Obama confiado

En los últimos cutro días de campaña

Barack Obama, dejó fuera de su avión a tres periodistas que trabajan para diarios que han respaldado en sus páginas editoriales la candidatura de John McCain.

Aparentemente el limitado número de plazas en el avión obligó a tomar la decisión de a qué periodistas permitir que sigan al candidato presidencial durante los últimos cuatro días de la campaña; los periódicos afectados (The Washington Times, el New York Post y el Dallas Morning News) dicen que se convirtieron en víctimas por las posiciones de sus páginas editoriales- "'Hemos pagado todo este tiempo para viajar y cubrir a Obama. Esta es una cuestión de justicia básica. Hemos dedicado un montón de recursos y hemos estado cubriendo a Obama desde el comienzo'', dijo John Solomon, director ejecutivo del Washington Times, en declaraciones a la cadena de televisión ABC.

''Desafortunadamente la demanda de sitios en el avión durante esta semana final ha superado la oferta y debido a asuntos logísticos hemos tomado la decisión de no añadir una segunda aeronave'', explicó la asesora de Obama Anita Dunn.
El Dallas Morning News, que tiene una circulación diaria de unos 300.000 ejemplares, reconoció que no ha cubierto la campaña durante tanto tiempo como algunos de los otros rotativos.
Los responsables del diario reconocieron, de todos modos, sentirse decepcionados con el hecho de que revistas como Glamour hayan mantenido su lugar en el avión.
Col Allan, editor en jefe del New York Post, señaló que en el periódico están satisfechos con estar "mirando desde fuera''.
''Es lo que hace al New York Post especial. No estamos en el negocio de hacer que a los demás les gustemos'', añadió.

En tanto, en CHICAGO varios periodistas provocaron un raro acceso de ira por parte del normalmente tranquilo candidato presidencial demócrata. Una nota de la agencia Reuters señala que "Barack Obama se había tomado un respiro de la actividad de campaña por unas pocas horas durante la Noche de Brujas para estar con su familia en casa, cuatro días antes de las elecciones en Estados Unidos, pero terminó visiblemente enojado cuando reporteros se apostaron frente a su puerta en un barrio de Chicago. "Ya basta, ustedes tuvieron su momento. Déjennos solos", dijo Obama a los reporteros cuando caminaba cerca de su casa con su hija Sasha de 7 años, quien estaba disfrazada para asistir a una fiesta.
Obama, quien llevaba gafas de sol pero no vestía traje, y su hija, vestida como la protagonista de la película 'La novia cadáver', se apresuraron para dejar a los periodistas tras ellos.
Los agentes del servicio secreto y camionetas lo seguían de cerca, y los niños de los alrededores que jugaban al 'dulce o truco' empezaron a gritar 'Obama, Obama' mientras pasaba.
El hecho de que el candidato demócrata se haya tomado un tiempo libre por la Noche de Brujas demostró que se siente confiado sobre sus posibilidades de ganar el martes, con las encuestas indicando que lleva una ventaja sobre su rival republicano, John McCain.

Agencias