Armerías de los estados fronterizos con México demandaron al director interino de la Agencia de Control de Armas (ATF) por la nueva norma que requiere alertar a las autoridades en caso de compras múltiples de fusiles de alto poder.
El nuevo requisito sólo es aplicable a las armerías en los cuatro estados fronterizos con México: California, Arizona, Nuevo México y Texas. Entrará en vigencia el 14 de agosto y se deriva de la operación policial denominada "Rápido y furioso".
Los propietarios de las armerías sostienen que el requisito que pide la ATF es ilegal, les perjudicará económicamente e invade el derecho de sus clientes a la privacidad. Las demandas fueron interpuestas en la capital federal de Washington, en Texas y en Nuevo México el miércoles y el jueves. Están financiadas por la Asociación Nacional de Portadores de Armas. (NRA, EL RIFLE)
En tanto, el Fiscal General Eric Holder, aseguró que actuará con todos los medios para evitar que la Asociación Nacional del Rifle eche por tierra las nuevas normas para regular la venta múltiple de rifles de asalto que van a parar a México
Advirtió que actuará de forma "vigorosa" y con todos los medios a su alcance para evitar que el Rifle se salga con la suya y eche por tierra las nuevas normas para regular la venta múltiple de rifles de asalto que van a parar a México. "Nos opondremos vigorosamente a esa demanda (de la NRA). Y lo haremos porque creemos que la acción que hemos tomado es consistente con las leyes y que las medidas que estamos proponiendo son las más apropiadas para detener el flujo de armas de Estados Unidos a México", aseguró Holder al responder al anuncio de la demanda interpuesta por la poderosa Asociación Nacional del Rifle contra ésta normativa.
Apenas el pasado 11 de julio, el Departamento de Justicia anunció nuevas normas para regular la venta de rifles de asalto a compradores frecuentes en los estados fronterizos. Según anunció el Departamento de Justicia, esta nueva normativa será aplicable en el caso de compras de rifles semiautomáticos que tengan cargadores desmontables y un calibre superior a .22. Se calcula que, el requerimiento, afectará a casi 8 mil 500 armerías distribuidas a lo largo de la frontera con México en donde, según datos de ATF, casi un 30% de las ventas de armas de asalto son realizadas por compradores frecuentes o testaferros que actúan por encargo de los carteles de la droga.
August 02, 2011
Minimizing Obama’s Fast and Furious Scandal
Minimizing Obama’s Fast and Furious Scandal
Según confirmó hoy la NRA, la demanda interpuesta hoy ante una corte del Distrito de Columbia se ha presentado en nombre de dos armerías de Arizona, para bloquear la normativa: "La NRA ha visto esto como un descarado intento de la administración Obama para proseguir con su agenda de control de armas a través de reglas diseñadas tras bambalinas. Por eso la NRA peleará contra esto hasta el final", aseguró el vicepresidente ejecutivo de la NRA, Wayne LaPierre, mediante un comunicado.
El anuncio de Holder, contra la demanda interpuesta por la NRA, augura así el inicio de una nueva batalla para evitar que el poderoso lobby de las armas vuelva a malograr los intentos por controlar la venta múltiple de armas de asalto que se han convertido en una epidemia dolorosa y violenta al sur de la frontera.
En una rueda de prensa, en la que se dieron a conocer los cargos presentados contra una red internacional de pederastía infantil, Holder no pudo evitar las preguntas de los periodistas por el fallido operativo de "Rápido y Furioso".
Sobre éste caso, Holder aseguró que "se tomarán acciones apropiadas" y "se castigará" a los responsables del fallido operativo de "Rápido y Furioso" que permitió trasiego ilegal de armas de grueso calibre a México entre el 2009 y 2010.
Además, señaló que las acusaciones vertidas por testigos clave, durante las audiencias celebradas en el Congreso, "nos las tomamos muy en serio".
"Este no es el tipo de conducta que queremos aquí. Creo que, como ya he dicho, esto es muy serio. Y los cargos que han sido sugeridos son de gran preocupación para mí y me los tomo muy, muy en serio", dijo Holder.
"Si se cometieron errores, vamos a castigar a las personas implicadas", insistió Holder quien enfrenta la creciente presión ejercida desde el comité de supervisión gubernamental que preside el implacable congresista republicano, Darrel Issa.
Precisamente, Darrel Issa ha acusado directamente a Eric Holder de obstaculizar la investigación que se realiza desde el Congreso para proteger a funcionarios políticos del Departamento de Justicia, mientras personal de carrera ha comenzado a desfilar para tratar de demostrar su inocencia:
"Yo me he preocupado personalmente de este problema. Yo fui el que ordenó al inspector general iniciar la investigación" para esclarecer las responsabilidades de un operativo que ha convertido a la ATF en protagonista de uno de los peores escándalos en su historia.
Notimex | El Universal, 3 de agosto 15:47
La industria de las armas de Estados Unidos presentó hoy aquí dos demandas separadas para bloquear las nuevas regulaciones federales que obligan a reportar la venta múltiple de rifles semiautomáticos en armerías de estados fronterizos con México.
La Fundación Nacional de Deportes de Tiro (NSSF), que representa a los fabricantes de armas, sostuvo que la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) carece de autoridad para exigir los requisitos a más de ocho mil armerías de Arizona, California, Nuevo México y Texas.
A su vez, la Asociación Nacional del Rifle (NRA), que representa a los compradores de armas, presentó una acción similar en la Corte de Distrito de Washington, a nombre de dos distribuidores de armas de Arizona, a fin de que el tribunal bloqueé la acción de la ATF.
'La NRA ha pensado siempre que este es un flagrante intento de la administración Obama para perseguir su agenda de control de armas a través de reglas tras bambalinas, y la NRA peleará contra esto hasta el final', señaló su vicepresidente ejecutivo Wayne LaPierre.
El gobierno de Obama anunció el mes pasado las nuevas regulaciones -enfocadas solo a las ventas múltiples de rifles semiautomáticos tipo AK-47 a la misma persona en un periodo de cinco días- como parte de sus acciones para frenar el trasiego ilegal de armas a México.
En una primera reacción a las demandas, el procurador Eric Holder sostuvo este miércoles que el Departamento de Justicia defendió la legalidad de las regulaciones y anunció que confrontará las demandas. 'Nos opondremos vigorosamente a esta demanda. Creemos que la acción que hemos tomado es consistente con la ley y que las medidas que estamos proponiendo son consistentes para detener el flujo de armas de Estados Unidos a México', señaló.
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El club” del rifle, de la tradición a la amenaza
Se ha convertido en la “organización verdugo” de decenas de iniciativas de control de armas
J. Jaime Hernández/ Corresponsal | El Universal
WASHINGTON.— Sus cuarteles generales se alzan sobre un abigarrada zona de bosques y edificios de colegios y universidades en el condado de Fairfax, en Virginia.
Al interior de sus muros acristalados, que resguardan sus oficinas y sus galerías de tiro, se encuentra además un formidable museo de colección de armas que datan del siglo XV y que son parte del correlato histórico de una nación imposible de concebir sin sus guerras y sin el aroma a plomo y pólvora.
Con sus más de 4 millones de miembros e ingresos anuales superiores a los 300 millones de dólares, la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) es uno de los grupos de presión más poderosos en EU. Reconocida como Organización No Gubernamental (ONG) desde 1996, la NRA es además un influyente grupo de presión en el seno de Naciones Unidas, desde donde se ha dado a la tarea de abogar incansablemente por los intereses de la poderosa industria de las armas.
Defensora de la segunda enmienda de la Constitución, que consagra el derecho de los estadounidenses a portar armas, la NRA se ha convertido, por mor de poderosos intereses políticos y corporativos, en la “organización verdugo” de decenas de iniciativas de control de armas que han sido sepultadas a golpe de chequera en el Congreso.
Tan sólo en las dos últimas décadas, según una investigación realizada por The Washington Post, la NRA ha gastado más de 100 millones de dólares en campañas de cabildeo político y fondos para respaldar a aquellos candidatos demócratas y republicanos que no han dudado a la hora de defender los intereses de la industria de las armas.
Durante las elecciones legislativas de medio término en noviembre de 2010, 80% de los candidatos demócratas y republicanos respaldados por la NRA resultaron victoriosos, lo que da una idea del poder de una organización que nació en 1871 con el objetivo de defender y robustecer los sistemas de autodefensa ciudadana, pero que siglo y medio más tarde se ha convertido en un monstruo de largos tentáculos que lo mismo influye en la nominación de un juez que en la regulación de los impuestos o del presupuesto.
“Hoy muchos congresistas le temen al enorme poder de la NRA”, aseguró la congresista Carolyn McCarthy, demócrata por Nueva York y una de las pocas voces que han librado una lucha desigual frente al poderoso lobby de las armas en EU, desde que su esposo fue abatido en 1993 por un desequilibrado que entró en un tren en Long Island, Nueva York, para disparar a mansalva y asesinar a seis personas más.
A pesar de que hoy la mayoría de los estadounidenses (62% según la última encuesta realizada por PollingReport) se ha manifestado a favor de restablecer la reinstalación de la prohibición de las armas de asalto que expiró en 2004, el Congreso y la Casa Blanca han navegado a contracorriente por temor a perder el apoyo o ganarse las enemistades de la NRA.
