“Esperamos una fuerte e intensa puja. Un valor por ahí de los 120 millones ya sería un muy buen valor. Un margen de entre 120 y 150 sería una excelente cantidad recaudada”, calculó Rodríguez Vargas, que dirige lo que al presidente López Obrador le gusta llamar Instituto para devolver al pueblo lo robado....
Dice Proceso que En trascendidos periodísticos se especuló que cuatro de los siete participantes que pagaron una garantía de un millón de pesos para participar en la contienda fueron los empresarios Ricardo Salinas Pliego, Alfredo Harp Helú, Carlos Hank y Olegario Vázquez Raña...
Tras cinco minutos de puja entre nada más que dos participantes –a través de emisarios, uno de ellos vía telefónica- sonó el martillazo final a la suma de 102 millones de pesos...
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Zhenli Ye Gon denuncia robo
de sus bienes multimillonario/ Patricia Davila
Revista Proceso # 2232, 11 de agosto de 2019
Un viejo litigio revivió con la promesa del presidente López Obrador de subastar la casa incautada a Zhenli Ye Gon y destinar el dinero a estímulos para los atletas de alto ren-dimiento. Por lo pronto, el empresario solicitó un amparo contra la venta de la residencia, y pidió asimismo conocer el destino de los bienes que en ella se encontraban, a los que atribuye un valor multimillonario. Sin embargo, a decir del abogado de Ye Gon, existen anomalías en el proceso que se le sigue a su cliente por delincuencia organizada; así que la apropiación del inmueble y los objetos suntuarios por el gobierno federal puede ser ilegal.
El día en que el personal de la PGR irrumpió en la casa del empresario de origen chino y naturalizado mexicano en el sexenio del presidente Felipe Calderón, sólo se dio a conocer que aparte de 205 millones de dólares se hallaron 201 mil euros y 17 millones de pesos, además de armas. En el operativo fue detenida Tomoiyi Marx Yu, esposa de Ye Gon y 13 personas más, de las que nueve fueron liberadas en el transcurso de 11 años. El empresario fue detenido dos meses después en Maryland, Estados Unidos, país que lo investigó y exoneró de los mismos delitos que hoy se le imputan en México, adonde fue extraditado en octubre de 2016.
La situación dio un giro el pasado jueves 25, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en su conferencia mañanera que se estaba investigando qué se hizo con el dinero confiscado al empresario. Días después anunció que ya se realizaba el trámite para subastar la casa de Sierra Madre 515, en la colonia Lomas de Chapultepec. Detalló que la puja iniciará en 95 millones de pesos.
En su demanda de amparo Ye Gon afirma que durante estos años ni en México ni en Estados Unidos recibió notificación alguna sobre el estado legal de sus propiedades. Por ello, el 31 de julio su abogado Juan Luis Gómez Jardón –quien dice representarlo de manera gratuita– interpuso un amparo en contra de la venta de la casa y exige se le informe sobre el resto de sus bienes.
“En la conferencia (el presidente) menciona que mi propiedad fue puesta a disposición del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) el 27 de agosto de 2012, misma institución que la recepcionó (sic) el 3 de septiembre de 2012 y le asignó un valor comercial de 95 millones de pesos”, dice Ye Gon en su solicitud de amparo. Cinco empresas de su propiedad fueron cateadas cuando el empresario se encontraba en Estados Unidos, en donde fue detenido en julio de 2007. El reporte oficial del procedimiento de la PGR en la casa señala que se encontraron 205 millones de dólares, pero él dice que en realidad había 275 millones. Igualmente señala en su amparo que en ese operativo su residencia fue objeto de “robo” por parte del grupo de policías.
Afirma que posee factura de todos los bienes enlistados, entre los que destacan 12 lingotes de oro que adquirió en un banco, con valor de 3 millones 369 mil dólares; relojes de colección (no dice cuántos) de la marca Patek Philippe, Rólex, Cartier, Constantin, Longines y otros, con un costo aproximado de 3 millones de dólares, y un diamante “Tiffanis” (sic), por el que pagó 600 mil dólares. En esta casa también se encontraba un piano Bohshendof de colección fabricado en Australia. Afirma que es una versión Strauss con valor de 220 mil dólares y único en México.
En cuanto a la pintura, dice que la adquirió en la casa de subastas Christie’s de Nueva York por 2 millones y medio de dólares.También había jarrones de colección y artesanías de todo el mundo, en las que invirtió 1 millón y medio de dólares. Además, la residencia contaba con muebles de maderas finas de origen chino y europeo.
Sus joyas de hombre y mujer eran Cartier, Versace y Tiffany’s, con un valor aproximado de 1 millón 800 mil dólares. Detalla asimismo que en la cava tenía mil 100 botellas de vinos, coñac y champañas Petrus Comlex, Louis XIII, Dom Pérignon, Viuda de Clicquot, con un costo aproximado de 900 mil dólares. El precio del vino Petrus es de 13 mil dólares por botella, mientras que el del Romanée-Conti es de 15 mil dólares por pieza. Ye Gon indica en su solicitud de amparo que en 2006 anticipó 34 millones de euros a proveedores de equipo y maquinaria para su empresa farmacéutica, dinero que perdió por el tiempo que ha transcurrido. A ello le suma la maquinaria, los muebles de fábrica e instrumentos de laboratorio, en virtud de los cuales la empresa farmacéutica de Ye Gon en 2006 alcanzaba 956 millones de pesos mexicanos. Tamién enlista otras posesiones de lujo, desde ropa, calzado, bolsas de dama y caballero, hasta flotillas de automóviles blindados.
Pero además señala que se han cometido irregularidades con su patrimonio. Por ejemplo, dice, “en Toluca, Estado de México, en un edificio de mi propiedad, en el 2017 el gobernador de la entidad, Eruviel Ávila, inauguró el C-5, a pesar de que este edificio no fue expropiado ni existe sobre él extinción de dominio. Jamás he sido notificado y emplazado formalmente de privarme de mis deberes de propiedad de bienes inmuebles o muebles”.
En otro párrafo del documento, el empresario denuncia: “En noviembre de 2018 solicité un peritaje a las sustancias que según la PGR son psicotrópicos, pero se han negado a proporcionarlos. También solicité un peritaje de un tercero en discordia, y la PGR ha sido omisa; es porque ellos saben que las sustancias no son prohibidas”.Y prosigue: “También señalo que en el mes de agosto de 2018 la PGR, hoy FGR, me acusó del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita en el expedien-te 88/2010, en el extinto Juzgado Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México. Dicho juzgado no dictó auto de formal prisión en mi contra, lo cual confirmó el Tribunal Unitario de Segundo Circuito. Sin embargo, la PGR actuó de mala fe y volvió a acusarme por la misma causa en el Juzgado Octavo de Distrito de Procesos Penales Federales en la Ciudad de México”. Actualmente Ye Gon es procesado por delincuencia organizada y cinco delitos más.
La “trampa procesal”
Una vez que se dio a conocer la existencia de esta solicitud de amparo en contra de la venta de la casa de Lomas de Chapultepec, López Obrador popularizó la venta de la casa al anunciar que el dinero que se obtenga se destinará a becas para deportistas de alto rendimiento que participaron en los Juegos Panamericanos de Lima 2019
.Ricardo Rodríguez, titular del SAE, informó que los 205 millones de dólares encontrados en la casa de Zhenli Ye Gon se entregaron en partes iguales (746 millones 579 mil 504 pesos) al Consejo de la Judicatura Federal, al Sector Salud y a la PGR en julio de 2007. También dijo que desde entonces se declaró el abandono de la casa, pues sus propietarios no respondieron a los edictos. El 22 de julio de 2007 este semanario publicó la postura que hacienda y el SAE emitieron el día 4 de ese mes: “El destino final de ese dinero, hoy sujeto de un litigio, será determinado por la autoridad competente del Poder Judicial, y sólo hasta entonces el SAE dispondrá de esos recursos. En caso de que el juez de la causa determine el decomiso, conforme a la legislación vigente, el SAE pondrá a disposición el dinero y los rendimientos generados para su distribución en tres tantos iguales entre el Poder Judicial, para reforzar los programas de procuración de Justicia; la PGR, para apoyar la lucha en contra de la delincuencia organizada, y la Secretaría de Salud, para fortalecer los programas de Combate a las Adicciones.”
Pero el gobierno de Calderón no esperó a que el juez resolviera, y cinco días después de ese comunicado, 9 de julio –aunque el edicto correspondiente se publicó hasta el 18 en el Diario Oficial de la Federación–, decidió a través de la PGR que, como el empresario y los coacusados no reclamaron en el término legal de 90 días naturales el dinero que les fue asegurado el 17 de marzo, los bienes “han causado abandono a favor del gobierno federal”; es decir que ya el gobierno era el propietario legítimo de ese monto y dispondría de él como mejor le conviniera.
