Columna Malecón/

Columna Malecón/

Noroeste 31/01/2017

Mira, y hasta habla....

El que parece que ya le encontró “el ruido a la chancla” como dicen en el rancho, es al Gobernador Quirino Ordaz Coppel, quien dijo ayer que se necesitan reformas para que haya castigos a quienes se sirvan de los recursos públicos, a quien realice desvíos y a servidores que cometan peculado, acabar con la impunidad, pues.

Y es que después de lo sucedido en el Congreso con la suspensión de las cuentas públicas del Gobernador saliente, Ordaz Coppel ve necesario ponerle dientes a la auditoría, que de veras se convierta en un órgano fiscalizador, pero con tal atribuciones que haya castigos sin derecho a fianza.

Ahorita, los diputados hasta iluminados se sienten por haberle hecho pasar un mal, pero mal rato, al Gobernador Mario López Valdez.

Pero los ciudadanos nos quedamos pensando ¿qué va a pasar? a dónde va a parar esta “histórica” actuación de los legisladores.

No sé, pero a algunos nos parece que vamos a escuchar de Los Mochis hasta Mazatlán, las carcajadas del Gobernador saliente.

Por lo pronto, Ordaz Coppel parece que sí le va a entrar al tema de la rendición de cuentas, esperemos que lleguen los vientos de cambio.

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La descarada 

impunidad

La impunidad en los asesinatos cometidos en el estado es de escándalo, no hay autoridad que investigue, detenga y lleve a la cárcel a quien comete crímenes.

Y es que de acuerdo a las estadísticas del Nuevo Sistema de Justicia Penal, respecto al 2016, establecen que sólo 78 asesinatos de 962 que sucedieron desde la implementación del sistema en todo el Estado fueron “resueltos” por la PGJE, cifra que significa el 8.1 por ciento de todos esos delitos.

Las estadísticas de la Procuraduría General de Justicia establecen que el año pasado hubo mil 161 asesinatos, de los cuales 962 deben ser juzgados con el nuevo sistema de justicia, que tiene la característica de ser un modelo más rápido y eficiente para la solución de conflictos.

También con el resto de los delitos se revela una alta impunidad, pues de los 21 mil 992 delitos que se cometieron en 2016, sólo 974 fueron “resueltos” por la Procuraduría General de Justicia, lo que significa el 4.4 por ciento.

Y el otro problema es que el nuevo sistema de juicios orales no va a resolver la impunidad por si solo, se necesita el material humano de calidad, de ese que andamos muy necesitados. 

Imagine usted que calificáramos a estos funcionarios con base en su rendimiento, no les alcanzaría la vida para pedir perdón a los sinaloenses por su descarada ineficacia.