10 jun 2007

La lucha por el secularismo

La lucha por el secularismo, entonces y ahora/Raphaël Hadas-Lebel, Presidente de la Cámara Social del Consejo de Estado y profesor asociado en el Instituto de Estudios Políticos de París.
Resulta una extraña ironía que Francia se prepare para celebrar el centenario de la ley del 9 de diciembre de 1905, que separó la Iglesia del Estado, en el preciso momento en que unos disturbios han conmocionado sus ciudades, pero a lo largo de toda la historia de Francia las pasiones siempre han rodeado los papeles desempeñados por la Iglesia y el Estado, aun cuando no se pueda establecer una vinculación directa entre los disturbios recientes y el ejercicio de la laicidad francesa.
La lucha entre la Iglesia y el Estado por el dominio político se remonta a la Edad Media, cuando los juristas de Felipe el Hermoso impusieron el poder real sobre la Iglesia Católica Romana en Francia. Siglos después, la Revolución Francesa ofreció libertad de conciencia y de religión en toda Francia.
El feroz anticlericalismo del período revolucionario dio paso a unas relaciones Iglesia-Estado más equilibradas mediante el Concordato acordado en 1801 entre Napoleón y el Papa Pío VII, acuerdo que se sigue aplicando en la actualidad en Alsacia y en algunas partes de Lorena.
A lo largo de todo el siglo XIX, el papel público del catolicismo originó luchas crueles entre los partidarios del clero y sus oponentes, que reflejaban un conflicto más esencial entre los partidarios de la República y quienes abogaban por un regreso al orden antiguo. A partir de 1880, a medida que la República fue arraigando, surgió una ideología secular encaminada a emancipar las instituciones estatales –el sistema educativo, por encima de todo– de la influencia clerical.
La secularización de la escuela y después la lucha contra las congregaciones religiosas estuvieron marcadas por batallas apasionadas. Con el estallido del caso Dreyfus, la cuestión religiosa apareció con mayor claridad que nunca como una importante cuestión política.
De modo que la ley de 1905, considerada por muchos el texto fundacional del secularismo francés, fue la culminación de un largo proceso histórico. Aunque puede parecer una declaración de guerra a la religión, en muchos sentidos su objetivo principal era el apaciguamiento. Su primer artículo declara que la República reconoce la libertad de conciencia y "garantiza la libre práctica del culto con las únicas restricciones (…) impuestas (…) por la necesidad de mantener el orden público". Su artículo segundo específica que "la República no reconoce, sufraga ni subvenciona culto alguno".
Así, pues, el Estado garantiza la libertad de culto, pero no se inmiscuye en el funcionamiento de los diferentes organismos religiosos. El Tribunal Supremo de Francia, llamado Consejo de Estado, ha consagrado este principio fundamental: las restricciones a la fe para proteger el orden público son legítimas, pero no deben impedir a las personas practicar su culto. De modo que la ley de 1905, que estableció el proceso de mantenimiento de un estado secular denominado laicidad, refleja un equilibrio entre dos fines: el rechazo del control estatal de la religión y el rechazo de la ocupación del Estado por la religión.
Francia es el único país europeo que proclama su carácter secular en su constitución, mientras que la Ley Fundamental de Alemania hace referencia a Dios y la Constitución irlandesa a la Santísima Trinidad. Las relaciones Iglesia-Estado en toda Europa son extraordinariamente diversas. Algunos países tienen una Iglesia estatal (Reino Unido, Dinamarca, Finlandia, Grecia), otros, como Francia, afirman su secularismo y otros combinan la separación de Iglesia y Estado con un trato especial a ciertas confesiones (España, Italia, Irlanda, Suecia y Portugal) u ofrecen ese reconocimiento (Alemania, Bélgica, Austria, Luxemburgo), pero, en realidad, los países de la UE tienen más en común de lo que se puede inferir a partir de sus diferencias.
En los últimos años, se ha puesto cada vez más en tela de juicio la concepción francesa de un Estado secular por la influencia en aumento del Islam, que ahora es la segunda religión de Francia, al menos por el número de adeptos. Para ayudar al Islam a encontrar su lugar entre las religiones de Francia, el Estado alentó la creación de un organismo que representara a todos las comunidades musulmanas francesas. Durante el último decenio, el debate sobre la prohibición del velo a las estudiantes musulmanas provocó una nueva ronda de controversia sobre el significado de la laicidad. Una mayoría de los profesores franceses consideraba que la decisión de llevar velo formaba parte de un movimiento organizado y encaminado a poner en tela de juicio la neutralidad religiosa de las escuelas… e incluso impugnar, como hizo la Iglesia Católica Romana hace siglos, los principios mismos de la Ilustración. Esa aparente provocación fue lo que movió a los legisladores a actuar, pues temieron una división comunitaria dentro del sistema educativo. Después de dos años de experimentación, esa renovada declaración de la primacía de la laicidad en Francia parece un éxito indiscutible.
Más recientemente, se han renovado las peticiones de renovación de la ley de 1905 con el fin de resolver algunas dificultades concretas, como, por ejemplo, la de cómo financiar la construcción de mezquitas musulmanas. La proclividad de Francia hacia la política sumamente ideológica no ha hecho sino agravar un debate ya polarizado.
Así, pues, una vez más mucho está en juego en ese debate. La ley de 1905 señaló una transacción sobre una batalla divisoria que no se debe volver a reñir. Una nueva guerra religiosa está fuera de lugar en Francia. De hecho, si se lo compara con la situación existente en otros países democráticos, el secularismo oficial ya no parece ser simplemente otra excepción francesa. Al contrario, el secularismo –sea cual fuere su marco jurídico particular– y la democracia están entrelazados. Así deben seguir.

La frontera del crimen

REPORTAJE de Francesc Relea para el periódico El País, 10/06/2007
La frontera del crimen
El tráfico de drogas y armas confluye con la emigración ilegal en el explosivo Estado mexicano de Sonora. En un enfrentamiento entre 'narcos' murieron 16 sicarios, cinco agentes y tres civiles
FRANCESC RELEA - Cananea - 10/06/2007
"Tengo la sensación de que esto no ha terminado", sospecha María Cristina Berny de Castro, directora del Museo de Cananea, en el norte de México. El alcalde, Luis Carlos Cha, vaticina que pasará mucho tiempo hasta que la ciudadanía recupere la confianza: "Todo puede ocurrir a partir de ahora". Un policía municipal admite abiertamente: "No tengo miedo, pero sé que corro peligro". Los habitantes de este pueblo minero de 20.000 habitantes no olvidarán fácilmente la pesadilla de hace tres semanas, cuando un comando de sicarios del narcotráfico irrumpió de noche, se adueñó de las calles y sembró el terror durante varias horas. En su huida se llevaron secuestrados a cinco policías, que fueron asesinados, y algunos civiles. El convoy siniestro fue interceptado al día siguiente en la sierra de Sonora, donde se desencadenó una balacera interminable.
15 agentes locales de Cananea pidieron la baja tras el último golpe del crimen organizado
"Cuídate mucho porque parece que van por los periodistas", advirtieron a Ruiz
El enfrentamiento dejó 16 sicarios muertos y 17 capturados y cinco agentes y tres civiles ejecutados. Según el alcalde, "el ataque fue una respuesta al trabajo del presidente Felipe Calderón", que ha ordenado una ofensiva contra el narcotráfico en varios Estados de México. El edil ha solicitado al Gobierno el envío de policías federales y militares "porque la Policía Municipal no está preparada para atacar el problema". Una quincena de agentes locales de Cananea pidió la baja después del último zarpazo del crimen organizado.
Jesús Renato Serrano, padre de tres hijos, era el encargado del Grupo Operativo de la Policía Municipal de Cananea. Estaba en su casa la noche del ataque. Cuenta que llegaron unos 70 hombres, con uniformes militares de camuflaje y de color negro como los de la Agencia Federal de Investigación (AFI), armados hasta los dientes y a bordo de una veintena de camionetas, algunas de ellas blindadas.
En cuestión de minutos se convirtieron en los amos y señores de la ciudad. Cortaron las líneas telefónicas de la Policía Municipal y de la Federal, instalaron controles en las calles para revisar los vehículos, entraron en casas y secuestraron a varias personas. Entre las víctimas había dos vendedores de cocaína que solían recorrer la ciudad en un vehículo conocido popularmente como "el carrito feliz". Nunca más se supo de ellos.
Durante horas, nadie se interpuso en el camino del convoy, ni en la ciudad ni en las carreteras del Estado de Sonora. Ninguna autoridad ha sido capaz de dar una explicación convincente del porqué de la ausencia de fuerzas de seguridad para detener el avance del convoy criminal. ¿Dónde estaban los distintos cuerpos policiales? ¿Y el Ejército, que tiene desplegados puestos de control en diversas carreteras?
La columna de sicarios fue descubierta al día siguiente, 12 horas después de su irrupción en Cananea y a más de 100 kilómetros de distancia, cuando avanzaba por una quebrada de la sierra San Antonio. Los fugitivos se habían perdido en una zona conocida como Baimpa, y buscaban desesperadamente un escondite, aparentemente un rancho del narcotraficante más buscado de Sonora, Francisco Hernández García, alias El Dos Mil, que, según la policía, es "el jefe de la plaza".
Decenas de vehículos policiales rodearon la zona y comenzó el tiroteo. "Los cazaron como conejos", explica Cronopio Bernal Copillo, vecino de Arizpe. "Huían a pie monte arriba y dejaron abandonados carros preciosos, nuevecitos nomás". Últimos modelos de Jeep Grand Cherokee, Chevrolet Silverado, Ford Lobo, Jeep Commander, Lincoln Navigator... "Todos tenían muchos impactos de bala. Las puertas estaban hechas gelatina", comenta Copillo. En el interior de los vehículos y en un radio de varios kilómetros a la redonda quedó esparcido un arsenal de armas largas y cortas.
Un recorrido por las vaguadas del arroyo Baimpa permite descubrir diversas huellas del enfrentamiento. Manchas de sangre seca, trazos de cuerpos que fueron arrastrados y, oculta entre la maleza, una casaca de camuflaje fabricada en Honduras con los bolsillos repletos de casquillos de bala. Fuentes policiales aseguran que varios de los sicarios muertos eran antiguos miembros del Grupo Anfibio de Fuerzas Especiales del Ejército mexicano.
"A los muertos los cargaban como leña, y a los que capturaron les ponían suero porque estaban deshidratados", recuerda Copillo. Trescientos policías y soldados peinaron durante varios días las montañas en busca de los que consiguieron escapar. Algunas voces insinúan que siguen ocultos en pueblos y ranchos.
La pregunta está en boca de muchos lugareños: ¿Volverán por la revancha? Seis días después del enfrentamiento, el miedo se apoderó de nuevo de los habitantes de Cananea. Una llamada anónima advirtió de que se acercaba un convoy con sed de venganza, "van a matar a más policías". El alcalde dio el aviso por radio. Madres aterrorizadas se agolparon en las escuelas en busca de sus hijos, los comercios cerraron las puertas y en cuestión de minutos las calles quedaron desiertas. La alarma se extendió a las localidades fronterizas de Naco y Agua Prieta, y las autoridades decretaron el toque de queda. El periodista Juan Carlos Ruiz, del diario Nuevo Día de Agua Prieta, arrancó a toda velocidad rumbo a Cananea. Una compañera, recuerda, le llamó por el móvil y le dijo: "Cuídate mucho porque parece que van por los periodistas".
El tráfico de drogas y de personas discurre en el Estado de Sonora por caminos paralelos que a veces se entrecruzan. Localidades como Cananea, Agua Prieta y Naco son tierra de paso de miles de emigrantes ilegales hacia Estados Unidos y zonas en disputa de bandas de narcotraficantes. El cartel de Sinaloa, que dirige Joaquín El Chapo Guzmán, controlaba el negocio sin problemas hasta la irrupción en Sonora del cartel del Golfo, de Osiel Cárdenas (extraditado a EE UU).
El tráfico de drogas y la emigración ilegal hacia el vecino del norte se complementan con el contrabando de armas que ingresan ilegalmente a México procedentes de EE UU con destino a la delincuencia organizada. Así se cierra el círculo de un negocio tan rentable como criminal.

La Joya de los Martínez, Sinaloa

Comunicado de la CNDH; CGCP/083/07
México, D. F., a 8 de junio de 2007
Con motivo de la queja interpuesta ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por los hechos ocurridos en la comunidad de La Joya de los Martínez, en el municipio de Sinaloa de Leyva, estado de Sinaloa y como parte de sus investigaciones se informa que este organismo nacional solicitó a la Dirección General de Justicia Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), explicar la situación de los elementos militares involucrados, si se inició alguna averiguación previa en el fuero militar y, en tal caso, el delito o delitos que se investigan, así como información acerca de la identidad con nombres y cargos de los presuntos responsables, las diligencias realizadas hasta el momento y otros aspectos indispensables para esclarecer por completo lo ocurrido.
La CNDH, considera, asimismo, que todas las autoridades incluidas las militares deben informar con suficiencia a la ciudadanía acerca de los procedimientos utilizados en carreteras y caminos por el personal que efectúa revisiones, incluso sorpresivas, de vehículos y personas al amparo de la campaña permanente contra el narcotráfico y la aplicación de la ley federal de armas de fuego y explosivos. Estas medidas de información a la ciudadanía deben comprender la descripción de los avisos y cualquier otro tipo de señalización preventiva, los procedimientos habituales de una inspección y los que deben seguirse, eventualmente, para la remisión de personas y objetos, y puesta a disposición de la autoridad ministerial correspondiente.
Como parte del procedimiento para conocer y determinar las violaciones de derechos fundamentales en contra de las personas fallecidas y heridas en las inmediaciones de la comunidad de La Joya de los Martínez, el personal de la CNDH realizó también una inspección ocular en el lugar de los hechos, donde recabó diversas evidencias, entre éstas cinco cartuchos y 12 casquillos, así como una jeringa hipodérmica que serán sometidas a exámenes de laboratorio. Se requirió también a la Sedena la copia certificada de los resultados de los exámenes de laboratorio realizados a los elementos involucrados, relativos a alcoholemia cuantificada y panel de drogas en sangre y orina, ya que al personal actuante de la CNDH no le fue permitido realizar directamente dichos exámenes.
Se solicitó asimismo a la autoridad militar informar sobre los fundamentos y motivos, normatividad y/o directivas que facultaron a implementar, sin aviso alguno, en la noche y en condiciones de poca visibilidad un retén o puesto de revisión en el lugar de los hechos, y a remitir copia certificada de la orden de operaciones para tales efectos por parte del superior jerárquico del personal que intervino en los hechos, en las inmediaciones de la comunidad de La Joya de los Martínez, Sinaloa.
El personal de la CNDH ha elaborado actas circunstanciadas, cuenta con fotografías y videograbaciones de entrevistas con familiares y personas que colaboraron en el traslado de los cadáveres y en el rescate, auxilio y traslado de las personas lesionadas, que serán integradas al expediente.
De acuerdo con el testimonio del conductor de la camioneta, Adán Abel Esparza Parra, no era visible ningún tipo de retén, ni señalización alguna con la cual se indicara a él o a otros conductores que había que detenerse. Dijo que simplemente desde la oscuridad le gritaron “¡alto!”, al tiempo que recibía disparos de armas de fuego.
La prueba de rodizonato de sodio que practicó la Procuraduría General de la República en las manos de las personas fallecidas y heridas, resultó negativa. Dicha prueba no se pudo aplicar al señor Esparza Parra debido a las lesiones sufridas. En cuanto al resultado de la prueba de Walker en ropas de quienes perdieron la vida, también realizada por la PGR, se encontraron en dos casos ropas sin orificios y en otros dos se hallaron orificios negativos –-indicativos de que los disparos no fueron realizados a corta distancia— en blusa y pantalón.
Con base en los elementos con que se cuenta hasta este momento, esta Comisión Nacional establece que las personas fallecidas y lesionadas no dispararon armas de fuego de ningún tipo.
Esta Comisión Nacional también solicitó informes a la Procuraduría General de la República, Secretaría General de Gobierno del Estado de Sinaloa, Procuraduría General de Justicia del Estado de Sinaloa, Hospital General de Culiacán, Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sinaloa y Cruz Roja Mexicana.
Tres visitadores adjuntos y un perito médico permanecen en Sinaloa y realizan diversas diligencias. Una vez integrado el expediente de queja y tras el análisis y valoración del conjunto de las evidencias, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitirá la resolución que conforme a derecho corresponda.
CNDH, ORGANISMO PUBLICO AUTONOMO www.cndh.org.mx
REPORTAJE DE PROCESO
Y los soldados no dejaban de disparar.../Rodrigo Vera
Revista Proceso, 1597, 10/06/2007
El viernes 1 de junio fue fatídico para Adán Esparza Parra y su familia. Cuando regresaban a su casa, por la noche, unos 20 soldados emergieron repentinamente de la oscuridad y, sin más, comenzaron a dispararle a la pick up en que viajaban por una brecha en la sierra de Sinaloa. Herido en un brazo, Adán bajó de la camioneta y pidió tregua. Fue inútil: las ráfagas continuaron...
CULIACÁN, SIN.- “¡No tiren!... ¡No disparen!... ¡Traigo mujeres y niños!”, gritaba angustiado Adán Esparza Parra a los soldados que, de pronto, en la oscuridad de la noche, salieron del bosque y empezaron a lanzar ráfagas contra su camioneta Ford pick up, en la que viajaban él y su familia.
Los militares no le hicieron caso. Seguían disparando sus potentes armas largas, al parecer fusiles M-16. Una bala destrozó el parabrisas y le pegó a Adán en el brazo derecho. El joven dejó el volante. Salió sangrando del vehículo al empinado camino de terracería. Se sostuvo en pie. Y en señal de paz levantó su brazo sano para que dejaran de dispararle.
Frente a él, a muy corta distancia, distinguía las borrosas siluetas de los soldados… y los chispazos de fuego que no cesaban.
–¡Ya no tiren! ¡Traigo niños conmigo! –insistía. Otro proyectil le destrozó su brazo izquierdo y lo tumbó al suelo.
El propio Adán –en el cuarto de hospital donde hoy convalece– continúa el relato con voz decaída y lenta:
“En esa parte del camino no había ningún retén militar. Los soldados salieron de repente. Detuve la camioneta porque vi moverse la luz de una lámpara de mano que ellos llevaban, como haciéndome señas. De inmediato comenzaron a disparar. Les grité que traía mujeres y niños.”
–¿Distinguió cuántos soldados eran?
–No. Era muy difícil saberlo. Lo que alcancé a ver fue dos vehículos Hummer, estacionados, con las luces apagadas. Me imagino que serían dos comandos de soldados. No lo sé.
Al caer herido al piso –cuenta–, vio que su pick up se deslizaba, con su familia a bordo, hacia un pequeño barranco situado al borde del camino.
“Me arrastré como pude intentando alcanzar la camioneta. Les grité a los soldados que me ayudaran a detenerla. Les pedía auxilio. Ellos no hacían nada. Sólo observaban. Y la pick up cayó al barranco.”
La baleada Ford de color rojo rodó a unos siete metros de profundidad. Quedó con las llantas hacia arriba, entre la seca hojarasca y los pinares del bosque. En ella viajaban la esposa de Adán, Griselda Galaviz Barraza, de 25 años, y los tres hijos del matrimonio: la niña Grisel, de cinco años; Edwin, de siete; y Juana, de apenas dos años.
Iba también la hermana de Adán, la joven profesora rural Alicia Esparza. Y un sobrino de siete años, Josué Carrillo. Los acompañaba otra profesora, Teresa Flores Sánchez.
Ocho ocupantes en total viajaban en la camioneta. Con excepción de Adán –un campesino de 29 años, quien iba al volante–, los demás eran mujeres y niños.
Pobladores todos ellos de las pequeñas rancherías serranas del municipio de Sinaloa de Leyva, situado en los linderos con Chihuahua. Puros caseríos de adobe dispersos en esas alturas de pinares y encinos.
Y de repente, los disparos
Era viernes 1 de junio. Por la mañana, la familia había salido de la comunidad de La Joya de los Martínez –donde reside Adán– rumbo a Ocuragui, pues ahí las dos jóvenes profesoras rurales fueron a presentar un informe a las oficinas de la Comisión Nacional de Fomento Educativo (Conafe). Aprovecharon para comprar mercancía y visitar a la parentela de allá.