Según el edicto citado, los coacusados de Ye Gon fueron notificados de manera personal el 18 de marzo, un día después del aseguramiento, y conminados a realizar la reclamación legal de esos bienes. También se les comunicó que como era imposible el trato personal con el empresario de origen chino, se le notificó a éste de ese aseguramiento por vía de un edicto publicado el 4 de abril en El Sol de México, y cinco días después a través de otro edicto, ahora en el Diario Oficial (página 69 de la edición del 9 de abril). En este último se le informa a Zhen-li Ye Gon nuevamente del aseguramiento de sus bienes y se le conmina a él y a los coacusados “a que se apersonen” ante el Ministerio Público a fin de hacer la reclamación en un término de 90 días naturales siguientes a la notificación; es decir, a partir del 19 de marzo. De no hacerlo, se advierte en el edicto, “los bienes causarán abandono a favor del gobierno federal”.
Para el abogado Gómez Jardón, experto en defensa de derechos humanos y derechos fundamentales, resulta totalmente ilógico esperar que el empresario se enterara de los edictos así difundidos y, más aún, que se “apersonara” ante el MP puesto que se encontraba en la cárcel. El gobierno federal sabía en qué prisión estaba el empresario y nunca se presentó ahí un funcionario para entregarle la notificación.
“Si nos remontamos a esas fechas –argumenta el defensor del empresario–, el dinero se dividió en el Sector Salud, la PGR y Poder Judicial Federal. El que me está poniendo trabas en el juicio de amparo es el Consejo de la Judicatura Federal, con una serie de artimañas como el considerar que la firma de Zhenli Ye Gon es apócrifa; sin embargo, no se dio prisa para solicitar la confirmación de la legalidad de la firma. “Lo que el juez está haciendo es tiempo para que llegue el 11 de agosto, pero vamos a sentar un precedente porque lo vamos a llevar a una instancia de carácter internacional –advierte–. El que compre esta casa va a comprar un problema legal.”
En cuanto a las declaraciones de López Obrador, el litigante señala: “Ojalá el presidente, con documentos tangibles, concretos, tenga la certeza de que se actuó con pleno derecho, porque en una revisión de todos esos tomos del proceso penal de Ye Gon está plagado de irregularidades”.
Afirma que su cliente ya tiene tres años en México y nunca le han notificado nada sobre sus propiedades. Solamente cuando arribó al país, indica, le notificaron la orden de detención y a las 144 horas le determinaron un auto de formal prisión, una de cuyas connotaciones es que le restringen sus derechos civiles y políticos. “¿Cómo se va a defender si tiene sus derechos restringidos? Es una trampa procesal”, cuestiona Gómez Jardón.
Desde su punto de vista, “lo que estamos presenciando es la convocatoria mediática que hace el presidente, por eso demandamos a Presidencia, FGR, SAE y el Instituto para Regresar al Pueblo lo Robado, aunque éste ni existe, está en la mente del presidente. No existe realmente; sustituiría al SAE, que va a rematar el domingo”.
En consecuencia, el litigante interpuso la demanda el 31 de julio y al día siguiente el juzgado le notificó personalmente que debía precisarle el acto o actos reclamados a cada una de las autoridades mencionadas. También le indicó la necesidad de ampliar los antecedentes del acto reclamado. “Ese mismo 1 de agosto en la noche le precisamos (al juzgado) lo que nos solicitó”, dice Gómez Jardón, y muestra documentos firmados y sellados.
Son dos cédulas de notificación. En la primera Ye Gon solicita una copia certificada y le dice al juez del Estado de México que le proporcione el inventario de todos los bienes puestos a su disposición. En la segunda, el juez séptimo de Procesos Penales Federales hace de su conocimiento que del estado de autos se advierte que su detención fue el 18 de octubre de 2016 (fecha en que llegó a México, extraditado de Estados Unidos) y del acuerdo de esa fecha se observa que no se embargaron ni aseguraron bienes a su nombre, por lo tanto no es posible atender su solicitud.
A decir del abogado Gómez Jardón, el Registro Público de la Propiedad debería tener las inscripciones de la incautación, pero tampoco existen. En consecuencia, adelanta, van a pugnar por un proceso jurídico transparente y apegado a derecho, y por otro lado buscarán que se le reintegren sus bienes a Zhenli Ye Gon.
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