Por
qué Obama volteó la mirada hacia América Latina?/Ana Navarro, estratega republicana y comentarista, se desempeñó como presidenta de la campaña hispana para John McCain, en 2008, y como presidenta de la campaña nacional hispana para Jon Huntsman, en 2012
CNN
| 6 de mayo de 2013
Recibí
una invitación bastante extraña la semana pasada. Soy una estratega republicana
que a menudo hace uso de la señal de CNN para criticar al presidente Obama.
Cuando me llegó un correo electrónico que parecía oficial invitándome para
compartir mis ideas con el presidente, bueno, digamos que se me hizo
sospechoso, que me estaban vacilando.
Pero
no era una broma. Al parecer, la ofensiva del presidente Obama va más allá de
los republicanos en el Congreso, incluso hacia los críticos expertos en los
republicanos.
El
pasado lunes, me uní a un pequeño grupo de líderes hispanos de EU en la reunión
con el presidente Obama, de cara a su viaje a México y Costa Rica. Antes del
encuentro, varios amigos me preguntaron: “¿Por qué Obama va a América Latina?”.
Es
una pregunta legítima. No es frecuente que presidentes de EU viajen a
Latinoamérica sin el fin específico de participar en una cumbre o de visitar un
área dañada por un desastre natural. Pero parece que la única razón de Obama
para ir es el de darle algo de atención a la región, reconocer el papel de
estos países como socios estratégicos de EU y fomentar la relación.
Bien
por él. De vez en cuando, es bueno caerles por sorpresa a los vecinos para una visita
amistosa, por esa simple razón. Durante décadas, América Latina ha estado en un
segundo plano y solo se ha convertido en un lugar de interés cuando aparece una
guerra u otro tipo de crisis. Mis amigos de ahí con frecuencia me comentan que
se sienten abandonados por el “Tío Sam”.
El
presidente Obama presentó un enfoque amplio y reflexivo a la relación bilateral
con México y Centroamérica. Muy a menudo, cuando pensamos en esta región solo
pensamos en problemas. Hay muchos: violencia, pandillas, narcotráfico,
seguridad fronteriza, corrupción, inestabilidad política. Sin embargo, también
se puede enfatizar muchas cosas positivas, y parece que eso es lo que quiere
hacer el presidente Obama.
El
viaje tiene el fin de resaltar las oportunidades económicas y los intereses
conjuntos comerciales entre EU y América Latina, y de competir globalmente como
un bloque unido.
Obama
ofreció un discurso con visión de futuro en México, enfocándose en la forma en
que las economías de los dos países están entrelazadas y cómo, juntos, pueden
competir mejor en la economía internacional.
Un
indicador del éxito de este viaje sería el convencer a México de que EU lo
considera como un socio estratégico pleno. En Centroamérica, el presidente
volvió a comprometerse en el fomento de mejorar el comercio con los países del
istmo. Existe el TLCAC, el Tratado de Libre Comercio con Centro América, al
cual el gobierno le gustaría ver que funcionara mejor.
Otros
temas, como la inmigración, siempre estarán en la discusión sobre los lazos
entre EU y América Latina. A los mexicanos y centroamericanos no les gusta
cuando nosotros, los estadounidenses, los sermoneamos sobre su política
interna, y a nosotros no nos gustaría si ellos hicieran lo mismo con nosotros.
México no es el lugar para ir a debatir o avanzar en materia de la legislación
estadounidense sobre inmigración.
Pero
sí tendría sentido promover los beneficios económicos de un sistema de
inmigración modernizado y simplificado que permita el flujo regulado de
turistas y trabajadores de América Latina.
Es
bueno que el presidente Obama haya hecho ese viaje. Después, la pregunta clave
será, ¿cómo se le dará seguimiento?
Con
el fin de desarrollar lazos saludables y productivos con la región, el
compromiso deberá ser de largo plazo y sostenible. Nuestros secretarios de
gabinete y otros funcionarios de gobierno de alto nivel también deberían ser
enviados en una misión para fortalecer las relaciones. Le sugerí al presidente
Obama que encuentre una forma de enviar a líderes civiles hispanos de EU y a
profesionales como embajadores de buena voluntad.
El
presidente también debería emitir un comunicado sobre la violencia y el
conflicto político que está ocurriendo en Venezuela desde las elecciones
celebradas el mes pasado. Las palabras de un presidente de EU son de gran peso.
Es importante para los venezolanos saber que la comunidad internacional está
preocupada por lo que sucede en su país.
Cuando
nos fuimos de la reunión, le desee buena suerte al presidente Obama en su viaje
y le di una idea última: “Esta vez pongan mucha atención con el Servicio
Secreto…”.
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