Mensaje del general André Georges Foullon Van Lissum

Día del Ejército Mexicano. 108 Aniversario

MODERADOR: En representación del general Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional, hace uso de la palabra el general de división diplomado de Estado Mayor, André Georges Foullon Van Lissum, subsecretario de la Defensa Nacional.

ANDRÉ GEORGES FOULLON VAN LISSUM, SUBSECRETARIO DE LA DEFENSA NACIONAL: Licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y comandante supremo de las Fuerzas Armadas; doctora Beatriz Gutiérrez Mueller, esposa del señor presidente; diputada Dulce María Sauri Riancho, presidenta de la Mesa directiva de la Cámara de Diputados; senador Óscar Eduardo Ramírez Aguilar, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores; almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina; secretarias de Gobernación, de Seguridad y Protección Ciudadana y de Economía.

Secretarios de Agricultura, Desarrollo Rural; de Comunicaciones y Transportes; y de Salud; señora jefa de Gobierno de la Ciudad de México y gobernadores de los estados de México, Hidalgo y Querétaro; agregados militares, navales, aéreos de naciones amigas, invitados especiales, compañeros de armas, representantes de los medios de comunicación.

Muy buenos días tengan todos ustedes.

En nombre de las y los integrantes del Ejército mexicano, les doy la más cordial bienvenida a estas nuevas instalaciones de la 37 Zona Militar, adyacentes al Aeropuerto Internacional ‘Felipe Ángeles’ para conmemorar el Día del Ejército, a 108 años del nacimiento de esta insigne institución de la patria.

Tengan la certeza de que es muy significativo para nosotros celebrar esta fecha solemne en compañía de nuestro comandante supremo, de cada uno de ustedes y de todo el pueblo de México que sigue esta transmisión a través de los medios de comunicación.

Es importante, porque la historia de las naciones sin duda está ligada a sus ejércitos que evolucionan a la par y que se constituyen en factor indispensable de estabilidad, seguridad y progreso.

Nuestro país no ha sido ajeno a esto, y en las transformaciones que ha vivido han estado presente ejércitos en cada época, así lo registra la Independencia con el Ejército Insurgente, la Reforma con el Ejército Liberal y la Revolución con el Ejército Constitucionalista, y ahora el Ejército Mexicano en la presente transformación.

En la Revolución mexicana, que significó la tercera transformación nacional, la serie de acontecimientos que se suscitaron en febrero de 1913 y las acciones de valientes mexicanos con un alto sentido de patriotismo y deber marcaron el rumbo que seguiría México y sus instituciones armadas.

Prueba de ello es don Venustiano Carranza, quien, en su calidad de gobernador de Coahuila y en virtud de la ilegalidad que se cometía en la Ciudad de México por el nombramiento de Victoriano Huerta como presidente interino, solicitó al 22º Congreso del estado que definiera la postura al respecto, de la cual fue de apoyo total al expedir el Decreto 1421 del 19 de febrero de 1913, con el que se desconocía al gobierno de Victoriano Huerta y se otorgaban facultades extraordinarias a Carranza en su calidad de gobernador del estado para armar fuerzas que ayudaran al sostenimiento del orden constitucional quebrantado.

Cumpliendo con ese mandato, se dio a la tarea de organizar un ejército de gente del pueblo. El 26 de marzo de 1913 redactó el Plan de Guadalupe, en el que se le nombró como primer jefe, y la conformación de la fuerza que le dio nombre al Ejército Constitucionalista, cimiento de este nuevo actual Ejército mexicano.

Con este nombramiento, Carranza quedó facultado para realizar diversas acciones que fueron dando forma a la nueva institución armada: el reconocimiento de grados en el Ejército Constitucionalista; la proyección de una división territorial con siete cuerpos de ejército, y la creación de la Secretaría de Guerra y Marina, hoy Secretaría de la Defensa Nacional, entre otros aspectos determinantes en la formación de la naciente institución armada que se consolidó con la firma de los Tratados de Teoloyucan el 13 de agosto de 1914. Con el mismo fin se puso fin al Ejército Federal.

Este hecho fue trascendental para que iniciaran de esta etapa la reorganización interna del Ejército Constitucionalista, de tal forma que el 13 de marzo de 1916 se nombró al general Álvaro Obregón como secretario de Despacho de Guerra y Marina, quien reestructuró de manera definitiva los departamentos que la dependencia necesitaba en la secretaría.

