4 feb 2008

Respuesta del Guero Castañeda


Publicado por El Nuevo Herald on line, lunes  de febrero del 2008;
Ex canciller mexicano niega que espió para La Habana
WILFREDO CANCIO, reportero
El periódico El Universal de México reveló que el ex canciller mexicano Jorge Castañeda Gutman trabajó como espía para los servicios secretos de Cuba por un período de al menos tres años a partir de 1979. Castañeda rompió relaciones con la Dirección General de Inteligencia de Cuba en 1984 y tachó de "estúpidos" a sus dirigentes.
El ex canciller mexicano Jorge Castañeda Gutman desmintió ayer los reportes de la desaparecida Dirección Federal de Seguridad (DFS) de México que aseguran fue reclutado por la inteligencia cubana en 1979 y entregó información estratégica a La Habana durante más de tres años.
El diario mexicano El Universal divulgó el lunes el expediente realizado a Castañeda por la DFS, donde se indica que el otrora joven militante comunista sostuvo estrechas relaciones con miembros de la Dirección General de Inteligencia (DGI) de Cuba y entregó al régimen cubano información sensible sobre la cancillería mexicana, el gobierno federal y el presidente José López Portillo, valiéndose de la ascendencia sobre su padre, el entonces canciller Jorge Castañeda Alvarez de la Rosa.
"Castañeda espió a México y a su padre'', tituló en su primera página El Universal, que también consideró que el diplomático transitó "de traidor a la patria a canciller''. El periódico detalla los documentos contenidos en el expediente de la DFS, que contiene más de 200 páginas y abarca de 1979 a 1985.

Thomas S. Monson


Este lunes 4 de febrero Thomas S. Monson asume la presidencia de la iglesia de los Santos de los Ultimos Dias, y se convierte en el XVI presidente de la iglesia con sede en Salt Lake City (Utah).
Sucede en el cargo Gordon B. Hinckley, fallecido el pasado el 27 de enero a los 97 años y fue el líder más viejo de esta iglesia conformada por 13 millones de fieles, presentes en 160 países. De ese número, unos 5,7 millones viven en EE UU y un tercio en Utah. Tiene una considerable resencia en México.
El funeral atrajo a miles de fieles, entre ellos el ex gobernador de Massachusetts y aspirante republicano a la Casa Blanca Mitt Romney, devoto mormón.
Perfil de Monson:
Originario de Salt Lake City donde nació el 12 de agosto de 1927.
Es hijo de G. Spencer y Gladys Condie Monson.
Esta casado con Frances Beverly Johnson, con la que tiene 3 hijos.
Era desde 1995 consejero principal de la Primera Presidencia desde 1985.
En 1963, a la edad de 36 años, se unió al "Quórum de los Doce Apóstoles".
En 1985 fue nombrado consejero segundo del presidente de la iglesia Ezra Traft Benson y en 1994 ejerció la misma función para el presidente Howard W. Hunter.
Entre 1959 y 1962 fue presidente de la misión canadiense de la iglesia, con sede en Toronto.
Es el Presidente más jóven desde Spencer W. Kimball, quién tenía 78 años cuano se le nombró en 1973.
La iglesia de los Santos de los Ultimos Días.
Utiliza un esquema de sucesión apostólica para designar al nuevo presidente.
Desde comienzos del siglo XX, el puesto siempre ha sido otorgado al miembro de más edad del Consejo de Doce Apóstoles, el segundo estrato del liderazgo de la religión.
Es puesto es vitalicio
Monson es el presidente más joven desde Spencer W. Kimball, quien tenía 78 años cuando se le nombró en 1973.

