30 jun 2008

La revuelta contra Al Qaeda

La revuelta contra Al Qaeda/Fawaz A. Gerges, de la cátedra Chistian A. Johnson de Oriente Medio del Sarah Lawrence College; autor de El viaje del yihadista: dentro de la militancia musulmana, Ed. Libros de Vanguardia.
Traducción: José María Puig de la Bellacasa
Publicado en LA VANGUARDIA, 30/06/2008;
Siete años después del 11-S del 2001, el mundo musulmán se halla inmerso en un encarnizado debate teológico e ideológico sobre la doctrina e institución de la yihad y el empleo legítimo de la fuerza. Occidente ha reparado escasamente en los recientes desafíos a la mentalidad de Al Qaeda, en particular a sus intentos de justificar el terrorismo como una forma de yihad.
Aunque este debate sobre el significado y el grado de aplicabilidad de la yihad hizo furor inmediatamente después del 11-S, ha alcanzado ahora su masa crítica en el seno del mundo musulmán con una abrumadora mayoría que rechaza la violencia gratuita y matar a no combatientes.
Se ha producido una revolución cultural en el seno del islam gracias a eruditos, clérigos, líderes de la sociedad civil y ex militantes que han subrayado los fundamentos éticos de la yihad.
Como en el pasado, la mayoría de los musulmanes define la yihad, como señala el intelectual pakistaní Fazlur Rahman, como la lucha por establecer un “orden justo moral y social”. En la esfera personal, los musulmanes religiosos entienden la yihad como el esfuerzo para llevar una vida ética, virtuosa y moral, en lucha contra la injusticia y la opresión y en defensa del islam.
En el corazón mismo de la pregunta sobre la violencia de móvil político radica la necesidad de satisfacer ciertos requisitos teológicos exigidos por la tradición y doctrina islámicas: primero, la violencia no debe ser un acto de carácter preventivo; segundo, el acto de violencia como tal debe ser proclamado por un Estado o autoridad religiosa; tercero, la violencia no debe apuntar a civiles excepto en circunstancias extremas.
Bin Laden, Ayman al Zauahiri y sus lugartenientes infravaloraron la inteligencia de los musulmanes y, sobre todo, el compromiso de los musulmanes con los preceptos islámicos de moralidad, justicia e igualdad basados en el Corán y el modelo del profeta Mahoma.
Los espantosos ataques de Al Qaeda contra civiles, occidentales y musulmanes, junto con el caos y estragos causados, han relegado con toda justicia a Al Qaeda a los confines de la sociedad islámica, con pocos aliados y santuarios inseguros. El margen social y político de Al Qaeda se ha restringido y los musulmanes en general han ahuyentado a sus agentes en Iraq, Arabia Saudí, Yemen, Líbano, Jordania y otros lugares. Tanto la sociedad musulmana en general como las autoridades religiosas radicalizadas han condenado igualmente la violencia como no islámica, ilegítima e ideológicamente desviada. Figuran al respecto, por ejemplo, Hasan al Turabi, presidente del Partido del Congreso de Sudán (que en los años noventa protegió a Bin Laden), Said Mohamed Husein Fadlalah - fundador espiritual del Hizbulah libanés-, Yusuf al Qaradaui - autoridad religiosa de origen egipcio, residente en Qatar-, Salman al Odeh - uno de los ex mentores saudíes de Bin Laden- y el imán Said (más conocido como doctor Fadl), ex muftí e ideólogo de Al Qaeda.
Los diversos antecedentes y formación de estos ideólogos atestiguan el nuevo consenso sobre el empleo y justificación de la violencia, cuestión hoy en evolución en las sociedades árabes y musulmanas, y demuestran que el debate que se despliega en el islam es complejo y guarda más relación con política, ideología y estrategia que con la devoción. Incluso figuras clave del movimiento a favor de Bin Laden le han criticado por violar un principio de la yihad: la prohibición de matar civiles y no combatientes.
Como la mayoría de las autoridades religiosas musulmanas, estos ex partidarios de Al Qaeda como el imán Said, Al Odeh, Abu al Ualid al Misri y otros, acentúan ahora la naturaleza ética y justa de la yihad que han echado por la borda ciertos grupos extremistas como Al Qaeda. Estas figuras operan en el seno de las tradiciones religiosas y se valen del tafsir (comentario o exégesis) para desvelar la odiosa retórica y métodos terroristas de sus ex socios por entender que se trata de un defectuoso, tergiversador y peligroso empleo del término yihad.
Al Qaeda ha perdido adhesiones musulmanas porque ha fracasado en su intento de reformular la yihad en sentido radical y ganar adeptos que suscriban la violencia indistinta en nombre de islam. Ciertos sondeos de opinión confirman que una mayoría de musulmanes son contrarios a la ideología de Bin Laden y sus seguidores que, a su juicio, han causado un daño irreparable a la imagen del islam en el mundo y a la propia sociedad musulmana.
Ciertos resultados de un sondeo reciente de Gallup, basado en decenas de miles de entrevistas personales de una hora a ciudadanos de más de 35 países de predominio musulmán entre el 2001 y el 2007, muestran que sólo el 7% piensa que los ataques del 11-S estaban “completamente” justificados y una mayoría de musulmanes - que incluía a nueve de cada diez- condenó las matanzas por motivos religiosos y humanitarios. Occidente ha prestado escasa atención a estos debates pese a los indudables e intensos desafíos que entrañan con relación a la ideología y tácticas asesinas de Al Qaeda.
Uno de los mayores fracasos de la política estadounidense en la región estriba en que engloba de forma indiscriminada como terroristas a Al Qaeda, el palestino Hamas, el Hizbulah libanés, el PKK de Turquía y varios grupos insurgentes iraquíes. Esta falta de diferenciación no sólo dificulta el análisis sino que da lugar a políticas sin matices y, a ojos árabes y musulmanes, son ingenuas o falsas y poco sinceras.
En tanto que la mayoría de los árabes y musulmanes juzga claramente que la yihad de Al Qaeda equivale a terrorismo y violencia carentes de justificación, la actitud de grupos palestinos, libaneses e iraquíes que recurren a la violencia como resistencia a la ocupación extranjera se juzga comprensible y legítima. Los musulmanes siguen considerando como afirmación de una yihad valiosa y honrosa la defensa de los ocupados territorios árabes. No es tanto una cuestión de violencia y conflicto como de razones de empuñar las armas.
Diversas percepciones y discursos entran en contradicción según las distintas perspectivas de Estados Unidos y el mundo musulmán; no sólo a nivel del lenguaje, sino también del núcleo y esencia de las cosas. A Estados Unidos le resulta difícil convencer a árabes y musulmanes de que Hamas y Hizbulah son simple y llanamente terroristas, mientras que Israel - visto por la mayoría de los árabes y de los musulmanes como opresor- recurre al empleo de las armas sólo por causa de la paz… Esta línea divisoria persistirá a menos que Estados Unidos afronte las causas profundas de conflictos regionales en ebullición en el panorama árabe-israelí, Iraq y Cachemira y se muestre comprometido con el “orden sociomoral justo” y con la resolución pacífica y justa de los conflictos.
En la mayor parte del mundo musulmán, Estados Unidos suscita admiración por su democracia y libertad; ahora es menester que se considere que comprende las causas del conflicto en el mundo musulmán. Rectificar el rumbo de la política estadounidense puede precisar mucho tiempo a fin de acercar posiciones entre ambas civilizaciones, mitigar las tensiones regionales y afianzar las posiciones de quienes han rebatido a Al Qaeda apoyados en razones éticas.
Mientras por una parte la interpretación religiosa particular de Bin Laden se ha visto marginada y ampliamente rebatida, y la criminalidad de Al Qaeda rechazada por una mayoría aplastante de musulmanes, la umma o comunidad de los musulmanes sigue siendo objeto de lealtad firme y resuelta; comunidad a cuyos ojos la ocupación y presencia militar de no musulmanes en suelo musulmán plantea un reto fundamental y apela con frecuencia a una actitud de resistencia.
La forma que adoptará tal resistencia no está clara, pero puede verse determinada en buena medida por la política de Estados Unidos y otras políticas occidentales. Un primer paso esencial estriba en comprender que el concepto de yihad no se ciñe a la guerra santa y la acción armadas sino que incorpora la noción de la justicia y la ley. El respeto, la comprensión y el enfoque que confía más en la persuasión moral que en la amenaza de la violencia o el uso de las armas ayuda a afianzar la noción de la yihad en sentido positivo (según su tradición histórica de esfuerzo moral) en lugar de identificarla con la violencia y el terrorismo.

Antonio Gamoneda

El manifiesto ya no es razonable/Antonio Gamoneda, poeta, Premio Cervantes 2006
Publicado en EL PAÍS, 30/06/2008;
Excepción en mis costumbres. Hoy, día canicular, quiero asomar mi opinión -y las modulaciones que puedan haberse producido en ella- al balconaje, también de la opinión, pero pública. Me gustaría que este asomo (cursiva para la polisemia) fuese breve, pero no, no voy a conseguirlo, ya que se dará acompañado de numerosos entrecomillados que llevarán en cercanía alguna admiración o extrañeza.
El Mundo, siendo el 26 de junio, dedica el 50% de su primera página al inicio de un artículo cuya negrita titular en cuerpo respetable dice: “Grandes nombres de la cultura se suman al Manifiesto (sic para la eme mayúscula) del castellano”, y, encima de los titulares, va un mosaico de cabezas, cuatro con cuatro, que, visto de izquierda a derecha, otorga el primer lugar a la mía, aun siendo (y esto es referencia al texto que sigue) más “insignes” las cabezas que suceden a la que a mí me concierne. Bien puede tratarse de un sinmotivo, de un casual, pero no sé, no sé…
Comienza la letra normal citando el Manifiesto y diciendo: “A los escritores y académicos que impulsaron la iniciativa junto a Fernando Savater, se sumaron ayer insignes (cursiva mía) nombres como el del poeta Antonio Gamoneda…”. Siguen otros, más claramente insignes, como digo.
Continúa el artículo en la pág. 12, que empieza así: “Asturiano de nacimiento, aunque leonés de adopción, Antonio Gamoneda ha sido reivindicado en diversas ocasiones por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como su poeta favorito”. Y añade recogiendo correctamente mis palabras: “Me resulta una iniciativa razonable (el manifiesto) siempre que haya también un respeto implícito a las lenguas cooficiales”.
En esta misma pág. 12, con letra grandecita en el subtítulo y negrita en una mancheta amarilla (nadie vea en el dato cromático raras intenciones, que la mancheta es de verdad amarilla), vuelvo a aparecer (otras dos veces, ya digo) encabezando listados.
Retrocedo a la pág. 3 y veo más negrita titular, en articulillo sin firma y con aire de editorial menor. Dice el titular: “El mundo de la cultura defiende el castellano”. Bajo por la columna y leo en Times normal (no estoy seguro; pudiera no ser Times ni normal): “… y escritores de la talla de Delibes, Brines, Pérez Reverte o Gamoneda -este último poeta de cabecera del presidente Zapatero- se suman…”. ¡Vaya por Dios!, ahora el último. ¿A santo de qué? ¿Tendrá que ver esta “santidad” con la presidencia?
Abandono la ironía. Es cierto, yo no se lo he oído pero sí me lo han dicho, que el Sr. Rodríguez Zapatero ha hablado alguna vez de mí con elogio. Tiene mi agradecimiento por ello, pero no a causa de su condición presidencial, sino como lector que me valora.
Por la casual concordancia de los hechos, voy a dejar dicho que, en dos ocasiones (y de una de ellas es testigo el Rey de España), doña Esperanza Aguirre me ha dicho: “¿Sabes que eres el poeta preferido de Aznar?”. Dado que no tengo por qué dudar de la veracidad de doña Esperanza, yo se lo agradezco al Sr. Aznar por idénticas razones que al Sr. Rodríguez Zapatero.
Y, ahora, me pregunto: El Mundo del 26, en sus págs. 1, 12 y 3, ¿estará diciendo “bajo solapa” que incluso alguien -y está claro que “alguien” soy yo- que tiene cierta deuda de gratitud con Zapatero, se ve obligado a mostrarse desafecto con la voluntad política del jefe del Ejecutivo y cabeza del PSOE? Luego, la implícita (”bajo solapa”) explicación (fatalidad lingüística: tengo que concordar lo “implícito” con lo “explícito”): ese “alguien” juzga que, ante la cerrazón democrática presidencial, hasta él tiene que etc.
La conexión reiterada de mi nombre con el del presidente es políticamente tendenciosa, aunque el articulillo de la 3 diga que “… estamos ante una reivindicación transversal (?), en absoluto ideológica”.
La página prosigue afirmando que la ministra de Educación “insistió ayer en cerrar los ojos a la evidencia” y “trató de sacudirse el problema (…) asegurando que el manifiesto puede alimentar ‘una batalla política’. Pero al Gobierno no se le invita a la guerra, sino a que dé la cara (…), y yerra si quiere dar un portazo al clamor social sólo con palabrería”.
Srs. de El Mundo: tienen ustedes el derecho -constitucional, creo- a manifestarse según estos entrecomillados, pero, su caricatura del Ejecutivo, ¿de verdad es (no es) “en absoluto ideológica?”. No hablo del manifiesto sino del uso que Vds. hacen de él.
Ahora, un inciso que, personalmente, me es necesario: yo no estoy contra Vds. Tengo -pero prácticamente no mantengo- algún recuerdo de que acogieron expresiones, insultantes o casi, referidas a mi persona o escritura, pero lo mismo ocurre con el medio que publica este texto y, desde mi carácter y mi lejanía provinciana, ¡pelillos a la mar! Prosigo.
Voy a la pág. 4 y, a la izquierda (es un decir), el texto de “Comentarios liberales” cuelga de unos titulares que dicen: “El simio crítico”. Es la columna del Sr. Jiménez Losantos (apellidos emblemáticos, cierto) que, en un alarde de “humanismo” (¿liberal?), parafrasea un libro de Octavio Paz preguntándose: “¿Respetarían más en Cataluña, Baleares, Galicia o el País Vasco el derecho de los padres a escolarizar en español (sic) a sus hijos si se declaran simios lingüísticos? No tengo duda alguna”. Comentaré esta “perla” en plan suave y abstracto: la “materia política” puede declarar lo que es, en el corte vejatorio de una mueca que se le escapa.
Abajo y a la derecha, El Mundo pone en la página sus titulares a una simple carta al director: “Es el momento de defender el castellano”. (Cursiva mía). En la simple carta al director (sé que el periódico no se responsabiliza etc., aunque las recoja y priorice), se dice: “Ha llegado el momento de luchar”. (Cursiva mía).
Veo El Mundo en el también canicular día 27, y, otra vez en pág. 3, sin firma, tras hablar recio sobre la vicepresidenta De la Vega (insisto: El Mundo tiene derecho a etc.), se dice que “El gobierno tiene dos opciones: seguir fingiendo que el problema no existe o encararlo con medidas concretas”. Y añade: “No desistiremos hasta lograr lo segundo”.
“Desistir” de qué. ¿De una acción “en absoluto ideológica”, expresión, esta, perfeccionada, por la afirmación de que “es evidente que estamos (cursiva mía) ante una reivindicación transversal”, y por brincos conceptuales que, dentro del magma envolvente del manifiesto, resultan prodigiosos? Pienso que lo más prodigioso sería encontrar claridad y no encontrar astucia política en este laberinto sin ventanas visibles (puede que, invisibles, existan) con marco moral y abiertas a la lógica.
La persistencia de El Mundo en mostrar al Gobierno de España como responsable del “problema de las personas”; la persistencia en no contemplar los componentes históricos y culturales, consuetudinarios y heredables, ¿es o no es una operación ideológica y, por tanto, una maniobra política?
En la pág. 4 del mismo día 27, el Sr. J. L., desde su columna y mirando al pasado, se refiere a “lo que me decían entonces Savater, Javier Marías y otras criaturas del aire paisoso” (cursivas mías), reconfortándose, tras dos líneas, con “lo mucho que, afortunadamente, ha cambiado Savater …”, y añadiendo misteriosamente que “el sectarismo progre, base de la legitimación de la política histórica discriminatoria, sigue incólume”. ¿Será pues, pienso, el sectarismo progre y no el Gobierno el responsable del desaguisado?
Pero lo portentoso incompresible es la opinión que sigue a “incólume”: “Peor aún: sigue imperando (el sectarismo progre, está claro) hasta en los manifiestos que combaten esa discriminación”. (Cursiva mía).
Tras otra alusión a los “simios” de difícil interpretación, advierte el Sr. J. L., con desconsuelo, que “La Lengua Común ha sido convertida automáticamente en ‘lengua castellana’ o ‘castellano’. Y no sólo en EL PAÍS, que podría tomarse como arteria para llevar a portada la causa por la que a algunos viene linchándonos la jauría prisaica desde hace décadas”. Y añade: “Hasta los medios más antiprogres han perpetrado ese cambio…”. No tengo clave para este lenguaje; hago las citas a causa, precisamente, del atractivo de su impenetrabilidad. Impenetrabilidad para mí, quiero decir.
Algo más arriba, el Sr. J. L. deja “a otros menos machacados (’menos machacados’, se supone, que el Sr. J. L.) el estudio de la preponderancia izquierdista y la genuflexión (empiezo a notarme genuflexo, con lo mal que tengo la rodilla derecha) ante la izquierda de los distintos manifiestos en defensa de la libertad lingüística (…), desde el primero, el de los 2.300, hasta este último”. (Cursiva mía).
No entiendo, pero cito porque me resulta hipnótico. ¿Qué mosca me habrá picado?, ¿el tse-tse, creador de sueños amarillos, o la tarántula visionaria, que el propio Kratevas Rizotomo, servidor venéfico de Mitrídates, mantenía en respeto?
Dije y digo que el manifiesto era razonable. En su literalidad lo sigue siendo, pero ya no en sus potencias. Lo ha desconcertado la política enmascarada. Así que, Srs. ideólogos de El Mundo, su Manifiesto ha sufrido seria avería en sus propias manos. Lo siento, pero tengo que rectificar: NO. El manifiesto ya no es razonable.

Montsinos y Fujimori

El ex asesor de inteligencia del Perú Vladimiro Montesinos exculpó al ex presidente Alberto Fujimori de los cargos que se le imputan en el juicio que se le sigue en Lima por violación de los derechos humanos.
En la audiencia, Montesinos recalcó que, a pesar de que que no "está garantizado el debido proceso" hacia su persona, dará su testimonio por considerar que Fujimori no tiene "ninguna responsabilidad de los hechos que tiene materia en este proceso".
El expresidente Alberto Fujimori, que gobernó desde 1990 a 2000, está siendo procesado desde diciembre de 2007 por dos casos de violación de los derechos humanos: las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), donde murieron 25 personas, así como el secuestro del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer durante su mandato.
Y Montesinos está considerado como el artífice de la gran trama de corrupción que terminó por derrumbar el régimen de Fujimori
Montesinos afirmó que él, al igual que Fujimori, no tiene ninguna responsabilidad en los sucesos de Barrios Altos y La Cantuta, e insistió en que no respondería a "nada relacionado al 91 hacia atrás, ni del 92 hacia delante".
Además. directamente Montesinos admitió que "sí" se pueden cometer delitos, tras reconocer ante el fiscal que "por razones de Estado" se han interceptado conversaciones telefónicas durante el régimen fujimorista. El ex asesor justificó esta afirmación poniendo como ejemplo la política del estadounidense Ronald Reagan.
"El Perú no es una isla y si la primera potencia en época de bipolaridad tomó esa decisión ¿por qué no lo podía tomar el Perú para solucionar el problema de Sendero Luminoso y el MRTA?", se preguntó, al justificar la guerra anti-subversiva que él diseñó entre los años 1990 y 2000.
Tras estas declaraciones, de forma sorpresiva Montesinos anunció que daba por concluida su comparecencia, lo que provocó un gran revuelo en la sala.
Montesinos está considerado como el artífice de la gran trama de corrupción que terminó por derrumbar el régimen de Fujimori.
Es la primera vez que Montesinos y Fujimori se ven cara a cara desde 2000, cuando el primero se fugó a Panamá y luego a Venezuela; y el segundo a Japón, desde donde viajó a Chile en 2005 y fue detenido a petición de Perú.
Fuente: Agencias.

Lula mantiene su nivel de apoyo pese a inflación

El presidente Luiz Inacio Lula da Silva mantiene un elevado nivel de apoyo en Brasil, con 72% de aprobación y 24% de rechazo, según un sondeo de la consultora Ibope para la Confederación Nacional de la Industria (CNI), divulgado este lunes 30 de junio.
"El índice de aprobación del presidente parece estabilizado en un nivel muy elevado", comentó el director de relaciones institucionales de la CNI, Marco Antonio Guarita, al presentar la encuesta a la prensa.
La evaluación de Lula cayó un punto, desde 73%, en la encuesta anterior de Ibope, realizada en marzo, mientras que la desaprobación subió de 22% a 24% en el mismo período, una variación que entra en el margen de error de la consulta.
El respaldo de Lula ha venido subiendo en forma sostenida desde diciembre del 2005, cuando una ola de escándalos de corrupción que implicaron a miembros de su gobierno golpearon a su imagen y llevaron su aprobación al nivel más bajo que ha tenido.
Actualmente, sus evaluaciones positivas son las más elevadas que ha alcanzado desde el 2003, año en que tomó el poder, lo que muchos analistas atribuyen al éxito de sus políticas sociales y la estabilidad económica.
El sondeo de Ibope mostró también un elevado nivel de optimismo de los brasileños con el futuro, con 80% que considera que el 2008 ha sido un año "bueno" o "muy bueno".
No obstante, la consulta también reflejó la consternación con el aumento de la inflación, con 65% de los consultados que temen que seguirá aumentando, frente a 12% que espera una disminución. En la encuesta de marzo, 51% esperaba un incremento inflacionario.
"Estas cifras muestran que las personas están sintiendo la variación de precios en su día a día", comentó Amauri Teixeira, analista de la consultora MCI, que evaluó la encuesta.
El Banco Central brasileño modificó su proyección inflacionaria para este año de 4,5% a 6% a causa de un aumento en el precio de los alimentos.
La encuesta de Ibope fue realizada del 20 al 23 de junio entre 2002 personas en todo el país, y tiene un margen de error de dos puntos porcentuales.

29 jun 2008

Hamastan

Hamastan cumple un año/Samuel Hadas, analista diplomático y primer embajador de Israel en España y ante la Santa Sede
Publicado en LA VANGUARDIA, 29/06/2008;
Un año ha transcurrido desde que la organización fundamentalista islámica Hamas abatiera a las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina identificadas con Fatah, el partido del presidente Mahmud Abas, en las sangrientas jornadas de junio del 2007 en Gaza, haciéndose con el poder en esta parte de Palestina. No habían transcurrido entonces sino tres meses del acuerdo para el establecimiento de un gobierno de unidad nacional palestino agenciado por Arabia Saudí, con el apoyo de la Liga Arabe. Hamas, recordemos, había derrotado a Fatah en las elecciones a la ANP en enero del 2006, ante el desconcierto de todos los actores en la región. Las esperanzas de que Gaza pudiera transformarse en la Singapur de Oriente Medio después de que Israel evacuara este territorio, se disiparon como el humo: en esta parte del mundo la realidad se resiste a transitar por carriles previstos y Gaza no tuvo mejor suerte que Somalia.
La situación en este territorio palestino es desde entonces un infierno: las condiciones de vida han empeorado notablemente y dos de cada tres de sus habitantes viven por debajo de la línea de pobreza, mientras el paro asume proporciones catastróficas. La mayoría de sus habitantes depende de la caridad de instituciones internacionales. Gaza no es hoy sino un gran problema humano. Desde junio del 2007, centenares de militantes de Fatah pueblan las cárceles de Gaza como resultado de la persecución política. Mientras que el gobierno de la ANP paga los salarios de sus 78.000 ex funcionarios en Gaza, Irán cubre los gastos de Hamas, incluso los militares.
Hamas ha logrado sobrevivir hasta ahora al cerco internacional con el que Israel, con el consentimiento de la ANP y con la ayuda de Estados Unidos y la Unión Europea, busca proscribirlo internacionalmente y expulsarlo del poder. El resultado: Hamas, una organización calificada terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea y, por supuesto, Israel, es hoy más popular que nunca entre los cercados palestinos de Gaza. Para estos, los responsables de su calamitosa situación son los israelíes y “sus aliados norteamericanos” y no los fundamentalistas de Hamas, cuya prédica nacionalista-religiosa gana día a día más adeptos. El empobrecimiento ha contribuido a la radicalización religiosa. “Antes - explica un palestino-, veíamos en las mezquitas mayoritariamente a gente adulta, y hoy vemos allí más y más jóvenes”. Mientras, un resignado compatriota suyo explica que están acostumbrados a la situación, dado que al fin y al cabo “las condiciones han sido siempre malas y nada sucede si con Hamas son un poco peores”. El hecho es que a un año de su golpe de mano, Hamas ha logrado superar políticamente el bloqueo que ha arruinado la economía de Gaza y sigue en el poder.
Hamas conmemora el primer aniversario de Hamastán con dos clamorosos éxitos políticos: las renovadas conversaciones con la ANP para la reconciliación nacional (hasta ahora, su presidente, Mahmud Abas, rechazaba categóricamente negociar con Hamas, exigiendo el retorno al statu quo anterior al golpe) y, sobre todo, el acuerdo de “tregua” con Israel, que no es otra cosa que compromisos que Israel y Hamas asumen ante Egipto, que mediará el cese de fuego que ponga fin a la cotidiana lluvia de cohetes sobre las poblaciones israelíes y las consiguientes represalias.
La tregua es extremadamente frágil y cualquier incidente menor podría rematarla. Hamas necesitaba urgentemente un respiro que permita aliviar la penuria de los habitantes de Gaza mientras que para el Gobierno israelí, presionado por una opinión pública cada vez más crítica por la situación de las poblaciones en la frontera con Gaza, era menester apaciguar los caldeados ánimos políticos. Entre la incerteza y el pesimismo, israelíes y palestinos dudan que la calma pueda mantenerse mucho tiempo. Problemas conflictivos como el cese del masivo contrabando de armas a Gaza por parte de Hamas, gentileza de Irán, o la liberación del soldado israelí Gilad Shalit, a cambio de terroristas palestinos, podrían hacer saltar por los aires la tregua.
Exultantes líderes de Hamas presentan la tregua como una “gran victoria” sobre Israel y Estados Unidos, mientras que es rechazada por los israelíes que exigen una operación militar que destruya la infraestructura de Hamas y ponga fin a su régimen. Pero, sobre todo, porque al aceptar la iniciativa egipcia, el Gobierno israelí reconoce, de facto, la legitimidad del régimen de Hamas en Gaza, lo que podría conducir a algo que intenta evitar: el reconocimiento internacional de esta organización radical, cuyos sectores más duros siguen sin demostrar la mínima disposición a aceptar la existencia de Israel. En las escuelas, mezquitas y los medios de comunicación de Gaza, sobre todo en la televisión de Hamas, se predica sin tregua la yihad, la guerra santa contra los judíos. La carta fundamental de Hamas nos recuerda que no hay otra solución para el problema palestino que la yihad.
De ahí que en Israel no son pocos los que consideran inevitable una contienda en gran escala con Hamas, cuyo objetivo prioritario sigue siendo reforzar su “brazo armado”, según el exitoso modelo de Hizbulah en su guerra con Israel en el 2006. La tregua proporciona a Hamas una oportunidad de oro para prepararse para la próxima vuelta.

La Biblia


La Biblia y nuestros hábitos de lectura/Eugenio Trías
Publicado en el periódico español ABC, 29/06/2008;
¿Cuál es la principal causa de la escasez de hábitos de lectura de los españoles? ¿Se debe a condiciones climáticas y atmosféricas, al cultivo continuo y constante de la cultura oral, a nuestra propensión a la tertulia, a la confusión entre genio, ingenio y gracejo (o entre reflexión y chascarrillo)? ¿O existen razones más hondas, viejas raíces carcomidas que explican mejor esa inapetencia lectora? Quizás convenga recordar la historia española —la reciente y la remota— si se quiere responder a estas preguntas.
En el primer gobierno socialista faltó algo trascendental. Se enlazó con la Segunda República en un punto esencial y necesario: la reforma militar. Tuvo lugar también la meritoria reconversión industrial, por no hablar de la tortuosa —pero necesaria— entrada en la OTAN. Algo faltó, sin embargo. Algo en lo cual la Segunda República hubiera debido servir de ejemplo: una verdadera y radical reforma educativa, comenzando en la enseñanza primaria y culminando con un sistema ágil y moderno de enseñanza secundaria y universitaria. Quizás esa falta de arraigo de los hábitos de lectura se ha pagado muy cara.
Creo sin embargo que la causa de esa indigencia lectora es más lejana. Tiene su origen, posiblemente, en peculiaridades del catolicismo contra-reformista. A diferencia de las confesiones reformadas, el catolicismo romano ha sido culpablemente remiso a entregar al feligrés el texto bíblico.
La gran gesta de Martín Lutero no fue sólo releer de manera rigurosa las epístolas de Pablo y la teología de Agustín. La mejor de sus contribuciones al cristianismo fue su traducción de la Biblia a lengua alemana. Eso fue un acontecimiento propicio: una verdadera renovación religiosa y cultural propia del mundo renacentista, de la modernidad incipiente y de la constelación que Gutenberg, con la invención de la imprenta, había inaugurado. Su compendio doctrinal, sola fides, sola gratia, se culmina —y alcanza estatuto trinitario— en el lema sola scriptura. Fe en Dios, esperanza en la gracia de Cristo, iluminación del Espíritu Santo en la lectura del texto bíblico. El acto creyente, litúrgico y devocional se produce a través del encuentro con el libro inspirado.
La lectura es, en el luteranismo, ilustración y liturgia: verdadera comunión sacramental. Puede ser estrictamente individual y personal en la oración que de ello deriva. Puede ser también comunitaria, incluso cantada.
Los católicos de Alemania, Francia, Gran Bretaña, Países Bajos o Estados Unidos de América, al convivir con generaciones reformadas de hugonotes, presbiterianos, anabaptistas, adventistas o evangélicos se fueron impregnando de su devoción por las sagradas escrituras. Debían visitarlas con el fin de defender sus posiciones religiosas. Las orientaciones vaticanas —poco inclinadas a la libre lectura de la Biblia— quedaron mitigadas.
La ausencia de ese combate dialéctico y apologético en España determinó una especie de monopolio eclesiástico cuya tremenda huella llega hasta hoy. No hubo influencia ni impregnación de la devotio moderna que desde Erasmo, Lutero y Calvino tendió siempre a privilegiar, en términos religiosos, la lectura bíblica. En España la Biblia es para muchos —todavía— una gran desconocida. Esa carencia lectora decidió, sin duda, la menesterosidad que poseemos en hábitos de lectura. El texto bíblico no fue determinante en nuestra infancia y primera adolescencia.
Alguien con poco cerebro ha dicho recientemente que el conocimiento de la Biblia arrastraría a la pérdida de la fe de la multitud creyente. Más bien sucede lo contrario. Conocer de forma directa, en la lectura, figuras creyentes como Abraham, Moisés, Job, los profetas, Jesús de Nazaret, Pablo de Tarso, podría ser el mejor modo de alimentar y fortalecer la conciencia religiosa (judía, cristiana).
Hoy se habla mucho de la crisis del libro a causa de la gran revolución de internet, de los ordenadores, de los textos procesados de forma informática. Puede que esa crisis sea relativa. O no sea mayor que la sufrida por el teatro ante la acometida del cine y de la televisión.
Los pueblos educados y curtidos en hábitos de lectura, sobre todo por las fuentes reformadas —luteranas, calvinistas— de su cultura, se hallan mucho mejor preparados para saldar con éxito ese envite. Aquí, en España, nos encontramos faltos de esas imprescindibles raíces.
No acepto la inferencia anti-religiosa, agnóstica o atea, que algunos extraen de sus defensas de una cultura laica moral y políticamente autónoma. Es propio de cierta mentalidad de progresismo infantil promover ese falaz nexo lógico. El pleno y legítimo derecho laico por poseer ámbitos independientes de reflexión y discusión en cuestiones morales, sin tutelas ni ingerencias clericales, no permite deducir la inanidad de toda referencia religiosa. A los nuevos cruzados que promueven esa deducción —como les llamó la revista alemana Der Spiegel— les falta seriedad, sobriedad, rigor. Denuncian al Dios cruel en perfecta ignorancia de la audacia que expresa Job, desde dentro de la Biblia, en su ataque a toda falsa teodicea. No rebasan el más ingenuo antropomorfismo en su acercamiento a ese insondable misterio al que por convención lingüística llamamos Dios.
El más radical sentido de lo secular puede perfectamente convivir con una conciencia religiosa ilustrada. Como sabía Kierkegaard, un verdadero salto exige transitar de la moral hasta el estadio religioso. La fe de Abraham que narra el Génesis no es conmensurable con el Levítico.
Es, de todos modos, imprescindible que el fomento didáctico de la cultura religiosa siga rumbos ajenos a la mera catequesis dogmática. En el terreno de la educación religiosa y cristiana resulta imprescindible el acercamiento al texto bíblico. Sería deseable promover su lectura. O que se facilitase el acceso gozoso de muchos ciudadanos a la Biblia, de forma que pudieran impregnarse de las maravillas que encierra. Sería posible, entonces, descubrirse lo que aquí pocos conocen: el increíble libro de ese impaciente Job capaz de desafiar a Dios; el poema erótico que es El cantar de los cantares; el dechado de sabiduría pesimista del Eclesiastés; o el vuelo místico delEvangelio de Juan.
Siempre he creído que el dilema entre asignaturas de Ética —o de Educación para la Ciudadanía— y de Religión quedaría obviado si hubiese a la vez más buena intención y más ilustración en ambas partes (en esas dos Españas que hielan el corazón de todo español que viene al mundo).
Nada más necesario en el mundo global del siglo XXI, para la educación del ciudadano, que un conocimiento cabal de los marcos religiosos en los que arraigan las principales culturas (y muy en especial la propia de cada uno). El mejor antídoto frente a la xenofobia se produciría si hubiese mayor conocimiento ilustrado sobre lo que es y significa, sin simplificaciones, la religión hebrea, el Islam (con todas sus familias), los distintos cristianismos, las religiones orientales o el animismo africano. Siempre he abogado por sustituir una asignatura catequética —de un apologético catolicismo o de un laicismo poco ilustrado— por una Historia de las Religiones o por una Ciencia de las culturas religiosas.
Nuestra comunidad hispana se halla en desventaja respecto a comunidades que poseen, desde la primera infancia, el conocimiento de un libro en el cual todo hombre puede hallar respuestas, modelos, ejemplos y contra-ejemplos. Y esto sucede así tanto si se lee como una grandísima enciclopedia de obras literarias insignes, o como forma de revelación textual a través de textos inspirados de alta valencia religiosa.
No haber gozado de esa impregnación lectora —que en países de tradición reformada, evangélica, anglicana o calvinista ha determinado el encuentro con el texto bíblico— constituye, quizás, la razón principal de nuestra inapetencia lectora, o de nuestro mal encaje en esa era de Gutenberg que tuvo en Martín Lutero el genio religioso que mejor se le ajustaba.

El cuento de las 1001 noches

Contar cuentos/Mario Vargas Llosa
Publicado en EL PAÍS, 29/06/2008;
Gracias a su inventiva prodigiosa y a sus sutiles artes de contadora de cuentos, Sherezada salva su cabeza de la cimitarra del verdugo. Arreglándoselas cada noche para tener a su esposo y señor, el rey Sahrigar, fascinado por sus historias, e interrumpiendo su relato cada amanecer en un momento particularmente hechicero de la intriga, durante mil noches y una noche consigue aplazar su ejecución hasta que, al cabo de esos casi tres años, el sanguinario monarca sasánida le perdona la vida y comienza para la pareja su verdadera luna de miel.
Sherezada lleva a cabo una verdadera proeza, sin duda. No puede devolver la vida a las decenas de muchachas sacrificadas a lo largo de un año por el déspota salvaje que vengaba en esas efímeras esposas de una noche la humillación que había sufrido al verse engañado por sus disolutas concubinas de antaño, pero, con sus astucias de gran narradora, desanimaliza al bárbaro que hasta antes de casarse con ella era puro instinto y pulsión y desarrolla en él las escondidas virtudes de lo humano. Haciéndolo vivir y soñar vidas imaginarias, lo enrumba por el camino de la civilización.
No existe en la historia de la literatura una parábola más sencilla y luminosa que la de Sherezada y Sahrigar para explicar la razón de ser de la ficción en la vida de los seres humanos y la manera como ella ha contribuido a distanciarlos de esos oscuros orígenes de su historia en los que se confundían con los cuadrúpedos y las fieras. Y ésa es sin duda la razón de que Sherezada sea uno de los personajes literarios más seductores y perennes en todas las lenguas y culturas.
Para Sherezada, contar cuentos que capturen la atención del rey es cuestión de vida o muerte. Si Sahrigar se desinteresa o se aburre de sus historias, será entregada al verdugo con las primeras luces del alba. Ese peligro mortal aguza su fantasía y perfecciona su método, y la lleva, sin saberlo, a descubrir que todas las historias son, en el fondo, una sola historia que, por debajo de su frondosa variedad de protagonistas y aventuras, comparten unas raíces secretas, que el mundo de la ficción es, como el mundo real, uno, diverso e irrompible. Para el bruto que la escucha y se deja llevar de la nariz por la destreza de Sherezada hacia los laberintos de la vida fantaseada donde permanecerá prisionero y feliz mil noches y una noche, aquella trenza de cuentos le enseñará que, dentro de la violenta realidad de matanzas, cacerías, placeres ventrales y conquistas en que ha vivido hasta ahora, otra realidad puede surgir, hecha de imaginación y de palabras, impalpable y sutil pero seductora como una noche de luna en el desierto o una música exquisita, donde un hombre vive las más extraordinarias peripecias, se multiplica en centenares de destinos diferentes, protagoniza heroísmos, pasiones y milagros indescriptibles, ama a las mujeres más bellas, padece a los magos más crueles, conoce a los sabios más versados y visita los parajes más exóticos. Cuando el rey Sahrigar perdona a su esposa -en verdad, le pide perdón y se arrepiente de sus crímenes- es alguien al que los cuentos han transformado en un ser civil, sensible y soñador.
Las mil noches y una noche no es un libro árabe traducido a las lenguas occidentales, como se suele creer. Sus orígenes son remotos, intrincados y misteriosos. Se trata de multitud de historias, orales y escritas, de origen principalmente persa, indio y árabe, pero también de otras culturas menos extendidas, algunas antiquísimas, procedentes las más viejas de los siglos IX y X, aunque sobre todo del siglo XIII, que, a partir del siglo XVIII, fueron recopiladas y vertidas al francés, al inglés y al alemán por arabistas europeos. El primer traductor europeo de Las mil noches y una noche fue el francés Antoine Galland (1646-1715). Esta traducción tuvo un éxito extraordinario y fue vertida a su vez a otras lenguas europeas. La enorme difusión de estos relatos en Europa y el prestigio que alcanzaron hicieron que en el mundo árabe, donde hasta entonces eran desdeñados por los intelectuales como literatura barata y populachera, se rectificara este criterio y empezaran a aparecer las primeras recopilaciones en la lengua original de la mayoría de los cuentos. Recomiendo a quien quiera orientarse en esta enmarañada genealogía los eruditos estudios del arabista español Juan Vernet, uno de los mejores traductores al español de los célebres relatos.
En el siglo XIX aparecieron las primeras versiones directas al inglés, las de los orientalistas Edward Lane y Sir Richard Burton, que, al igual que la de Galland, se difundirían por el mundo entero. Desde entonces, las traducciones directas o indirectas de Las mil noches y una noche se multiplicarían en todas las lenguas al extremo de competir con la Biblia y Shakespeare en ser el libro más divulgado, adaptado, traducido, vestido y desvestido de la historia. La que más circuló, por largo tiempo, en el ámbito de la lengua española fue la retraducción que hizo Vicente Blasco Ibáñez de la versión francesa del pintoresco doctor J. C. Mardrus, la más cargada de erotismo que se conoce. Luego, aparecerían varias más, directas del árabe.
Lo característico de estas traducciones es que prácticamente ninguna es idéntica a la otra. O porque cada traductor se sirvió de diferentes manuscritos, o porque lo que añadió o quitó fue tan grande como los mismos cuentos originales que utilizó, o porque las tendencias morales, religiosas y estéticas de cada época y sociedad lo empujaron a dar una orientación determinada a los textos traducidos, el hecho es que las diferencias entre las distintas versiones de estos relatos son probablemente mayores que los parecidos, como mostró Borges en su célebre ensayo, Los traductores de las mil y una noches, incluido en Historia de la Eternidad. Lo cual quiere decir que, aunque orientales en su origen, los cuentos de Las mil noches y una noche forman parte también, de pleno derecho, de la literatura occidental. Y, como todo texto clásico -pero, más que cualquiera de ellos, por su naturaleza proteica y su origen colectivo y plural-, son susceptibles de ser leídos e interpretados de manera distinta por cada generación de lectores. La buena literatura, como la vida, nunca se está quieta: evoluciona, se adapta, se renueva y, sin dejar de ser la misma, es siempre otra, con cada época y lector.
Para escribir mi propia versión he consultado distintas traducciones, pero, sobre todo, la -excelente- de M. Dolores Cinca y Margarita Castells, publicada por Ediciones Destino, el año 2006. He intentado una adaptación minimalista para el teatro, que consta sólo de dos intérpretes pero de muchos personajes. Los actores que representan el espectáculo encarnan sus propios roles y a su vez se metamorfosean en el rey Sahrigar y Sherezada y en los diversos protagonistas de las historias que aquélla cuenta al rey para escabullirse del verdugo. Mi versión es muy libre. Respetando vagamente la estructura primigenia de algunos relatos -entre ellos no figura ninguno de los más conocidos-, recrea sus contenidos -añadiendo y recortando- desde lo que podría llamarse una sensibilidad moderna.
Los personajes principales ejercen y disfrutan el placer de contar, una de las más antiguas formas de relación desarrolladas entre los seres humanos, una vez que tuvieron que agruparse en comunidades para defenderse mejor de la fiera, las inclemencias del tiempo, las tribus enemigas y procurarse el sustento. Como Sherezada al rey Sahrigar, esas historias que ardían en la caverna primitiva, alrededor del fogón que apartaba a las alimañas, fueron humanizando a sus oyentes. Ellas son el despuntar de la civilización, el punto de arranque de ese prodigioso camino que llevaría a los seres humanos, al cabo de los siglos, a los grandes descubrimientos científicos, a la conquista de la materia y del espacio, a la creación del individuo, de los derechos humanos, de la democracia, de la libertad y, también, ay, de los más mortíferos instrumentos de destrucción que haya conocido la historia. Nada de eso hubiera sido posible sin el apetito de vida alternativa, de otro destino distinto al propio, que hizo nacer en la especie la idea de inventar historias y contarlas, es decir, de hacerlas vivir y compartir mediante la palabra y, luego, más tarde, la escritura. Ese quehacer, esa magia, refinó la sensibilidad, estimuló la imaginación, enriqueció el lenguaje, deparó a hombres y mujeres todas las aventuras que no podían vivir en la vida real y les regaló momentos de suprema felicidad. Eso es también la literatura: un permanente desagravio contra los infortunios y frustraciones de la vida. Como en una obra mía anterior, Odiseo y Penélope, en Las mil noches y una noche, el teatro, la lectura y el contador de historias se funden para dar una versión en formato menor de un gran clásico de la literatura.
Debo a mis queridos y admirados amigos Aitana Sánchez-Gijón y Joan Ollé, compañeros y maestros de aventura teatral, sugerencias e ideas que corrigieron muchas imperfecciones de mi texto

Proyecto Mesoamérica

Mensaje a los Medios del Presidente Calderón al término de la Suscripción de la Declaración de Villahermosa y Clausura de la Cumbre
Sábado, 28 de Junio de 2008 Discurso
Villahermosa, Tabasco.
Gracias, amigas y amigos de los medios.
Antes que nada quiero agradecer a los señores Jefes de Estado y de Gobierno su presencia en esta Cumbre del Mecanismo de Tuxtla: al Presidente de El Salvador, y Presidente de SICA, Elías Antonio Saca; al Presidente de Honduras, José Manuel Zelaya; al Presidente de Nicaragua, don Daniel Ortega.
Al señor Primer Ministro de Belice, Dean Barrow; al Presidente de Panamá, Martín Torrijos; al Vicepresidente de Guatemala, Haroldo Rodas, en agradecimiento también a la presencia del Presidente Colom que, como dije, esta mañana tuvo que regresar de inmediato debido al muy lamentable accidente en el que perdió la vida el señor Primer Ministro de Gobernación de Guatemala.
Al Presidente de Costa Rica, don Óscar Arias, y al Presidente Uribe, de Colombia, por su presencia en esta Cumbre de Villahermosa, lo mismo que a los señores gobernadores de los estados del sur-sureste del país.
Agradecer nuevamente al Gobernador Andrés Granier por su hospitalidad, cálida hospitalidad del pueblo y del gobierno tabasqueños a esta Cumbre, que terminó de manera muy exitosa.
Los países participantes sabemos que la integración se traduce en desarrollo y por eso en esta Cumbre los Mandatarios aquí presentes hemos ratificado nuestra decisión de replantear nuestros mecanismos de cooperación con el fin de realizar un cambio estructural que permita alcanzar el desarrollo integral de nuestros pueblos.
El Plan Puebla Panamá, como ya lo anticipó el Presidente Saca, el Plan Puebla Panamá se transforma en el Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica, que de manera abreviada podremos citar como Proyecto Mesoamérica. Así lo haremos.
A lo largo de estos años, en el marco, tanto del Mecanismo de Tuxtla como en sus orígenes del Plan Puebla Panamá, hemos puesto los cimientos para la colaboración en temas como infraestructura carretera, integración energética y eléctrica, integración, informática y otros.
En el marco de esta reunión no sólo hemos decidido acelerar el paso, sino avanzar hacia un proyecto integral de desarrollo e integración para la región y abrir la puerta a proyectos de desarrollo social, como ocurrió en los temas de vivienda y de salud que han sido hoy planteados y aprobados.
Estamos trabajando en la construcción de sociedades no sólo más prósperas, sino también más justas.
Por lo que hace a las acciones concretas de cooperación, en esta Cumbre avanzamos en varios frentes, ya citados por el Presidente Saca.
En primer lugar. Coincidimos en seguir impulsando proyectos orientados a elevar el crecimiento y la competitividad de nuestros países, como la modernización y ampliación de la red de carreteras mesoamericana, a las que estamos destinando más de nueve mil 300 millones de dólares los países involucrados.
En segundo lugar. Acordamos intensificar nuestra cooperación a fin de lograr el desarrollo con igualdad de oportunidades para todos.
Un ejemplo es la decisión de poner en marcha el Programa de Vivienda Social en Centroamérica, con el que vamos a financiar la construcción de hasta 50 mil casas, inicialmente, a partir de un fondo de 33 millones de dólares.
Estos recursos, provenientes del Acuerdo de San José, van a ser puestos por México. Son recursos que provienen también de las ventas de combustibles hechas por nuestro país y que se devuelven y se reinsertan al financiamiento de los países de la región, para ponerlos a disposición del Banco Centroamericano de Integración Económica, y que puedan financiar la garantía de los proyectos de vivienda que se detonarán en Centroamérica.
En tercer lugar, y también en la búsqueda de igualdad de oportunidades, está la propuesta de crear un Sistema Mesoamericano de Salud Pública que, entre muchas otras cosas, acordamos también impulsar mecanismos de compras consolidadas de vacunas y de medicinas que permitirán abaratar, sin duda alguna, los costos de estos productos.
Por lo pronto, los mecanismos de compras consolidadas serán impulsadas inicialmente por el Instituto Mexicano de Salud Pública y acordamos también dar un paso subsecuente a fin de establecer mecanismos de compras consolidadas en alimentos y fertilizantes, de conformidad con el instrumento que decida el acuerdo de nuestros respectivos Ministerios de Agricultura.
En cuarto lugar. Coincidimos que es indispensable redoblar esfuerzos para prevenir y mitigar los efectos de cambio climático, así como garantizar la sustentabilidad ambiental de la región.
Analizar a profundidad, siguiendo la discusión presentada el día de hoy, los temas de producción de biocombustibles e impulsar aquellos que no implican la sustitución directa de alimentos.
Asimismo, se acordó establecer mecanismos para iniciar el establecimiento de plantas para pequeños productores de biocombustibles en varios países de la región, a las que hoy se han agregado también México, República Dominicana, y esperamos en el corto plazo poder establecer este tipo de plantas en aquellos países que así decidan aceptarla.
Además, como bien refleja la Declaración de Villahermosa que suscribimos, coincidimos en temas relevantes como la defensa de los derechos de los migrantes.
Por eso manifestamos nuestra seria preocupación por las repercusiones negativas de políticas que criminalizan la migración.
Estamos convencidos de que la solución al tema migratorio no pasa ni por muros, ni por redadas, sino por el diálogo y la cooperación para el desarrollo.
Las naciones reunidas en Villahermosa decidimos refrendar el compromiso de hacer frente con toda la fuerza de nuestros gobiernos a la delincuencia organizada transnacional; en particular acordamos intensificar acciones de combate y prevención a la trata y tráfico de personas, un mal que sólo podremos erradicar desde la colaboración internacional.
Analizamos a fondo las implicaciones de la aprobación de la Iniciativa Mérida, que representa un paso para materializar el compromiso de responsabilidad compartida y confianza mutua que debe guiar a nuestros países en la lucha contra el crimen organizado desde la perspectiva de México y coincidimos en que se requiere ahora la construcción de mecanismos que amplíen el apoyo hacia las naciones de Centroamérica y el Caribe, igualmente comprometidas con la seguridad de sus pueblos y de la región.
Para todas las naciones involucradas este es un proceso que requiere de múltiples gestiones y contactos entre Gobiernos, pero sabemos que sólo a través de la suma de esfuerzos lograremos superar la amenaza común de la delincuencia organizada y el narcotráfico.
Amigas y amigos:
En esta Cumbre México ha refrendado su compromiso irrenunciable con la integración regional. Estoy seguro que a partir del éxito de esta reunión seguiremos avanzando en las transformaciones que nos permitirán avanzar hacia la integración y el desarrollo de Mesoamérica entendida como una región hermana y fraterna entre sus pueblos.
Muchísimas gracias a todos ustedes.
Mensaje a los medios de comunicación de Elías Antonio Saca González, Presidente de la República de El Salvador el marco de la Cumbre
Sábado, 28 de Junio de 2008 Discurso
Villahermosa, Tabasco.
Excelencias, señor Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Presidentes, asistentes, Primer Ministro, Canciller.
Quisiera unas breves palabras para manifestarle al Presidente Calderón nuestro agradecimiento por ser un anfitrión estupendo.
Hoy hemos trabajado intensamente en varios temas que son fundamentales.
Hoy los Presidentes que pertenecemos al Plan Puebla Panamá que, por cierto, a partir de esta fecha se llamará Proyecto Mesoamérica, hemos resuelto una gran cantidad de temas que van a beneficiar no solamente a México, al sur-sureste mexicano, sino también a Centroamérica y Colombia.
Hoy saludamos las iniciativas, como la del Presidente Calderón, del Programa de Vivienda Social; la inversión de 33 millones que hará México a través del BCIE, para los países miembros. A El Salvador llegará esta delegación el día lunes, para que veamos la rapidez con la que estos temas se están resolviendo.
Hoy hemos conocido los avances del Proyecto Mesoamérica. En el 2010 quedará terminada SIEPAC, la interconexión eléctrica; ya algunos países estamos conectados para la venta de energía eléctrica.
Hoy hemos hablado del ferrocarril que será puesto en el primer plano de la discusión para toda Centroamérica. Hoy también se ha hablado de la posibilidad y se está trabajando intensamente como una idea de los organizadores, del Presidente Torrijos, de la necesidad de comprar medicamentos en conjunto, todos los países, miembros de esta Iniciativa, con el objetivo de conseguir los mejores precios para que nuestros pueblos dispongan de los medicamentos.
También hemos hablado del Plan Mérida, que fue ya aprobado en los Estados Unidos.
Hemos hablado del Plan de Seguridad Regional México-Centroamérica, que tiene un valor de 953 millones de dólares, y que se ha comenzado a trabajar en muchos intercambios importantes de las relaciones no solamente bilaterales, sino con las relaciones del Proyecto Mesoamérica.
Lo mismo que avances en temas fundamentales, como el comercio, y saludamos también que el Mecanismo de Diálogo de Tuxtla se haya convertido en un mecanismo de diálogo permanente, que nació en 1991 y que sirvió en momentos difíciles, especialmente por los que pasaba Centroamérica.
Hoy hemos conversado sobre temas fundamentales. Se firmó no solamente está Declaración, sino que también se le ha solicitado al Secretario General de las Naciones Unidas la reunión de alto nivel para discutir el tema del alto costo del petróleo y el alto costo, por ende, de los alimentos.
Hoy hemos hablado de nuestros proyectos de biocombustibles, y hemos tenido una interesante discusión a lo largo de la reunión de la que ustedes fueron testigos, la prensa; porque nos gusta discutir frente a la prensa, y llegamos a acuerdos importantes, como por ejemplo, en el tema de los biocombustibles, la producción debe hacerse no con maíz amarillo, porque eso definitivamente le resta la posibilidad para la alimentación de nuestros pueblos.
Colombia tiene ya tres proyectos en Centroamérica. México también, el día de hoy, anunció colaboración para otros países que se incorporan a este programa.
Estamos hablando de la preocupación permanente que existe en nuestros pueblos por el alto precio del petróleo.
Tú no te incorporas, pero recibiste la información, Daniel, básicamente, de cómo vemos nosotros el tema de los biocombustibles. Cómo lo ve mi país, cómo lo ve Centroamérica. Como una oportunidad y, además, lo hacemos desde la caña de azúcar, ya producimos biodiesel.
Efectivamente, en Centroamérica existe una variedad de temas en los que coincidimos totalmente. Y es una preocupación muy grande.
El doctor Ban Ki-moon va a convocar a una reunión de alto nivel sobre alimentos, y creo que al final se hará una combinación de alimentos y petróleo.
Las Naciones Unidas busca fecha, podría ser antes del periodo de sesiones, ojalá no sea muy tarde, y que ya tengamos el barril de petróleo a 200 dólares.
Realmente la preocupación por este tema dominó gran parte de la discusión. Pero hemos reportado muchísimos avances.
Yo quiero agradecer el día de hoy al Presidente Calderón, a todo su equipo; al Gobernador de Tabasco, al pueblo villahermosino, que nos han recibido con tanto cariño.
Y la presencia de nueve gobernadores del sur-sureste mexicano. Muchas gracias, señores gobernadores, ustedes son parte también de la cultura que compartimos, que nos identifica, por eso el Proyecto Mesoamérica.
Quiero hoy despedirme como Presidente del Sistema de Integración Centroamericana, SICA; darle la bienvenida, como lo hicimos ayer en San Salvador al Presidente Zelaya y a Honduras que van a coordinar durante los próximos seis meses el esfuerzo del Sistema de Integración.
También hablamos de un proyecto de siembra intensiva de granos básicos. Tenemos mucha relación comercial entre los países, por ejemplo, con Nicaragua: le compramos, nos compra, estamos en permanente negociación con respecto a frijoles, y frijol rojo. Esperamos alcanzar nosotros una cosecha que nos permita autoabastecernos, en otras áreas ya nos autoabastecemos.
Hoy por hoy el problema no es una crisis de falta de alimentos, el problema es el alto costo de los alimentos, pero como van las cosas podía convertirse en una crisis de falta de alimentos.
Pero nos vamos muy optimistas porque las decisiones en materia alimentaria, en materia de seguridad, en materia de migración son definitivamente decisiones importantes que hemos tomado.
Presidente Calderón:
Muchas gracias por ser un estupendo anfitrión, por atendernos a todos sus colegas de Centroamérica, de Colombia, al Primer Ministro de Belice; en nombre de todo el Sistema de Integración Centroamericana, SICA, y como miembro de esta Iniciativa conocida como Plan Puebla Panamá y hoy Proyecto Mesoamérica, le doy las gracias al pueblo mexicano, a la gente de Villahermosa, de Tabasco, por sus atenciones. Muchísimas gracias.

Crisis política en Colombia

El poder soy yo( Alvaro Uribe)
Al proponer un referendo para repetir las elecciones, Uribe pone en jaque la institucionalidad del país.
Publicado en la revista SEMANA, no 1365, 28/06/2008;
La feroz pelea entre el Presidente y la Corte Suprema de Justicia puede terminar haciéndoles más daño a las instituciones que los embates de la guerrilla o las garras del paramilitarismo. La yidis-política, un episodio burocrático que para muchos no es más que un trueque tradicional de la política clientelista, se convirtió en un detonante que está resquebrajando el Estado desde su propia cúspide.
El último episodio del pulso de poder entre el gobierno y la Corte está acercando al abismo la estabilidad institucional del país. La Corte Suprema, en el fallo que condenó a la congresista Yidis Medina a 47 meses de prisión, advirtió que la compra de su voto por parte de funcionarios del alto gobierno fue una "clara desviación de poder" que afecta la legalidad del acto legislativo que aprobó la reelección. Y, teniendo en cuenta que el voto de Yidis fue decisivo para ello, remitió el fallo para revisión de la Corte Constitucional, órgano encargado de pronunciarse sobre la constitucionalidad del acto.
El Presidente, desafiado en su dignidad, sintió que la Corte Suprema estaba cuestionando la legitimidad de su reelección y, en una decisión precipitada y con sabor a revanchismo, amenazó con pedir un referendo para apelar al pueblo y repetir los comicios de 2006.
Acto seguido, el alto gobierno mandó a dos de sus mosqueteros para que demandaran a la Corte Suprema ante la Comisión de Acusación. El ministro de Protección, Diego Palacio, interpuso una demanda penal porque, según él, los magistrados mintieron en el fallo. Y el alto comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, solicitó que se investigue la supuesta penetración del paramilitarismo en la Corte Suprema.
En este cruce de cables se mezcla lo jurídico con lo político. Una cosa es cuestionar la legalidad del trámite en el Congreso que aprobó la reelección, y otra, muy distinta, es cuestionar la voluntad popular que le dio la legitimidad a la elección del presidente Uribe. El fallo jurídico de la Corte se ciñe a lo primero y la reacción del gobierno se centra en lo segundo. El Presidente dio una respuesta política a un problema jurídico. Lo que está en tela de juicio no es la mayoría que respaldó al Presidente en las urnas, sino si tenía o no el derecho de presentarse a ellas. Mientras estas dos ramas del poder se dan garrote, la tercera -el Congreso- está arrinconada y débil luego de que el huracán de la para-política le dio un golpe de gracia a su credibilidad. Y la Corte Constitucional espera la 'papa caliente' de la reelección en medio de cuestionamientos sobre su independencia y de críticas sobre su cercanía al gobierno.
Un panorama poco alentador y originado, en últimas, por el espinoso episodio de la reelección. Por algo, desde tiempos del libertador Simón Bolívar, este país ha sido poco fértil en cuestión de repetir períodos presidenciales.
En esta borrasca institucional no hay colombiano que no se pregunte qué va a pasar. Con estos vicios que tiene la reelección, ¿el Presidente puede terminar su segundo período? ¿La convocatoria a referendo que pidió el Presidente para celebrar nuevas elecciones perpetuará a Uribe en el poder? ¿Qué va a pasar con la 'Comisión de Notables' para reformar la política? ¿Y la recolección de firmas? ¿Hasta dónde llegará este choque de trenes? ¿Se va a descuadernar el país?
Es difícil prever todavía si el país está ante un susto o una hecatombe. Lo cierto es que el camino que abrió el Presidente con su propuesta de referendo puede poner en peligro los pilares de la democracia.
En primer lugar, porque el Presidente, al convocar un referendo, utiliza la majestad de su cargo para litigar en causa propia. En lugar de respetar la separación de poderes y esperar que se surtan los trámites diseñados por la ley -y darle tiempo a la Corte Constitucional de que resuelva el lío de la reelección-, se brinca las instituciones para acudir al pueblo. El mensaje tiene un fuerte tufillo caudillista: la rama judicial puede decir todo lo que quiera, pero, en últimas, él hará lo que clamen las masas.
En segundo lugar, quizás el efecto más perverso del referendo es que torpedea innecesariamente las instituciones encargadas de hacerles frente a peligrosa tenaza de la guerrilla, las bandas emergentes y el narcotráfico, flagelos que aún amenazan la libertad y la seguridad de los colombianos.
Además del Congreso, que vive el peor desprestigio de su historia por la para-política, van a quedar en entredicho el poder ejecutivo y el poder judicial. La Corte Suprema de Justicia, cuyas investigaciones trataban de acabar con la penetración de la mafia en la política, puede terminar investigada por un debilitado Congreso. Un Congreso que, a su vez, es investigado por la Corte Suprema. La justicia, que resplandecía en medio de un país cuya clase política regional estaba capturada por los grupos armados, y era vista como demostración de fortaleza institucional, puede terminar ahora contra las cuerdas.
Y, como si no bastara con lo anterior, el propio gobierno queda cuestionado. La propuesta del presidente Uribe de convocar un referendo para repetir las elecciones de 2006 es interpretada dentro y fuera de Colombia como el comienzo de una estrategia del mandatario para perpetuarse en el poder al mejor estilo de vecinos de ingrata recordación como Fujimori, Menem o el mismo Chávez.
Con la fórmula de 'repetir' las elecciones de 2006, Uribe puede terminar adelantando las elecciones de 2010. Y así transforma el referendo para la segunda reelección -que si bien ya está recogiendo firmas, no es fácil de vender- en una ratificación de la primera reelección.
Si el Presidente mantiene su propuesta de convocar al Congreso para un referendo, cambiaría por completo la percepción internacional y el ajedrez político nacional.
En la comunidad internacional la noticia no puede ser más negativa. Sobre todo cuando en Estados Unidos, el primer socio comercial y aliado militar de Colombia, Barak Obama se perfila como el más opcionado para ganar la presidencia, lo que le devolvería el carácter demócrata a la Casa Blanca. Obama no es precisamente un político cercano ideológicamente a Uribe. Ya lo ha dejado claro en temas como los derechos humanos y el TLC. Y estas insólitas jugadas de política interna dejan a Colombia más como una república bananera que como un país serio.
La inversión extranjera, que ha sido el principal motor de la economía en los últimos dos años, sería otra gran damnificada. Esa inversión, tan crucial para generar riqueza y que ha sido siempre un caballito de batalla del presidente Uribe para frenar iniciativas como la de la 'silla vacía', se podría ver muy afectada con el famoso referendo. Ya lo dijo Richard Francis, encargado de analizar a Colombia para Standard & Poor's en Nueva York: "Un tercer mandato debilitará los balances y eso no sería del mejor interés a más largo plazo".
En el ámbito interno también hay muchas inquietudes. La Comisión de Notables que el primer mandatario convocó para hacer un ajuste institucional queda ante una encrucijada. Si la propuesta del referendo persiste, es muy difícil que haya una comisión seria que se le mida a hacer una propuesta de reforma política estructural. No en vano el ex vicepresidente Humberto de la Calle, la cabeza visible del grupo de notables, ya dijo que no haría parte de la comisión si estaba de por medio la tercera elección del presidente Uribe.
Finalmente, la propuesta de reforma a la Justicia que hizo el recién estrenado ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia Cossio, queda en el limbo. Mientras siga la pelea entre el Ejecutivo y la Corte Suprema, cualquier intento de reforma a la justicia por parte del gobierno será interpretado como un acto de venganza que no tendrá viabilidad política.
Por todo lo anterior, lo más razonable es que el Presidente desista de su idea de convocar un referendo para demostrar que su segunda elección fue legítima. Por estas mismas razones, para muchas personas que conocen el pragmatismo y el olfato político del Presidente, esta pelea está más relacionada con su bronca con la Corte Suprema que con un artilugio para hacerse reelegir.
Si de oficio la Corte Suprema le compulsó copias a la Corte Constitucional para que revise el acto legislativo que aprobó la reelección, ésta tiene dos posibilidades. La primera, argumentar que ya caducaron los términos para revisar vicios de trámite, o que ya se trata de una cosa juzgada sin lugar a revisión. Y la segunda, admitir que por la existencia de hechos nuevos -la compra de un voto-, se podría revisar su legalidad. Pero sería la legalidad del acto legislativo y no la de la elección de Uribe.
Aun en este escenario es muy remoto que la Corte 'tumbe' la reelección, pues frente a este tema ya se pronunció sobre la forma y el fondo. Entonces existe una probabilidad muy alta de que no pase nada allí y de que el referendo sea completamente innecesario, y lo único que se lograría, si el Presidente insiste en él, es agudizar una peligrosa pugna entre dos ramas del poder público.
Los esfuerzos del gobierno se deberían concentrar en buscarle caminos a una reforma política que permita recobrar la legitimidad y la dignidad en el ejercicio de la política. Fortalecer los partidos, recuperar la credibilidad del Congreso, blindar a los candidatos de los tentáculos de la mafia y los grupos armados ilegales o perfeccionar el acceso al poder. Es imperioso que el Presidente estimule la sana controversia entre los poderes públicos y no propicie un ambiente de estigmatización y maniqueísmo. La vida pública colombiana necesita un nuevo aire para enfrentar los verdaderos problemas del país: el conflicto con la guerrilla, el posconflicto con los paramilitares, mejorar la competitividad, combatir la desigualdad, entre otros.
Colombia ha entrado en un camino peligroso. De un pulso de poder se ha pasado a poner en juego a las instituciones que han evitado que naufrague a pesar de la guerra, el narcotráfico y la corrupción.
Un país con estos flagelos, y con las tragedias que padecen a diario miles de colombianos, no puede darse el lujo de llevarse por delante la seriedad institucional que tantos años, sudor y lágrimas le ha costado construir dentro y fuera de sus fronteras.
¿Es posible el referendo que propone Uribe?
1. Algunos constitucionalistas consultados consideran que 'repetir' unas elecciones, como propone hacer Uribe con las de 2006, no se debe hacer a través de un referendo, que es una figura que se utiliza para aprobar normas jurídicas, sino a través de un plebiscito en el cual el pueblo le exprese la confianza al mandatario. La diferencia entre uno y otro es que el plebiscito necesita más votos: que diga sí un tercio del censo electoral. Mientras tanto, el referendo requiere que salga a votar una cuarta parte del censo, es decir, menos gente, y de estos, que más de la mitad lo apruebe.
2. Si de todas maneras prospera la idea del referendo, habría que ver cómo se concilia con las firmas que ya se están recogiendo. En principio se tendría que comenzar de nuevo todo el proceso. Porque la propuesta con la cual se han recogido las firmas es: "Quien haya ejercido la Presidencia de la República por dos períodos constitucionales, podrá ser elegido para otro período". La cual no coincide con ninguna de las dos propuestas que ha hecho el gobierno para el referendo: la del Presidente, que pide repetir las elecciones de 2006, y la del ministro Fabio Valencia Cossio, que dice que serían una elecciones con todos los candidatos nuevos.
3. Los pasos que se necesitan para aprobar un referendo son los siguientes: primero, conseguir 140.000 firmas para inscribir el referendo ante la Registraduría. Después, recoger 1.403.069 firmas (el equivalente al 5 por ciento del censo electoral) para radicar el proyecto de referendo en el Congreso. Y luego, si logra ser aprobado en el Parlamento, debe ser aprobado en las urnas por 7,5 millones de votos. Ese ese número de votos nunca se ha visto en el país. En 2002, para la presidencia, Uribe obtuvo 5,8 millones de votos, y en las elecciones de 2006 casi 7,4 millones. De por medio, además, está la experiencia amarga del referendo de 2003, que si bien no es comparable por la dificultad de los temas y el número de preguntas, es un referente: esa vez fueron 5,8 millones de votos.
4. El términos de tiempo, si las firmas se recogen al ritmo que lo están haciendo hoy para el referendo de la segunda reelección, en menos de un mes se podría obtener todas las necesarias para radicar el proyecto en el Congreso. Y como el referendo es una ley, podría estar aprobada antes de diciembre para ir a votaciones en el primer semestre del año entrante.
5. De todas maneras, el referendo también tendría que pasar por revisión de la Corte Constitucional, y el hecho de que vuelva a estar en competencia el presidente Álvaro Uribe podría ser complicado desde el punto de vista constitucional. Cabe recordar que en el fallo de la primera reelección, la Corte le dio su aval, con la advertencia de que se podía reelegir una sola vez, una segunda ya rompería el equilibrio de poderes mínimo necesario en una democracia.
Y faltaba la Procuraduría...
Uno de los principales argumentos de defensa que ha esgrimido el gobierno en el caso de la Yidis-política, que ha puesto en tela de juicio la reforma que permitió la reelección del presidente Álvaro Uribe, es que hasta ahora sólo se trata de una "autoincriminación" de la ex congresista y que ninguna autoridad ha demostrado la culpabilidad de los altos funcionarios investigados.Por eso, la decisión de la Procuraduría de abrir pliego de cargos contra los funcionarios acusados de ofrecer contratos y notarías a Yidis para lograr su voto favorable a la reelección en 2004 cayó como sal en la herida. La Procuraduría no sólo se alinea con la Corte Suprema y su duro fallo de esta semana que provocó una aun más violenta reacción del gobierno, sino también con la Fiscalía, que encontró indicios tan graves que decidió vincular al ex ministro Sabas Pretelt con indagatoria. Los afectados con la medida de la Procuraduría son el hoy embajador en Italia, Sabas Pretelt; el ministro de Protección Social, Diego Palacio; el ex superintendente de notariado y registro José Félix Lafaurie, y el ex director del DAS Jorge Noguera. La Procuraduría considera que estos funcionarios se habrían extralimitado en sus funciones

Hamas y Hezbollah socios del narco en México

Socios del narco mexicano
J. Jesús Esquivel, reportero.
Publicado en la revista Proceso, no. 1652, 29 de junio de 2008;
De acuerdo con un informe de inteligencia del gobierno de Estados Unidos obtenido por Proceso, Hamas, Hezbollah y otros grupos radicales islámicos se han convertido en socios de los cárteles mexicanos del narcotráfico: los proveen de armas y los ayudan a distribuir droga en Europa y Medio Oriente. Funcionarios de la DEA y del Departamento de Justicia adelantan a este semanario que “en los próximos días” realizarán un operativo en la frontera compartida por Brasil, Argentina y Paraguay –donde están asentados los grupos radicales islámicos– que mostrará los nexos de éstos con los narcotraficantes mexicanos.
WASHINGTON.- Grupos terroristas islámicos venden armas a cárteles mexicanos del narcotráfico y colaboran con ellos para distribuir droga en Europa y Medio Oriente.
Tal es una de las conclusiones del informe titulado Logros del año fiscal 2007, elaborado por el Centro Nacional de Inteligencia sobre Drogas (NDIC, por sus siglas en inglés), dependiente del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
“La información de inteligencia y las investigaciones sobre narcoterrorismo que hemos realizado identifican nexos entre los narcotraficantes mexicanos, los de Filipinas y de Colombia con elementos pertenecientes a organizaciones extranjeras calificadas como terroristas por el Departamento de Estado”, indica el documento de inteligencia del NDIC, una de cuyas copias obtuvo este semanario.
Con base en información de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), de la Agencia Federal Antidrogas (DEA) y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el documento del NDIC subraya:
“Los resultados de 74 investigaciones sobre narcoterrorismo que ha llevado a cabo la División de Operaciones Especiales de la DEA documentan que grupos islámicos con presencia en la frontera común de Argentina, Brasil y Paraguay, lavan dinero, venden armas y trafican drogas de las principales organizaciones criminales mexicanas”.
Narcoterrorismo
El documento indica que la mayor parte de las agrupaciones islámicas con presencia en Sudamérica están vinculadas con los palestinos y que utilizan las ganancias que obtienen de su relación con los narcotraficantes de México y del resto de América Latina para financiar sus causas.
Identifica a grupos como Hezbollah, Hamas, Frente para la Liberación Palestina, Organización para la Liberación de Palestina y al Frente Popular para la Liberación de Palestina como los socios árabes de los carteles del narcotráfico de México.
“Grupos como Hezbollah y Hamas
–precisa– han traficado en Europa y el Medio Oriente grandes cantidades de heroína y cocaína que les venden los narcotraficantes de México, Colombia, Perú, Bolivia y Brasil”.
Y agrega: “Además, estos grupos terroristas han establecido contratos multimillonarios para vender armas a los narcotraficantes mexicanos y colombianos”, las cuales son comercializadas por “proveedores criminales de Yemen, Kuwait, Siria, Argentina, Brasil y Bulgaria”.
Un funcionario del NDIC consultado por Proceso sobre el contenido del documento de inteligencia, comenta: “En los últimos cinco o seis años los cárteles de la droga de México se han posicionado como las organizaciones criminales más poderosas de América Latina. Y como éstas tienen ya un alcance intercontinental en el trasiego de narcóticos, los grupos terroristas del Medio Oriente no han querido perder la oportunidad de sacarles dinero”.
“Se habla mucho de que las armas utilizadas por los principales cárteles de México llegan de Estados Unidos, pero casi no se menciona que muchas de éstas, decomisadas por las autoridades mexicanas a los narcotraficantes, son fabricadas en Europa o en Medio Oriente y que son del tipo que utilizan los grupos islámicos que apoyan la causa palestina”, apunta el funcionario del NDIC, quien pide el anonimato debido a que sus comentarios se refieren a un documento de inteligencia no desclasificado.
Ese documento señala: “También se identificó un lazo de cooperación entre el crimen organizado de México con narcotraficantes de la región sur de Filipinas, y con elementos de las organizaciones terroristas Abu Sayyaf y Jamayah Islamiyah”.
El documento del NDIC no identifica los cárteles del narcotráfico de México relacionados de manera directa o indirecta con los grupos radicales islámicos. Sin embargo, un funcionario del Departamento de Justicia consultado por este semanario dice que se trataría de los cárteles del Golfo, de Sinaloa, de los Arellano Félix, así como de Los Zetas. Un vocero de la DEA confirmó a Proceso que se trata de los “tres o cuatro principales cárteles” que operan en territorio mexicano.
“Por ahora no podemos señalarlos (a dichos cárteles) porque en los próximos días llevaremos a cabo una operación en Sudamérica (en la frontera común de Argentina, Brasil y Paraguay) contra Hezbollah debido a su relación con narcotraficantes sudamericanos y mexicanos”, comenta el vocero de la DEA, quien también solicita el anonimato por tratarse de una investigación en curso.
Advertencias
Desde los setenta, las agencias estadunidenses comenzaron a advertir que grupos islámicos establecidos en Sudamérica se dedicaban a traficar armas en la región. Sin embargo, en el último lustro los narcotraficantes mexicanos se convirtieron en sus principales clientes.
“El cambio más notable es que ahora los grupos islámicos ubicados en Sudamérica trabajan para los narcotraficantes mexicanos como distribuidores de droga en Europa y Medio Oriente. Es más: tenemos información de que los cárteles de México pagan con droga (heroína, metanfetaminas y cocaína) las armas que les venden los grupos terroristas”, asegura el vocero de la DEA.
El 30 de enero de 2006, Michael Brown, jefe de Operaciones de la Agencia Federal Antidrogas, informó al Subcomité de Asuntos del Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, las agencias federales intensificaron sus investigaciones sobre la presencia de grupos terroristas islámicos en Sudamérica y que, como resultado de ello, descubrieron que éstas tenían nexos con las organizaciones del narcotráfico en la región.
Brown explicó que los grupos islámicos obtienen de ello grandes ganancias y puso ejemplos: “Una inversión de 6 mil dólares en la compra de un kilogramo de cocaína a narcotraficantes mexicanos o colombianos, puede redituarles una ganancia mínima de 30 mil dólares por la venta de esta droga en España (…) de 110 mil dólares en Hungría o Israel y hasta de 150 mil dólares en Arabia Saudita”.
Otros documentos de inteligencia del Departamento de Justicia –cuyas copias también obtuvo Proceso– indican que los narcotraficantes mexicanos establecieron los primeros contactos con grupos radicales islámicos, como Hezbollah, a principios de esta década y por intermedio de narcotraficantes colombianos, brasileños, peruanos, así como de integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“La frontera tripartita (de Brasil, Argentina y Paraguay) es utilizada como el punto central para el trafico de cocaína que se lleva a Europa y otras regiones del mundo. Grupos como Hezbollah y Hamas están obteniendo enormes cantidades de dinero procedente de las drogas que les venden principalmente los narcotraficantes mexicanos”, destaca uno de los documentos del Departamento de Justicia fechado el 9 de mayo de 2006.
Respecto de las armas que los grupos islámicos venden a los narcotraficantes mexicanos, el informe de inteligencia del NDIC señala que éstas proceden de Medio Oriente y Europa. Llegan primero a Sudamérica. Después, los “contactos criminales de los grupos islámicos” y “sus agentes libaneses” –que se encuentran distribuidos en todo el continente, pero con “amplia concentración en Centroamérica”– las transportan a México por “mar, tierra y aire”.
“Les venden todo tipo de armas, desde las más elementales hasta equipo para derribar helicópteros o destruir tanques (…) como los que usan Hezbollah o Hamas para atacar al ejército israelí en los Territorios Ocupados de Palestina o en el Líbano”, indica el documento.
“Tenemos también evidencias de que las pandillas centroamericanas, como la Mara Salvatrucha de El Salvador, también colaboran con los grupos terroristas islámicos en el transporte de armas y municiones que tienen a México como destino final”, precisa el ya citado funcionario del Departamento de Justicia.
Uno de los documentos de esa dependencia del gobierno estadunidense indica que el ambiente político de izquierda que priva en Sudamérica y que tiende a ser de confrontación con la política exterior del presidente George W. Bush, es aprovechado por grupos como Hamas y Hezbollah, los cuales encontraron en la frontera común de Brasil, Argentina y Paraguay una especie de refugio y un centro de operaciones transnacionales, tanto para vender armas a México como para traficar drogas a Europa y Asia. Ello a su vez –señala ese documento– permite a los narcotraficantes mexicanos pasar casi inadvertidos en el financiamiento indirecto de actos terroristas que grupos radicales islámicos cometen contra Israel.
“La operación contra Hezbollah que daremos a conocer en los próximos días pondrá en evidencia la clara relación que existe entre el narcotráfico y los grupos islámicos, pero sobre todo mostrará a los gobiernos latinoamericanos el enorme potencial criminal con el que cuentan actualmente las organizaciones del crimen organizado de la región. Particularmente, mostrará a las autoridades mexicanas que estas organizaciones (islámicas) son una gran amenaza para la seguridad nacional de su país, de Estados Unidos e, incluso, de algunos países suda-mericanos”, remata el funcionario del Departamento de Justicia.

