EL ANCLA/LUIS ENRIQUE RAMÍREZ
ElDebate, 28 DE AGOSTO DE 2020;
Consulta Mitofsky revela en su medición más reciente una serie de números que cambian diametralmente el panorama rumbo a las elecciones del 2021 en Sinaloa.
De acuerdo con esta encuesta, a la que tuvimos acceso antes de que sea dada a conocer formalmente, Rubén Rocha Moya deja de ser el favorito para abanderar a Morena como candidato a la gubernatura, al tiempo que el nombre de Gerardo Vargas Landeros sube de manera sustancial en las preferencias. Por principio, la firma encuestadora más importante del país ya considera a Vargas como posible candidato.
Morena permanece como el partido con mayores posibilidades de triunfo, si la elección fuera hoy.
TIEMPO DE TRÉBOLES. Hasta antes del estudio en mención, se daba por sentado que Rubén Rocha sería el candidato de Morena en 2021, pero hoy el panorama da un espectacular vuelco: el otrora favorito esta a punto de ser rebasado por Gerardo Vargas.
En la encuesta de Mitofsky sobre el proceso electoral 2021, Rocha aparece con un 24 por ciento de preferencias, mientras que Vargas se eleva con un 21 por ciento. «Caballo que alcanza, gana», dice un axioma, recurrente en la actividad política para efectos electorales.
Factor central a considerar es el hecho de que GVL no ocupa actualmente puesto ni cargo público, mientras que RRM es senador de la República y realizó una campaña electoral hace un par de años.
Aunque su cargo le permite tener mayor contacto con la gente, la ciudadanía que votó por Rocha está desilusionada, y ello se refleja en la encuesta.
En tanto, Vargas sube en intención del voto, resultado de que, desde su postura ciudadana, no deja de permanecer cerca de la gente, ocupado de sus necesidades y en permanente búsqueda de mecanismos de apoyo.
Conocido por su generosidad y espíritu de servicio, Gerardo Vargas ha cumplido cuatro décadas de servicio a la ciudadanía a través de rutas diversas. A partir de 2015 trabaja con la fundación Generando Valores y Liderazgo, agrupación de beneficio social que preside su hijo, Gerardo Vargas Torres.
Desde el inicio de la pandemia, Vargas Landeros junto con su familia apoya con alimento a la sociedad civil, en muestra palpable de su estatura de líder, con valores, siempre en auxilio de los sinaloenses más vulnerables.
En contraparte, a Rocha, lejos de vérsele activo con la entrega de ayuda, como corresponde a un representante popular, se le observa desdibujado en el panorama social, ignorando a la gente que le dio el voto.
Rentabilidad electoral es el factor decisivo para ser ungido como supremo aspirante a alguna candidatura dentro del proceso electoral al 2021. Gerardo Vargas lo tiene, sobradamente.
DE LEY. Poseedor de una de las trayectorias políticas más sólidas en Sinaloa, Gerardo Vargas Landeros le conviene a Morena.
Leal hasta donde tope, ha dejado constancia pública de ello en numerosas ocasiones; la más emblemática: desafiar la línea oficial del PRI en 2010, para seguir a su amigo Mario López Valdez en una aventura que no nació con los mejores augurios, pero que triunfó gracias a la lucha implacable de quienes creyeron en su proyecto. Gerardo fue, desde la precampaña, el coordinador de aquel heroico grupo de insurgentes, una masa indómita llamada «los rabiosos» por el entonces presidente estatal del PRI Cenovio Ruiz, pero que logró la victoria por encima de tres poderes mayúsculos: la clase empresarial; el Gobierno del Estado, a cargo de Jesús Aguilar, y la Iglesia católica, cuyo entonces obispo, Benjamín Jiménez, participó activamente en favor del candidato oficial, Jesús Vizcarra.
Sirva el referente para ilustrar hasta dónde es capaz de llegar Gerardo Vargas a la hora de luchar por sus ideales, por sus amigos y por sus jefes políticos, como lo es, hoy, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
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