20 feb 2014

Venezuela, hoy/Fred Alvarez


Venezuela, hoy/Fred Alvarez
Publicado en La Silla Rota, a 20 de febrero de 2014;

n  Hay un reconocimiento de facto que el responsable de la represión –y de los muertos- es la policía política del Presidente Maduro.

La Gaceta Oficial de la Republica Bolivariana de Venezuela anunció este lunes 17 de febrero de 2014, la destitución de Manuel Bernal Martínez, director Servicio Bolivariano de Inteligencia –la poderosa y temible policía política denominada por su acrónimo Sebin- y nombró en su lugar al general Gustavo Enrique González López.
¡La destitución fue contundente!

Nicolás Maduro Moros firmó el decretó  # 793 el domingo 16 de febrero justo el día que emite posicionamiento en cadena nacional sobre los lamentables hechos registrados por las protestas estudiantiles, y denunció –curándose en salud-, que un grupo de funcionarios del Sebin ”incumplieron directamente las órdenes del director del Sebin de ese día (el miércoles negro), acuartelarse y no salir a la calle”. Agregó en cadena nacional  “Yo mandé a acuartelar al Sebin en la madrugada”.
Y es que hay pruebas contundentes, sobretodo registros de videos –muchos de ellos tomados por Ongs- que permiten establecer que funcionarios de la Sebin dispararon cruelmente contra un grupo que protestaba ese Día de la Juventud en la parroquia La Candelaria, en el centro de Caracas, y que podrían haber sido los responsables de dos muertes que se produjeron en el lugar.

 Esos testimonios desmintieron las afirmaciones del Gobierno de Maduro, que aseguraban que el resguardo y control de las manifestaciones había quedado a cargo de escuadrones antimotines desarmados, o que habrían sido una conspiración de Washington.
No sabemos hoy exactamente que sucedió.
Sólo por el decreto podemos inferir que Maduro Moros reconoce de facto a la omnipotente institución como la principal responsable de la represión de las protestas estudiantiles que han sacudido las calles de Venezuela.
¿Irán a la cárcel los responsables?
¿O sólo fueron destituidos y cambiados a otro lugar?
Recordemos que en aquel país hermano hay una convulsión interna.
El miércoles 12 de febrero día de la juventud fuerzas represaros se enfrentaron con grupos de jóvenes que se manifestaban en contra del régimen de Maduro y lamentablemente murieron tres personas y decenas fueron detenidos. Los difuntos son el joven Bassil Da Costa, Roberto Redman, y del dirigente chavista Juan Montoya.
Hay que decir que el gobierno venezolano intentó primero ocultar los hechos e implementó una especie de autocensura. Los medios sobre todo televisión venezolana no emitieron en directo las imágenes, sólo se dedicaron a transmitir programas de entretenimiento y caricaturas para niños.
¡Increíble!
El único canal que transmitía en directo lo que ocurría en las calles fue la cadena de noticias colombiana NTN24, pero fue sacado del aire por decisión de Estado; las redes sociales fueron manipuladas con tecnología de punta para no trasmitir imágenes contrarias al régimen.
Era simplemente una “una decisión de Estado”, como lo reconoció Nicolás Maduro y porque trataban  de transmitir la "zozobra" de un golpe en el país.
No importaba el derecho a la información ni la libertad de expresión.
Se quiso ocultar la realidad con controles policiacos, e incluso se montó un operativo para controlar los daños internacionales. La idea era evitar a cualquier precio un comentario negativo de los países amigos.
Por eso sin tener mayor información Ecuador; Bolivia y Argentina manifestaron su respaldo irrestricto al Gobierno de Nicolás Maduro; Panamá en cambio anunció que seguirá con cautela la situación venezolana.
Rafael Correa dijo que sabe "muy bien de dónde viene esa violencia: de esa derecha fascista". Evo Morales, por su parte, afirmó que los intentos de golpe de Estado "vienen de Estados Unidos", a quienes acusó de pagar a los grupos de jóvenes para generar "convulsión, agresión y violencia".
José Mujica, fue cauto, evitó señalar de dónde creía él que venían los ataques, y afirmó que "espera que los ánimos se pongan un poco más racionales".
En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, afirmó que "cualquier intento de desestabilización a un gobierno democrático de la región lo vemos como un ataque a nosotros mismos, porque no quieren que sigamos viviendo en democracia”. En ese sentido, la cancillería de nuestro país comunicó que el gobierno argentino manifiesta su apoyo "total y absoluto" a la gestión de Nicolás Maduro.
Pero muchos lideres del subcontinente americano guardaron silencio cómplice por la violencia desatada.
Y es que Maduro intentó por todos los medios de que las protestas no eran originales y debía ser obra del imperialismo norteamericano. Todavía más habría que echarlos la culpa a alguien, y en primer lugar a Estados Unidos. Por eso expulsó del país y sin pruebas contundentes a tres diplomáticos norteamericanos, a quienes despidió al grito de "que se vayan a conspirar a Washington". De inmediato el gobierno de EU calificó ayer de “falsas e infundadas” las acusaciones de Caracas y afirmó además que no recibió ninguna notificación formal de la expulsión de sus tres diplomáticos  en Venezuela.
La Fiesta mexicana
Por eso quizá la noche del jueves 13 de febrero, el general del ejercito venezolano y Ministro del Interior Miguel Rodríguez Torres, aseguró en una rueda de prensa tras el estallido de violencia en las manifestaciones del pasado miércoles que esos hechos forman parte de un plan que comenzó a ser fraguado en México durante una reunión que se llevó a cabo en octubre de 2010 y a la cual asistieron varios dirigentes estudiantiles de Venezuela.
Expresó ante periodistas que la violencia que dejó tres muertos y muchos heridos era parte de un plan conspirativo que se habría incubado en México .
La reunión, según una diapositiva presentada por el ministro, fue organizada por el empresario venezolano asilado en Estados Unidos, Eligio Cedeño; por el ex subsecretario de Estado para asuntos hemisféricos, Otto Reich, y por el dirigente de la ONG “Humano y Libre”, Gustavo Tovar Arroyo, a quien el funcionario definió como “bastante radical, bastante fascista”.
El gobierno venezolano en voz de su secretario del interior añadió contundente que la reunión habría estado auspiciado aseguró por el ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez.
¡Un buen guion para un filme hollywoodense!
La primera reacción vino del mexicano-venezolano Gustavo Tovar “el conspirador” quien rechazó tajante formar parte de una conspiración contra el gobierno de Maduro.
Respondió con dos largo textos que publicó en las redes sociales y en medios alternativos. Asimismo estuvo en varios noticiero impresos y electrónicos en México. Días después estuvo en la marcha que culminó en el Angel de la Independencia al lado de decenas de venezolanos radicados en nuestro país, exigiendo a Maduro terminar con las acciones que puedan afectar a sus compatriotas.
Pidió un debate cara a cara con Maduro.
Y sobre la supuesta "fiesta mexicana" dijo: "En efecto, sí nos reunimos en varias partes, Argentina, Estados Unidos, México, París, Venezuela, algo ingenuo y pacífico". "Hacemos análisis de cómo está la situación del país, los presos políticos, cuáles son las vías institucionales, en aquella 'fiesta mexicana' se tocó el tema de las elecciones", aseguró.

