Buscaba
mi alma con afán tu alma,
buscaba
yo la virgen que mi frente
tocaba
con su labio dulcemente
en
el febril insomnio del amor.
Buscaba
la mujer pálida y bella
que
en sueño me visita desde niño,
para
partir con ella mi cariño,
para
partir con ella mi dolor.
sin
ver a Dios se siente su presencia,
yo
presentí en el mundo tu existencia,
y,
como a Dios, sin verte, te adoré.
Y
demandando sin cesar al cielo
muy
lejos yo de ti, sin conocerte
en
la ara de mi amor te levanté.
No
preguntaba ni sabía tu nombre,
¿En
dónde iba a encontrarte? lo ignoraba;
pero
tu imagen dentro el alma estaba,
más
bien presentimiento que ilusión.
Y
apenas te miré... tú eras ángel
compañero
ideal de mi desvelo,
la
casta virgen de mirar de cielo
y
de la frente pálida de amor.
Y
a la primera vez que nuestros ojos
sus
miradas magnéticas cruzaron,
sin
buscarse, las manos se encontraron
y
nos dijimos "te amo" sin hablar
Un
sonrojo purísimo en tu frente,
algo
de palidez sobre la mía,
y
una sonrisa que hasta Dios subía...
así
nos comprendimos... nada más.
¡Amémonos,
mi bien! En este mundo
donde
lágrimas tantas se derraman,
las
que vierten quizá los que se aman
tienen
yo no sé que de bendición.
dos
corazones en dichoso vuelo;
¡Amémonos,
mi bien! Tiendan sus alas
amar
es ver el entreabierto cielo
y
levantar el alma en asunción.
Amar
es empapar el pensamiento
en
la fragancia del Edén perdido;
amar
es... amar es llevar herido
con
un dardo celeste el corazón.
Es
tocar los dinteles de la gloria,
es
ver tus ojos, escuchar tu acento,
en
el alma sentir el firmamento
y
morir a tus pies de adoración.
Lucho
Gatica la musicalizó y canto en esta versión:
Manuel M.
Flores.. (1840-1885)
Manuel
María Flores nació en San Andrés Chalchicomula, México. Estudió Filosofía en el
Colegio de San Juan de Letrán hasta el año 1859, fecha en que abandonó sus
estudios. Perteneció al Partido Liberal, luchó contra los franceses, estuvo
preso en el Castillo de Perote. Cuando la república fue reinstaurada obtuvo el
cargo de diputado, posteriormente formó parte del Liceo Hidalgo, además de
pertenecer al grupo de escritores que encabezó Manuel Altamirano, quien
escribió el prólogo de su
primer
libro; "Pasionarias" que fue publicado en el año de 1874.
Se
dice que Manuel, sostuvo una relación sentimental con Rosario de la Peña, mujer por quien se suicidó se amigo Manuel
Acuña, y a la que le dedico el Nocturno tan conocido..
Después
de su muerte, aparecieron sus "Poesías inéditas" en el año de 1910 y
en el año de 1953 "Rosas caídas".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario