¿Qué opinión tiene usted ante esta posición de la Iglesia mexicana?, creo que si no la más dura, una de las más críticas en lo que va de su gobierno. No sé si enteró de este domingo en su editorial Desde la fe, que titula: ‘Gobierno sin voluntad de diálogo’. Es la Iglesia.
‘La Arquidiócesis Primada de México pide a los mexicanos que ni como sociedad, ni como individuos, entre otras cosas, se resigne a las consultas a mano alzada, ni a mítines a modo, ni a un monologo, ni a un gobierno que maneja de forma unilateral y unipersonal los problemas del país’.
Pide que se escuche a campesinos, a madres trabajadoras, a médicos, a las CNDH, a las calificadoras, a los inversionistas. Esa es editorial Desde la fe de la Arquidiócesis de este domingo.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: No, pues, eso sí calienta.
No, no, respeto mucho la opinión de la Iglesia católica y de todas las iglesias, y no voy a polemizar. Me satisface mucho la postura del papa Francisco, que ha estado defendiendo a los pobres y es un ejemplo a seguir.
Cuando vino a México pronunció discursos que ojalá y se reprodujeran y se distribuyeran, porque fue una visita importantísima, pero no se difundieron las palabras del papa. Y yo no recuerdo en la historia de México que un dirigente político religioso haya hablado con tanta claridad sobre la pobreza y sobre los abusos del poder en México; ni en su momento el presidente Allende, que pronunció discursos importantísimos, sobre todo un discurso muy importante en Guadalajara, pero lo dicho por el papa sobre pobreza, migración, sobre el abuso del poder, bueno, hasta habló de cómo la misma jerarquía de la Iglesia se ha olvidado del pueblo.
Muy buenos discursos, homilías.
Entonces, tengo simpatía por el papa Francisco y soy muy respetuoso de la Iglesia católica, como soy muy respetuoso de la Iglesia evangélica, de la comunidad judía y soy respetuoso de los no creyentes.
Tengo muchísimos amigos que no les gusta lo de la Cartilla moral, que discrepamos, porque ellos son agnósticos o ateos, nos respetamos, nos queremos mucho, pero cada quien es libre de creer o no creer.
INTERLOCUTOR: Bueno, la Iglesia católica tiene mucha influencia, sobre todo en los mexicanos, que es uno de los países -junto con Brasil- en Latinoamérica que más católicos tiene.
¿No considera usted una cierta competencia o una intromisión, o que merezca una respuesta a lo que dice?, porque lo que dice es duro.
PRESIDENTE: No, no, no. Tengo muy buena relación con sacerdotes, con obispos. Acabo de recibir -y lo estimo muchísimo, porque lo considero un auténtico, un verdadero cristiano- al padre Solalinde; y hace como un mes estuve en Tuxpan, Michoacán, y me acompañó, o estaba en el acto, el arzobispo de Morelia, Garfias. Tengo muy buena relación.
En el caso de la Iglesia evangélica lo mismo, tengo muy buena amistad con pastores, con dirigentes de todas las iglesias.
Entonces, amor y paz.
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