'Mi papá está sepultado'

'Mi papá está sepultado'
El joven urgió a las autoridades a continuar con los trabajos de rescate, pues advirtió que su padre se encuentra con dos compañeros
Nota der Benito Jiménez
Reforma, Ciudad de México  (2 febrero 2013).- Un trabajador de la empresa Picosa que daba mantenimiento a los pilotes del edificio B2 del complejo de Pemex se encuentra atrapado en el sótano de ese inmueble, de acuerdo a la versión de su hijo.
"Mi padre está sepultado, mi padre sigue en el edificio, en el sótano", lamentó Osvaldo Vite, un joven que arribó ayer a la zona devastada del corporativo de Pemex por la explosión registrada el jueves.
Desesperado, este joven urgió a las autoridades a continuar con los trabajos de rescate, pues advirtió que su padre se encuentra con dos compañeros.
"Mi papá está atrapado todavía, él se llama Gregorio Vite, ya fui a la Cruz Roja y al Semefo, a los hospitales de Pemex, y no me dan ninguna razón", expresó consternado. 

Indicó que su padre pertenece a una empresa subcontratada por Pemex para el mantenimiento de pilotes del edificio B2.
"Mi papá y sus compañeros estaban en el sótano, mi papá se dedica a darle mantenimiento a los pilotes de control y al momento de la explosión mi papá quedó sepultado, lo que quiero que me digan qué pasa con el cuerpo, el jefe de mi papá ya les dijo a los rescatistas por dónde estaba mi papá, pero no están informando nada", gritaba el muchacho.
No obstante, confió en que su padre aún está vivo.
"Creo que todavía está bien, confío en eso, pero ya pasaron 24 horas, comprendo que hay mucho trabajo por hacer pero a los Topos y a los de la Marina ya se les dijo donde están estas personas", añadió.
Gregorio Vite Balderrama trabaja para la empresa Picosa y el jueves se encontraba en el sótano al momento del estallido.
La empresa Picosa (Pilotes de Control SA) se dice pionera del pilote de control, que tiene como objetivo que el inmueble no sufra daños con el hundimiento del suelo.
"Con mi padre se encontraba su patrón, que logró escaparse, nos dijo que en cuanto se desprendieron las lozas él se salió pero nos dijo que mi padre quedó sepultado con dos personas más", añadió Osvaldo.
El titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, no descartó que aún exista gente atrapada.
"Ayer se hicieron 39 cuadrantes, nos faltan solamente dos, estos son evidentemente los de más de riesgo, son los que tienen lozas flojas, pero son las que nos faltan estamos trabajando desde hace dos horas (a las 15:00) en ellos", comentó Murillo en conferencia de prensa.
Cuestionado sobre la posibilidad de que existan más personas atrapadas en esos cuadrantes, Murillo indicó que los rescatistas continúan con las labores de limpieza de escombros y búsqueda de personas.
"No hemos descartado nada, estamos buscando todo el tiempo, están todavía aquí los rescatistas, han trabajado más de dos mil 500 gentes ahí abajo y está una muy buena parte de ellos, hace rato teníamos una parte cerrada, no la habíamos apuntalado, hace un momento autorizamos al grupo, los más interesados son los trabajadores de la empresa para que comenzaran a revisar a esas áreas y lo hemos hecho por la propia seguridad de quienes van a revisar, lo que no queremos es que haya más víctimas, estamos y no pararemos hasta que hayamos removido todos los escombros para estar seguros de que nadie queda ahí", prometió.
Peregrinan para hallar a parientes
Hasta 18 horas "peregrinaron" familiares de trabajadores del edificio B2 de Pemex, quienes con la esperanza de encontrarlos vivos recorrieron diversos hospitales o incluso, desconsolados acudieron a formarse al Servicio Médico Forense.
En el hospital Picacho se encontraban familiares de Óscar Manuel García López, de 39 años, quienes trataban de ubicarlo.
Su mamá y su hermana se enteraron de la tragedia en Pemex a través de la televisión y salieron de Tenancingo, Estado de México, para buscarlo.
"Ya hablamos a diferentes hospitales, a la Cruz Roja, Locatel y no nos dan informes.
"Mi hermano habló ayer por la mañana con mi mamá y cuando nos enteramos de lo que había sucedido, le estuve hable y hable al celular, pero sólo nos manda al buzón", mencionó Silvia García.
Tras horas de incertidumbre, otras familias corrieron con mejor suerte y encontraron, aunque delicados, a sus seres queridos.
"Fueron 12 horas de búsqueda, de angustia terrible. Yo reclamo que nunca dieron una lista de los fallecidos. Total, si ocurrió esa desgracia, que nos lo dijeran, pero no fue así, no sabíamos dónde estaban, pararon las labores de rescate", comentó la hermana de Anira Yetzaré Torres Martínez.
Ella y sus familiares se separaron para buscar a Anira en el Hospital de Azcapotzalco, la Cruz Roja e hicieron fila en el Semefo para buscarla entre los cadáveres.
