Quim y su enorme familia de amigosMuchos colegas de profesión del fallecido corresponsal de 'La Vanguardia' han tenido palabras de recuerdo y elogio a su labor periodística y humana
La Vanguardia, l | 12/03/2011 - 20:54h
Joaquim Ibarz falle ...ció esta tarde en su pueblo natal de Saidí (Huesca) a consecuencia de un tumor cerebral que le fue detectado el pasado mes de julio en Ciudad de México.
Muchos colegas de profesión de Ibarz, al conocer la trsite noticia, han tenido palabras de recuerdo y elogio a su labor periodística y humana.CARMEN DE CARLOS
Corresponsal de ABC en Buenos Aires
“Quim fue el libro en el que leer cómo aprender y contar América Latina”.
JAVIER SANDOMINGO
Embajador de España en Perú
Joaquín ha sido una especie de compañero de viaje en mis más de 26 años de presencia intermitente (aunque de relación ininterrumpida) en América Latina. Siempre me beneficié de su conocimiento enciclopédico de la región, que iba de las calles (sobre todo) a los palacios de gobierno. Aprendí muy pronto de él a distinguir a los tiranos o aspirantes a tiranos, independientemente del ropaje con el que casi siempre intentan disimular sus intenciones y su condición. Y aprendí también a despreciar a quienes, en la prensa o en la política, colaboran en esas operaciones de disimulo a sabiendas de lo que hacen. Siempre admiré el compromiso de Joaquín en la lucha contra ambas especies. De una manera o de otra, me acompañará en el tiempo de travesía que pueda quedarme por estas latitudes.
JUAN JESÚS AZNÁREZ
Periodista, ex-delegado de Efe en la Habana y ex-corresponsal de El País en Buenos Aires y México
Joaquim significó mucho en mi vida. Más de veinte años de correrías juntos por América Latina y especialmente mis seis últimos en México como corresponsal, en que nos veíamos casi a diario, forjaron una amistad profunda. Siento su pérdida con una tremenda tristeza, como si fuera la de un familiar muy querido.
JOSÉ DE CÓRDOBA
Corresponsal de The Wall Street Journal en México
Quim fue un gran y generoso amigo que extrañaré muchísimo. Fue, para mi y muchos más, un modelo. Vivió para el periodismo. Fue un hombre sin temores. En una rueda de prensa o entrevista, le encantaba ser el primero en lanzar la pregunta más incómoda posible, igual a Hugo Chávez que a Álvaro Uribe. Odiaba las injusticias y abusos que tanto encontraba en América Latina, pero sin una gota de prepotencia. Gozó su oficio como un niño. Nunca le olvidaré en los días posteriores al terremoto de Haití, cuando se subió feliz a una moto-taxi, como un muchacho, para atravesar la ciudad devastada sin importarle los baches en las calles ni el aire envenenado de polvo, humo y peste de la capital haitiana. Tenía un gran sentido de la vida, le encantaban las aventuras y formó una enorme colección de amigos que fuimos, gracias a él, una familia.
MANUEL M. CASCANTE
Corresponsal de ABC en México
Cuando llegué a México, Ibarz me abrió las puertas de su casa hasta que encontré la mía. También me abriría su agenda, su portentosa memoria, sus “tips” para buscar vuelos y hoteles... Y me permitió chincharlo a cuenta del Barça o de Chávez: Quim, el amigo. Y Quim (“el director”, “el virrey”, “el conde”, como lo llamaban con respeto y afecto algunos colegas), el compañero y maestro.
JOSÉ VALES
Corresponsal de El Universal en Buenos Aires
“Quim ha sido un espejo profesional. El mejor compañero de trabajo de mi dilatada carrera y... un hermano”.
JUAN RESTREPO
Periodista, ex-corresponsal de TVE en México, Bogotá, Manila y Roma
Joaquim fue ante todo un amigo, luego un colega leal dispuesto a corregirte cuando errabas y a ensalzarte cuando veía en ti algún mérito. Sus críticas, envueltas a veces en un apasionamiento desmesurado, nunca fueron hirientes sino que dejaban un poso de reflexión; además, predicó con el ejemplo de una dedicación profesional como pocas veces he encontrado en este oficio.
