Mazazo
de Poder, no de Justicia/SABINA BERMAN
El
Procurador de la República declaró que Elba Esther Gordillo delinquió y que al
apresarla sólo se ejerce la Justicia. Que la política no tiene que ver con su
aprehensión. Que es una misteriosa coincidencia que el día anterior el
Secretario de Educación advirtiera que la reforma educativa sucederá a pesar de
chantajes y frivolidades de un ente que no nombró. Y que él, el procurador, le
informó al presidente del hallazgo de un entramado de corrupción en el
sindicato de maestros y el presidente, sorprendido, le ordenó:
–Murillo
Karam, cumpla usted con la Ley.
Es
una declaración que reinaugura la ciencia ficción como idioma en nuestro país.
Francamente uno no ve siquiera la necesidad. Nadie le cree al procurador, ni
los más lerdos, y él sabe que no le creemos. ¿Con quién se comunica entonces?
Acaso
con el fantasma de Francisco I. Madero, el mártir de la democracia.
O
acaso el Procurador quiere darnos un trabajo más sencillo a los comentaristas
políticos. Desenmascarar el rostro que todos ya sabían que existía bajo la
máscara.
Sin
excluir las razones anteriores, se trata del viejo ritual priista de decir para
no decir. De hacer al idioma sobrevolar la realidad sin rozarla. Aludiéndola.
Una coquetería del autoritarismo amable de México. Te advierto que puedo dar a
discreción mazazos de Poder, a quien me estorbe, pero no lo apalabro, para que
el miedo invada la nación como una niebla sagrada.
La
Justicia es otro asunto. La Justicia es, precisamente, la justeza de la
penitencia al pecado civil, y no es discrecional, se ajusta a la Ley y se
imparte parejamente a todos.
Es
decir, nadie duda que La Maestra se enriqueció ilícita y fabulosamente. Lo
sabíamos desde siempre porque ella misma lo presumía. Robó a su sindicato y
robó también al erario, por medio de los 33 elbistas que impuso durante las
presidencias panistas en gubernaturas y en órganos del Estado, hasta ser tal
vez uno de los tres mexicanos más ricos y poderosos.
Slim,
El Chapo, La Maestra.
Pero
el pecado de Elba Esther Gordillo, ese que importa al sistema piramidal del
Poder, como lo entienden los priistas, no es el robo. Fue que se insubordinó a
la orden del presidente de acatar una reforma educativa, aunque incluyera una
injusticia.
La
líder de los maestros se portó esta vez como líder de los maestros y dijo: No
se puede despedir de su plaza a un maestro porque no aprueba un examen de
solvencia, y eso porque la Secretaría de Educación no le ha dado las
circunstancias para aprobarlo: una revolución educativa se realiza y luego se
evalúa, no al revés, se evalúa y luego se realiza. Una petición sindical que
era discreta, justa y atendible, y ella se encargó de reiterar durante cerca de
un mes en diversas entrevistas.
Mi
objeción es a la palabra permanencia, declaró en una entrevista en el periódico
Milenio. Si se quita la amenaza de despido, yo estaría de acuerdo (con la
reforma).
No
es casual que se le haya apresado cuando aterrizó en el aeropuerto de Toluca y
se encaminaba a un helicóptero que la llevaría a una junta con sus subordinados
gremiales, para organizar con ellos el ejercicio de uno de los derechos
esenciales del sindicalismo. El derecho a la huelga.
Mazazo
de Poder, no de Justicia, es el que ha dado el presidente Peña Nieto. Mazazo
del faraón sobre el cincel para corregir los desfiguros de la pirámide de Poder
y alinear sus aristas. En el autoritarismo todos se cuadran a la pirámide,
gobernadores, secretarios, líderes sindicales, intelectuales, periodistas, o se
atienen al mazo del Poder.
Ya
lo expresan los ciudadanos en la calle. Para recordar este mazazo como uno de
Justicia, no de Poder, tendría que ser apenas el primero de una serie. Pronto
debería ser apresado el tío del presidente, Arturo Montiel, y sometido a
juicio. A continuación el líder de los petroleros, Romero Deschamps. Luego el
líder de los ferrocarrileros. Luego el de los mineros.
Luego
Humberto Moreira, exgobernador de Coahuila. Luego Andrés Granier, exgobernador
de Tabasco. Luego los hermanos Sahagún. Luego el socio de campaña del PRI,
Emilio González, del Partido (sic) Verde (sic). Luego Mario Marín debiera ser
investigado por tráfico sexual de menores. Luego…
…un
largo etcétera.
No
sé el lector, pero yo me he comprado un elegante sofá de terciopelo verde, para
esperar que ocurra, y en tanto leer a los clásicos, para no perder el lenguaje
verdadero en la locura de la mentira.
Mi
generación desarrolló este español que uso, directo, desnudado de eufemismos,
verosímil, como una resistencia a la corrupción política, y no estoy dispuesta
a regalárselo a nadie, deslumbrada por un mazazo de autoridad.
Conozco,
como conocen los mexicanos que vivimos en la juventud el priismo, el costo del
lenguaje falso. Dejar de entendernos, dejar de entender el mundo, desconfiar
eternamente del Otro, quedarnos cada uno solo en su laberinto, y volvernos
incapaces de articular juntos un futuro común.
Un
futuro común donde todavía cabe, como ideal, como esperanza, como norte, la
Justicia.
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