Los magistrados electorales Mónica Soto, Felipe de la Mata y Felipe Fuentes piden la renuncia de Reyes Rodríguez a la presidencia del TEPJF, porque éste responde a intereses ajenos al organismo.
Mmm.
En un escrito firmado por los tres, quienes desde la semana pasada mostraron su postura contra el Magistrado presidente, negaron desacuerdos por razones administrativas, sino por debilidad en su manejo de la institución y falta de confiabilidad."Reyes Rodríguez ha mostrado debilidad en el manejo de esta institución que es de vital importancia para la estabilidad democrática del País. Sus decisiones carecen de confiabilidad ya que en sus funciones se ha sometido a intereses ajenos al tribunal".
"(...) Los tres magistrados firmantes no hemos querido expresar el detalle de otras razones que impulsan nuestra decisión de solicitar a Reyes Rodríguez que deje la Presidencia del tribunal por respeto a esta institución. Él sabe cuáles son esos motivos y conoce perfectamente el camino para encontrar una solución", expusieron.
La respuesta de los magistrados, quienes cuentan también con la opinión en contra de su homóloga Janine Otálora, se realizó luego que este mismo domingo Reyes Rodríguez emitió una carta en la que dijo que todavía seguía al frente del TEPJF y reflexionaría sobre si seguirá con el cargo.
"Esperamos que este lunes el Magistrado tenga una muestra de madurez y compromiso con la democracia y anuncie su separación del cargo. Sabemos de sus probadas capacidades jurídicas para la resolución de los medios de impugnación, pero también estamos estamos ciertos que ha dejado de ser capaz para encabezar los designios de la institución".
Reyes Rodríguez afirmó horas antes que fueron las medidas de racionalidad del gasto y austeridad las que generaron el enojo de sus colegas, pese a que, presumió, han generado ahorros.
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Riesgo de crisis constitucional en el Tribunal Electoral/Raúl Rodríguez CortésEL UNIVERSAL
, 10 de diciembre de 2023
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) podría dirimir mañana su tercera crisis interna en cinco años, si es que renuncia al cargo su presidente Reyes Rodríguez Mondragón.
Pero si llegara a renunciar además a la magistratura (lo que es una posibilidad nada remota), esta crisis se agravaría cuando estamos a menos de seis meses de las elecciones presidenciales, toda vez que el TEPJF, última instancia jurisdiccional en la materia, quedaría por lo pronto con solo cuatro de sus siete integrantes ya que dos de ellos concluyeron su período de nueve años hace unas semanas y el Senado dijo ayer que la designación de sus sustitutos la hará hasta el próximo período ordinario de sesiones que inicia el primero de febrero del año entrante.
En el escenario de que solamente contara con sus cinco integrantes de hoy o los cuatro de mañana (si es que Rodríguez Mondragón renuncia a la magistratura) la Sala Superior del tribunal podría instalarse, pero no podría declarar válida o nula la elección presidencial para lo cual debe sesionar con al menos seis de sus integrantes.
Eso nos metería en una grave crisis constitucional.
La precandidata de la coalición opositora Xóchitl Gálvez considera que esta crisis del TEPJF es una estrategia de AMLO para desestabilizar y ganar las elecciones.
En ese mismo sentido el senador Germán Martínez que era del PAN, pero llegó al cargo con Morena para después volver a las filas de la oposición, acusó a lo que llaman el “oficialismo” de intervenir y querer “colonizar” al Tribunal Electoral.
En respuesta a tales señalamientos, la precandidata de Morena y aliados, Claudia Sheinbaum aseguró que la llamada “cuarta trasformación” respeta la autonomía de la máxima autoridad electoral y que ésta tiene sus problemas internos que espera se resuelvan.
Como en política lo que parece es, puede concedérseles razón a Gálvez y a Martínez. Pero no conozco, por otra parte, partido político en el poder que no maniobre para conservarlo, en el mejor de los casos respetando la ley y las reglas del juego. Concédasele en ese sentido a Sheinbaum el beneficio de la duda y veamos algunos de esos problemas internos del tribunal electoral que han hecho crisis, sin dejar de entremezclarse con el sentido de algunas de sus sentencias.