PABLO BIFFI
Editor de la sección Mundo del diario Clarín de Buenos Aires
Quim ha sido un 'animal periodístico', con una capacidad de trabajo admirable e inigualable. Imposible seguirle el ritmo. Un ejemplo de amor a la profesión. Y como amigo ¿qué decir? Lo conocí hace casi 20 años; compartimos innumerables viajes, con sus comidas y cenas, la pasión por el fútbol, las anécdotas, muchas repetidas, pero siempre graciosas, haciendo gala de su memoria admirable. Su solidaridad y compañerismo. Disfrutaba escucharlo decir en Tegucigalpa, Bogotá, Managua, Lima, Puerto Príncipe o en donde fuera: “¿Habéis visto qué sombrero más bonito me he comprado?”
DAVID NÁJERA
Diplomático mexicano, fue portavoz del presidente Ernesto Zedillo para la prensa internacional
Quim resume en su carrera la historia contemporánea de América Latina. Siempre con ojos catalanes, se enamoró de esa región y de su gente. No se contuvo ante el poder para penetrar, más allá de formas y circunstancias, la profundidad de esa mirada. Caballeroso testigo de la historia, la narró para todos nosotros.
JANE BUSSEY
Periodista, ex corresponsal del Miami Herald
Una mañana en 1982, entré a las oficinas de United Press International en la Ciudad de México (donde trabajaba) y encontré a un desconocido escribiendo en las máquinas/primitivos ordenadores a una velocidad feroz. Casi no me hizo caso hasta terminar y entonces se levantó para preguntar: “¿Quieres café?” Así conocí al periodista Joaquim Ibarz, que forjó su propia leyenda de reportero atrevido, incansable y dedicado. Pero para mí, fue un amigo perdurable y entrañable. Pasé con Quim aventuras y desventuras en América Latina y el Caribe y muchos de mis recuerdos sobre viajes, reportajes difíciles y acontecimientos también lo eran de compartir experiencias con él. Joaquim nunca se cansó de hacer preguntas y escribir, siempre tenía ideas y quería hablar de ellas en la comida o la cena. Cuando terminaba de mandar la nota del día o para el fin de semana, salía a buscar artesanías, pinturas y otras formas de arte, descubriendo aún más la cultura y la gente de cada país. Más que vivir, profesionalmente y personalmente, Joaquim descubría la vida. Y al descubrir el mundo, también se lo revelaba a todos sus lectores. El premio Maria Moors Cabot reconoció esa habilidad.
TONI CANO
Corresponsal de El Periódico en México
Allá vas, amic Quim, con la cabeza rebosante como el plato del desayuno, tumbando tiranos, tocando el brazo de los poderosos, dormitando sobre el discurso sabido, ávido de nuevos frentes en los que teclear demoledoras ráfagas de verdades y si es necesario alzar el grito y la trompeta. ¡Qué grande!
ROGER BARTRA
Antropólogo
Gracias a su enorme intuición política, mi viejo amigo Joaquim (nos conocimos hace casi treinta años) me ayudó a comprender la realidad mexicana. Fue un hombre inteligente que guió con acierto generoso a quienes querían entender los misterios latinoamericanos. Sin él América Latina se vuelve más borrosa. Lo añoraré enormemente.
JACOBO G. GARCÍA
Corresponsal de El Mundo en México
Escribo estas líneas desde Haití, el lugar donde compartí con Quim su última cobertura. Pocos meses después del terremoto, ya en la cama de un hospital de México, un día me dijo: “Sabes, yo tenía que haberme muerto en Haití, no aquí”. Me pareció la declaración de amor más bonita que se puede hacer a una forma de vida. Así recordaré siempre a Quim, subido a una moto y agarrado a la espalda de un gigantesco negro, serpenteando el tráfico de Puerto Príncipe. También allí volvió a ser el mejor. Siento que me dejas un poco más solo. Y también este oficio. Te echo tanto de menos, amigo
La Vanguardia, l | 12/03/2011 - 20:54h
Joaquim Ibarz falle ...ció esta tarde en su pueblo natal de Saidí (Huesca) a consecuencia de un tumor cerebral que le fue detectado el pasado mes de julio en Ciudad de México.