La nueva estructura institucional incluyó la creación de escuelas militares para impartir enseñanza a los jefes y oficiales, el Departamento de Establecimientos Fabriles e Industria Militares, así como talleres para la confección de vestuario, correaje y equipo; incluso, la reparación de cuarteles y edificios dependientes de la reciente secretaría; las instalaciones de 24 hospitales militares y 15 puestos de socorro, que se sumaron a los que ya existían; el establecimiento de 43 Juzgados de Instrucción Militar y 23 Consejos de Guerra permanentes, así como la creación de la Procuraduría de Justicia Militar; disposiciones para el pago de haberes a los generales, jefes y oficiales, además del incremento de los mismos para el personal de tropa, acciones que fueron fundamentales para que, una vez promulgada la Constitución de 1917, se estableciera el Ejército Constitucionalista como la única fuerza armada del país, adoptando el nombre de Ejército Nacional, que se conservó hasta el 22 de septiembre de 1948, cuando se denominó Ejército Mexicano.

Con todo lo anteriormente expresado queda claro que nuestro Ejército nació del pueblo para servir al pueblo y con un propósito definido, y firme la defensa de la legalidad de las instituciones nacionales y de la integridad nacional.

Pero además es notorio que, una vez concluida la Revolución, inició en nuestro país el desarrollo institucional que requería unas Fuerzas Armadas profesionales con integridad y estructura que la constituyera en pilar del Estado mexicano.

En consecuencia, comenzó un proceso transformador que se centró en la educación militar a iniciativa del general Joaquín Amaro, quien vislumbró la importancia de contar con militares de alto nivel académico y profesional, preparados con una serie de valores institucionales a toda prueba.

En este sentido, la evolución muestra a la institución que se ha mantenido constante y se ha ido adecuando a las situaciones particulares que a través de la historia nos ha tocado vivir, pero siempre acordes al desarrollo nacional.

Es así que hoy podremos observar un ejército leal, disciplinado y profesional, cuya característica principal es su profundo arraigo social que proviene de su innegable origen popular.

Por ello, cuando el señor presidente menciona que el soldado es pueblo uniformado, tengan la certeza de que esta afirmación es una realidad incuestionable, porque nuestro Ejército se integra con hijos de mexicanos de todas las profesiones y todos los oficios; ejemplos: campesinos, obreros, mecánicos, artesanos, maestros, doctores, comerciantes y militares, por mencionar sólo algunos de ellos.

Una realidad que cada día alienta y fortalece el sólido vínculo que nos une a la sociedad, y de la cual estamos orgullosos.

El Ejército de nuestros días es una institución con gran aprobación de la sociedad mexicana, que trabaja en permanencia y se mantiene alerta, siempre enfocada en el servicio a la patria con un despliegue permanente en todo el territorio nacional con más de 214 mil hombres y mujeres en 12 regiones militares, 46 zonas, que tienen a su cargo unidades, dependencias e instalaciones para el cumplimiento de las misiones orgánicas y tareas que se nos asignen.

Esto ha permitido en la presente administración los resultados siguientes:

En un marco irrestricto de respeto a los derechos humanos, el Ejército mexicano, con el apoyo de la Fuerza Aérea, aporta al esfuerzo nacional el 99 por ciento de erradicación de cultivos ilícitos, 86 por ciento de aseguramiento de goma de opio, 74 por ciento de marihuana, 52 por ciento de metanfetamina y el 46 por ciento de cocaína.

El 81 por ciento del aseguramiento total de armamento y 79 por ciento de las municiones recuperadas por las diversas autoridades en el país, el aseguramiento de más de 17 millones de dólares americanos y casi 55 millones de pesos mexicanos.

Por lo que respecta al Plan DN-IIIE, el personal de esta secretaría ha tenido tres mil 749 participaciones atendiendo diversas situaciones de emergencia y desastres en todo el territorio nacional y ha brindado ayuda humanitaria en dos ocasiones a dos naciones amigas.

De igual forma, el Plan DN-III actualmente se aplica de manera inédita para atender la contingencia sanitaria ocasionada por el COVID-19, complementando las capacidades del Sistema Nacional de Salud con parte de la infraestructura hospitalaria e instalaciones militares para proporcionar atención médica a pacientes con esta enfermedad.

Por el esfuerzo que ha realizado el personal militar profesional de la salud y que ha estado en la primera línea de contención de la pandemia, se han otorgado nueve ascensos post mortem, 27 grados inmediatos superiores, 930 condecoraciones y cinco mil 460 distinciones de desempeño.

En la construcción del Aeropuerto Internacional ‘Felipe Ángeles’, el cuerpo de ingenieros trabaja en 24 frentes, teniendo un avance del 50.03 por ciento hasta la fecha.

