-Presidente, buenos días, buenos días a todos.
Ayer el ingeniero Carlos Slim afirmó que el futuro dirá si se construye el aeropuerto de Texcoco.
¿Usted descartaría ese futuro? Eso por un lado.
Y estamos cerca del segundo aniversario de los sismos que afectaron al país en 2017, algunos lugares parece que no ha pasado el tiempo.
¿Cómo va en la reconstrucción?, ¿cómo les dejaron la reconstrucción y cómo han avanzado ustedes?
PRESIDENTE: Les informo -aunque voy a pedir que el secretario de Comunicaciones les dé más detalles- ya se concluyó la liquidación con todas las empresas que tenían contratos en el aeropuerto de Texcoco.
Ayer se terminó, se finiquitó ya el tema, todas las empresas y cumplimos con el compromiso que hicimos de hacernos cargo de bonos, de actuar con responsabilidad, de no afectar a ningún inversionista; y cumplimos también con el compromiso de no quedar a deber ni un peso a los constructores. Ya se terminó con eso.
Estamos hablando de cientos de contratos que se resolvieron sin acudir a instancias judiciales, que fue un trabajo de conciliación, de mucho diálogo, ahorramos y vamos a ahorrar más, mucho más.
Yo calculo que se va a resolver el problema de la saturación del actual aeropuerto y nos vamos a ahorrar en tres años más de 100 mil millones de pesos, porque estamos creando el sistema aeroportuario de la Ciudad de México, que incluye la rehabilitación del actual aeropuerto, que ya no se va a cerrar, como era el proyecto original, se está rehabilitando, se está modernizando el actual aeropuerto.
Ya estamos rehabilitando para usarlo a plenitud el aeropuerto de Toluca, que se había dejado de usar y es un buen aeropuerto. Estamos llevando a cabo acuerdos. Ahí el gobierno federal va a convertirse en dueño del aeropuerto o accionista principal del aeropuerto de Toluca para ese propósito.
Y lo tercero es que va el Aeropuerto Felipe Ángeles en la base aérea militar de Santa Lucía, va a pesar de la lluvia de amparos. Vamos a construir el aeropuerto de Santa Lucía.
Entonces, de esta manera con mucho menos dinero, con menos problemas, con más calidad, porque no se va a hundir ninguno de los aeropuertos, como se iba a hundir el de Texcoco, pero ya no quiero meterme en esas cosas, vamos a rescatar el lago de Texcoco y vamos a mejorar el servicio.
Entonces, ya ayer precisamente me informaron sobre este asunto, y le voy a pedir al secretario de Comunicaciones que les amplié sobre este tema.
Agradecer también a los empresarios de los gasoductos, volver a agradecerle a Carlos Slim, a todas las empresas porque fue un buen acuerdo el que se logró el día de ayer también. Llevó tiempo, muchas horas de negociación, pero se llegó a un acuerdo y se evitó ir a tribunales internacionales.
Esta es una muestra más de que somos partidarios del diálogo y no de actuar de manera arbitraria. La presencia de los administradores de las Afores aquí también reafirma el compromiso de mantener las reglas establecidas, no hay ninguna modificación que pueda significar un cambio que ponga en riesgo la inversión y las finanzas de las instituciones bancarias del país y del extranjero. Hay garantías en México, hay un auténtico Estado de derecho.
Y todo lo que vamos a ir logrando pues con el convencimiento. Esto, lo que se logró ayer, que significa: A ver, vamos a bajar, reducir las tarifas porque consideramos que están altas, y se llega a un acuerdo en donde se beneficia la hacienda pública.
En este caso, hoy, es una reducción también sin modificación legal, sin cambiar el marco legal, es un compromiso para bajar los costos de administración de las pensiones. Es una cuestión de acuerdo, voluntaria que han logrado con mucho diálogo. Entonces, así vamos a actuar.
En el caso de que haya mejores pensiones, que los trabajadores reciban pensiones justas no limitadas, eso lo vamos a resolver, pero también tiene que ser por consenso, sin afectar a los trabajadores.
Hay muchos, de manera simplona, que nada más se les ocurre aumentar la edad de jubilación, por ejemplo, o que se pague más para asegurar la jubilación. Hay otras formas.
Antes, por deformación, sólo se pensaba en que se apretara el cinturón el pueblo y ahora lo que queremos es que primero se aprieta el cinturón el gobierno para que se tenga autoridad moral y se tenga autoridad política.
Si el gobierno administra bien el presupuesto, si no hay corrupción, si hay austeridad, si hay eficiencia va a poder decir: Ahora necesitamos el apoyo del sector empresarial, de los mismos trabajadores, pero dando el ejemplo.
¿Qué se hacía antes’
Entraba un nuevo gobierno y lo primero eran las reformas para afectar a la gente bajo cualquier consideración. Estaba de moda que en otros países se pagaba más impuestos, que la contribución fiscal con relación al producto eran del 50, del 60 por ciento. Eso estaba de moda, ya no lo estoy escuchando mucho.
Pero, decían: ‘En México es muy poco, hay que subirle’, entonces, ahí viene la Reforma Fiscal, al mismo tiempo estaba, lo voy a decir así de manera coloquial, al mismo tiempo que estaba la robadera a todo lo que daba. Entonces, es una gran injusticia. O al mismo tiempo en que se estaban condonando los impuestos a los influyentes, a los potentados.
Entonces, si hay un auténtico Estado de derecho, claro que la gente, si se hace un planteamiento racional, justo lo va a aprobar, lo va a apoyar.
Y aquí nada más contesto, Isabel, de que sí es a los 68 años en el caso de la población general, pero en el caso de comunidades indígenas es a los 65 años. Pero la gente mayor ahora está de moda.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario