7 dic 2014

El Belén en Navidad

El Belén en Navidad
·      En Greccio tuvo lugar la primera representación del Belén durante las Navidades del año 1223.
"Hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor" (Lc 2,11).

Como nos relatan los evangelios, la ciudad de Belén estaba llena de visitantes que acudían a cumplir la orden de empadronamiento dictada por el Emperador César Augusto; por ello, las posadas sólo daban albergue a aquellos que tenían dinero. Como María estaba embarazada les permitieron quedarse en un establo donde nació Jesús.
Cuenta el evangelio de San Lucas que "por aquel tiempo" el emperador dispuso un censo general de los territorios dominados por el imperio romano. La orden provocó revuelo en todos ellos, pues obligaba a las cabezas de familia a regresar y empadronarse en la patria de sus mayores. Palestina era entonces parte de las colonias romanas y José, el carpintero, y María, su mujer, tuvieron que abandonar Nazaret, donde vivían, y dirigirse a Belén, la ciudad que había conocido tiempos mejores con el rey David. Pero Belén estaba saturada de gentes que habían hecho el camino de regreso con el mismo propósito, y el carpintero y su mujer, que estaba a punto de dar a luz, solo encontraron posada en un modesto pesebre en las afueras de la villa.
Allí nació, el hijo de Dios....
¿Qué día? No sabemos.
Simbólicamente decimos que la madrugada del 25 de diciembre..
Sobre el nacimiento de Jesús el Cristo
Michel Quesnel profesor de Exégesis Bíblica en el Instituto Católico de París e investigador de las fuentes históricas sobre Jesús, nos dice que “lo cierto es que nadie sabe cuándo ni dónde nació el Jesús histórico. No existen fuentes neutras incontestables que, con rigor de método histórico, atestigüen el lugar ni el día.
Y el nacimiento “Pudo ser en Belén o en Nazaret. Lo que sucede es que si se situaba en Belén, el nacimiento de Jesús se entroncaba con el linaje de David y se cumplían las profecías, puesto que Belén era la ciudad de David....,En cuanto al año (...) es seguro que Jesús nació bajo el reinado de Herodes, quien murió el año 4 antes de Cristo, así que, en realidad, yo creo que Jesús tenía 35 años cuando fue crucificado.“
- ¿Pero en qué año nació Jesús?
- Occidente empezó muy tarde, entre los siglos VI y VII d. C., a contar los años desde el nacimiento de Jesús. El año adoptado para iniciar la era cristiana fue el 1 de enero del año 754 de la fundación de Roma. Herodes murió en el 750 de la era romana, así que deduzco que Jesús nació el año 5 o 6 antes de Cristo.
(La Vanguardia, 3 de diciembre de 2005).
Y los Magos Reyes?
¿Eran Reyes?
¿Eran hombres o mujeres? ¿Seguían alguna estrella? No sabemos..
Ello son los personajes más misteriosos de la . Los Reyes Magos de Oriente acudieron al rey Herodes atraídos aparentemente por culpa de una estrella colgada en el cielo. De acuerdo con Mateo, Herodes les interrogó "sobre los tiempos de la aparición de la estrella". Les conminó a encontrar al Niño y a informarle de su emplazamiento exacto. Ellos encontraron a Jesús, le ofrecieron "oro, incienso y mirra", y, advertidos en sueños de las intenciones de Herodes para destruir al pequeño, retornaron a su tierra "por otro camino".
 En la Biblia no se cita ni una sola vez que eran reyes, ni se mienta su número. No sabemos si eran hombres o mujeres. Ni siquiera tenemos la más mínima pista acerca de sus nombres. ¿Existieron realmente? ¿De dónde venían?
Dice Benedicto XVI : “Ésta es una noticia que no puede dejarnos indiferentes. Si es verdadera, todo cambia. Si es cierta, también me afecta a mí. Y, entonces, también yo debo decir como los pastores: Vayamos, quiero ir derecho a Belén y ver la Palabra que ha sucedido allí. El Evangelio no nos narra la historia de los pastores sin motivo. Ellos nos enseñan cómo responder de manera justa al mensaje que se dirige también a nosotros...“
 Historia del Belén
 San Francisco de Asís, fundador de la orden franciscana, fue el iniciador de los nacimientos entre 1200 y 1226. Según indica la tradición, el santo recorría la campiña cercana a la pequeña población de Rieti en el invierno de 1223. La Navidad de ese año lo sorprendió en la ermita de Greccio  (entre Roma Y Asis) y fue allí donde tuvo la inspiración de reproducir en vivo el misterio del nacimiento de Jesús. La celebración tuvo lugar en una pequeña cueva a la que asistieron los creyentes.
Construyó una casita de paja a modo de portal, puso un pesebre en su interior, tutilizo animales reales –un buey y un asno–  de los vecinos del lugar e invitó a un pequeño grupo de gente a reproducir la escena de la adoración de los pastores.