De regreso a La Joya, ya oscuro, a eso de las nueve de la noche, fue cuando aparecieron repentinamente los militares en el camino y empezaron a dispararles, derrumbando a Adán, quien batido en polvo y sangre se arrastraba en el suelo, intentando accionar su radio para pedir auxilio a sus hermanos y vecinos.
“Yo traía mi radio y lo aplastaba con las piernas y con la boca. Finalmente pude comunicarme. Luego vi que llegaron a auxiliarme mis hermanos y mis vecinos”, cuenta.
Moisés y Eligio –hermanos de Adán– llegaron rápidamente al lugar, acompañados por un grupo de lugareños.
Relata Eligio:
“Lo primero que vimos fue a mi cuñada Griselda muerta, también a su hija Grisel. Acribilladas por los soldados. Éstos eran unos 20. Se movían de un lado a otro. Tenían dos Hummer estacionadas. ‘¿Por qué les dispararon?’, les preguntamos. Uno de ellos nos contestó: ‘Un niño que venía arriba en la camioneta fue el primero que nos abrió fuego’. Les dijimos que eso era una vil mentira, pues nadie llevaba armas y nosotros somos gente de paz.
“Empezamos a recoger a los seis heridos, entre ellos mi hermano Adán. Todos estaban desangrándose por las balas. Urgía llevarlos a un hospital. Los envolvimos en cobijas y los metimos a tres camionetas para llevarlos a algún hospital de Culiacán, que está a cinco horas de camino.”
–¿Los soldados les dieron auxilio?
–No. Sólo nos dijeron que iban a llamar a un helicóptero, que lo esperáramos en la comunidad de Los Alamillos. Ahí recogería a los heridos. Otra mentira más. En Los Alamillos había más soldados. Durante dos horas esperamos al helicóptero, que nunca llegó. Seguimos nuestro camino.
“Más adelante, en El Tigrito, nos para un convoy militar. Eran varios soldados que iban en tres Hummer y una Dodge Ram. ‘Déjennos pasar, llevamos gente herida’, les suplicamos. Pero no nos hicieron caso y nos sometieron a una revisión que duró casi una hora. A partir de ahí nos escoltó una Hummer repleta de soldados.
“En Surutato nos retuvo otro convoy. Luego otro más en Los Tepehuajes. Aquí ya era un camión de esos grandotes del Ejército. La cosa es que nos iban detiene y detiene. Mientras que los heridos iban desangrándose. Les poníamos trapos para detener las hemorragias.”
Fue en la comunidad llamada Sitio de Arriba –platica Eligio– cuando por fin aparecieron dos ambulancias, en las que subieron a los heridos.
“Ahí un médico los examinó. Y nos dijo que en el camino habían muerto mi hermana Alicia y mis sobrinos Edwin y Juana, los otros dos hijos de Adán. Yo en el camino ya sospechaba que mi sobrinita Juana estaba muerta, porque la sentía rígida y fría. Quizá no hubieran muerto si los hubieran atendido a tiempo”, se lamenta Eligio.
–¿Cuánto tiempo tardaron en llegar al hospital?
–Llegamos casi a las seis de la mañana del sábado. Tardamos como nueve horas en llegar. El Ejército nos estuvo bloqueando el paso.
Así, cinco fueron los muertos. Y al Hospital General de Culiacán sólo llegaron con vida Adán, su sobrino Josué Carrillo y la profesora Teresa Flores.
El director del nosocomio, David Rubio Payán, señala que “todos llegaron heridos de bala”. A Teresa –con el tórax derecho perforado– se le envió a terapia intensiva y se le puso un respirador artificial. El niño Josué “fue herido de proyectil en el glúteo derecho”. Mientras que Adán tiene destrozados los antebrazos y está en cirugía plástica y reconstructiva.
–¿Saldrán todos con vida?
–Sí. La evolución ha sido satisfactoria. Inclusive, les estamos dando apoyo psicológico.
Con los brazos vendados y una gasa cubriéndole el ojo derecho, Adán convalece en el área de traumatología. Deshecho psicológicamente porque, en un instante, el Ejército le acribilló a su esposa, a sus tres hijos y a su hermana. Ni siquiera pudo asistir al sepelio.
“Que se haga justicia. Que se repare todo el daño que se nos hizo. Qué otra cosa puedo pedir”, balbucea en su cama.
Dudas razonables
El lunes 4, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que ya fueron consignados 19 soldados –tres oficiales y 16 elementos de tropa– como presuntos responsables de los crímenes. Estos militares pertenecen, dijo, al 24 Regimiento de Caballería Motorizado.
A través de un boletín, agregó que los soldados fueron internados en la prisión militar de Mazatlán, donde quedaron a disposición del Juzgado Militar adscrito a la Tercera Región Militar.
Señala el boletín:
“La Procuraduría General de Justicia Militar integró y determinó una averiguación previa, en estrecha coordinación con las autoridades civiles, acreditando la existencia de elementos que hacen probable la responsabilidad de dicho personal del delito de violencia contra las personas.”
La Sedena removió incluso al general Arturo Olguín Hernández, comandante de la Novena Zona Militar, circunscripción en la que ocurrieron los hechos. Fue sustituido por Rolando Eugenio Hidalgo Eddi.
Por su parte, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) está investigando el caso a través de tres visitadores adjuntos y un perito médico que permanecen en Sinaloa. El viernes 8, el organismo informó en un boletín que, de acuerdo con sus pesquisas, “las personas fallecidas y lesionadas no dispararon armas de fuego de ningún tipo”.
Así mismo, la CNDH pidió a la Sedena “información acerca de la identidad con nombres y cargos de los presuntos responsables”; también sobre las “diligencias realizadas hasta el momento” por la justicia militar, con el fin de “esclarecer por completo lo ocurrido”.
En el lugar de la masacre, la CNDH asegura que encontró “cinco cartuchos y 12 casquillos, así como una jeringa hipodérmica”. Por lo que le pide a la Sedena los resultados de los exámenes de laboratorio aplicados a los 19 soldados, “relativos a alcoholemia cuantificada y panel de drogas en sangre y orina, ya que al personal actuante de la CNDH no le fue permitido realizar directamente dichos exámenes”.
Víctimas de la militarización
Algunos luchadores sociales de Sinaloa, como Óscar Loza y Federico Sauceda, también suponen que los militares asesinos actuaron bajo el influjo de la droga o el alcohol:
“¡Caray!, esos soldados estaban al lado de un camino, por donde obviamente pasan vehículos. No es posible que hayan disparado en su sano juicio… Quizá el efecto de alguna droga o del alcohol los llevó a matar a la familia. No encuentro otra explicación razonable”, señala Sauceda, presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa.
Óscar Loza –cuyo período al frente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos concluyó la semana pasada– señala que “las comunidades serranas ya se venían quejando porque los soldados, en estado de ebriedad, solían disparar sus armas. Los acusaron incluso de haber incendiado una de las lomas de por ahí”.
Al igual que la CNDH, Loza y Sauceda exigen que se den a conocer los nombres de los 19 soldados detenidos, pues de lo contrario no resultará confiable la investigación de la Procuraduría Militar. Es más, indican que es la justicia civil la que debe investigar el caso, ya que la militar se convierte en “juez y parte”.
¿La Procuraduría General de la República (PGR) abrió ya una averiguación previa? ¿Quién la está integrando? ¿La PGR llamará a declarar a los 19 soldados? No se sabe.
El delegado de la PGR en Sinaloa, Miguel Ángel Campos Ortiz, ha guardado el más completo hermetismo.
Ni siquiera recogió la camioneta Ford, placas TW 48927, que sigue tirada en el barranco. A varios días del crimen, en el escenario siguen todavía esparcidos los zapatitos ensangrentados de los niños, una caja de cartón que contiene frutas y papeles con material didáctico que pertenecía a las maestras.
Óscar Loza indica que el vehículo tiene siete impactos de bala en el parabrisas, y otros 17 en el costado derecho. Los medios locales especulan que los disparos fueron con rifles M-16.
Dice Sauceda:
“A la PGR le corresponde investigar, porque las víctimas fueron civiles. Pero si no recogió el vehículo para practicarle las diligencias de rigor, pues menos va a llamar a declarar a los militares. Está dejando que se contamine la escena del crimen, que desaparezcan huellas y objetos. ¡Algo tan fundamental en cualquier investigación!”
–¿Será por simple negligencia?
–Podría serlo. O bien, se intenta encubrir al Ejército. Ahí está el ejemplo reciente de la anciana muerta en Zongolica.
Lo cierto es que el asesinato de esta familia se dio en el marco de la fuerte militarización, impuesta por el presidente Felipe Calderón para combatir el narcotráfico a nivel nacional. Aquí, desde principios de año, se implantó la llamada Operación Triángulo Dorado, porque abarca a los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua.
Se dice que a la Novena Zona Militar, que contaba con 3 mil efectivos, se le enviaron 7 mil elementos de refuerzo para impedir el tráfico de droga, controlado en la región por el cártel de Sinaloa.
Mercedes Murillo, presidenta del Frente Cívico Sinaloense, señala:
“El único antecedente en Sinaloa de esta fuerte militarización fue la llamada Operación Cóndor, realizada en los años setenta. En aquel tiempo también se puso al Ejército a combatir al narcotráfico. Pero entonces era sólo en las zonas rurales, y ahora se está dando también en las urbanas.”
–¿Es efectiva la Operación Triángulo Dorado?
–No tiene ninguna efectividad. Es puro circo. Aquí en Culiacán, en pleno centro, ya es común ver desfilar a 10 o 20 tanquetas del Ejército. Nunca se vio algo semejante. Pero esto no sirve de nada, pues en nuestras calles no va aterrizar ningún avión cargado de droga.
“El gobierno federal piensa que todos los sinaloenses somos narcos. ¡Caray!, la mayoría somos gente honrada y trabajadora. Y cometió un error gravísimo al habernos mandado al Ejército, que no sirve para luchar contra los narcotraficantes.”