Su hermana, de 35 años estaba en calidad de desconocida ya que durante la explosión voló unos metros y perdió toda identificación. Gracias a una foto que le tomaron en el hospital pudieron reconocerla.
Otro caso fue el de Abel Granados quien encontró con vida a su hermano gemelo, Pablo.
"Está un poco grave, pero estable. Tiene partida la cara, perforado un pulmón y las piernas fracturadas; es un sobreviviente porque ya vi las fotos y las escenas de la explosión y fue una tragedia", dijo Abel.
Explicó que aunque gravemente herido, su hermano colaboró para rescatar a compañeros que quedaron sepultados bajo los escombros, aprovechando su 1.90 de estatura y sus 120 kilogramos de peso.
"Muchos compañeros se me han acercado y supe por ellos que mi hermano, a pesar de sus males, alcanzó a rescatar gente.
"Él siempre ha sido muy entrón y su fortaleza fue lo que, yo creo, le permitió reponerse y ayudar a más personas", dijo.
Acusan falta de ayuda
A la tragedia de haber perdido a su hermana Blanca Alicia Martínez Rivera en la explosión de Pemex, la señora Patricia ayer sumó otra mala noticia: le dijeron que no le pagarían todos los servicios funerarios, debido a que su familiar fue subcontratada por outsourcing.
La señora denunció que la empresa Comimsa, quien subcontrató a Blanca Alicia, le informó ayer en el Centro Médico Forense de la PGR que lo único que podían hacer por ella era transportar el cadáver de su familiar, pues ella no era parte de la nómina de la paraestatal.
"Llega uno aquí y dicen 'me voy a hacer cargo de todo', pero no se hacen cargo de nada, porque a la mera hora nos dijeron 'les pagamos nada más el traslado' ¿pues qué es un perrito? ¿un gatito? ¿o qué? No son los de Pemex, son los de Comimsa, del Jurídico (los que dijeron lo anterior).
"Es lo que le quieren dar aquí, nada más el traslado, no, para eso mejor no. No quieren, para ellos los servicios funerarios es nada más el traslado, llegando dijeron 'no tiene derecho la señora'", expresó Patricia Martínez.
Blanca Alicia Martínez, de 50 años y residente en el Estado de México, trabajaba para la subdirección de Ductos, en el octavo piso del edificio B-2, donde el jueves una explosión le quitó la vida a 33 personas y dejó heridos a un centenar.
"No se vale, es una persona que estaba trabajando. Llevaba entre 4 o 5 años. La señora es mamá soltera, deja una niña de 8 años, entonces ¿qué?", reclamó la señora Martínez, indignada.
Por la tarde, un miembro del Sindicato Petrolero que preside Carlos Romero Deschamps se le acercó a Patricia Martínez para garantizarle los todos los gastos, lo cual le devolvió la tranquilidad, pues antes del ofrecimiento no contaba con recursos propios para la contingencia.
Pese a lo anterior, la señora dijo que analizaría acciones legales contra la empresa que cubría los honorarios de su hermana, por el desamparo en que le dejó ante esta situación.
'Por favor, comunícate'
"¡Por favor, hermanita! ¡si estás fuera por favor comunícate!", clama entre lágrimas y frente a cámaras y micrófonos Reyna Cedillo Jiménez, quien ha buscado sin suerte a su hermana Rosalba.
Con su padre José Cedillo, Reyna acudió desde la noche del jueves a los hospitales de Petróleos Mexicanos y ayer al Centro Médico Forense (Cemefo) de la PGR, sin conseguir una noticia de su familiar: no está en el registro de heridos ni en el de muertos.
Los familiares tienen la esperanza de que Rosalba se encuentre fuera del País y no les haya avisado, pues su actividad de capacitadora le hace viajar mucho; sin embargo, ayer padre e hija reconocían que por el momento ella sólo tiene una calidad, la de desaparecida.
"Yo espero y pido a Dios que sí (esté en el extranjero), ella viajaba a Japón, a Cuba, Venezuela, muchos lugares, ella es capacitadora, tiene 38 años", ruega Reyna Cedillo, sin poder contener las lágrimas.
"Esperamos que esté fuera, ¡por favor hermanita!, ¡si estás fuera por favor comunícate!, ¡Hermana, por favor!, ¡comunícate con nosotros!".
Ayer, después de salir del forense de la PGR, el padre de la desaparecida pidió a su hija que le acompañara al hospital Central de Pemex en Picacho, para ver a una mujer que fue internada en calidad de desconocida y no ha sido visitada por nadie.
Familiares de trabajadores de Pemex como Lina Leticia López Nieto y Alberto Benjamín Romero Chávez buscaron hasta por 18 horas a sus familiares, cuyos nombres fueron publicados por Pemex en la lista de personas fallecidas poco después de las 16:00 horas de ayer.
El Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, no descartó que pudiera haber más personas entre los escombros de dos zonas que no se habían revisado por ser las más peligrosas.
Con información de Abel Barajas, Mirtha Hernández y Ricardo Rivera