Monterrey: candidata con tufo a casino

Monterrey: candidata con tufo a casino

Arturo Rodríguez García
Revista Proceso # 1860, 24 de junio de 2012

Tardaron años en desplazar a los viejos panistas en Nuevo León, pero ahora tienen todo el control. Son ellos los que imponen candidatos y eligen a capricho a los aspirantes a cargos de elección popular y poco les importa que denuncien su cercanía con el empresario casinero Juan José Rojas Cardona. Se hacen llamar Grupo San Nicolás, por su poder ejercido en el municipio que lleva ese nombre, aunque también se les conoce como la neocúpula panista. Proceso documenta las andanzas de Margarita Arellanes Cervantes, la candidata que proponen para el ayuntamiento de Monterrey.

La sombra del Zar de los Casinos, Juan José Rojas Cardona, así como una riqueza inmobiliaria inusitada, pesan sobre Margarita Alicia Arellanes Cervantes, la candidata a la alcaldía de Monterrey por la que apostaron los integrantes de la “neocúpula panista”.

A los integrantes de esa organización –conocida también como Grupo San Nicolás, pues sus líderes han sido alcaldes o funcionarios del PAN en el municipio que lleva ese nombre– se les vincula con Rojas Cardona. Son militantes de nuevo cuño y cobraron fuerza en los últimos años en la región, sobre todo cuando comenzaron a desplazar a la vieja élite empresarial que durante décadas controló al panismo neoleonés.

Entre sus líderes destacan Fernando Larrazabal Bretón, Zeferino Salgado y Raúl Gracia, quienes se autonombran La Santísima Trinidad. No sólo controlan al PAN, sino que deciden quiénes deben ser los candidatos a cargos públicos, como en el caso de Arellanes Cervantes.
Las filias de Rojas Cardona y el Grupo San Nicolás datan de hace años, pero se hicieron públicas a partir del ataque al casino Royale el 25 de agosto de 2011, a raíz del cual murieron 52 personas. Desde entonces se conocen las relaciones de esos políticos con casineros.
Para Larrazabal Bretón, alcalde de Monterrey con licencia, el escándalo fue mayor, pues su hermano Jonás fue videograbado cuando recibía supuestos sobornos en el casino Red. El implicado se justificó diciendo que vendía quesos.
En el video, difundido a principios de septiembre, Jonás aparece con Sergio Gil, representante del mencionado casino, y Miguel Ángel García, secretario de Desarrollo Urbano de Monterrey y por tanto colaborador de Fernando Larrazabal, en ese entonces alcalde en funciones. El escándalo dejó a García fuera de la carrera, por lo que Margarita Arellanes se convirtió en candidata de la neocúpula.
Hoy, dos de los líderes del grupo, Raúl Gracia y Fernando Larrazabal, son candidatos a senador y diputado, respectivamente; el tercero, Zeferino Salgado, no compite, pero su hermano Pedro Salgado busca la alcaldía de San Nicolás, mientras que Angélica Quiroz pelea por la de Escobedo.
Pero el caso de Margarita Arellanes es el que más llama la atención. De 35 años, ella cursó una licenciatura en derecho por la Universidad Autónoma de Nuevo León, institución pública donde dejó inconclusos sus estudios de maestría. De 2006 a marzo pasado se desempeñó como delegada de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en la entidad, al mismo tiempo que su hermana Fanny, muy próxima a César Nava, era delegada de la Secretaría del Trabajo.
A partir de 2001 Margarita ocupó cargos menores: estuvo como asesora jurídica en el Congreso de Nuevo León, luego fue analista en la Secretaría de Gobierno local. En 2004 fue contratada como jefa de una unidad administrativa de la Sedesol y en noviembre de 2006 se convirtió en delegada de la dependencia. Según el tabulador salarial correspondiente al cargo, cuya clave es KA1, ganaba 87 mil 502 pesos al mes.
Riqueza estilo panista
Durante el tiempo que trabajó en el gobierno federal, Margarita Arellanes se negó a publicar su declaración patrimonial, por lo que la Secretaría de la Función Pública colocó en su portal electrónico la leyenda: “El servidor público no aceptó hacer públicos sus datos patrimoniales”.
El periódico regiomontano El Norte publicó el 27 de mayo último fragmentos de la declaración que la candidata le entregó y en los cuales menciona ocho propiedades valuadas en varios millones de pesos.
La más llamativa es una residencia en Woodlands, un exclusivo suburbio localizado a las afueras de Houston, Texas, donde viven cientos de millonarios mexicanos que, por tradición o a causa de la violencia, establecieron su residencia en esa entidad. El fraccionamiento está en el condado de Montgomery.
Ese sector de alta plusvalía cuenta con escuelas, centros comerciales, iglesias, un centro de espectáculos, campo de golf, spa y parques exclusivos para los residentes. La casa de Arellanes tiene un amplio jardín con césped bien cuidado y repleto de árboles.
La casona tiene cuatro recámaras, cuarto de juegos, estudio, desayunador, comedor, una enorme cocina, dos salas de estar con chimenea, balcones y terrazas pletóricas de madera y mármol, así como un jacuzzi individual en el baño y otro para varias personas en el jardín, junto a la alberca. Desde ahí se puede observar uno de los lagos privados del fraccionamiento, pues la casa está situada en la rivera y cuenta con un pequeño muelle.
La corredora inmobiliaria Elizabeth Chappell ofertó la casa en 453 mil dólares, suma similar a la del departamento que tiene el priista tamaulipeco Tomás Yarrington en la Isla del Padre. Personajes como Mauricio Scheleske, secretario de la Marina durante el sexenio de Carlos Salinas, y Jorge Mendoza, un operador de TV Azteca que hoy es senador con licencia y candidato a diputado plurinominal por el PRI, y el empresario regiomontano Mauricio Fernández, han vivido en ese fraccionamiento.
Margarita Arellanes declaró a la prensa local que consiguió un crédito para adquirir su casa de Houston, que aún no termina de pagar. En su declaración patrimonial incluye otra de sus propiedades, la de la colonia Bosques de San Ángel, en el sector Palmillas, justo en una ladera de la sierra de Chipinque, en San Pedro Garza García.
En ese lugar viven Natividad González Parás, el exgobernador priista de Nuevo León, y otros millonarios. En el Registro Público de la Propiedad estatal hay documentos según los cuales Margarita Arellanes tiene dos lotes consecutivos, uno de 834 metros cuadrados y otro de 861.
Según los avisos de ocasión publicados en los diarios de Monterrey, el metro cuadrado de terreno se cotiza en 2 mil 300 pesos. En 2002, cuando apenas era consejera jurídica de la bancada del PAN en el Congreso local, Margarita pagó 800 mil pesos, conforme a la escritura 7380 de la Notaría 3.
En 2008, ya como delegada de la Sedesol, pagó 1 millón de pesos por el terreno adjunto, según las escrituras 6131 de la Notaría 43. Juntos, ambos predios rondan actualmente los 4 millones de pesos. María Cristina González Parás, hermana del exgobernador Natividad, fue quien se los vendió. En 1999 María Cristina compró los predios a Jorge Guajardo Touché, un influyente ejecutivo cercano al PAN.
Otro terreno de Arellanes, por el que pagó 454 mil pesos, también fue adquirido en 2008 y se encuentra en la colonia Riberas de San Jerónimo. Cerca de ahí, en Colinas de San Jerónimo, compró otra casa en 2010. Su valor: 1 millón de pesos. Sin embargo, la actual candidata a la alcaldía regiomontana declaró a El Norte que ya vendió esas propiedades.
En la sierra de Arteaga, Coahuila, posee un terreno y una cabaña cuyas dimensiones y costo no se establecen. No obstante, los lotes adjuntos del fraccionamiento Monterreal miden cuando menos mil 500 metros cuadrados; el más económico se cotiza en 45 mil dólares.
