Declaración
conjunta del XXII Encuentro Internacional Católico-Judío
Miércoles,
16 de Octubre de 2013| Oficina de Información |
Madrid
13-16 de octubre de 2013
Bajo el
lema "Desafíos para la Religión en la Sociedad Contemporánea"
representantes oficiales de la Iglesia Católica y el mundo judío han estado
debatiendo durante cuatro días en Madrid los principales asuntos que conciernen
y preocupan a ambas confesiones.
Las
conclusiones se han recogido en una declaración conjunta:
Herencia
Común
Judíos
y cristianos compartimos la herencia bíblica que explica la relación entre Dios
y los hombres. Basándonos en esta historia sagrada, judíos y católicos nos
reunimos para debatir las oportunidades y dificultades a las que se enfrentan
las creencias religiosas en el mundo de hoy.
Casi
hace 50 años el Concilio Vaticano II promulgó la Declaración Nostra aetate,
encaminando a la Iglesia Católica hacia una nueva senda en su relación con el
pueblo judío. Uno de los frutos más importantes fue el establecimiento del
International Liaison Committee (ILC) como el instrumento formal para vehicular
las relaciones entre la Santa Sede y la comunidad judía internacional. La
discusión abierta en un espíritu de mutua confianza y respeto ha caracterizado
nuestro encuentro en Madrid y abunda en el progreso conseguido en enseñar e
implementar los principios y enseñanzas de la Declaración conciliar. En este
vigésimo segundo encuentro nos reafirmamos en la singular relación entre
católicos y judíos basada en un legado espiritual común y en una
responsabilidad compartida en la defensa de la dignidad humana.
Como
católicos y judíos abogamos por un mundo en el que los derechos humanos sean
reconocidos y respetados y todos los pueblos puedan florecer en paz y libertad.
Estamos comprometidos a fortalecer nuestra colaboración para lograr una más
equitativa distribución de las riquezas y los beneficios derivados de los
avances de la ciencia, medicina, educación y desarrollo económico. Nuestra
unión busca una mejora del mundo de forma que refleje la visión bíblica
original: "Y vio Dios todo lo que había hecho, y todo era bueno"
(Génesis. 1:31)
Se han
discutido y examinado en pequeños grupos el aumento del antisemitismo, el
incremento de la persecución de los cristianos en varias partes del mundo y la
amenaza a la libertad religiosa en muchas sociedades. A la luz de nuestros
ideales religiosos compartidos hemos examinado las dificultades a lasque
nuestras tradiciones religiosas se enfrentan hoy en día: violencia, terrorismo,
extremismo, discriminación y pobreza. Nos entristece profundamente que se tome
el nombre de Dios en vano.
Libertad
Religiosa
Animados
por la preocupación expresada por el Papa Francisco acerca del bienestar
universal de todos, especialmente de los pobres y oprimidos, compartimos la
creencia de que cada individuo ha sido dotado por Dios de dignidad. Esto
requiere que cada persona pueda expresar su libertad de conciencia y religión
de manera individual e institucional, privada y pública. Deploramos la
manipulación política de la religión. Judíos y Católicos condenamos la
persecución por motivos religiosos.
Hacemos
un llamamiento a los líderes políticos y religiosos y a las instituciones para
que aseguren la integridad física y la protección legal de todos aquellos que
ejerciten su derecho fundamental a la libertad religiosa, que protejan el
derecho de los individuos a cambiar o abandonar sus creencias religiosas, a
educar a sus hijos de acuerdo a sus creencias, incluyendo el sacrificio ritual
de animales, la circuncisión y poder mostrar símbolos religiosos en lugares
públicos.
Persecución
de los cristianos
ILC
recomienda a la Comisión del Vaticano para las Relaciones Religiosas con los
Judíos y el IJCIC trabajar juntos contra la persecución de las minoría
cristianas allí donde se lleven a cabo, de alertar sobre estos problemas y
apoyar los esfuerzos que garanticen que todo ciudadano tenga plenos derechos
independientemente de su identidad étnica o religosa, en Oriente Medio y en
cualquier otra parte. Especialmente respecto a la minoría cristiana y a la
comunidad judía en Oriente Medio.
El
aumento del Antisemitismo
Como el
Papa Francisco ha dicho repetidamente, "un cristiano no puede ser
antisemita". Exhortamos a todos los líderes religiosos a que se opongan
firmemente a este pecado. La celebración del 50 aniversario de Nostra aetate en
2015 supondrá un momento privilegiado para reafirmarnos en la condena del
antisemitismo. Urgimos a que las enseñanzas antisemitas desaparezcan de libros
de texto y discursos en todo el mundo. De igual manera cualquier expresión anti
cristiana es igualmente inaceptable.
Educación
Recomendamos
que todos los seminarios judíos y católicos incluyan programas educativos sobre
la Nostra aetate y los documentos posteriores de la Santa Sede que implementan
esta Declaración. Las nuevas generaciones de líderes católicos y judíos reconocemos
lo mucho que Nostra aetate ha contribuído a cambiar y mejorar las relaciones
entre judíos y católicos. Es imperativo que las nuevas generaciones abracen
estas enseñanzas y aseguren que lleguen a todos los rincones de la Tierra.
Frente
a estos desafíos, judíos y católicos renovamos nuestro compromiso para educar a
nuestras respectivas comunidades en el conocimiento y respeto del otro.
Acordamos cooperar para mejorar las vidas de los que viven en los márgenes de
la sociedad: los pobres, los enfermos, los refugiados, las víctimas del tráfico
humano y proteger la creación de Dios de los peligros del cambio climático. No
podemos hacer esto solos. Hacemos un llamamiento a todos aquellos en posiciones
de autoridad e influencia para que se nos unan en la causa del bien común, de
forma que todos podamos vivir en dignidad y seguridad, y la justicia y la paz
prevalezcan.
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