Parlamento Europeo exige la liberación de obispo nicaraguense

Parlamento Europeo exige la liberación de obispo nicaraguense

El Parlamento Europeo condenó el jueves 15 de septiembre “en los términos más enérgicos” la represión y las detenciones de miembros de la Iglesia católica en Nicaragua y reclamó su inmediata liberación de Mons.Rolando Álvarez, quien permanece arrestado desde el pasado 19 de agosto sin que hasta ahora se hayan formulado cargos en su contra. 

En una resolución aprobada con 538 votos a favor, 16 en contra y 28 abstenciones, el Parlamento Europeo instó a Daniel Ortega a que derogue la legislación que restringe indebidamente el espacio cívico y democrático del país.

Asimismo, la Eurocámara pidió la "liberación inmediata e incondicional de todas las víctimas de detención arbitraria", incluidos la de Mons. Álvarez y las personas que fueron detenidas junto a él, y que "se anulen todos los procedimientos judiciales contra ellos y las sentencias impuestas".

La resolución aprobada, considera asimismo que el sistema judicial nicaragüense "carece de independencia" y que la ley se utiliza como "herramienta para criminalizar el ejercicio de los derechos civiles y políticos".

El Parlamento manifestó además su "preocupación” por los 206 presos políticos que hay en el país, lamentó el cierre “arbitrario" de otro centenar de ONG y condenó la prohibición de los partidos políticos de la oposición.

El tema lo abordó ayer el papa Francisco en su vuelo de regreso de Kazajistán a Roma..

María Ángeles Conde Mir, de la web ROME REPORTS, le preguntó sobre el asunto Nicaragua..

En la declaración que firmaron (en el congreso de las religiones), todos los líderes hacen hincapié en un llamamiento a los gobiernos y a las organizaciones internacionales para que protejan a las personas perseguidas por su etnia o religión. Por desgracia, esto es lo que está ocurriendo en Nicaragua. Sabemos que usted habló de esto el 21 de agosto durante el Ángelus. Pero quizás puedas añadir algo más para el pueblo católico, especialmente en Nicaragua.

(Además) Nos gustaría saber si después de este viaje podrá reanudar el viaje a África que ha pospuesto, y si hay otros viajes previstos.

-Sobre Nicaragua todas las noticias son claras. Hay diálogo. Se ha hablado con el gobierno, hay diálogo. Esto no significa que apruebe todo lo que hace el gobierno o que lo desapruebe todo. No. Hay diálogo y hay que resolver los problemas. Ahora mismo hay problemas. Al menos espero que regresen las religiosas de la Madre Teresa. Estas mujeres son buenas revolucionarias, ¡pero del Evangelio! No hacen la guerra a nadie. Al contrario, todos necesitamos a estas mujeres. Es un gesto que no se entiende… Pero esperemos que vuelvan. Y que pueda continuar el diálogo puede continuar. Pero jamás detener el dialogo. Hay cosas que uno no entiende. Poner un nuncio (a Waldemar Stanisław Sommertag) en la frontera es algo muy serio desde el punto de vista diplomático. El nuncio es un buen tipo que ahora ha sido nombrado en otro lugar. Estas cosas son difíciles de entender y también de sobrellevar.

-Pero en América Latina se dan situaciones así, tanto en un lado como en el otro-, pregunta la periodista.

El Papa ya no le respondió más y contestó la segunda pregunta...

-En cuanto a los viajes: es difícil. La rodilla aún no se ha curado. Es difícil, pero haré la próxima (la referencia es a un viaje previsto a Bahrein el próximo noviembre, ndr). Entonces hablé el otro día con Monseñor Welby (Arzobispo Primado Anglicano de Canterbury) y vimos como una posibilidad de febrero ir a Sudán del Sur. Y si voy a Sudán del Sur, también iré al Congo. Lo estamos intentando. Tenemos que ir los tres juntos: el jefe de la Iglesia de Escocia, Monseñor Welby y yo. Tuvimos una reunión vía zoom el otro día sobre esto…..

Pd.Un día antes de salir a Kazajistán el papa Francisco recibió en audiencia a Mons. Stanisław Sommertag, nuncio que fue expulsado de Nicaragua de forma grosera por Ortega: Sommertag fue Nuncio en ese país centroamericano de 2018 a marzo de 2022, cuando fue expulsado de forma grosera, poco diplomática, medida calificada entonces por la Santa Sede como “incomprensible”, y que suscitó “sorpresa y dolor”.