Fue una representación solemne, fría y pobre muy al estilo de San Francisco que quiso copiar el ambiente real que se habría vivido en el original portal de Belén. Pero debió de ser tan emotiva que alguno de los asistentes incluso llegaron a afirmar que llegaron a ver al Niño moviéndose.
La tradición indica, que de manera milagrosa, en la escena aparecieron ángeles y se personificó el niño Jesús, la Santísima Virgen y San José
A partir de entonces empezaron a hacerse más frecuentes todo tipo de representaciones en las que se fueron incorporando las figuras e incluso más tarde las personas en el papel de los protagonistas.
La idea de reproducir el nacimiento se popularizó rápidamente en todo el mundo cristiano; y de los seres vivos, se pasó a la utilización de figuras pues los primeros misioneros en llegar a América fueron franciscanos y por supuesto siguieron la tradición de San Francisco de Asís.
La tradición señala que el primer nacimiento se construyó en Nápoles a fines del siglo XV y fue fabricado con figuras de barro. Carlos III ordenó que los "belenes" se extendieran y popularizaran en todo el reino itálico y español; en América, los frailes introdujeron las costumbres navideñas cristianas utilizándolas para la evangelización de los naturales, y entre ellos, los nacimientos toman un papel importante.
Las iglesias contaban con sus "belenes" que utilizaban los religiosos y los vecinos para sus solemnes procesiones de Navidad. No había familia, por humilde que fuera, que no gozara al "poner el Belén", junto al cual cantaban unidos los villancicos.
Las figuras de un "belén" pueden ser de distintos tamaños (incluso a tamaño natural) y componen las distintas escenas que recorre el nacimiento del Niño Jesús, desde la búsqueda de la posada, el nacimiento, la anunciación del Ángel a los pastores, la adoración y las ofrendas al Niño por los lugareños y la escena de los Reyes Magos guiados por una estrella hacia el portal de Belén.
El misterio de la Natividad representado en el pesebre era indispensable en todas las casas. Esta tradición ha pasado de padres a hijos, cómo la labor que realizan los artesanos que, empleando los materiales más sencillos crean una magia que no se pierde a pesar de los años.
En 2011 se inauguró en México el nacimiento más grande del mundo, con más de mil piezas y reconocido con dos récords guinness, se inauguró en el estacionamiento del estadio Azteca en el Distrito Federal de México.
El nacimiento o belén muestra 57 escenas de la Navidad en 20 mil metros cuadrados.
El pesebre ostenta dos récords Guinness, el primero por ser el nacimiento más grande del mundo y el segundo por ser el de mayor número de figuras.
El nacimiento fue instalado en 70 días, con la participación de arquitectos, ingenieros, diseñadores e historiadores, e incluye 700 toneladas de infraestructura, 5 mil piezas elaboradas por artesanos del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías y mil 500 piezas de vestuario de la época.
¿El Papa eliminó la mula y el buey del nacimiento?
Benedicto XVI  “‘afirma que no había mula ni buey en el portal de Belén’. En su libro del papa en su página 76 es: “El pesebre hace pensar en los animales, pues es allí donde comen. En el Evangelio no se habla en este caso de animales. Pero la meditación guiada por la fe, leyendo el Antiguo y el Nuevo Testamento relacionados entre sí, ha colmado muy pronto esta laguna, remitiéndose a Isaías 1,3: ‘el buey conoce a su amo, y el asno el pesebre de su dueño; Israel no me conoce, mi pueblo no comprende’”
Pero cualquier creyente sabe que, así como la mula y el buey, hay otros elementos como la fecha de nacimiento de Jesús, el nombre de los reyes magos o tantos aspectos que son bonitos pero no esenciales para la fe y quizás por ello los evangelistas lo pasaron por alto. La mula y el buey hacen parte de la tradición cristiana. Tanto, que están presentes cada año en el pesebre de la plaza de San Pedro en el Vaticano.
Con el pesebre el arbol
Desde el pasado jueves ya se encuentra en la Plaza de San Pedro el tradicional Árbol de Navidad, un abeto blanco de 25 metros de alto procedente de la región italiana de Calabria, cuya madera servirá posteriormente para labores de beneficencia, como la elaboración de juguetes y sillas para escuelas.
El abeto –que ahora comenzará a ser decorado-, fue extraído de un bosque de la localidad de Fabrizia. Según ha podido confirmar ACI Prensa, la madera será destinada a la beneficencia, tal como se hace todos los años.
Junto al árbol han comenzado a instalar también el Nacimiento, que ha sido donado por la Fundación “Verona per l’Arena” y está inspirado en la lírica.