Debate por Pemex

Agentes de trasnacionales, los que avalan la propuesta calderonista
Jenaro Villamil, reportero.
Publicado en la revista Proceso, 1652, 29 de junio de 2008;
Aun cuando el presidente Felipe Calderón se queja porque, dice, en los 13 foros organizados por el Senado para discutir la iniciativa de reforma petrolera no ha habido debate y predominan las controversias ideológicas y los políticos sobre los técnicos, lo cierto es que estos últimos han llevado la batuta y avalan la propuesta calderonista. Los opositores, a su vez, señalan que técnicos como Adrián Lajous y Francisco Barnés, entre otros, son personeros de trasnacionales como Dupont y Schlumberger.
Ni técnicos ni ajenos a posiciones ideológicas, la mayoría de los 46 defensores de las seis iniciativas de reforma a Pemex en los 13 foros efectuados en el Senado responden a los intereses de trasnacionales como Dupont, Halliburton, Schlumberger, Shell, Repsol o a consultorías como McKinsey.
Durante todo este mes, el presidente Felipe Calderón se quejó en tres ocasiones de que en los debates parlamentarios predominaron las controversias políticas o ideológicas, lo que impidió que hubiera polémica “en los planos técnicos y de los hechos”.
El martes 24, durante su gira por Escárcega, Campeche, insistió en que “son los técnicos y no los políticos los que decidirán qué se necesita y cómo se necesita en Pemex”. Veinte días antes, durante su gira por España, presumió ante representantes de corporativos como Repsol e Iberdrola que su reforma no ha sido desacreditada en sus “contenidos y orientaciones técnicas”.
Sin embargo, un balance de los 13 foros realizados hasta el jueves 26 revela que los defensores de la iniciativa calderonista no son técnicos sin intereses corporativos, sino representantes de poderosas trasnacionales que están interesadas en obtener contratos de exploración en aguas profundas o en los pozos de Chicontepec.
De los 46 defensores, sólo nueve no están vinculados a consultoras o corporaciones trasnacionales, pero cinco sí son funcionarios de Pemex, dos trabajan en la Comisión Reguladora de Energía y otros tantos en la Secretaría de Hacienda, incluyendo al subsecretario Alejandro Werner, quien participó en el duodécimo foro, y el propio titular de Hacienda, Agustín Carstens, quien intervendrá en el debate de este martes 1 de julio, en el que discutirá sobre la Situación Financiera y Presupuestal de Petróleos Mexicanos.
La denuncia contra Lajous
En el quinto y séptimo foros, donde se discutió sobre Transición y Seguridad Energética y Exploración, y Explotación y Restitución de Reservas Petroleras, respectivamente, la mayoría de los defensores de los “aspectos técnicos” de la reforma calderonista fueron personajes vinculados a trasnacionales petroleras o a consultorías que trabajan para éstas.
Uno de los más destacados es Adrián Lajous, director de Pemex de 1994 a 1999, quien en el séptimo foro abogó en favor de que la iniciativa privada participe en los trabajos de exploración y explotación de reservas petroleras. Según su currículum, Lajous es miembro del equipo de directores del corporativo Schlumberger, así como “asesor senior” de la consultora McKinsey, empresa que de 2001 a la fecha ha recibido 15 contratos de asesoría en Pemex, según informes de la Cámara de Diputados, y presidente de Petrométrica, compañía consultora de energía.
En el quinto foro, sobre Transición y Seguridad Energéticas, el 27 de mayo el exrector de la UNAM Francisco Barnés de Castro dijo que es necesario “abrir el negocio de la refinación a la competencia y permitir la participación de capital privado”. Exfuncionario de la Secretaría de Energía e integrante de la Comisión Reguladora de Energía, Barnés también fue asesor de Dupont, poderosa trasnacional dedicada a la manufactura de productos químicos y derivados de la petroquímica.
Tan sólo el 19 de diciembre de 2005, Dupont recibió contratos por 2 mil 635 millones de pesos de Pemex Refinación, de acuerdo con los informes difundidos a través de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública.
Otros fueron Gerardo Gil Valdivia, exdirector de Mexpetrol y vinculado a empresas petroleras que adquirió Repsol en Argentina; Gustavo Bonilla Pérez, expresidente de la Asociación de Ingenieros Petroleros y asesor y consultor de Schlumberger y Shell; Adán Ernesto Oviedo Pérez, creador de la Compañía Mexicana de Exploraciones (Comesa), actualmente vinculada a Schlumberger en las exploraciones de Chicontepec, y Ernesto Marcos Giacoman, consultor independiente y miembro del Consejo de Administración de la española Repsol, quien participó en el duodécimo foro que discutió el destino de la renta petrolera.
Así mismo otros defensores de las iniciativas calderonistas trabajan para consultorías, bancos o cámaras empresariales interesadas en la apertura a la inversión privada. Son los casos de José Luis Aburto Ávila, director de Petrelec y “consultor de varias empresas de energía”, según su currículum; de Eduardo Andrade Iturribarría, expresidente de la Asociación Mexicana de Energía y vinculado al Grupo Techint, cuya subsidiaria Tecpetrol tiene proyectos de exploración y producción de petróleo y gas en varios países de América Latina; de Othón Canales Treviño, integrante de Consultores Indica, que ha trabajado para Dupont; del empresario Jorge Padilla Acevedo, dirigente de la Cámara Nacional de Autotransportes de Carga (Canacar); del fiscalista José Suárez Coppel, vicepresidente de Administración y Finanzas del Grupo Modelo y director de Finanzas de Televisa, quien defendió un régimen fiscal favorable a aquellas empresas que participen en exploraciones de riesgo en Chicontepec o en aguas profundas; de Juan Antonio Bargés Mestre, exconsejero de Pemex, Nacional Financiera y Bancomext, quien además ha trabajado para Kimberly-Clark, Grupo Alfa, Banamex y Dupont.
Durante el séptimo foro, realizado el martes 3, el ingeniero petrolero Ricardo Prian Caletti, presidente de la Asociación de Ingenieros Petroleros en México, y María Fernanda Campa, ingeniera jubilada de Pemex e hija del legendario dirigente ferrocarrilero Valentín Campa, coincidieron en denunciar a Adrián Lajous, presente en el debate, por sus vínculos con Schlumberger y Halliburton, así como por beneficiar a la compañía Netherland Sewell Internacional, a la que se le encargó la inyección de nitrógeno en lugar de gas natural en los yacimientos de Cantarell.
“Pemex ha perdido casi 614 millones de dólares en cuatro años por recurrir a trasnacionales que no tienen o no desean compartir su tecnología para hacer rentable la explotación de las reservas posibles contenidas en los campos de Chicontepec que ascienden, según los datos oficiales de Pemex, a más de 18 mil millones de barriles”, afirmó Prian Caletti.
El también fundador del Grupo de Ingenieros Pemex Constitución del 27
insistió en que “Chicontepec es un claro ejemplo de socialización de las pérdidas y privatización de las ganancias”; incluso le reprochó a Lajous que durante su época como director de la paraestatal desoyó las protestas de este grupo. “El señor Lajous nos dijo que lo que pasa es que nosotros somos una bola de viejitos enamorados de sus fierros”, recordó Prian Caletti.
María Fernanda Campa habló sobre los vínculos de Francisco Barnés y de Adrián Lajous con empresas trasnacionales: “Adrián Lajous es funcionario y accionista de Schlumberger y Barnés es asesor de la bien conocida trasnacional Dupont. A través de Comesa, que es una empresa exploratoria filial de Pemex con 60% de capital de Pemex y 40% del consorcio Schlumberger, se otorgan contratos a esta última sin la licitación pública de ley, como la perforación de los pozos en Chicontepec, sin éxito y con grandes pérdidas para la paraestatal”, señaló Campa. Los asistentes al foro permanecieron en silencio.
Lajous trató de evadir las acusaciones y se concentró en defender la existencia de los llamados “contratos incentivados” para inversionistas privados porque “alienta la eficacia de la actividad, su eficiencia o el éxito de la obra o servicio contratado”.
Fue hasta la tercera y última ronda cuando quien fue director de Pemex durante el sexenio de Ernesto Zedillo señaló que “difería” de las opiniones de Campa y Prian Caletti, pero no desmintió sus vínculos con las trasnacionales.
“No responderé desde luego a sus comentarios que sólo buscan descalificarme en lo personal; creo que no es el sitio para descender a este tipo de acusaciones”, concluyó Lajous.
La defensa de la apertura a particulares en petroquímica, refinación, en materia de transporte, almacenamiento y distribución de hidrocarburos se repitió en los foros del 10, 12 y 17 de junio por parte de los “técnicos” propuestos por el PAN y el gobierno federal.
En el debate del martes 24, sobre el destino de la renta petrolera, Ernesto Marcos Giacoman, funcionario de Pemex durante el salinismo y “consultor independiente”; Alejandro Reynosa del Valle, economista del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), y Alejandro Hernández Delgado expusieron que se debe permitir la inversión privada en los sectores de petroquímica y refinación “que no generan renta petrolera”.
En el foro del jueves 26, sobre el régimen fiscal de Petróleos Mexicanos, cuatro de los ocho participantes demandaron mayores “facilidades fiscales” para las empresas privadas que inviertan en labores de exploración y producción de hidrocarburos: Herbert Bettinger Barrios, socio del despacho Mancera; Roberto Newell, exconsultor de McKinsey y actual presidente del Instituto Mexicano de la Competitividad; Juan José Suárez Coppel, vicepresidente del Grupo Modelo, y José Antonio Meade Kurbeño.
“Yo no puedo dejar de señalar las similitudes entre este esquema propuesto para Chicontepec y las Aguas Profundas con los famosos convenios operativos que propiciaron litigios entre el gobierno venezolano y las trasnacionales”, les respondió Fluvio Alarcón, del Observatorio Ciudadano de Energía, una organización civil que desde la década pasada se opone a la privatización del sector.
En el mismo sentido, Mario Di Costanzo destacó que la reforma fiscal propuesta por Calderón como parte del paquete energético, “es para los inversionistas privados”, no para Pemex.
Priistas y opositores
Durante los 13 foros realizados hasta ahora, 36 de los ponentes, quienes fueron invitados por integrantes del Frente Amplio Progresista (FAP), se opusieron abiertamente a la reforma de Calderón. Entre ellos destacan Cuauhtémoc Cárdenas, José Agustín Ortiz Pinchetti, Lorenzo Meyer, Claudia Sheinbaum, Javier Jiménez Espriú, Porfirio Muñoz Ledo, Jaime Cárdenas, Juventino Castro y Castro, Arnaldo Córdova, Raúl Carrancá, Sergio García Ramírez y Luis Javier Garrido.
Todos ellos participaron en los primeros cuatro foros sobre los principios y el análisis innstitucional de la reforma energética.
En el sexto foro, en el que participaron los gobernadores, el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, propuso el 29 de mayo que se realizara una consulta ciudadana, programada para el próximo 27 de julio, y borró la propuesta de la “tercera vía” presentada por el gobernador priista Fidel Herrera, mediante la cual se proponía que los estados crearan empresas que pudieran asociarse con Pemex.
De 3 al 26 de junio, los opositores propuestos por el FAP se han enfrentado a quienes el gobierno federal y el PAN consideran “técnicos desideologizados”. La confrontación con datos, números y políticas fue más clara en el debate del martes 24 sobre el destino de la renta petrolera. La profesora Ifigenia Martínez y los economistas Rolando Cordera y Arturo Huerta se confrontaron con la visión de los otros participantes, incluyendo el subsecretario de Hacienda, Alejandro Werner.
Los ponentes explícitamente vinculados al PRI se han desdibujado, salvo en los casos de su dirigente nacional, Beatriz Paredes, quien participó en el primer debate del 13 de mayo; de Francisco Rojas, exdirector de Pemex, opositor a la reforma y presidente de la Fundación Colosio, quien participó el 27 de mayo.
Fuentes internas del PRI se quejaron ante Proceso por el hecho de que los responsables de definir a los integrantes del debate son los tres miembros de la Mesa Directiva de la Comisión de Energía: Francisco Labastida, el panista Rubén Camarillo y el perredista Graco Ramírez. Al PRD le garantizan “tres opositores”, pero Labastida y Camarillo benefician la posición gubernamental.
En su balance de los 13 foros realizados hasta ahora, el coordinador de la bancada del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, afirmó que como resultado de un “análisis detallado” de lo expuesto hasta ahora, los aspectos clave para mejorar la gestión de Pemex son, entre otros, los siguientes:
“Garantizar a Pemex recursos propios suficientes para reinvertir en la propia industria; utilizar parte de los excedentes para reconfigurar y construir nuevas refinerías; asignar mayores recursos al Instituto Mexicano del Petróleo; establecer programas de simplificación administrativa, y resolver el problema de la excesiva deuda de Pemex”.
Beltrones no mencionó ninguna de las líneas fundamentales de la “reforma de Pemex” calderonista: apertura a capital privado en refinerías, petroquímico, transporte, almacenamiento y ductos; ni los contratos incentivados para aguas profundas.
De la denuncia, a la amistad
Carlos Acosta Córdova, reportero.
Publicado en la revista Proceso, No 1652, 29 de junio de 2008,
El gobierno de Felipe Calderón y el sindicato que encabeza Carlos Romero Deschamps afianzan el pacto que establecieron desde marzo pasado, por medio del cual el gobierno mantiene intocados los privilegios de esa organización, en tanto que ésta apoya la reforma petrolera calderonista.
Pero este apapacho al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) era impensable hace unos años, cuando Felipe Calderón era coordinador del grupo parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados y promovía con denuedo el desafuero de Romero Deschamps y Ricardo Aldana para juzgarlos por el desvío de recursos a la campaña presidencial del PRI en el 2000.
Su argumento entonces era: con el Pemexgate, la dirigencia de los petroleros coronaba décadas de corrupción, privilegios, delincuencia, y ahora –corría el año 2002–, con el apoyo del PRI pretenden tener al Congreso, al gobierno, como rehenes de la impunidad, pues amenazan con paralizar al país no sólo para impedir las reformas estructurales que plantea el gobierno, sino para evitar el castigo a sus ilícitos.

