El Papa Francisco y el gran rabino de Roma intercambian mensajes de Pascua

Hoy viernes 30 de marzo se festeja la Pascua Judía; la cristiana será el domingo 1 de abril
El Papa Francisco y el gran rabino de Roma intercambian mensajes de Pascua
“El Omnipotente bendiga y acompañe el camino del amado pueblo judío… Que el Altísimo nos conceda crecer cada vez más en la amistad”, expresó Su Santidad
Redacción

Contextosdela palabra.com
Ciudad de México, viernes 30 de marzo de 2018
El Papa Francisco y el gran rabino de Roma, Riccardo di Segni, intercambiaron mensajes de parabienes con motivos de las festividades de la Pesach (la Pascua judía, que se celebra hoy viernes) y de la Pascua cristiana.
Di Segni transmitió sus “cordiales deseos de serenidad, alegría y paz” al Santo Padre, mientras que éste le expresó que “al acercarse la fiesta de Pesach deseo dirigir mi deseo más cordial y fraterno a usted y a la comunidad judía romana”.

Francisco agregó en su mensaje al jerarca: “El Omnipotente, en su benevolencia, bendiga y acompañe el camino del amado pueblo judío. Mientras seguro mi recuerdo, pido que rece por mí. Que el Altísimo nos conceda crecer cada vez más en la amistad y ser juntos testimonios de paz y de concordia”.
La Pascua judía se celebra en la primera luna llena de primavera; comienza el día de Nisán (esta vez es el atardecer del 30 de marzo, con el primer plenilunio después de la primavera) y dura siete días (ocho en la diáspora), de los cuales el primero y el último son de reposo, en los que está prohibido el trabajo cotidiano.
Se festeja la liberación del pueblo judío de la esclavitud de Egipto obrada por Dios a través de Moisés. El Pesach se conmemora con una comida festiva y la narración de la historia registrada en el libro bíblico del Éxodo.
La Pascua cristiana. El Primer Concilio de Nicea (año 325) estableció la fecha de esta conmemoración el primer domingo después de la luna llena, tras el equinoccio de primavera en el hemisferio norte.
No es casual que la Pascua judía coincida con la Semana Santa cristiana, ya que la Última Cena celebrada por Jesús, antes de ser crucificado, fue precisamente la cena de Pascua, como judío que era.