“El Congreso, la Casa Blanca y la NRA han perdido el contacto con los ciudadanos”, aseguró Paul Helmke, presidente del Brady Center y uno de los más activos promotores para reinstaurar la prohibición contra las armas de asalto que ha demandado el gobierno de México.
Falta de voluntad
La falta de voluntad política para regular las armas de asalto, aunada a poderosos intereses creados, ha contribuido a reducir a su mínima expresión las iniciativas para tratar de acotar la venta y la exportación de armamento que va a parar a manos de organizaciones criminales, particularmente de los cárteles de la droga en México, los cuales se han beneficiado de las campañas de la NRA para defender los intereses de la industria armamentista.
Se trata de una organización que, según grupos como The Violence Policy Center, está detrás del acelerado proceso de transformación de una industria que ha decidido apostar por el armamento de tipo militar que hoy surte a ese bazar internacional al que acuden los cárteles de la droga para abastecerse.
Según el estudio The Militarization of the US Civilian Firearms Market (La Militarizacion del Mercado Civil de Armas en EU), realizado por esta organización, de las 15 empresas más importantes en la Unión Americana, 11 han decidido dar un giro importante para impulsar la producción y venta de las armas de asalto que incluyen múltiples variantes del AK-47, rifles semiautomáticos AR-15 o M-16 o la Five-Seven 5.7 28 mm, mejor conocida en México como “matapolicías”, porque atraviesa los chalecos blindados.
“El revólver de nuestros abuelos ya no tiene nada que ver con el mercado civil de las armas en Estados Unidos”, aseguró Tom Díaz, analista de The Violence Policy Center, una organización sin ánimo de lucro que se ha dado a la tarea de estudiar la gradual transformación militar de la industria armamentista ante el declive de las ventas de armas convencionales para la seguridad personal o para actividades deportivas o la cacería.
Un mercado único
Hoy, la industria de las armas en EU ha creado un mercado civil único que se ha convertido en el bazar de miles de criminales, peligrosos extremistas y narcotraficantes en todo el mundo. Hoy día, si el Congreso quiere hacer realmente algo, tendrá que poner más atención en la transformación de un mercado que produce armas de guerra. Si los malos y criminales vienen aquí a comprar sus armas, es porque las encuentran por doquier y a precio muy accesible”, añadió Díaz en alusión a las armerías y a las ferias de armas que se han convertido en el gran supermercado del crimen organizado internacional ante la impávida mirada de los ciudadanos, la indignación de gobiernos aliados como México y la impotencia de numerosos miembros del Congreso.
Cuando el 15 de julio la minoría demócrata presentó la iniciativa de ley que busca criminalizar el tráfico ilegal de armas que terminan en manos del crimen organizado y los cárteles de la droga, la primera pregunta dirigida a los congresistas puso el dedo sobre las escasas posibilidades de que esta nueva propuesta se convierta en ley y corra la misma suerte que las decenas de propuestas que han sido sepultadas bajo la mirada complaciente de la NRA. “Nunca vamos a lograr los cambios si no luchamos por ellos”, se limitó a señalar con un aire de derrota anticipada Elijah Cummings, el demócrata de mayor rango ante el comité de supervisión gubernamental y un congresista que tiene más de 30 años de trayectoria que, a pesar de saber que la iniciativa no llegará a ningún lado, ha decidido emprender una batalla de carácter testimonial con la esperanza de allanar el camino a una futura legislación que ponga fin al multimillonario negocio de tráfico ilegal de armas que sigue atizando una guerra al sur de la frontera, con decenas de víctimas.
NRA
The elite media are at it again. They're trying to downplay the Operation Fast and Furious scandal that has rocked the Obama administration, and they're using the scandal to push the same tired calls for more gun control laws.
The Washington Post, for example, which has largely ignored the scandal, ran a front page story recently, but made sure to quote anonymous Obama administration officials who praised the gunrunning strategy and claimed it was "unfair" for Congress to investigate. And the newspaper's recent editorial quoted an ATF agent who believes that we need more gun laws, but ignored Congressional testimony of other agents who said all the gun laws we need are already on the books.
The Post also continues to report on the scandal as if the Bureau of Alcohol, Tobacco, Firearms and Explosives was the only agency involved in Operation Fast and Furious. Instead, we now know that DEA, ICE, FBI and even the IRS had knowledge of the program. High-ranking officials at the Justice Department were aware of the program, and ATF official Bill Newell testified before the House Oversight Committee that he had also talked with a National Security Council staffer about the operation.
Thankfully, there's at least one media outlet where you can get the truth about Operation Fast and Furious: NRANews.com. From interviews with members of Congress and newsmakers to the most complete coverage of the House Oversight Committee hearings anywhere, NRANews.com is shining a light on the biggest scandal of the Obama administration, even while the media elites carry the administration's water.
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