‘Puro Sinaloa", ’El mundo al revés/Ernesto Villanueva

El mundo al revés/Ernesto Villanueva

Noroeste, 13/11/2017;

Cada día que pasa el gobierno de Quirino Ordaz en lugar de enfrentar los problemas reales que aquejan al estado (inseguridad, corrupción, impunidad...) orienta los recursos de los sinaloenses a labores de distracción. Es el caso de la marca “Calidad Puro Sinaloa” que ha resultado todo un problema de forma y fondo. En efecto. Veamos.

Primero. La marca apenas fue registrada el 12 de octubre de 2017 después de ser rechazada por el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) por semejanzas con otras registradas anteriormente, de ahí que hubo de registrarse con la palabra “Calidad” antes de “Puro Sinaloa” que era el producto que- se supone-tenía como propósito “unir” a los sinaloenses de cara a un supuesto “enemigo común”. Ese antagonista de acuerdo a la campaña del gobierno de Quirino Ordaz es la empresa Netflix, a la que hizo referencia el  coordinador de Atención Social y Giras del Gobierno del Estado, Raúl Carrillo Castañeda, quien ha dicho que “lo más importante es que donde veamos este sello queremos gritarle al mundo, queremos gritarle a Netflix, con sus series de televisión están denigrando el nombre de Sinaloa, queremos demostrarles que en Sinaloa hay gente haciendo las cosas bien” (http://www.noroeste.com.mx/publicaciones/view/denigra-netflix-con-sus-series-a-sinaloa-carrillo-1106367) 

De entrada, es importante señalar que la empresa Netflix no hace una asociación de l@s sinaloenses con un estereotipo que pudiera resultar negativo o afrentoso. En las tres series que están en esta empresa donde hay alguna mención a Sinaloa las referencias son contextuales, referencias a lugares de nacimiento de algunos probables narcotraficantes y la imagen de Malverde que se presenta como santo de un sector de la población. Lo más fuerte acaso lo sea la declaración de un grupo de personas que – se presume- son de Sinaloa y dicen confiar más en Malverde que en el Gobierno de Sinaloa y en el de Peña Nieto.

Segundo. La marca “Calidad Puro Sinaloa” fue registrada por un supuesto apoderado legal del Gobierno de Sinaloa que, en realidad, es socio de un importante despacho jurídico de la Ciudad de México: Sánchez Devanny. Desde el punto de vista legal no hay falta en que se contrate a un despacho externo, pero desde la perspectiva ética y de la austeridad en el ejercicio de recursos públicos sí habría que reprocharle al gobierno de Quirino Ordaz que el pueblo de Sinaloa paga una abultada nómina de abogados que- se supone- trabajan (o hacen que trabajan) en la Subsecretaría de Asuntos Jurídicos de la Secretaría General de Gobierno precisamente para atender con la debida diligencia todo asunto jurídico en donde esté relacionado el Gobierno del Estado. ¿No es un acto de corrupción, en el amplio sentido de la palabra, duplicar funciones? ¿No es posible que uno de los abogados del Gobierno de Sinaloa tramite un permiso en el IMPI? ¿Y si no lo puede hacer por qué fue contratado? Hay que recordar que el funcionario está sujeto a la función y no al contrario - como parece que pasa en el Gobierno de Sinaloa - donde la función debe sujetarse a la capacidad del funcionario. El mundo al revés.

Tercero. Lo más grave del asunto es la existencia en los servidores públicos del Gobierno de Sinaloa de un problema de autoestima que lo quieren socializar y compartir a la sociedad sinaloense, que no tiene, en modo alguno, una afectación de esa naturaleza. De ahí que justifiquen crear la marca referida como una especie de herramienta de seguridad psicológica para evitar “unidos” el acoso externo contra Sinaloa. ¿Y por qué no se combate la corrupción y se oxigenan las fuerzas del orden para garantizar la paz social a l@s sinaloenses por parte del Gobierno del Estado? ¿Por qué se ofende la inteligencia de la población con esa marca “Puro Sinaloa” que es, en los hechos, pura simulación?  Es triste ver que sexenio tras sexenio es más de lo mismo con algunos matices diferenciadores en la forma. Pero  donde, paradójicamente, el Gobierno de Sinaloa resulta ser, en mayor o menor medida, más un obstáculo que un aliado para el desarrollo del estado y en especial de los grandes grupos de la comunidad.

@evillanuevamx

ernestovillanueva@hushmail.com