Al Dr. Lorenzo Córdova Vianello

México DF a 26 de septiembre de 2014

Dr. Lorenzo Córdova Vianello

Consejero Presidente  del Instituto Nacional Electoral

 Doctor Córdova:

 Integrantes de la sociedad civil organizada,  académicos e intelectuales queremos manifestar nuestra preocupación y extrañeza por el actual proceso de selección de los futuros consejeros de los Organismos Públicos Locales Electorales en 18 entidades del país, particularmente en la etapa de valoración curricular, que no se distinguió por su transparencia. Si bien hay notables ciudadanos y académicos entre los candidatos que llegaron a la etapa final, son los menos. Tanto la convocatoria como el primer filtro, que fue el examen de conocimientos, privilegiaron a los funcionarios y servidores electorales.

 La ciudadanización de los órganos electorales fue uno de los factores que desde los años noventa fortalecieron al Instituto. También propició la consolidación y credibilidad de los procesos comiciales. Ejemplo valioso de esa participación  ciudadana es que más de un millón de personas se presentan para la conformación de cerca de 150 mil casillas sólo a nivel federal.

 Pero esa presencia ciudadana podría no verse suficientemente reflejada en quienes integren finalmente los órganos electorales de las entidades federativas. Si bien los servidores electorales son ciudadanos,  no todos tienen una trayectoria social  ni compromisos democráticos que garanticen su imparcialidad. Desafortunadamente,  muchos de ellos se han formado en la vieja cultura política que no resiste la seducción del Príncipe y frecuentemente es dúctil a sus designios, aunque éstos sean contrarios a la ley y a la ética. 

Por ello,  una segunda preocupación es el sesgo político de muchos candidatos que, una vez designados, pondrían  en tela de juicio los principios la imparcialidad e independencia que el Instituto debe siempre observar. Los compromisos  partidarios de varios aspirantes  son  motivo de intranquilidad en todas entidades del país.

A través de los medios de comunicación, el Consejo General del INE se comprometió a realizar una selección objetiva y transparente. Usted mismo ha ofrecido fortalecer los OPLES, desterrando la injerencia política de gobernadores. Por ello, manifestamos nuestra inquietud por la conformación de bloques al interior del Consejo, por ser una práctica que atenta contra la colegialidad. Es una señal perniciosa, contraria a lo señalado por usted,  el 6 de junio de este año, cuando dijo: “Una virtud de las instituciones colegiadas es el enriquecimiento de las decisiones… mediante la pluralidad, la deliberación y la construcción de consensos”. La negación de la existencia de esos bloques en la etapa de valoración curricular resulta poco creíble y sin veracidad.  En ese sentido, es exigible que usted y los demás consejeros actúen con criterios que privilegien las trayectorias de los candidatos y no los compromisos personales, laborales o políticos en el interior del Consejo General.

Una democracia electoral en desarrollo necesita de instituciones vigorosas y confiables, y una actuación imparcial e independiente respecto de partidos y poderes públicos. Por ello, hacemos un atento llamado a tomar las mejores decisiones en la delicada tarea de vigorizar y lograr una verdadera autonomía de las autoridades electorales en los estados de la República.