Muchos colegas de profesión de Ibarz, al conocer la trsite noticia, han tenido palabras de recuerdo y elogio a su labor periodística y humana.CARMEN DE CARLOS
Corresponsal de ABC en Buenos Aires
“Quim fue el libro en el que leer cómo aprender y contar América Latina”.
JAVIER SANDOMINGO
Embajador de España en Perú
Joaquín ha sido una especie de compañero de viaje en mis más de 26 años de presencia intermitente (aunque de relación ininterrumpida) en América Latina. Siempre me beneficié de su conocimiento enciclopédico de la región, que iba de las calles (sobre todo) a los palacios de gobierno. Aprendí muy pronto de él a distinguir a los tiranos o aspirantes a tiranos, independientemente del ropaje con el que casi siempre intentan disimular sus intenciones y su condición. Y aprendí también a despreciar a quienes, en la prensa o en la política, colaboran en esas operaciones de disimulo a sabiendas de lo que hacen. Siempre admiré el compromiso de Joaquín en la lucha contra ambas especies. De una manera o de otra, me acompañará en el tiempo de travesía que pueda quedarme por estas latitudes.
JUAN JESÚS AZNÁREZ
Periodista, ex-delegado de Efe en la Habana y ex-corresponsal de El País en Buenos Aires y México
Joaquim significó mucho en mi vida. Más de veinte años de correrías juntos por América Latina y especialmente mis seis últimos en México como corresponsal, en que nos veíamos casi a diario, forjaron una amistad profunda. Siento su pérdida con una tremenda tristeza, como si fuera la de un familiar muy querido.
JOSÉ DE CÓRDOBA
Corresponsal de The Wall Street Journal en México
Quim fue un gran y generoso amigo que extrañaré muchísimo. Fue, para mi y muchos más, un modelo. Vivió para el periodismo. Fue un hombre sin temores. En una rueda de prensa o entrevista, le encantaba ser el primero en lanzar la pregunta más incómoda posible, igual a Hugo Chávez que a Álvaro Uribe. Odiaba las injusticias y abusos que tanto encontraba en América Latina, pero sin una gota de prepotencia. Gozó su oficio como un niño. Nunca le olvidaré en los días posteriores al terremoto de Haití, cuando se subió feliz a una moto-taxi, como un muchacho, para atravesar la ciudad devastada sin importarle los baches en las calles ni el aire envenenado de polvo, humo y peste de la capital haitiana. Tenía un gran sentido de la vida, le encantaban las aventuras y formó una enorme colección de amigos que fuimos, gracias a él, una familia.
MANUEL M. CASCANTE
Corresponsal de ABC en México
Cuando llegué a México, Ibarz me abrió las puertas de su casa hasta que encontré la mía. También me abriría su agenda, su portentosa memoria, sus “tips” para buscar vuelos y hoteles... Y me permitió chincharlo a cuenta del Barça o de Chávez: Quim, el amigo. Y Quim (“el director”, “el virrey”, “el conde”, como lo llamaban con respeto y afecto algunos colegas), el compañero y maestro.
JOSÉ VALES
Corresponsal de El Universal en Buenos Aires
“Quim ha sido un espejo profesional. El mejor compañero de trabajo de mi dilatada carrera y... un hermano”.
JUAN RESTREPO
Periodista, ex-corresponsal de TVE en México, Bogotá, Manila y Roma
Joaquim fue ante todo un amigo, luego un colega leal dispuesto a corregirte cuando errabas y a ensalzarte cuando veía en ti algún mérito. Sus críticas, envueltas a veces en un apasionamiento desmesurado, nunca fueron hirientes sino que dejaban un poso de reflexión; además, predicó con el ejemplo de una dedicación profesional como pocas veces he encontrado en este oficio.
