el gobierno a saber:
El Consejo Rector lo integran por el PAN Gustavo Madero, Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional; Santiago Creel, Marco Antonio Adame, la senadora Rosa Adriana Díaz Lizama, Alejandro Zapata Perogordo y Juan Molinar Horcasitas, como Secretario Técnico.
Por parte del PRI: César Camacho Quiroz, Presidente del Comité Ejecutivo Nacional; Martha Tamayo, el senador Raúl Cervantes, el diputado Héctor Gutiérrez de la Garza y Arturo Goicoechea, como Secretario Técnico.
Por parte del PRD: Jesús Zambrano, Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática; Jesús Ortega, Pablo Gómez Álvarez, Eloy Vázquez López, Alejandra Barrales y Guadalupe Acosta Naranjo, como Secretario Técnico.
Por parte del Gobierno Federal: Miguel Osorio Chong, y Luis Videgaray Caso ; Aurelio Nuño Mayer, Jefe de la Oficina de la Presidencia; Felipe Solís Acero, Subsecretario de Enlace Legislativo de la Secretaría de Gobernación, como Secretario Técnico.
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