En el combate al robo de hidrocarburos para inhibir las actividades de la delincuencia organizada dedicada a la sustracción ilegal de combustibles, se ha proporcionado seguridad a 74 instalaciones estratégicas de Pemex y se han recuperado más de 30 millones de litros de hidrocarburo.

Asimismo, se han inhabilitado hasta fecha más de 26 mil tomas clandestinas en cinco ductos, además del aseguramiento de alrededor de cuatro mil 400 vehículos.

De igual manera, a través del plan de transporte terrestre de combustibles para garantizar el abastecimiento, se han transportado más de cuatro mil millones de litros de hidrocarburos.

Como parte del plan de migración en las fronteras norte y sur, se han rescatado más de 139 mil migrantes y se ha proporcionado más de 692 mil raciones alimenticias en las cocinas comunitarias establecidas en Ciudad Juárez y Tijuana, Baja California.

En apoyo a la Guardia Nacional para fortalecer el proceso de formación inicial de esta institución de seguridad pública, se transfirieron 31 mil 293 elementos de la Policía Militar y cuatro mil 191 voluntarios de otras unidades.

Se han reclutado un total de 29 mil 263 mujeres y hombres, y se han capacitado más de 105 mil elementos en los cursos de formación individual básico, básico de Policía Militar y de formación inicial para la Guardia Nacional.

Se creó el curso de formación de oficiales de Policía Militar licenciados en Seguridad Pública en el Heroico Colegio Militar y el curso de formación de oficiales licenciados en Seguridad Pública Piloto Aviador, en la Escuela Militar de Aviación.

De igual forma, en las escuelas militares de sargentos, los cursos de formación para sargentos primeros y segundos de Policía Militar con especialidad en Seguridad Pública, así como los cursos de formación para agentes y subagentes de la Guardia Nacional.

Se han contribuido con 148 de 248 cuarteles…. Se han construido, perdón, de los cuales han sido inaugurados 16 por el señor presidente y se encuentran en proceso de edificación 51 y por iniciar 49, lo que representa un avance del 59.67 por ciento.

Se han adquirido dos mil 747 vehículos, más de 50 mil armas y 533 mil 937 artículos de equipo para el personal, arriba de un millón de prendas de vestuario confeccionadas en la fábrica de vestuario y equipo de la Secretaría de la Defensa.

En apoyo al Banco del Bienestar, se han proporcionado seis mil 816 servicios de escolta de seguridad para la distribución de los recursos económicos de programas sociales del gobierno de México.

Se han construido 554 sucursales de dos mil 700 del Banco de Bienestar, 411 están en proceso y por iniciar mil 735.

En apoyo al programa Sembrando Vida, para construir con la productividad de las zonas rurales bajo un enfoque de sustentabilidad y desarrollo regional, se participa en la producción de árboles frutales y maderables en el ciclo productivo 2020-2021. Se trazó una meta de 115 millones de plantas, de las cuales se han entregado más de 880 millones a la Secretaría del Bienestar.

Por lo que respecta a la construcción de los tramos 6 y 7 del Tren Maya asignados a esta secretaría, se encuentran en elaboración el proyecto integral, teniéndose contemplado su inicio de las obras a partir del 2022.

En todas estas acciones está impreso el esfuerzo y la dedicación de cada general, jefe, oficial y elemento de tropa.

Así queda de manifiesto la grandeza del Ejército mexicano, está en sus capacidades y compromiso institucional sus integrantes, que, sin duda, se refleja en alcance, impacto y magnitud de la labor que realizan en favor del pueblo de México.

La confianza de la población que ha depositado en sus Fuerzas Armadas representa el principal motor para que continuemos trabajando incansablemente en favor del desarrollo y bienestar de los mexicanos.

Señor presidente:

Usted, el 25 de noviembre de 2018, a seis días de asumir la elevada responsabilidad como presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, se reunió con las tropas en el Campo Militar número 1 en la Ciudad de México y expresó a los integrantes de las Fuerzas Armadas lo siguiente, me permito citar algunos fragmentos:

‘Los convoco para que juntos, de conformidad con la Constitución, que es ley suprema, podamos enfrentar el grave problema de inseguridad y la violencia en nuestro país.

‘En esta nueva etapa se busca un cambio, no de gobierno, un cambio de régimen, ir al fondo, que se acabe la corrupción, que se acabe la impunidad, porque ese es el principal problema del país. Le tengo confianza al Ejército y a la Marina.

‘Históricamente, México ha contado desde tiempos de la Revolución con un Ejército integrado por el mismo pueblo, que siempre ha demostrado lealtad a la autoridad civil.’