Mercedes Murillo se encoge de hombros y exclama:
“¡Mire! En lo que está parando todo; el Ejército asesinando a mujeres y niños inocentes. ¡Masacrando al pueblo!”

Fin de la gira del Presidente Calderón

Mensaje ofrecido por el Presidente Calderón Hinojosa en Copenhaguen, Dinamarca; 8 de Junio
Gracias muy buenas noches, amigas y amigos de los medios.
Quisiera simplemente compartir brevemente con ustedes mi percepción acerca del desarrollo de esta reunión del Grupo de los 8, Grupo de los 5 en Alemania y describir un poco a grandes rasgos lo que ahí ocurrió.
Por una parte nosotros reconocimos el valor, la importancia de que la actual reunión del Grupo de los 8, de alguna manera haya determinado el final del debate acerca del cambio climático; es decir, mi percepción es que a partir de esta reunión se dio por terminada la discusión de si existía o no cambio climático, de si existía o no un calentamiento global, y es muy valioso que la esencia de los documentos emitidos el día de hoy, tanto por el Grupo de los 8, como por el Grupo de los 5 y la declaración conjunta de ambos, de manera más o menos explícita, reconozcan ese fenómeno.
En segundo lugar, es valioso también el observar que por primera vez en mucho tiempo hay un esfuerzo conjunto de los países industrializados más importantes del mundo reunidos en el Grupo de los 8, por actuar en favor de una estrategia que prevenga y mitigue los efectos del cambio climático, concretamente el dato relevante es la incorporación de Estados Unidos a esta estrategia.
Por otra parte, desde mi muy particular punto de vista hubiera sido deseable que esta estrategia hubiese concretado como compromiso general entre los miembros del Grupo de los 8, objetivos y metas concretas sobre el calentamiento global, ya sea en porcentajes de reducción de emisiones de bióxido de carbono, ya sea en límites de largo plazo respecto de grados de calentamiento global, como lo proponía el esfuerzo conjunto de la Unión Europea, Canadá y Japón; no fue posible, sin embargo, espero que en el curso de los próximos meses en torno a las discusiones relativas al cambio climático pueda verdaderamente alcanzarse compromisos de esa naturaleza.
Debo decir también que en torno a la reunión del Grupo de los 5 sobre cambio climático, hubo expresiones de preocupación por parte de países como China, como India, como Brasil, en el sentido en que se estaba de alguna manera desvirtuando el principio que en torno al cambio climático había responsabilidades compartidas pero diferenciadas entre los países que suscribieron la convención respectiva en el marco de la Organización de las Naciones Unidas, la Convención sobre Cambio Climático y que algunos de los puntos contenidos en la declaración del Grupo de los 8, relativos a la convocatoria sugerida de reunión entre los países mayores emisores, pues no estaba contenida o no reflejaba este principio de responsabilidades iguales pero diferenciadas que insistentemente alegaron países como China e India.
Básicamente, el argumento de estos países en desarrollo es que, por una parte, la responsabilidad acerca del calentamiento global recae fundamentalmente en países ya desarrollados que durante todo el siglo pasado estuvieron realizando grandes emisiones de bióxido de carbono a la atmósfera vinculadas a su proceso de desarrollo y que son en consecuencia, tanto por este dato como por su capacidad económica, los principales responsables de resolver el calentamiento global.
Contra la postura de varios miembros del Grupo de los 8 en el sentido de que el tema del calentamiento global abarca a todos los países, es una cuestión que implica a toda la humanidad.
La postura de México fue en el sentido de refrendar los principios de las Naciones Unidas en el sentido de la responsabilidad compartida pero diferenciada.
Pero también afirmar nuestra disposición para asumir compromisos concretos en materia de cambio climático y emisión de gases de efecto invernadero y de bióxido de carbono, siempre y cuando esos compromisos estuvieran primero establecidos acorde a la capacidad y al nivel de desarrollo de cada país y segundo, fueran suscritos por todos los interesados, porque de otra manera sería injusto que los compromisos y los sacrificios realizados por los menos desarrollados fueran los que primordialmente tuvieran que realizarse en beneficio de todos.
Y desde luego, el compromiso de México de seguir colaborando con todos los países sobre este tema global.
De manera tal, que argumentamos que independientemente de que la responsabilidad debe ser claramente establecida de manera diferenciada entre los países, la inacción de unos no puede ser pretexto para la inacción del resto de los países.
En otras palabras, que México está dispuesto a asumir compromisos mayores en el tema del calentamiento global, siempre que sea correspondido por una acción colectiva de los principales responsables del mundo y segundo, siempre y cuando esos compromisos correspondan al nivel de desarrollo y capacidad económica de todos los países.
Estoy satisfecho con la reunión del Grupo de los 8 y del Grupo de los 5 y satisfecho con la participación de México, yo debo decir que hubo un gran respaldo de todos los países participantes, de todos los países miembros del Grupo de los 8, la solidaridad del Grupo de los 5.
Estoy contento también porque el esfuerzo de acercamiento encabezado por México para reunir al Grupo de los 5, la víspera de esta importante reunión, se haya llevado con éxito, el poder convocar a China, a Sudáfrica, a Brasil, a India en este esfuerzo, fue muy gratificante para México.
Y por otra parte, también dispuestos a explorar esta experiencia de acciones en materia de energía y de biodiversidad en cada uno de los países a fin de poder fortalecer la estrategia de México en contra del cambio climático.
También debo decir, el respaldo de todos los países participantes en esta importante reunión a las acciones que México ha emprendido en contra del cambio climático, de hecho, compartimos nuestro propósito de contribuir verdaderamente como país, con una estrategia propia y voluntaria a mitigar los efectos del cambio climático, la apuesta a energías alternativas que hemos hecho, la apuesta también a políticas tendientes a fortalecer y a preservar la biodiversidad.
Finalmente, antes de dar paso a alguno de sus comentarios y preguntas, quisiera agradecer enormemente la presencia de los dirigentes de los principales partidos políticos en México: del Partido Revolucionario Institucional, del Partido Acción Nacional, del Partido Verde Ecologista de México, del Partido Nueva Alianza y del Partido Socialdemócrata por su presencia en esta gira tan importante para el país, por su disposición a que independientemente de nuestras diferencias, algunas de ellas profundas, podamos haber establecido coincidencias en función del interés nacional, una gratitud por su disposición a que por encima de las naturales contiendas partidistas, en el extranjero y tratándose de la posición de México, pudimos preservar una posición unificada en defensa de los intereses del país y desde luego hago votos porque México pueda avanzar en los temas que preocupan a la humanidad, específicamente el cambio climático y también el avance en la Ronda de Doha que fue abordado posteriormente en la comida, tanto con los países del Grupo de los 5 y Grupo de los 8, como países sudafricanos.
Ahí básicamente no abundaré más, simplemente se refrendó la voluntad de todos por avanzar en la Ronda de Doha, sin que desafortunadamente yo pueda comentarles avances más concretos respecto de los países involucrados.
-PREGUNTA: ¿Y la reforma migratoria?
- PRESIDENTE CALDERON: En ese punto seguiremos atentos a las discusiones de este tema, en el Congreso americano, no esta descartada la reforma migratoria, pero si evidentemente que debemos deplorar que las discusiones en el Senado americano no hayan podido seguir un curso rápido que prevea una aprobación pronta de este tema, y ciertamente es de lamentarse que una iniciativa que había alcanzado el consenso bipartidista y con la Casa Blanca, no haya prosperado en el proceso de discusión legislativa.
Aquí el Gobierno de México reitera su convicción de que sólo un enfoque integral, un enfoque corresponsable, un enfoque de largo aliento va a permitir encontrar soluciones reales, constructivas al fenómeno de los flujos migratorios.
También, refrendo mi convicción de que una reforma migratoria no es sólo ni principalmente en el interés de México, una reforma migratoria es en el mejor interés de los Estados Unidos, porque sin una regularización del flujo migratorio hacia ese país es impensable que la economía americana pueda recuperar los niveles de crecimiento sostenido que ha observado en otras épocas.
Dicho de otra manera, sólo una reforma migratoria puede abrir la puerta a la prosperidad de la región entera, en donde estamos Estados Unidos y México insertos.
Por otra parte, yo hago votos porque los consensos alcanzados hasta el momento puedan fructificar en las semanas y meses por venir, en una reforma que beneficie a los dos países y que garantice los derechos de los migrantes mexicanos en Estados Unidos y a la vez que nos permita pasar a otros temas mutuamente benéficos de la relación bilateral.
Por parte del Gobierno de México, seguiremos trabajando para generar condiciones de crecimiento con equidad en nuestro país, sabedores de que la única solución de largo plazo al tema migratorio, es la generación de oportunidades de trabajo y de bienestar para los mexicanos aquí en México, en eso seguimos empeñados.
Parte de esta gira por Europa, nos ha permitido presentar las muy prometedoras prospectivas que hay sobre el país, atraer inversión, despejar dudas de los inversionistas y lo mismo en Italia que en Bélgica, en Alemania o en Dinamarca, hemos podido mostrar la perspectiva nueva que se abre sobre el país.
Mi percepción es que se está generando en los inversionistas la certeza de que México es un lugar seguro para invertir, de que entre las economías emergentes, la nuestra no sólo de las más consolidadas, sino que abre uno de los mayores potenciales para el futuro; ha quedado claro que existe un compromiso real del Gobierno mexicano para proteger el Estado de Derecho y las legítimas facultades, atribuciones y derechos de quien invierte en México y eso ha sido bueno y seguirá siendo bueno para el país.
Reitero simplemente que en el primer trimestre de este año, logramos captar el doble de inversión extranjera directa que el año pasado, la cifra más alta de inversión en la historia de México, haciendo desde luego a un lado la compra de bancos o los periodos de compra de activos financieros de bancos mexicanos que, incluso, a pesar de la recesión o estancamiento de la economía americana en los primeros cuatro meses del año, hemos alcanzado ya una cifra récord de empleados nuevos registrados en el Seguro Social, que tan sólo en el mes de mayo pasado fueron dados de alta 80 mil nuevos empleos formales en el IMSS y que eso es un reflejo de la confianza que se está generando en México y que fue reforzada en esta gira realizada por Europa.
Es lo que yo tengo que comentar y pues muchas gracias por su atención.
Fuente: Presidencia de la República