Remontémonos al 8 de agosto de 2018, cuando el TEPJF validó la elección de AMLO y su entonces presidenta, Janine Otálora le entrego su constancia de presidente electo. Ella había sido elegida en 2016 para encabezar al tribunal hasta 2020. Pero renunció el 23 de enero de 2019, presionada por cuatro de sus pares que le reclamaban equivocados manejos presupuestales y tratos inequitativos en la comunicación social, todo esto en medio de lo que fue el sentido de su voto, fundamental para validar la elección de la gobernadora de Puebla, la panista Marta Erika Alonso quien moriría junto con su esposo y exgobernador del estado, Rafael Moreno Valle el 24 de diciembre de 2018 al caer el helicóptero en el que se trasladaban a la CDMX (“Con la caída de Otálora termina un año de pugnas en el TEPJF” https://shorturl.at/fzEN1 ). Desde entonces se habían configurado los dos grupos de magistrados que hoy siguen en pugna).
Como interino fue nombrado Felipe Fuentes Barrera quien concluyó el mandato de Otálora el 3 de noviembre de 2020. Los dos grupos volvieron a entrar en pugna en el proceso sucesorio. De un lado aspiraba Reyes Rodríguez Mondragón (cercano al PAN y a Felipe Calderón) y del otro José Luis Vargas Valdés con amarres en la 4T (sobre todo con el todavía consejero Jurídico de la Presidencia, Julio Scherer), y se desataron las patadas bajo la mesa (https://shorturl.at/nqtFL). Al primero le achacaron la entrega inadecuada de contratos al Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) y al segundo un enriquecimiento inexplicable.
Vargas Valdés resultó designado aquel 3 de noviembre de 2020. Durante su gestión crecieron las acusaciones de enriquecimiento ilícito que incluso involucraron a su esposa Mónica Bauer (alta ejecutiva de PepsiCo), llamó “manada” a sus pares y votó contra el retiró de las candidaturas morenistas de Félix Salgado Macedonio en Guerrero y Raúl Morón en Michoacán que finalmente fue avalado (https://shorturl.at/anrCR).
En ese contexto, vino la tercera crisis. Cinco magistrados -Reyes Rodríguez Mondragón, Janine Otálora, Felipe Fuentes Barrera, Felipe de la Mata Pizaña e Indalfer Infante (hoy en retiro)- votaron por destituir a Vargas Valdés (hoy en retiro también) por “poco ético”, quien por supuesto votó en contra junto con Mónica Soto.
Fue designado Reyes Rodríguez Mondragón mientras que el todavía presidente del TEPJF alegó que para proceder a una destitución debía ser sometido antes a un juicio político. Así que la presidencia del Tribunal Electoral estuvo en disputa hasta el 9 de agosto de 2021, cuando Vargas Valdés presentó su renuncia.
Quedó nuevamente como interino Felipe Fuentes Barrera hasta que el pleno de la Sala Superior designó formalmente a Rodríguez Mondragón el 2 de septiembre de ese año.
La más reciente crisis del TEPJF se dejó ver el pasado martes 5 de diciembre cuando los magistrados Mónica Soto, Felipe de la Mata Pizaña y Felipe Barrera Fuentes, le hicieron el vació a Rodríguez Mondragón en la presentación de su informe anual ante los plenos de la Corte y del Consejo de la Judicatura Federal.
Solo lo acompañó Janine Otálora, mientras que los tres ausentes subieron a redes una fotografía en la que aparecen desayunando precisamente cuando se llevaba a cabo el informe en la Corte.
Soto, de la Mata y Fuentes Barrera exigieron en la sesión del pasado viernes la renuncia de Rodríguez Mondragón, quien maniobró para dejar hasta mañana lunes 11 de diciembre la toma de una decisión al respecto. Los tres magistrados alegan un débil liderazgo y falta de apoyo a las necesidades del tribunal que ponen en riesgo su integridad y autonomía.
Mas concretamente -según entrevista radiofónica concedida a Oscar Mario Beteta por el magistrado en retiro José Luis Vargas Valdés- uno de los magistrados, Felipe de la Mata, se queja de ser extorsionado por acusaciones de una de sus empleadas en el tribunal. Resulta -siempre de acuerdo con la referida entrevista- que la quejosa fue cesada, pero encontró cobijo en la ponencia de Vargas Valdés, quien, al concluir su gestión, la dejó a cargo de Rodríguez Mondragón, lo que de la Mata no les perdona a ambos.
Problemas internos, pues, que ciertamente y en el fondo son disputas por el poder.
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