- La primera jornada del Papa Francisco
Los primeros pasos del nuevo
Pontífice: la oración en privado, ir a recoger la maleta en la Casa del Clero
ALESSANDRO SPECIALE (VATICAN
INSIDER)
La Basílica de Santa María la
mayor, la Iglesia más antigua dedicada a María. En su interior se conserva el
ícono del Salus populi romani, una imagen de María particularmente venerada por
los romanos, que protege a la ciudad y a la diócesis de Roma
Esta mañana, poco antes de las
8, el nuevo Papa Francisco dejó el Vaticano para venir a rezar aquí
completamente solo, en privado, arrodillado ante la Salus populi a la que
encomendó su nueva diócesis y su nuevo pueblo, el de los romanos. A la salida, el Papa se alejó
velozmente, escoltado por la policía y los gendarmes, y recorrió las calles del
centro de Roma para pasar por la calle della Scrofa, la casa del Clero, en
donde se alojaba durante los días antes del Cónclave, para recoger su maleta y
para pagar la cuenta, además de despedirse del personal que había conocido en
estos días, en estas dos semanas de permenencia en Roma antes de que comenzara
el Cónclave que ayer, después de cinco escrutinios, lo eligió nuevo Papa y
obispo de Roma con el nombre de Francisco, el nombre que eligió.
Ya en el nombre hay una
indicación nueva. Ningún Papa durante dos mil años había elegido este nombre,
el del gran santo de Asís, que reformó la Iglesia con el Evangelio.
En esta decisión, como en la
decisión de definirse obispo de Roma y de subrayar de forma particular el
vínculo entre el Pontífice y la Iglesia de Roma se encuentran los primeros
singos de este nuevo Pontificado, que hoy comenzará con la misa en la capilla
sixtina, concelebrada por el Papa y los cardenales que lo eligieron ayer.
El estilo informal y directo
del nuevo Pontífice seguramente provocará muchos rompecabezas entre los hombres
de la Gendarmería vaticana, que se ocupan de su seguridad. Pero, recordó el
Padre Lombardi en su tradicional encuentro con los periodistas: «los
responsables de la seguridad están al servicio del Papa y lo saben. Y tratan de
interpretar qué es lo que el Papa quiere y después tratan de adaptarse a su
estilo personal, conscientes de que no son ellos los que dictan las reglas del
juego, sino el Papa».
El portavoz del Vaticano
también recordó un episodio que se llevó a cabo ayer por la noche, al final de
la cena después de su primera aparición en público. Francisco quiso volver a la
residencia de Santa Marta con el resto de los cardenales, sin usar el coche
oficial que (placas “SCV 1”) que ya estaba listo para él. «Que Dios los
perdone», dijo bromeando Bergoglio a los cardenales después de haber cenado con
ellos.
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El primer acto del papa
Francisco: un ramillete de flores para la Virgen
Un bouquet de flores para la
Virgen. Este fue el primer acto no oficial fuera de la Ciudad del Vaticano que
el papa Francisco realizó esta mañana en Roma.
Lo depuso a los pies de la
imagen de Santa María Salus Populi Romani, (Salud del pueblo Romano, entendida
la palabra 'salud' como 'protectora') también conocida como la Virgen de las
Nieves. El papa Francisco estuvo de rodillas por unos diez minutos largos y
concluyó cantando la Salve Regina junto a quienes le acompañaron.
Fue en Santa María la Mayor,
una de las cuatro basílicas pontificias situadas en Roma. El bouquet era
sencillo, estaba compuesto con una orquídea azulada central, y varias flores de
colores en torno.
Entró aproximadamente a las
ocho de la mañana por la sacristía, cruzó toda la nave central desde el fondo
de la iglesia hasta adelante. El templo estaba vacío, no habían abierto aún las
puertas al público.
Tras rezar en la capilla
llamada Paulina, o Borghese, cruzó a la capilla de enfrente, Sixtina, aún
cerrada al público por restauración. Ai ir pasó por la parte inferior del altar
en donde según la tradición, está la cuna de Jesús.
En la Sixtina, se detuvo en
oración en el altar en el que san Ignacio celebró su primera misa de Navidad. Y
unos instantes delante de la tumba de un papa: San Pio V, el de la batalla de
Lepanto. Al salir saludó a quienes trabajan en dicha iglesia, religiosas,
religiosos y personal de seguridad y varios. Uno por uno. “Soy mexicana” le
dijo una religiosa, a lo que el papa Bergoglio le respondió: “Y también
guadalupana, ¿verdad?”.
“Yo también le saludé --le
indicó a ZENIT otra religiosa también de México allí presente- y entonces de
dije: soy mexicana y guadalupana, y el papa me sonrió. Si bien no me acuerdo
bien lo que me dijo porque estaba muy emocionada”, indicó.
El icono o cuadro de la Virgen
Salus Populi Romani, según la tradición “la pintó el apóstol San Lucas”, aunque
los estudiosos del arte la ubican en el siglo VII, y hacen referencia a las
procesiones de la época con un icono de la Virgen, si bien seguramente fue
repintada en el siglo XII. Fue coronada por Pío XII en 1954, y Benedicto XVI le
prestó homenaje en diversas ocasiones.
El conocido icono mariano de
la Jornada Mundial de la Juventud, es una copia de la Salus Populi Romani, y
por voluntad de Juan Pablo II acompaña a los jóvenes universitarios de todo el
mundo en peregrinación, con otra invocación, la de Sedes Sapientiae.
Y por la tarde, esto si es
oficial, celebrará la misa en la Capilla Sixtina, con los cardenales electores.
Irá también a visitar, según fuentes no oficiales, a Benedicto XVI a Castel
Gandolfo.
Fuente: Zenit, Vatican Insider
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