"El pesebre en Opera" es el título de la escenografía inspirada en la pieza lírica "Elixir de amor" de Gaetano Donizetti y que fue creada por el escenógrafo Francesco Canessa, tomando como base la tradición navideña italiana.
Ocupará un espacio de unos 23.7 por 12 metros y una altura máxima de ocho metros.
Tanto el pesebre como el árbol serán iluminados el 19 de diciembre a las 16.30 horas de Roma
La tradición de colocar un árbol de Navidad en la Plaza de San Pedro comenzó en 1982, durante el pontificado de San Juan Pablo II.
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Roma anticipa la llegada de la Navidad con una muestra de belenes
Son 82 belenes procedentes de 42 países diferentes y 130 nacimientos provenientes de diversas regiones italianas
África Albalá Soria, EFE  | Roma 01/12/2014 10:31
A falta de menos de un mes para la Navidad, Roma inauguró hoy la exposición internacional de belenes "100 presepi" que, a través de más de 200 nacimientos, pretende acercar al público de la capital italiana esta tradición centenaria.
La muestra, que podrá visitarse en las salas de Bramante en la romana Piazza del Popolo hasta el 6 de enero de 2015, reúne un total de 212 belenes y descubre al espectador cómo viven esta costumbre distintas culturas de todo el mundo.
Para ofrecer una visión global al visitante, la muestra alberga 82 belenes procedentes de 42 países diferentes y 130 nacimientos provenientes de diversas regiones italianas. "Presentamos esta exhibición como un ejemplo de multiculturalidad y universalidad", apuntó la asesora de la Cultura de Roma, Giovanna Marinelli.
En esta línea, la representante del ayuntamiento de Roma en el acto señaló el arraigo de esta iniciativa en la capital italiana y destacó que la exposición "100 presepi" se trata de una muestra sin la cual "parece que falta algo a la Navidad".
Otro de los objetivos principales de la exhibición es recuperar el valor de la familia y concienciar al público de su importancia a través de los belenes, según apuntó el subsecretario de Estado de Justicia, Cosimo Maria Ferri.
"En una época dominada por las tecnologías, en la que los jóvenes están cada vez más aislados, es imprescindible pararse a pensar en casa y retomar la costumbre de hacer cosas con la familia. Y este es el mensaje que transmiten también estos nacimientos", subrayó Ferri.
Una de las novedades principales de esta 39 edición de la muestra es la colección de belenes de coral provenientes del municipio napolitano de Torre del Greco. Esta localidad, reconocida por el uso de este material en joyería, presenta belenes tallados minuciosamente a mano en distintas variedades de coral.
"Esta colección aúna la secular tradición napolitana de los nacimientos con la artesanía típica de Torre del Greco. Se trata de una utilización completamente diferente de este material", explicó el presidente de la Asociación de Productores de Coral (Assocoral), Tomasso Mazza.
Mazza destacó la laboriosidad de la técnica para elaborar estos pesebres, a causa de la dificultad del tratamiento del coral, "en el que la incisión necesita una gran precisión".
La inauguración de la muestra contó también con un belén viviente, protagonizado por niños de entre cuatro y cinco años de la escuela romana "El jardín encantado".
Esta ceremonia estuvo consagrada en esta ocasión al célebre arquitecto y pintor Donato Bramante, con motivo del quinto centenario de la muerte del artista. Para conmemorar este aniversario, los niños que dieron vida al belén desfilaron en la Iglesia de Santa María del Popolo ataviados con prendas típicas del siglo XVI y mostraron al público imágenes de las principales obras del artista italiano.
Hasta la conclusión de la exhibición el día de Reyes, la muestra ofrecerá también actividades infantiles como el taller "El belén como juego", en el que los más pequeños podrán construir sus propias figuras del pesebre orientados por profesores y estudiantes de la Academia de Bellas Artes de Roma.
Este año el taller se centra en la técnica asiática del origami, con la que los participantes podrán elaborar mediante pliegues de hojas de papel no solo personajes del belén tradicional sino figuras propias de la Fiesta de la Primavera, la celebración tradicional china.
Para la ocasión, la experta en origami Su Chuo-Ying impartió cursos de formación a los responsables de los talleres para alcanzar un correcto conocimiento de la técnica.

La inauguración, que sirvió como anticipado mensaje navideño, contó también con la presencia de representantes de distintas embajadas ante Italia y la Santa Sede, que no dudaron en acercarse para contemplar los belenes presentados por sus países.

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