Foro
sobre Desaparición Forzada
El pasado 19 de enero de 2015, hubo un foro en la
Cámara de Diputados sobre desaparición forzada de personas que fue promovido y
convocado por legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Fue inaugurado por el coordinador del grupo parlamentario del PRD, Agustín
Miguel Alonso Raya.
La
encargada del despacho de la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención
del Delito y Servicios a la Comunidad, de la PGR, Eliana García Laguna,
considera necesaria una Ley Nacional sobre desaparición forzada.
Dijo
a los legisladores e integrantes de la sociedad civil presentes que hay 23
entidades federativas que establecen en sus códigos penales la desaparición
forzada, 3 tienen leyes específicas: Chiapas, Guerrero y Querétaro y sólo 6 no
tienen ningún tipo penal referente al caso.
Por
ello, enfatizó, es importante generar una legislación nacional que obligue a
todas las autoridades de las entidades federativas a trabajar la investigación
de la desaparición, como lo señalan los estándares internacionales.
Expresó
que actualmente hay 23 mil 271 personas reportadas como desaparecidas, no
localizadas y extraviadas; sin embargo, resaltó, se requiere un gran trabajo de
depuración, de filtro y sistematización para que pueda ser considerado un
registro nacional confiable.
Detalló
que no existe un registro que contenga huellas dactilares de menores; se tiene
que construir, a fin de que sea parte de una cédula de identificación de las
personas.
Informó
que se trabaja en el fortalecimiento de capacidades forenses y periciales a
partir de las masacres de San Fernando 1 y 2 en Tamaulipas, y de restos que
encontraron en Cadereyta, Nuevo León. A partir de ahí, resaltó, el 22 de agosto
2013 se firmó un convenio para la creación de una comisión forense y una adenda
por parte de la Procuraduría de Tamaulipas y de Nuevo León que tiene como
misión la identificación de los restos de esas masacres.
Resaltó
que la Unidad Especializada de Personas Desaparecidas de la PGR busca, en colaboración con las procuradurías de los
estados, a 621 personas desaparecidas en Veracruz, Tamaulipas, Guerrero,
Chihuahua, Coahuila, Estado de México y el Distrito Federal, de las cuales 520
son hombres y 101 son mujeres; el rango de edad se encuentra entre los 19 y 53
años y el perfil de la mayoría son estudiantes y comerciantes.
Señaló
que hasta el viernes 16 de enero de 2015, se habían encontrado a 102 personas,
de las cuales 72 están con vida y 30 fallecieron; se localizaron en el Distrito
Federal, Guerrero y el Estado de México; 61 desaparecieron en el 2013 y 23 en
el 2014.
Afirmó
que de las personas que se han localizado, 17 casos fueron por autoridades
locales y federales y 85 fueron desapariciones involuntarias.
Subrayó
que la fecha de registro de las desapariciones data del 2003; sin embargo, las
averiguaciones se abrieron a partir del 2013.
La Subprocuradora explicó que la PGR tiene como marco legal la Constitución y la Ley de
Protección de Datos Personales, es decir, la secrecía de las averiguaciones
previas. Es obligación de la Procuraduría proteger la información de familiares
de personas desaparecidas, sostuvo.
Reacciones
El
diputado José Luis Esquivel Zalpa (PRD), promoverte del foro, señaló que hasta
el momento sólo tres estados de la República cuentan con una legislación sobre
desaparición forzada que son Querétaro, Nuevo León y Coahuila.
Refirió
que el pasado 11 de diciembre presentó una iniciativa para modificar el Código
Penal Federal para puntualizar la imprescriptibilidad de este delito y
considerarlo como de lesa humanidad. Asimismo, modificar el tipo penal, para
establecer que la desaparición forzada de personas puede ser cometida tanto por
funcionarios públicos de los tres órdenes de gobierno como por particulares con
orden, autorización o apoyo de agentes del Estado.
Esquivel
Zalpa recordó que de la lista oficial de enero de 2013 (más de 27 mil casos de
desapariciones de este tipo) ninguna persona está consignada ni sentenciada por
el delito de desaparición forzada, y éstos
son manejados como simples secuestros, extravíos o privación ilegal de
la libertad, “cuando en realidad son casos de desaparición forzada debido a la
intervención directa o indirecta y por acción u omisión de funcionarios
públicos”.
“De esta forma, los delitos de desaparición de
personas quedan en su mayoría no resueltos y los responsables no se encuentran
o no se castigan”, enfatizó.
El
diputado mencionó que en nuestro país existen casos como el de los estudiantes
de Ayotzinapa donde a pesar de que han sido detenidas 80 personas (son 99 a la
fecha), no se ha encontrado a los estudiantes. Los detenidos únicamente
enfrentan cargos por secuestro, y delincuencia organizada,
En
su intervención, Yolanda Mora Isaías, coordinadora general de Fuerzas Unidas
por Nuestros Desaparecidos en México (Fundem) dijo que México no cuenta con
protocolos ni mecanismos efectivos de búsqueda, tampoco con suficiente personal
criminalística, pericial y forense, aunado a que no existe una base de datos
confiable, por lo que solicitó a la Cámara de Diputados pida copia de los
expedientes ya cerrados.
“Son insuficientes los esfuerzos para
encontrar a nuestros desaparecidos que actualmente suman más de 27 mil, no son
sólo los 42 de Ayotzinapa, por lo que exigimos llamar a cuentas a las
autoridades responsables, para que den resultados en una búsqueda efectiva de las
víctimas”.
En
su turno, el coordinador de familiares de desaparecidos de Fundem, Víctor Rolón
Rodríguez, indicó que los obstáculos a los que se enfrentan familiares de las
víctimas por desaparición son corrupción, estigmatización de los afectados, la
ineficiencia en la creación de mecanismos confiables de búsqueda, así como
reformas al Código Penal y a la Constitución para prohibir las desapariciones y
esclarecerlas, así como someter a un proceso penal a los responsables.
En
su intervención, el secretario ejecutivo de la Asociación de Familiares de
Detenidos, Desaparecidos y Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos
(Adafem), Julio Mata Montiel, coincidió en que no existe una ley que sancione
ni mucho menos que prevenga el delito de desaparición forzada; hace falta un
marco jurídico que prevenga este delito, así como garantizar la búsqueda y
protección de las víctimas.
El
también vocal de comunicación de la Federación Latinoamericana de Asociaciones
de Familiares de Detenidos y Desaparecidos (Fedefam), indicó que durante los
años sesentas y ochentas se registraron más de mil desapariciones forzadas
cometidas por el Ejército mexicano y la “brigada blanca”, mientras que “en el
sexenio actual se registran más de 27 mil desapariciones, de los que no se ha dado
cuenta de su paradero”.
Perseo
Quiroz Rendón, director ejecutivo de Amnistía Internacional, Sección México
urgió a la Cámara de Diputados a elaborar un marco jurídico que atienda este
delito y se plasmen en políticas públicas transversales con planes de búsqueda
que eviten acciones aisladas como hasta ahora, porque el Estado mexicano tiene
una deuda histórica con la verdad, la justicia y la honestidad desde la década
de los 60s hasta ahora en materia de desaparición forzada.
Quiroz
aprovechó el foro al cuestionar las estadísticas de la PGR al sostener que de
600 investigaciones de más de 20 mil, sólo 17 son desapariciones forzadas.
Destacó
que se requiere una Ley General de Desaparición Forzada y reformas al código
penal que impidan la prescripción del delito. El Congreso de la Unión debe
tener el rol de peso y contrapeso, “no sólo aprobar una ley y luego
desentenderse sino vigilar que se cumpla, así como llamar a los funcionarios a
rendir cuentas sobre la aplicación de la reforma, porque mientras no se
castigue no habrá un cambio efectivo en los esquemas”, sostuvo.
Claudia
Cruz Santiago, directora ejecutiva del Instituto de Acción Ciudadana para la
Democracia y la Justicia, afirmó que la desaparición forzada debe tipificarse
como un delito de lesa humanidad. Refirió la importancia del acompañamiento que
realizan las asociaciones de la sociedad civil a los familiares de las
víctimas, para evitar abusos por parte de autoridades ministeriales.
En
su participación, Agustín Lara Godoy, director general del programa de
Presuntos Desaparecidos de la CNDH indicó que es fundamental que las
autoridades esclarezcan las desapariciones a través de una coordinación
institucional entre las diversas autoridades del Estado mexicano.
Consideró
necesario crear una base de datos actualizada y con información correctamente
estructurada, y destacó que a través de un sistema eficiente, se podrá combatir
la impunidad que gira en torno a ese delito.
Propuso
que se elabore una iniciativa para que este tipo de organizaciones se convierta
como ofendidas de este delito al igual que la familia, a fin de que accedan a
todo el proceso judicial de investigación y fortalezcan el acompañamiento hasta
lograr la reparación del daño.
En
ese foro participaron, además de legisladores varias organizaciones no
gubernamentales como la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático.
Samuel Kenny, coordinador de incidencia de la Fundación cuestionó que el
Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas y Desaparecidas (RNPED) no incluya datos sobre migrantes desaparecidos
y víctimas de desapariciones forzadas. Dijo que dicho registro no está
actualizado y no cuenta con seguimiento,
ni permite la participación de la sociedad civil en su conformación.
Por
su parte, Michael Chamberlin, integrante del Centro Fray Juan de Larios,
ejemplificó que el (RNPED no incluye a la mayoría de los desaparecidos
atendidos en la organización, cuyos casos han sido denunciados ante las
procuradurías. "Desde su incompetencia hasta su nula capacidad para
investigar el paradero de nuestros familiares, las autoridades no investigan
para encontrar con vida a nuestros seres queridos, y han generado una cultura
de buscar muertos", afirmó.
Las
Procuradurías siguen sin procesar los casos bajo el tipo penal de desaparición,
reclamó, y en su lugar investigan secuestros u homicidios.
Por
su parte Ernesto Schwartz, director de la organización Gobernanza
Forense AC, criticó que las bases de datos genéticas no cuentan con la
vigilancia de comités de expertos mixtos y autónomos. Asimismo, consideró que
las bases están incompletas, puesto que carecen de información contenida en
espacios como las redes sociales.
El
sacerdote católico Pedro Pantoja, de la casa de migrante de Saltillo, fue duro
con los datos de la Subprocuradora : “No es cierto lo que dijo esa mujer
(Eliana García) (...) es un informe de hipocresía y de simulación para
justificar que están haciendo algo", En la casa del migrante, argumentó,
se tienen datos de más de 50 mil migrantes secuestrados desde 2009. (nota de
Reforma del 20 de enero).
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