Monterreal es un desarrollo campestre de lujo. Cuenta con campo de golf, spa, albercas climatizadas, teleférico, pista para esquiar artificial, pistas de motocross y de bicicleta de montaña; además tiene un hotel, restaurantes y una iglesia a la que todos los domingos acuden los residentes.
En el bosque adyacente proliferan los pinos gigantes y las cabañas se encuentran enclavadas en las laderas de dos imponentes cerros que forman un cañón. El precio de cada una varía, según el tamaño y el equipo, pero pueden costar hasta 600 mil dólares. Sus propietarios pagan 2 mil 500 pesos por mantenimiento cada mes.
Según El Norte, la cabaña es del esposo de Margarita Arellanes, Roberto Garza González, quien presuntamente se dedica a los bienes raíces. El Grupo Brigader anunció durante un tiempo que el inmueble estuvo en renta. Al intentar consultar el sitio electrónico, la sección inmobiliaria de la empresa estaba deshabilitada. Sobre dicho grupo no se conocen proyectos de construcción.
El periódico regiomontano documentó que en 2010 Brigader compró cuatro town houses en el fraccionamiento San Jemo. Su precio: 1 millón 650 mil pesos por unidad.
Por la opacidad con que se conduce la candidata, no es posible establecer un monto preciso de sus inversiones inmobiliarias, aunque se calculan en 15 millones de pesos.
Arellanes dio a conocer que entre ella y su marido ganaron 1 millón 940 mil pesos en 2011. Con base en su salario de la Sedesol, ella obtuvo 1 millón 50 mil pesos, mientras que él sólo 890 mil pesos.
Durante cinco años y medio como delegada de esa dependencia, y en el supuesto de que tanto ella como su cónyuge hubieran tenido ese salario, pudieron haber reunido 10.67 millones de pesos, sin considerar que la exdelegada declaró tener sólo 3 millones 741 mil pesos en el banco y una camioneta Oddisey 2011, que actualmente debe costar unos 250 mil pesos. Eso sumaría 4 millones de pesos.
Pese a tener esas propiedades y aun con el dinero en el banco, paga renta por una casa en la colonia Privanzas, al sur de Monterrey.
Los misterios de Privanzas
La ejecución del ingeniero Rubén Amaury Pacheco Estrada el 26 de junio de 2007 está plagada de misterios. En Monterrey nadie conocía sus actividades profesionales, de ahí que en su acta de defunción sólo se haya asentado que falleció a causa de “lesiones por proyectil de arma de fuego penetrantes a cráneo, tórax y abdomen”.
El cuerpo del ingeniero fue localizado en la colonia Satélite Acueducto, en la capital de Nuevo León, en el interior de una camioneta Avalanche modelo 2007 estacionada en la calle Paseo de los Misterios.
Pacheco Estrada vivía en la calle Privanza Viena 1110, colonia Privanzas 5 sector, al sur de Monterrey, en los linderos con el municipio de San Pedro Garza García. La zona, conocida como Valle Oriente, es de alta plusvalía, pues ahí una vivienda cuesta alrededor de 6 millones de pesos.
De acuerdo con la lista nominal, Margarita Arellanes tiene su domicilio en la casa de Pacheco Estrada, según el Registro Público de la Propiedad. A pesar de contar con varias propiedades, la panista paga 20 mil pesos de renta cada mes.
No es extraño que Margarita esté acusada de falsear declaraciones, pues al registrarse como candidata dijo tener cinco años viviendo en ese lugar. Pero cuando se dio a conocer que el inmueble pertenece a Pacheco Estrada, reculó y expuso que en realidad llevaba un año y que rentó la casa antes de que el propietario fuera asesinado.
En Privanzas viven otros panistas del Grupo San Nicolás, todos ligados al Zar de los Casinos. Uno de ellos, Miguel Ángel García, tiene su domicilio en calle Privanza Florencia; otro, Fernando Larrazabal, es dueño de varias residencias, cuatro de ellas a nombre de su esposa, Eleonora Cárdenas Hinojosa, sobrina de Jesús Hinojosa y prima de José Luis Hinojosa, dos connotados panistas.
La casa de Arellanes está a una cuadra de la que Larrazabal tiene en Privanza Florencia. Larrazabal también es copropietario de la constructora Labre, junto con su primo Adrián Laffite Bretón. También es dueño de una residencia en Fernández de Lizardi 783, colonia Country La Silla, donde el Ejército realizó un cateo en febrero de 2007, a raíz de una conversación intervenida en Tamaulipas, según la cual la propiedad era rentada por el Cártel del Golfo.
Tras el asesinato de Pacheco Estrada, Aldo Fasci Zuazua, quien era secretario de Seguridad Pública y hoy busca una diputación federal por el PRI, declaró que era una causalidad que los integrantes del Grupo San Nicolás vivieran ahí y que el ejecutado estuviera vinculado al Zar de los Casinos.
En relación con el asesinato de Pacheco Estrada, este reportero constató que en 2007 se abrieron tres líneas de investigación. Una de ellas vinculaba a la víctima con una empresa de Rojas Cardona: otra estuvo encaminada a comprobar los probables vínculos del ingeniero con el Cártel de Sinaloa, la tercera se abocó a indagar sobre sus negocios inmobiliarios.
La sombra del zar
Durante el actual proceso electoral, las referencias a las relaciones que mantienen los políticos del PRI y del PAN con Rojas Cardona son frecuentes. En un debate organizado por El Norte el 23 de mayo, el candidato del PRI, Felipe Enríquez, preguntó a la panista Arellanes sobre la cercanía de sus colaboradores con el casinero. Ella reviró, con una imagen de la edición 1821 de Proceso, en la cual aparece el candidato Enríquez con el empresario Rojas Cardona.
El miércoles 13, la publicación local Reporte Índigo dio a conocer la grabación de una llamada telefónica en la cual se escucha a Miguel Ángel García cuando hace trabajo electoral en favor de Arellanes.
No es el único vínculo de la candidata panista a la alcaldía regiomontana con el grupo cercano a Rojas Cardona. En su equipo de campaña participa Iván Garza Téllez, quien se desempeña como coordinador de Comunicación e Imagen. Garza fue director del Registro Nacional de Miembros del comité nacional panista.
José Serrano Montoya, otro panista cercano al Zar de los casinos, también está en ese equipo de campaña. Él fue incluso uno de los socios de Gerardo Rojas Cardona, hermano de Juan José, en la empresa Latin Power Music, dedicada a la representación de grupos musicales y a la organización de eventos artísticos. A Serrano se le considera el operador político de Rojas.
Como coordinador de su campaña, Arellanes tiene a Marcos Mendoza Vázquez, quien hasta hace unos meses se desempeñaba como contralor municipal de Monterrey en el gobierno de Fernando Larrazabal.