PABLO BIFFI
Editor de la sección Mundo del diario Clarín de Buenos Aires
Quim ha sido un 'animal periodístico', con una capacidad de trabajo admirable e inigualable. Imposible seguirle el ritmo. Un ejemplo de amor a la profesión. Y como amigo ¿qué decir? Lo conocí hace casi 20 años; compartimos innumerables viajes, con sus comidas y cenas, la pasión por el fútbol, las anécdotas, muchas repetidas, pero siempre graciosas, haciendo gala de su memoria admirable. Su solidaridad y compañerismo. Disfrutaba escucharlo decir en Tegucigalpa, Bogotá, Managua, Lima, Puerto Príncipe o en donde fuera: “¿Habéis visto qué sombrero más bonito me he comprado?”
DAVID NÁJERA
Diplomático mexicano, fue portavoz del presidente Ernesto Zedillo para la prensa internacional
Quim resume en su carrera la historia contemporánea de América Latina. Siempre con ojos catalanes, se enamoró de esa región y de su gente. No se contuvo ante el poder para penetrar, más allá de formas y circunstancias, la profundidad de esa mirada. Caballeroso testigo de la historia, la narró para todos nosotros.
JANE BUSSEY
Periodista, ex corresponsal del Miami Herald
Una mañana en 1982, entré a las oficinas de United Press International en la Ciudad de México (donde trabajaba) y encontré a un desconocido escribiendo en las máquinas/primitivos ordenadores a una velocidad feroz. Casi no me hizo caso hasta terminar y entonces se levantó para preguntar: “¿Quieres café?” Así conocí al periodista Joaquim Ibarz, que forjó su propia leyenda de reportero atrevido, incansable y dedicado. Pero para mí, fue un amigo perdurable y entrañable. Pasé con Quim aventuras y desventuras en América Latina y el Caribe y muchos de mis recuerdos sobre viajes, reportajes difíciles y acontecimientos también lo eran de compartir experiencias con él. Joaquim nunca se cansó de hacer preguntas y escribir, siempre tenía ideas y quería hablar de ellas en la comida o la cena. Cuando terminaba de mandar la nota del día o para el fin de semana, salía a buscar artesanías, pinturas y otras formas de arte, descubriendo aún más la cultura y la gente de cada país. Más que vivir, profesionalmente y personalmente, Joaquim descubría la vida. Y al descubrir el mundo, también se lo revelaba a todos sus lectores. El premio Maria Moors Cabot reconoció esa habilidad.
TONI CANO
Corresponsal de El Periódico en México
Allá vas, amic Quim, con la cabeza rebosante como el plato del desayuno, tumbando tiranos, tocando el brazo de los poderosos, dormitando sobre el discurso sabido, ávido de nuevos frentes en los que teclear demoledoras ráfagas de verdades y si es necesario alzar el grito y la trompeta. ¡Qué grande!
ROGER BARTRA
Antropólogo
Gracias a su enorme intuición política, mi viejo amigo Joaquim (nos conocimos hace casi treinta años) me ayudó a comprender la realidad mexicana. Fue un hombre inteligente que guió con acierto generoso a quienes querían entender los misterios latinoamericanos. Sin él América Latina se vuelve más borrosa. Lo añoraré enormemente.
JACOBO G. GARCÍA
Corresponsal de El Mundo en México
Escribo estas líneas desde Haití, el lugar donde compartí con Quim su última cobertura. Pocos meses después del terremoto, ya en la cama de un hospital de México, un día me dijo: “Sabes, yo tenía que haberme muerto en Haití, no aquí”. Me pareció la declaración de amor más bonita que se puede hacer a una forma de vida. Así recordaré siempre a Quim, subido a una moto y agarrado a la espalda de un gigantesco negro, serpenteando el tráfico de Puerto Príncipe. También allí volvió a ser el mejor. Siento que me dejas un poco más solo. Y también este oficio. Te echo tanto de menos, amigo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario