-Mi segunda pregunta tiene que ver con la cena que tuvo ayer con los empresarios. Ahí tengo entendido que también se habló de otro tema por el que ustedes han estado trabajando, que es erradicar los excesos.
Tengo entendido que le aplaudieron, ellos nos dicen que fue bien recibida la propuesta, doblaron sus papeles, depositaron ahí el dinero con el que están dispuestos a colaborar.
Y si ya tiene también la cantidad, el número de empresarios que colaboraron y la cantidad en general con la que están dispuestos a apoyar.
PRESIDENTE: Bueno, yo quiero informar a todos los mexicanos, a los que nos están viendo, los que nos escuchan, transmitirles mi satisfacción, porque ayer en la reunión que tuvimos con empresarios de México todos expresaron su apoyo. Sin que tomaran la palabra hubo una manifestación de respaldo a la decisión que se tomó de rifar el avión presidencial.
Les tengo que agradecer mucho a los empresarios, es un reconocimiento muy especial. Primero, porque asistieron, tomaron en cuenta la invitación, no hubo desaire, los convocamos y participaron y se les hizo una exposición del porqué se toma la decisión de rifar el avión presidencial o la cantidad de dinero que significa ese avión, el valor de ese avión.
Les explicamos que con el dinero que se obtenga de la rifa se van a comprar equipos médicos para hospitales y ellos estuvieron totalmente de acuerdo.
Y fuimos al fondo, sin querer insistir mucho en por qué se compró el avión, sino partiendo de que son otros tiempos, se habló de que los servidores públicos tenemos que actuar con austeridad, vivir en la justa medianía, como lo proponía el presidente Juárez, que son dos cosas distintas lo privado y el servicio público, los negocios privados y los negocios públicos, y al servidor público lo único que le debe de interesar son los negocios públicos.
Un empresario, un hombre de negocios, un integrante del sector privado sea comerciante, sea empresario, puede trabajar para tener un patrimonio. Si invierte, genera empleos, logra con su trabajo, con su constancia, con su talento, acumular un patrimonio, merece respeto; y si lo hace de conformidad con la ley, tiene todas las garantías, todos los derechos y puede inclusive tener comodidad, confort, puede tener carros de lujo, aviones, incluso, helicópteros, yates. Es su trabajo, es su utilidad, su ganancia, la forma en que disfruta su riqueza.
Hay empresarios que, en vez de disfrutar así, de tener ese gozo, aun con fortunas considerables actúan con austeridad, con sobriedad. Conozco casos, ayer hablamos de eso, de gente muy importante en el sector empresarial.
Ayer recordaba yo a un empresario inmobiliario, el señor Reichmann, ya finado, que construyó la Torre Mayor, aquí en la Ciudad de México, que era la torre más alta, después de la de Pemex.
Y ese señor, empresario del sector inmobiliario, construyó grandes edificios en distintas ciudades del mundo, me tocó conocerlo y me invitó a poner la última viga de la Torre Mayor cuando se inauguró ese edificio, era yo jefe de gobierno.
Entonces, nos reunimos, nos vimos en un hotel de enfrente, desayunamos y luego ya decidimos subir por el elevador de carga, porque estaba en proceso de construcción; y antes de subir, él saca de su bolsa de plástico unos tenis -porque teníamos que subir- se quita sus zapatos, que no eran de lujo sus zapatos ni su traje, y se pone sus tenis usados de mucho tiempo, y ya subimos.
Pues para mí la nota, además de poner la última trabe de la Torre Mayor eran los tenis de Reichman, cómo un hombre con tanto dinero actuando de esa forma.
Bueno, pero si no son así los empresarios, repito, tienen ellos el derecho de usar su dinero de la manera que quieran y darse la vida que quieran, y tener carros de lujo, aviones y yates.
Pero es muy distinto el comportamiento que debe seguir, el proceder de un servidor público; no puede un servidor público actuar con extravagancias. ¡Cómo un servidor público va a tener aviones de lujo y helicópteros de lujo y va a actuar de manera faraónica!
Entonces, cuando se decide que los servidores públicos ya no puedan utilizar aviones privados, helicópteros privados y se aplica una política de austeridad, se está mandando un mensaje claro.
Y de eso hablamos ayer, de que no es nada más la rifa, quién se saca el premio, sino es un acto aleccionador, una acción aleccionadora para que nunca jamás nadie se atreva a ofender de esa manera al pueblo de México, que se terminen esos excesos.
Esto lo entendieron muy bien los empresarios ayer, tan lo entendieron que ayer ya obtuvimos compromisos de dispersión, compra de boletos por la mitad de los tres mil millones que estamos pensando obtener, es decir, ayer hubo compromisos por mil 500 millones de pesos.
INTERLOCUTOR: ¿Por parte de cuántos empresarios?
PRESIDENTE : Como 75 empresarios, 75 empresarios.
Alrededor de, sí, mil 500 millones; estamos hablando como de dos millones, un poco más, de tres millones de boletos, casi la mitad.
Entonces, a finales de este mes ya la Lotería empieza a distribuirlos y todos van a ayudar porque, repito, esto va a servir para comprar equipos médicos, tomógrafos, equipos de rayos X, ambulancias. Y se va a informar a dónde van a ir esos equipos, a qué centros de salud, a qué hospitales, de eso también se habló ayer. Pero la verdad, estoy muy contento y les agradezco mucho a los empresarios.
