Por la dignidad de la abogacía en Colombia

CÍRCULO DE ABOGADOS LITIGANTES DE COLOMBIA

JORNADA DE REFLEXIÓN POR LA DIGNIDAD DE LA ABOGACÍA EN COLOMBIA

Estimados Colegas e invitados especiales

Esta  jornada debe terminar con algunas conclusiones y propuestas, a pesar de que quienes tienen la facultad de tomar las grandes decisiones de la Nación hayan brillado por su ausencia, pues en últimas estamos luchando por nuestros derechos humanos, la reivindicación dentro de la sociedad civil y nuestro lugar en las mesas de debate de los problemas palpitantes del país.

Hoy cuando Colombia vive una profunda crisis institucional  que implicó la desaparición de un organismo del Estado tan importante como el DAS, la discusión de una reforma a la justicia en la que se plantea por varios sectores el final del Consejo Superior de la Judicatura o su  reformulación, los choques de las Altas Cortes por la interpretación de la Constitución y la ley que van desde casos específicos hasta la reciente decisión del Consejo de Estado de anular la elección que hace un año hizo la Corte Suprema de Justicia  de nuestra Fiscal General de la, e igualmente somos testigos de una reprobable hola de corrupción política y administrativa que tiene docenas de condenados penalmente y disciplinariamente inhabilitados, y además nos sacude la racha de homicidios de nuestros colegas, no hay otra alternativa que salir a gritarle al mundo nuestra problemática, para buscar el apoyo y la solidaridad, de organizaciones de DDHH y agremiaciones similares a la que por años aspiramos los profesionales que reclamamos la existencia y reglamentación de las colegiaturas de abogados en Colombia.

 Nación

Por tanto la propuesta concreta que dejo a consideración de todos Ustedes, con el propósito de multiplicarla, se sintetiza en los siguientes términos:

1.)    Se internacionalice nuestra problemática de seguridad, pues ya no solo se vulnera nuestra dignidad humana en el diario trajinar judicial, sino que es latente el peligro que amenaza la vida de los litigantes del país. Para tal efecto la propuesta es  dirigirnos a las ONG defensoras de DDHH que en Colombia y en el mundo dedican sus esfuerzos a tales situaciones y denuncian ante organismos y tribunales internacionales estas graves violaciones.

2.)    Se exija al Defensor del Pueblo de Colombia no solo un simple pronunciamiento, sino su decidida participación al alcance de sus competencias constitucionales y legales, para que en defensa de nuestros derechos humanos disponga lo necesario para atender y acompañar nuestros justos reclamos y expectativas.

3.)    Se oficie al Gobierno Nacional y el Congreso de la República para que se establezca como directriz presidencial y legislativa, una política de inclusión tendiente a contar con delegados de nuestro gremio en los debates sobre reforma a la justicia y colegiaturas de abogados.

4.)    Se inicie de manera inmediata una campaña internacional, oficiando a las Directivas de todos y cada uno de los Colegios de Abogados de los que se tengan noticia en América Latina y el Caribe, para dejar en evidencia la inexistencia de colegiatura en Colombia, nuestra lucha solitaria por procurar organizar nuestro gremio con las colegiaturas, que para nadie es un secreto cohesiona, convoca y trabaja por beneficios académicos de actualización, de seguridad social y obviamente de seguridad. La intención es que cada Colegio de Abogados de nuestro continente americano conozca nuestra dramática situación, nuestra incansable lucha por lograr las colegiaturas y pedirles un comunicado ilustrativo de cómo nacieron y funcionan y una síntesis de sus logros positivos, que le hagan ver a nuestros legisladores patrios y al Gobierno como ha sido posible en otras partes.

5.)    Se inicie una campaña urgente de solidaridad a través de medios electrónicos, con la creación de una página pedagógica y didácticamente construida para sumar en todo el mundo, donde quiera que un colega u organización conozca de nosotros.

Estas ideas son perfectibles, no son acabadas y por tanto son mejorables con críticas constructivas y por supuesto que ya conocemos las opiniones de quienes nada les gusta, todo lo ahogan y lo entierran, pero estamos seguros de que llegó el momento de apartarnos de esa dinámica y en plena época de globalización o mundialización salir a buscar solidaridad, apoyo y fuerza en quienes sí lo han logrado y ningún motivo tendrían para oponerse, entorpecer o negarnos una mano, por la justa aspiración de tener DIGNIDAD y gozar de nuestros DERECHOS HUMANOS como ABOGADOS LITIGANTES.

JAIRO ENRIQUE HERRERA PÉREZ

Abogado Litigante y Fundador