Guaidó presidirá el Parlamento venezolano durante todo el 2019.
Maduro lo ha señalado de ser un agente de EU.
CARACAS (Sputnik, 17 de enero) — El nuevo presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela (parlamento unicameral, de mayoría opositora), Juan Guaidó, quien aseguró estar dispuesto a asumir la jefatura del Gobierno del país caribeño, es una figura política poco conocida en su tierra, según coincidieron diversas fuentes consultadas por Sputnik.
Por su parte, Judith Cruz, de 29 años, opinó que más allá de la figura de Guaidó está la de su partido, el inhabilitado Voluntad Popular, encabezado por el dirigente político Leopoldo López, quien se encuentra detenido desde el año 2013.
"No sé nada de él, creo que simplemente está siendo guiado por Leopoldo o su grupo de trabajo, creo que es necesario que lo reconozcan, no a Juan Guaidó, sino al que esté como presidente de la Asamblea", destacó.
Andrés Morillo, empleado del sector público, de 53 años, dijo que lo único que conoce de Guaidó es que, al igual que él, reside en el estado Vargas (norte).
"No conozco muy bien al diputado, lo único que conozco de su trayectoria es que es un líder político que vive en Vargas; los países que lo reconocen como presidente son de la extrema derecha, que están haciendo el papel de oposición a este Gobierno desde hace tiempo", expuso.
Trayectoria política
Aunque su nombre no es tan conocido como el de Leopoldo López, o los diputados de su partido, Freddy Guevara (asilado y requerido por la justicia venezolana), y Juan Requesens (detenido), Guaidó, de 35 años, se ha mantenido desde el 2007 en actividad política contra el Gobierno.
El presidente de la Asamblea Nacional se inició como dirigente del movimiento estudiantil de la Universidad Católica Andrés Bello, en la cual se graduó como ingeniero industrial.
Ese año estuvo junto a otras figuras de la oposición, como Yon Goicochea, Requesens, Stalin González, Miguel Pizarro y Guevara, liderando protestas contra el cierre de Radio Caracas Televisión y contra el referéndum constitucional de Venezuela, en el cual el entonces presidente Hugo Chávez (1999-2013) no obtuvo la aprobación para reformar la Carta Magna de 1999.
Guaidó milita en el partido Voluntad Popular desde que esa agrupación fue fundada, en el año 2009; en mayo de 2018, fue inhabilitada por el Consejo Nacional Electoral.
En el 2010 se encontraba en la plantilla de la Asamblea Nacional como diputado suplente, y en el año 2015, se postuló y ganó como principal por el estado Vargas.
Protestas en 2017
En las protestas contra el Gobierno del año 2017, Guaidó estuvo al frente de las convocatorias, junto al resto de los parlamentarios más jóvenes y fue uno de los que resultó herido por la represión de los cuerpos de seguridad del Estado.
En ese momento también se exigía la salida del presidente Nicolás Maduro, cuyo cargo se consideró como ilegítimo luego de que el Tribunal Supremo de Justicia se arrogó las funciones del Parlamento.
El diputado estuvo al frente de la comisión de Política Interior y de Contraloría de la Asamblea, y adelantó investigaciones de denuncias por corrupción dentro de la estatal Petróleos de Venezuela S.A y en las construcciones que implicaron los sobornos de la estatal brasileña Odebrecht, a cambio de conseguir contratos.
Presidente de la Asamblea
Guaidó presidirá el Parlamento venezolano durante todo el 2019.
Sus antecesores son Henry Ramos Allup, un político con una larga trayectoria, y Julio Borges, otro diputado de renombre en la nación caribeña, que incluso estuvo al frente del fracasado proceso de diálogo entre el Gobierno y la oposición entre finales de 2017 e inicios de 2018.
Maduro ha señalado al nuevo presidente del Parlamento no solo de inexperto, sino de ser un agente de Estados Unidos.
Jorge Arreaza, canciller de Venezuela
© REUTERS / CARLOS GARCIA RAWLINS
Canciller venezolano: EEUU promueve un golpe en Venezuela al desconocer la Constitución
El constituyente oficialista, Dario Vivas, coincide con el mandatario, y dijo a Sputnik que el diputado opositor apareció sorpresivamente porque tiene detrás a la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés).
"Guaidó apareció de pronto como candidato, seguramente impulsado por sectores del Gobierno de Estados Unidos, de la CIA, porque desde que apareció se vinculó a una organización terrorista y fascista como es Voluntad Popular", expresó Vivas.
Por su parte, el parlamentario opositor Simón Calzadilla, destacó que Guaidó llegó a la presidencia de la Asamblea porque le correspondía a su partido.
"Le tocó por el acuerdo parlamentario asumir la presidencia de la Asamblea Nacional propuesto por Voluntad Popular en una coyuntura política muy importante para el país", indicó.
Coyuntura venezolana
Tal como lo refirió Calzadilla, Venezuela enfrenta una coyuntura no solo económica, sino también política.
Maduro fue reelecto el pasado 20 de mayo con 67% de los votos válidos para el período 2019 – 2025.
Sin embargo, estos comicios fueron convocados por la plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente, creada en agosto de 2017 para reformar la Constitución, y no por el Parlamento, algo que desencadenó rechazo no solo en Venezuela, sino en varios países de la región.
De esta forma, los países que antes se opusieron a esta elección (excepto México) ahora se han aliado con la Unión Europea y con el Parlamento para declarar al presidente Maduro como usurpador en el cargo.
Desconociemiento de Maduro
Guaidó asumió la presidencia del Parlamento el pasado 5 de enero, y desde que Maduro se juramentó para el nuevo período de Gobierno, cinco días después, el diputado encabezó los titulares de la prensa nacional e internacional al decir que estaba dispuesto a asumir la presidencia con el apoyo de la población, la fuerza armada y la comunidad internacional.
Además, se apegó a los artículos 233, 333, 350 de la Constitución, y encabezó una sesión en la que la plenaria del Parlamento declaró a Maduro como usurpador en el cargo de la presidencia y aprobó una ley de Amnistía para militares y funcionarios públicos, la cual protege a quienes decidan sublevarse contra el jefe de Estado.
Con esta ley y con breves discursos Guaidó ha llamado a todos los sectores a unirse por la salida de Maduro.
Hasta el momento, 19 países de la región le han manifestado su respaldo como presidente del que consideran el único órgano legítimo de Venezuela y han tildado a Maduro de dictador.
Por su parte, el gobernante venezolano ha calificado estas acciones como una burla a la Constitución y ha dicho que quienes se presten para tal fin serán sometidos a la justicia.
Mientras, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, ha dejado entrever la posibilidad de convocar elecciones parlamentarias adelantadas para este 2019, y no dejarlas hasta 2020, cuando correspondería, según el calendario original.
Estas acciones y este reconocimiento internacional que se ha dado a la Asamblea, tienen lugar pese a una sentencia de desacato que hay contra el órgano legislativo y que fuera emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a mediados de 2016, acusándole de desobedecer el resto de los poderes y calificando así todos sus actos como nulos e írritos.
Por este fallo, la Asamblea con mayoría opositora, electa en diciembre de 2015, solo pudo legislar hasta junio de 2016; en ese momento, antes de la sentencia de desacato, ya varias de sus leyes promulgadas habían sido anuladas por el TSJ.
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