Vamos a obtener más porque algunos no pudieron estar, están afuera del país o en otras actividades, pero nos mandaron decir que ellos participan, o sea, que está abierta la participación para que otros hagan lo mismo.
Ahí vamos a ir poco a poco dando a conocer algunos detalles, porque ayer mismo uno me expresó que quiere que sus boletos se distribuyan en comunidades indígenas, que se les entreguen a los más pobres.
Pero yo voy a ir poco a poco…
PREGUNTA: ¿Quién?
PRESIDENTE : No, es que no puedo decir, lo comentamos ayer, lo que da la izquierda no tiene por qué saberlo la derecha.
Se les dijo ayer que sólo si ellos autorizaban, pero en este caso me expresó que no quería que se supiera, pero que los boletos se los quiere entregar al gobierno, los boletos que él compra, para que el gobierno los entregue a integrantes de comunidades indígenas, a las comunidades más pobres de México.PREGUNTA: ¿Cuántos boletos compró este empresario’
PRESIDENTE: Una cantidad importante. Vamos poco a poco.
Ya yo tengo que informarles aquí sobre eso y decir cuántos boletos y a qué comunidades se van a entregar para cumplir con este compromiso, sin decir quién es la persona porque me lo pidió, se paró y puso la cantidad.
Se entregó una hoja de cuántos boletos compraban y…
PREGUNTA: (inaudible)
PRESIDENTE : Sí, esa. Es que aquí las cosas se saben antes de que sucedan, todavía estábamos terminando la cena y ya la hoja andaba en las redes.
Pero es cierta la hoja, así fue, porque teníamos que tener un registro y esa hoja la llenaron quienes participaron, ellos le pusieron cuánto, firmaron y la depositaron en un ánfora.
Tiene esa información Banobras y se quedó de que Banobras y la Presidencia de la República van a cuidar esa información.
¿Y por qué Banobras?
Porque no firmaron cheques, sino era la carta compromiso, dejaron ahí ya sus datos, ya se va a entrar en comunicación con ellos para la entrega de los boletos a finales de este mes, cuando ya se tengan las ediciones, las series de los boletos, ellos ya van a decidir qué hacer.
Les comentaba, unos van a distribuirlos con otras empresas -porque pueden participar muchas más empresas, pero ellos se hacen cargo ya de esa distribución- otros van a vender en sus comercios, en sus bancos, otros los van a entregar a sus trabajadores, otros los van a utilizar para promover sus productos y otros, como este caso que les estoy exponiendo, lo hacen para cooperar y que se entregue a la gente. Todo esto fue muy importante.
Y el destino que den ellos a los boletos es una decisión que nosotros respetamos. Lo que queremos es, más que nada, agradecer el hecho de cooperar, de ayudar, independientemente de si van a entregar los boletos a la gente, a sus trabajadores, el hecho de que ellos ayuden en esto se los agradecemos mucho porque, lo dijimos también ayer, no es nada obligatorio, no es voluntario, les insistí de que nadie se fuese a sentir mal si no participaba o si no estaba de acuerdo, que éramos libres.
Y realmente fue una reunión muy fraterna, de dimensión social, les aclaré que ellos ya contribuyen pagando sus impuestos.
¿Qué es lo más importante en la actividad empresarial?
Hay una inversión, se generan fuentes de trabajo, se les da empleo a trabajadores, eso es muy importante, que haya trabajo; pero además se contribuye, se pagan impuestos para que el gobierno tenga presupuesto y se atiendan las necesidades de la colectividad, y un verdadero gobierno democrático utiliza ese presupuesto para atender a todos, pero dando preferencia a los más necesitados.
Para eso es el gobierno, no es para servir sólo a una minoría, es para representar a todos y darle atención preferente a los más necesitados, a los pobres y eso es lo que estamos haciendo.
Entonces, ya los empresarios ayudan con eso, esto es una situación adicional, complementaria, que yo estoy seguro que también los hace sentir muy bien, como a todos cuando hacemos el bien, cuando hacemos algo en beneficio de otros, cuando ayudamos, le damos la mano al que lo necesita, nos sentimos más humanos.
Eso es extraordinario, el sentir eso, el darle la mano al que se queda atrás y se empareja o que busquemos que se empareje, o el que nos pide algo y podemos ayudarle, pues eso es la esencia del ser humano, es lo que nos distingue.
Lo demás, imagínense, ¿ensimismarnos?, ¿nada más estar pensando en nosotros?, ¿volvernos individualistas, egoístas y no ver al prójimo?, ¿darle la espalda al que sufre, al que necesita de nosotros?, y no sólo que necesite bienes materiales o dinero, sino muchas veces hasta consuelo, atención, escucharlo.
Muchos de los problemas que se tienen en lo social, en las sociedades más descompuestas, es que se vive una situación muy individualizada, se vive en un mundo muy individualizado, en donde no hay comunicación, ni en la familia ni en la sociedad, cada quien lo suyo y no le importa lo que suceda al vecino o a su familiar, la falta de fraternidad, de solidaridad.
Afortunadamente en México tenemos mucho de esta convivencia fraterna, son nuestros valores.
¿Qué nos decían?
Siempre lo repito: ‘Haz el bien, sin mirar a quién’. Ese es el legado de nuestros antepasados.
Bueno, en fin, estuvo muy bien la cena, además los tamales de chipilín, exquisitos,.
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