Eso decía Calderón al inicio del gobierno de Vicente Fox.
Pero ahora, cuando clama por apoyo a su reforma energética, resulta que su gobierno es el principal defensor del sindicato petrolero. Y le tocó nada menos que a Jesús Reyes Heroles González-Garza, el director general de Pemex, ser el conducto para poner al sindicato y a los trabajadores de la paraestatal como ejemplo de responsabilidad, respetabilidad, eficiencia y entrega.
El miércoles 4 de junio, la secretaria de Energía, Georgina Kessel, convocó a conferencia de prensa conjunta con Reyes Heroles –uno de tantos esfuerzos infructuosos de convencimiento– para hablar de la reforma y replicar a algunas de las críticas planteadas en los foros senatoriales. Un reportero se dirigió a Kessel para preguntarle si el gobierno aceptaría una iniciativa de reforma energética que elimine los privilegios del sindicato y sus líderes, disminuya la excesiva y onerosa plantilla laboral –que suma más de 140 mil trabajadores, entre sindicalizados y de confianza–, y evite que el sindicato, como lo dijo en el foro del día anterior Adrián Lajous, exdirector de Pemex, se lleve parte de la renta petrolera.
La secretaria se aprestaba a contestar, pero Reyes Heroles se le adelantó rápido, nervioso: “Ya sé que no es para mí la pregunta, pero si me dan chance doy mi opinión”. Y, sin esperar el “chance”, apuró: Antes que criticarlos o señalar los privilegios que tienen los trabajadores petroleros, hay que “hacerles un reconocimiento por su gran calidad”, pues “producen del orden de 3 millones de barriles de petróleo todos los días, que producen 6 mil 500 millones de pies cúbicos diarios de gas, que producen 1 millón 300 mil barriles diarios de productos refinados y los distribuyen, y que producen gas y petroquímicos básicos”.
También dijo que son erróneas las comparaciones “fáciles” sobre el desempeño de los trabajadores de Pemex frente al que registran los de otras empresas petroleras internacionales en términos de productividad y eficiencia. Que tampoco es correcto decir que los trabajadores petroleros tienen remuneraciones mucho mejores a las que perciben trabajadores de otras ramas industriales. Casi grita: “No es inédito ni exclusivo de México (que ganen mucho los petroleros), porque trabajan en una industria de riesgo, porque trabajan en condiciones rudas”.

Criticó también al exdirector de Pemex, Adrián Lajous, quien el día anterior –en el marco del séptimo foro senatorial sobre el debate de la reforma energética– había dicho que por los altos sueldos y el exceso de personal, el sindicato se lleva parte de la renta petrolera.
Lajous, director de Pemex de diciembre de 1994 a 1998, fue al grano: “El sindicato petrolero ha logrado apropiarse, directamente, de una parte de la renta económica del petróleo a través de remuneraciones y prestaciones generosas y altos niveles de sobreempleo; también ha contribuido a disipar la renta económica al exigir e imponer prácticas laborales que afectan la eficiencia operativa de la empresa.”

Pero Reyes Heroles, tras año y medio en el cargo, cree lo contrario. Dijo que la nómina de Pemex “está en línea con la de otras petroleras”, y exigió “hacer una serie de ajustes antes de brincar a conclusiones sobre la idea de que el trabajador petrolero mexicano está sobrepagado”.
“Pesada carga” o capital político
A juzgar por esas palabras, Reyes Heroles descreyó también de su antecesor en la dirección general de Pemex, Luis Ramírez Corzo. A finales de 2005, éste reconoció que la plantilla de la paraestatal estaba excedida en por lo menos 30 mil trabajadores; que de igual número de plazas podría prescindirse. Sólo el sindicato cuenta con 101 mil trabajadores.
Igual la nómina, tan alta como irracional –gracias a los ventajosos contratos colectivos y a los acuerdos, muchas veces subrepticios, entre empresa y líderes–: datos de Pemex, de marzo de este año, señalan que se destinan 61 mil 911 millones de pesos (de un total de 81 mil 140 millones de gasto corriente; es decir, 76%) para el pago de salarios y prestaciones a cerca de 145 mil trabajadores y empleados (sindicalizados y de confianza).
El gobierno de Vicente Fox fue particularmente generoso con el sindicato. No sólo se le dio carpetazo a la investigación del millonario desvío de recursos a la campaña de Francisco Labastida en 2000, el célebre Pemexgate, sino que las revisiones contractuales y los convenios respectivos le redituaron al sindicato millonadas de escándalo, como la de 2005-2007, por casi 8 mil millones de pesos.
En el gobierno actual no han sido distintas las cosas. La revisión 2007-2009 y los convenios correspondientes sumaron casi 3 mil millones. Reyes Heroles autorizó, además de mil 700 millones, otros 200 millones para mantener campos deportivos del sindicato; 459 millones para ayudas reclamadas de 2001 a 2004; 114 millones 814 mil pesos para cubrir la cláusula 251 bis de 2005; 49 millones para construir un deportivo en Ciudad del Carmen; mil 65 millones 518 mil pesos del programa de préstamos al STPRM y 800 millones para préstamos de vivienda.

La propia administración de Calderón ha dado cuenta de la pesada carga que son los trabajadores en las finanzas de la paraestatal: los activos totales de Pemex, al cierre de 2007, eran de 1 billón 247 mil 200 millones de pesos; sus pasivos totales (la deuda total, pues), de 1 billón 134 mil 500 millones de pesos, y de éstos, 528 mil millones de pesos, casi la mitad, eran pasivos laborales, es decir, dinero que se le debe a los trabajadores.
Reconocimiento a la dirigencia
El día de la conferencia con Kessel, Reyes Heroles no sólo obvió la capacidad desestabilizadora del STPRM, sino que hizo a un lado los datos oficiales que dan cuenta del lastre que ha sido para la industria y para las finanzas públicas. Peor aún, habló en los mismos términos y el mismo tono en que lo hace Romero Deschamps para defenderse a sí mismo y a sus dirigidos.
“Somos quienes pasan 14 días en confinamiento y atención permanente a bordo de las plataformas marinas; somos los que pasan hoy cuatro meses, y antes más, a bordo de los buquetanques petroleros. Somos los que viven condiciones extremas en un remoto campamento en el desierto como escenario de las recortadas brigadas de exploración. Somos, a fin de cuentas, los que trabajan de manera cotidiana en las plantas de proceso y demás instalaciones con altísimas temperaturas y presiones.
“Somos a los que se nos señala como trabajadores de excepción porque tenemos un servicio médico exclusivo, cierto. Pero somos quienes hemos ayudado a construir unidades médicas y hospitales a lo largo y a lo ancho del país, lo mismo que escuelas, carreteras, puentes y caminos”, manifestó el dirigente el pasado 18 de marzo, en Tabasco, durante la conmemoración del 70 aniversario de la expropiación petrolera, ante el presidente Calderón, Reyes Heroles y Kessel.
Semanas después, el periódico Reforma daba cuenta de algunas de las propiedades y gustos personales de Romero Deschamps: un departamento de lujo y un yate en Cancún; viajes frecuentes a Las Vegas –el último, el 1 de mayo, Día del Trabajo– y relojes Rolex comprados con las cuotas sindicales.
El cobijo que dio el director de Pemex al sindicato y sus líderes corona una serie de hechos que dan cuenta del pacto que acordaron desde principios de año el gobierno y Romero Deschamps.
Los últimos días de febrero y los primeros de marzo –es decir, semanas antes de que la Secretaría de Energía diera a conocer el diagnóstico sobre Pemex, con el que justificaba la necesidad de la reforma–, Romero tuvo días febriles, de encuentros prolongados con los principales funcionarios del gabinete: compartió el pan y la sal con el secretario del Trabajo, Javier Lozano; con el titular de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y con el subsecretario de Asuntos Jurídicos de Gobernación, Daniel Cabeza de Vaca, entre otros.
Para el 18 de marzo quedó claro que entre gobierno y sindicato habría un trato terso, de no agresión, de apoyo mutuo.
“Señor presidente: los trabajadores petroleros (le) expresamos nuestro más amplio aprecio y reconocimiento, por su permanente interés en la industria petrolera… Donde haya un trabajador petrolero, encontrará, señor presidente, la mano franca y amiga dispuesta a respaldarlo”, le dijo Romero a Calderón, durante la ceremonia de la expropiación petrolera.
Y hasta le echó la mano contra Andrés Manuel López Obrador, que días antes había anunciado todo el relajo que luego hizo: “A 70 años de actividad laboral, los trabajadores petroleros no necesitamos, por supuesto, ni redentores de ocasión ni nostálgicos del poder y de los reflectores”.
“Gracias por sus palabras”, respondió Calderón, quien expresó su “más sincero reconocimiento a los obreros, a los técnicos, a los ingenieros, mujeres y hombres aquí presentes, y a todos, a todas y todos los que laboran a lo largo y a lo ancho del país, porque se han esforzado para elevar la competitividad y la rentabilidad de esta empresa orgullosamente mexicana”.

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