Fin de las citas.

Hoy, en esta fecha tan significativa para quienes nos honramos de pertenecer al Ejército mexicano, le expreso que tenemos presentes sus palabras y los propósitos de su gobierno encaminados a lograr la transformación de la vida pública en México, una transformación que avanza y que invariablemente ha contado y seguirá contando con el respaldo del Ejército mexicano. Mantendremos firmes nuestras convicciones y seguiremos trabajando incansablemente en beneficio de todos los mexicanos.

También quiero informarle que, de acuerdo a las instrucciones desde el inicio de la administración, que al interior de nuestra institución se han realizado diversas acciones con el objeto de exaltar la moral y contribuir al bienestar del personal militar y sus familias, como los beneficios que aquí se otorgan en esta fecha, consistentes en 19 ascensos al personal que ha estado en la primera línea de atención a pacientes de COVID, 49 condecoraciones a personal que a lo largo de su trayectoria se ha distinguido por su compromiso y celo profesional, y ocho reconocimientos a la innovación militar. En esta ceremonia participará un grupo representativo.

Otra muestra más de lo que se ha hecho en favor del personal militar y sus familias son estas nuevas instalaciones que en unos momentos nos hará el honroso honor de inaugurar.

Aquí es pertinente destacar que, conforme a sus instrucciones, se privilegió la austeridad, seguridad y funcionalidad de las instalaciones sin detrimento de la comodidad de las tropas y de sus familias.

Por todo lo anterior, hago propicia esta conmemoración para agradecerle su interés permanente por el bienestar de los integrantes del instituto armado.

Compañeros de armas:

Este día especial en el que todos los estados de la República, la sociedad, hace homenaje a la labor del Ejército, quiero manifestarles que ustedes son el alma de la institución y que su trabajo es gran valía para todo el pueblo de México. Por ello, patentizo mi amplio reconocimiento al esfuerzo que empeñan todos los días y sin condiciones.

Tengan presente que, como soldados, somos pilar de la democracia y del ordenamiento jurídico constitucional; en consecuencia, sigamos actuando con lealtad, profesionalismo, apego a la legalidad y respetando en todo momento los derechos fundamentales de las personas, porque en nuestro correcto desempeño radica la confianza que la ciudadanía deposita en nosotros.

Sintámonos orgullosos de ser soldados y, sobre todo, sintámonos orgullosos del deber cumplido.

Respetable concurrencia:

Para las mujeres y hombres del Ejército mexicano, portar el uniforme militar es motivo de orgullo por todo lo que representa. Este uniforme encarna la vocación de servicio, el amor por la patria, el compromiso institucional y el conjunto de valores que nos caracterizan como soldados.

Estamos conscientes de nuestra función social y dimensionamos cada acción que organizamos desde el seno de nuestra noble institución, que no olvida sus orígenes y por ello se dedica y se ha nutrido del pueblo, al ser una opción de superación para miles de jóvenes que año con año, provenientes de toda la geografía nacional, ingresan a nuestro Sistema Educativo Militar para cursar algunas de las carreras de nivel licenciatura y técnico en áreas de su desarrollo profesional y que se enlistan como soldados desde su posición para servir y llevar sostén a sus familias.

Un Ejército con una marcada apertura institucional hacia la igualdad entre las mujeres y los hombres, que en los últimos años ha incrementado su efectivo de personal femenino, contando actualmente con más de 25 mil 95 mujeres, de las cuales cinco son generales, 673 jefes, tres mil 292 oficiales y 21 mil 325 de tropa. Ellas tienen la oportunidad de ocupar las más altas jerarquías y cargos en sus respectivas armas y servicios.

Un Ejército cercano a la población y con indeclinable compromiso social, producto de sus orígenes y convicciones.

Así pues, para entender por qué un soldado se entrega por completo al cabal cumplimiento de su deber es necesario saber que lo guía el amor a la patria, el cariño a su familia y el respeto a su institución. Es la clara manifestación de la vocación de servicio, lealtad e institucionalidad de quienes tenemos el honor y el gran orgullo de pertenecer a este glorioso Ejército.

Por ello, esta fecha en que conmemoramos el 108 aniversario de vida institucional y de lealtad del Ejército mexicano, refrendamos:

Cada día, cada soldado, cada mexicano, siempre dará lo mejor de sí; cada día, cada soldado por cada mexicano, seguirá trabajando al lado de la Fuerza Aérea y la Armada, cumpliéndole a la patria.

Muchas gracias y felicidades a nuestro querido Ejército Mexicano.