·      Pero era imposible acallar las voces
Los primeros que condenaron la violencia y llamaron a un dialogo pacifico y por el respeto a la libertad de expresión y el derecho de protesta fueron Navi Pillay, Alta Comisionada de las Naciones Unidas por los Derechos Humanos, el secretario ejecutivo de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, y a la Alta Representante de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton.
Estados Unidos a través del secretario de Estado John Kerry pidió al gobierno venezolano alentar un diálogo político y "dejar en libertad a los manifestantes detenidos".  Instó al diálogo político y  manifestó estar "particularmente alarmado por los reportes de que el gobierno venezolano ha arrestado a varios manifestantes opositores del gobierno y emitió una orden de captura contra el líder Leopoldo López".
México guardo silencio varios días. Decidió emitir posicionamiento hasta la tarde-noche del domingo 16 de febrero –curiosamente en el momento que Maduro hablaba y hablaba en cadena nacional justificando su política represiva - emitió el comunicado Comunicado 052:
“Con relación a los sucesos registrados recientemente en la República Bolivariana de Venezuela, el gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), lamenta los hechos de violencia y expresa sus condolencias a las familias de las personas fallecidas.
De la misma manera, reitera su convicción de que cualquier diferencia debe ser resuelta en el marco del diálogo, el respeto a las instituciones y el derecho internacional.”
No dijo nada la Cancillería de las acusaciones de Venezuela de que la supuesta revuelta habría sido incubada en México.
Por cierto, el principal opositor al régimen de Maduro, Leopoldo López se entregó a la justicia; las autoridades dicen que sus derechos humanos están a salvo y que habrá debido proceso.
Esa difícil creerles toda vez que la justicia depende directamente del Presidente Maduro. Hay varios casos donde se puede demostrar que no justicia en ese país hermano; el caso más evidente es el de la jueza Afiuni.
Hay voces hoy que piden que López sea fusilado..

Maduro no come lumbre.
Eso si estamos ante la esquizofrenia total en aquel país hermano.
¿Estará pensando todavía México en apoyar la candidatura de Venezuela como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas en el periodo 2015-2016 como lo manifestó en un comunicado oficial en noviembre de 2013?
¿Qué es el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN)?
Es el servicio de inteligencia de la Republica de Venezuela.
Sus funciones, entre otras:
•          Asesorar al Presidente en la formulación de las políticas en materia de seguridad y defensa de la Nación;
•          Detectar y neutralizar las amenazas externas o Internas que atenten contra la seguridad de la Nación;
•          Dirigir y ejecutar las acciones de Inteligencia y Contrainteligencia en el área civil.
•          Proponer la política de Inteligencia y contrainteligencia y ejecutada, realizar el seguimiento, evaluación e información oportuna y efectiva de las políticas públicas;
·      Contribuir con los órganos de seguridad ciudadana en el enfrenamiento de las modalidades del crimen organizado de mayor significación;
•          Planificar y ejecutar actividades, a fin de contribuir a la estabilidad y seguridad de la Nación.

¿Quién es el nuevo director de Sebin?
Su nombre es Gustavo Enrique González López.
Es general del ejercito, como muchos colaboradores del gobierno.
Fue comandante general de las Milicias Bolivarianas, una milicia muy particular creada por el mismísimo Hugo Chávez y que obedece directamente al presidente hoy; se compone de alrededor de cien mil efectivos. Se comenta incluso que existen fricciones con los profesionales de las Fuerzas Armadas, como el Ejército, la Armada y la Guardia Nacional.
Hasta antes de su nombramiento el nuevo director del Sebin era el director del Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria  (Cesppa) una institución creada por Nicolás Maduro para centralizar las labores de inteligencia del Estado.

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