Revista Proceso
# 2075, 7 de agosto de 2016.
Michoacán violento, pero
Aureoles ni se preocupa/
FRANCISCO CASTELLANOS J.
En el rubro de
violencia, Michoacán tiene el tercer lugar en el país, según las estadísticas
oficiales, pero el gobernador Silvano Aureoles dice que eso no es motivo de
preocupación. Tan relajado se muestra que su antecesor, el priista Fausto
Vallejo, se jacta de que en su administración hubo menos homicidios dolosos.
MORELIA, MICH.- La
inseguridad y la violencia no cesan en la entidad. Algunos días ha habido hasta
14 ejecuciones, pero el gobernador Silvano Aureoles asegura que no hay por qué
preocuparse.
La ola criminal repuntó
aquí ante la falta de una estrategia integral de su administración para
combatir al narcotráfico y al crimen organizado. Hoy, Michoacán ocupa el tercer
lugar en homicidios dolosos, sólo superado por Guerrero y Jalisco, de acuerdo
con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Hasta diciembre de 2015,
según el instituto, hubo 3 mil 304 homicidios en territorio michoacano desde
que comenzó la administración de Enrique Peña Nieto, cifra que ya superó en el
mismo rubro a la de su predecesor Felipe Calderón.
Tras la instalación del
Consejo Consultivo del PRD en la Ciudad de México el lunes 1, Aureoles declaró
en una entrevista que células de Los Caballeros Templarios intentan
reagruparse. “Michoacán no está exento de ello”, dijo. Y anunció que hará una
depuración cuidadosa de las instancias responsables de procuración de justicia
y seguridad pública.
El gobierno tiene la
capacidad de actuar de inmediato, dijo el mandatario, pero los resultados
tardarán meses, advirtió.
Según Aureoles, la
masacre del pasado 30 de julio en Cuitzeo, donde murieron 10 personas, se debió
a una disputa por el territorio para la distribución del narcomenudeo y fue por
órdenes del alcalde de Álvaro Obregón, Juan Carlos Arreygue.
Fuentes de inteligencia
federal sostienen que en Michoacán se libra una guerra de cárteles, en alusión
al documental de Matthew Heineman sobre las autodefensas de la entidad,
exhibido en Estados Unidos en julio de 2015.
Los Viagras ocupan
Uruapan, Morelia y Apatzingán; La Hermandad o H3, en alianza con el Cártel de
Jalisco Nueva Generación (CJNG), controla Apatzingán, Mujica, Tepalcatepec y
Parácuaro, entre otros, mientras que la fracción de Los Templarios que
encabezaba Ignacio Rentería Andrade, El Cenizo –capturado la semana pasada– se
mueve de Apatzingán a Lázaro Cárdenas.
En CJNG opera entre los
límites de Jalisco y Guanajuato, pero tras pactar con los hermanos Méndez
–líderes de La Nueva Familia con influencia en la región oriente y en Zamora,
donde mantienen una batalla encarnizada con El Metro–, ya se está posicionando
en Morelia. También están Los Justicieros, en cuyas filas hay muchos exmarinos,
quienes se mueven por la costa michoacana.
A su vez, los grupos de
antiguos autodefensas se están replegando a sus municipios o comunidades. Por
último, están grupos insurgentes como Frente de Masas-EPR, escisión de grupos
guerrilleros de los noventa, e Insurgencia por el Rescate Institucional y
Social (IRIS), de reciente creación.
Ambos han emitido
comunicados en los que exponen al gobernador Aureoles su inconformidad por la
falta de una política social y de seguridad que atienda de manera eficaz la
problemática de la entidad, según las fuentes de inteligencia consultadas por
el corresponsal.
Cifras rojas
Hasta mayo pasado se
cometían alrededor de 80 homicidios por mes. De continuar la tendencia, 2016
registrará el mayor índice en ese rubro de los últimos seis años. Al cierre de
edición se contabilizaban más de 480 ejecuciones en lo que va del año, a decir
de la dirigencia del Partido del Trabajo estatal.
De acuerdo con el
Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP),
durante el primer trimestre de 2016 hubo 239 homicidios dolosos en la entidad
(7.9 por mes). Las cifras son un poco más altas a las de los periodos
correspondientes a 2013 (75.2) y 2014 (75.3).
En aquel bienio la
delincuencia organizada actuaba con total impunidad, lo que provocó la
irrupción de las autodefensas y el gobierno federal se vio obligado a enviar
Alfredo Castillo Cervantes como comisionado especial para abatir los índices
delictivos en el estado.
El Inegi incluye los
homicidios contra mujeres de 2006 a 2014. En ese periodo hubo 719 casos, 712 de
los cuales fueron dolosos.
En enero pasado, la
diputada federal Araceli Rodríguez Hernández, del PRI, propuso una iniciativa
para que se incluya en el Código Penal Federal y en la Ley General del Sistema
de Seguridad Pública el término “violencia feminicida”.
El objetivo es elaborar
protocolos y planes de acción que garanticen seguridad, integridad física,
sexual y emocional a las mujeres que mejoren el libre ejercicio de sus derechos
fundamentales y evitar que sean víctimas de muerte violenta.
En los primeros siete
meses de este 2016, en Michoacán se han cometido 50 feminicidios, incluido el
de las dos adolescentes de Pátzcuaro encontradas el 30 de mayo en la Presa de
Cointzio, municipio de Morelia.
De los 200 municipios
michoacanos, la violencia se concentra en nueve, reporta el Índice de violencia
en municipios presentado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y
la Justicia Penal en abril último.
Según el estudio, en ese
rubro Apatzingán ocupa el sitio 47 en el ámbito nacional y el segundo en el
estatal; Morelia, el 62 y el tercero, respectivamente.
El mismo documento
indica que en 2014 se iniciaron averiguaciones previas por delitos del fuero
común en los municipios de más de 100 mil habitantes. De ellos, el de Lázaro
Cárdenas es el más violento y ocupa el lugar 44 en inseguridad a nivel
nacional.
El Índice de violencia
se realiza desde 2012 y toma como referencia la información de los Ministerios
Públicos sobre diversos delitos como el homicidio doloso, secuestro, violación,
lesiones dolosas, robo con violencia y extorsión.
Hoy, pese a la
violencia, en Michoacán ya no hay policías federales. El jefe de la Mesa de
Seguridad, Francisco R., comenta al corresponsal que éstos dejaron la zona de
Tierra Caliente en un solo día; en la
costa-sierra nahua incluso dejaron arrumbadas 74 patrullas entre vehículos
blindados (Rinocerontes). Sin embargo, cuando se difundió la noticia, los
federales regresaron por los vehículos.
Los militares
habilitados como policías municipales resultan insuficientes para dar seguridad
a 4.9 millones de michoacanos. Y la violencia crece, algunos días cobra ocho
víctimas; otras, 10, a veces 14. Ante la falta de estadísticas correspondientes
a los últimos años, el propio exgobernador Fausto Vallejo Figueroa se jacta de
que en la administración de Aureoles se han registrado más homicidios que en la
suya.
# !
No hay comentarios.:
Publicar un comentario