Entrevista a las FARP

Diego Enrique Osorno entrevista a Las FARP.
Publicado en Milenio Diario, 4/02/2008;
• El fantasma de la rebelión“Creemos en el diálogo, ¿y Calderón...?
”El grupo escindido del EPR se dice dispuesto a discutir sus demandas con el gobierno; advierte que las guerrillas en el país pueden fortalecerse contra el Estado si se alían.
Tras una serie de atentados perpetrados el año pasado contra instalaciones de Pemex, el fantasma de la guerrilla reapareció en México. Pero el EPR, autor de estos ataques, no es el único grupo subversivo. Una escisión eperrista, las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP), también ha atentado contra objetivos públicos y privados y, a siete años de su creación, dice tener presencia en diversas ciudades y pueblos.
Las FARP dicen a MILENIO que si bien dudan de un gobierno como el de Felipe Calderón, que “criminaliza la lucha social”, aceptarían la posibilidad de entablar “un diálogo verdadero” para encontrar una salida negociada a sus demandas.“Las FARP creemos en el diálogo”, afirma la organización armada.
“Sin embargo, un gobierno que criminaliza la lucha social, la lucha por los derechos humanos, la lucha política, la lucha civil y pacífica, ¿será capaz de ofrecer un diálogo verdadero?”, pregunta el grupo que colocó bombas caseras en diversos bancos entre 2000 y 2001.
Sobre las acusaciones lanzadas desde el gobierno, en torno a vínculos entre la guerrilla y grupos del narcotráfico, las FARP responden: “Es ya de sobra conocido que donde verdaderamente está infiltrado el narcotráfico es en los tres niveles de gobierno, en sus cuerpos policiacos y militares”.La organización rebelde —que se escindió del EPR a finales de los noventa— considera que una gran alianza de los grupos guerrilleros existentes “podría equilibrar y superar la inferioridad actual frente al Estado”. También critica que en Guerrero las estructuras conservadoras del PRD se hayan aliado con el sector caciquil de Rubén Figueroa y consideró probable un estallido social “a mediano plazo” en la entidad gobernada por Zeferino Torreblanca.
La entrevista se gestionó desde finales 2007 y apenas la semana pasada “una comisión de prensa” de las FARP entregó las respuestas al largo cuestionario elaborado por MILENIO, en el que se tocan diversos temas. Además, los guerrilleros enviaron fotografías donde aparecen integrantes disparando y preparándose militarmente.
-¿En qué momento y bajo qué circunstancias aceptarían una oferta del gobierno federal?
-Aunque la pregunta la consideramos imprecisa, suponemos que se trata de la probabilidad de entablar un diálogo que permita una salida negociada con el gobierno. Las FARP creemos en el diálogo. Más aún, siempre mantenemos abierto ese canal. Pero lo importante no es el diálogo en sí, sino la confianza en entablar uno verdadero y fructífero.
“Por ello, deben darse al menos dos condiciones para lograr un diálogo verdadero: de parte del gobierno debe haber una auténtica voluntad, no esa cosa que suele llamar ‘diálogo’ y que no es más que un burdo escenario de trampas y trapacerías para acuchillar al adversario por la espalda.
“El diálogo debe dar resultados verificables por parte nuestra. Uno que sólo deja papeles con firmas a las que luego no se les quiere dar ningún valor real, ningún compromiso serio, no sirve para nada, más que para desacreditar el diálogo mismo. “Sin embargo, un gobierno que criminaliza la lucha social, la lucha por los derechos humanos, la política, civil y pacífica, ¿será capaz de ofrecer un diálogo verdadero? “Un gobierno que desaparece a adversarios políticos, que asesina en anticonstitucionales retenes policiacos y militares a niños y mujeres; un gobierno ilegítimo incapaz de reconocer que está infiltrado por la corrupción y el narcotráfico y que lleva su guerra intestina de poder putrefacto a todo el país, a todas las calles, a todos los ciudadanos, ¿será capaz de ofrecer un diálogo verdadero? Un gobierno vendepatrias, ¿puede ser capaz de ofrecer un diálogo verdadero a un grupo de patriotas revolucionarios?
-Ante los señalamientos de posibles vínculos entre el narco y la guerrilla, ¿qué responden?
-Nosotros pensamos que es parte de la guerra de baja intensidad para desprestigiar a las organizaciones revolucionarias, para tratar de justificar la injustificable represión política, la militarización y el impulso de leyes que inhiban las libertades ciudadanas.“Es ya de sobra conocido que donde verdaderamente está infiltrado el narco es en los tres niveles de gobierno, en sus cuerpos policiacos y militares”.
-¿Qué valoración tienen sobre Guerrero, se habla de que hay un estallido social en ciernes?
-Predecir tal acontecimiento es muy difícil, sobre todo por la mediatización que se está generando por parte de las estructuras conservadoras del PRD, en alianza con el grupo caciquil de Rubén Figueroa.“Hemos denunciado que, dada la actual coyuntura electoral, se están invirtiendo enormes cantidades de dinero para comprar el voto, para corporativizar a diversos actores políticos y sectores sociales. Es de esperarse que se “resuelvan” ciertas demandas sociales en las que la atención mediática está asegurada, para de ese modo disminuir la presión de la lucha social y política. “Prevemos tal escenario, a mediano, no a corto plazo, una vez que los cantos de las sirenas se alejen y el pueblo, más organizado y consciente, vea su realidad.
-¿Qué tipo de defensa podrían hacer de los comuneros de La Parota, en caso de que la CFE decida construir la presa hidroeléctrica?
-Los compañeros de La Parota o del CECOP no necesitan que los defiendan; han demostrado con creces tener la capacidad política y organizativa para defenderse. Un pueblo organizado y consciente no es fácil vencerlo ni desaparecerlo. “Nuestra actitud hacia ellos será, por tanto, la misma que tuvimos hacia los compañeros de la APPO: de solidaridad y respeto, sin entorpecer o complicar su lucha. “En todo caso, en el curso de los acontecimientos, haríamos las valoraciones o revaloraciones pertinentes”. Diego Enrique Osorno

El expediente del Guero Castañeda


De traidor a la patria a canciller
Desde 1979 y por más de tres años, Castañeda Gutman espió para Cuba. Tras tachar de “estúpidos” a los líderes del régimen al que servía rompe con ellos. A su paso por la Cancillería destruye los puentes diplomáticos entre México y la isla
JUAN ARVIZU, reportero
El Universal, Lunes 04 de febrero de 2008
juan.arvizu@eluniversal.com.mx
Jorge Castañeda Gutman fue reclutado al servicio de la Dirección General de Inteligencia (DGI) de Cuba en México, en 1979, y por más de tres años entregó a La Habana información estratégica de la Cancillería, del gobierno federal y del mismo Presidente de la República, revela un expediente de la desaparecida Dirección Federal de Seguridad (DFS), ubicado en la Galería 1 del Archivo General de la Nación (AGN).
Los documentos oficiales de la época detallan la forma “altanera, exigente, denigrante”, con que Castañeda Gutman presionaba a su padre, el entonces secretario de Relaciones Exteriores del gobierno de José López Portillo, para que tomara decisiones de política exterior, bajo los dictados de La Habana.
El expediente comprende los años de 1979 a 1985, y acaba con una ficha en la que se anota que, perdida la confianza de los cubanos, Castañeda ocasiona su ruptura con la DGI y tacha de “estúpidos” a los líderes del régimen al que había servido.
Quince años después, como secretario de Relaciones Exteriores de Vicente Fox, emprendió la demolición de los puentes diplomáticos entre México y Cuba.
En abril de 2002, Fidel Castro, en la declaración en que dio a conocer la grabación de sus telefonemas con Vicente Fox [donde se revela el famoso “comes y te vas”], el líder cubano señala que como canciller, “el señor Castañeda se dedicó a intrigar y conspirar” contra Cuba.
El caso de Castañeda, como un ciudadano mexicano al servicio del espionaje de un gobierno extranjero, fue documentado por la DFS, con reportes de vigilancia y monitoreo de sus actividades, firmados por Miguel Nazar Haro, director del organismo.
Jorge Luis Joa Campos, miembro de la Dirección General de Inteligencia (DGI) del Partido Comunista de Cuba, fue el jefe de la sección México, que reclutó al mexicano, a la par que el prestigiado embajador Jorge Castañeda y Álvarez de la Rosa asumió el cargo de canciller en Tlatelolco, según la documentación de la DFS.
El joven barbado de 26 años, que se desenvolvía en las exclusivas esferas del poder, se inscribió en el Partido Comunista Mexicano (PCM), salido de la clandestinidad un año antes.
Centroamérica era teatro de la Guerra Fría. Cuba necesitaba apuntalar en su ajedrez geopolítico al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Allí encajó Castañeda.
Fue muy natural la militancia comunista de ese integrante de la “izquierda exquisita”, ajena a la pobreza, que lideraba marchas y mítines.
Hijo de canciller, con estudios en París, crecido en los ambientes diplomáticos de Nueva York y ciudades europeas. Envuelto en esa seda, toma la bandera “del proletariado oprimido por la burguesía”; así habla.
Es un combatiente por una sociedad sin clases que se mueve en la élite. El expediente resguardado en el AGN documenta su contacto (27 agosto 1982) con un doctor en Economía en campaña por el poder: José Córdoba Montoya, vecino de la calle de Francisco Sosa, de Coyoacán, quien ya es álter ego de Carlos Salinas de Gortari.
Joa Campos y sus jefes se sorprenderían, hasta la sospecha, de lo productivo que resultó Castañeda Gutman, como informante y facilitador.
El informe “Espionaje” de Jorge Castañeda Gutman, de la DFS del 3 de septiembre de 1981, señala:
“Durante 1979, Jorge Luis Joa Campos (lo) reclutó para los intereses de su país (...) después de haberlo puesto a prueba durante varios meses”. Indica que “se le solicitaron favores de menor importancia, como la expedición de pasaportes y visas”.
Esa es técnica de reclutamiento de la Inteligencia soviética, como relata “Agente secreto; mi vida con la KGB y la élite soviética”, memorias de un ex agente, publicadas en 1987, bajo el nombre de Ilya Dzhirkvelov.
El hijo del canciller fue pródigo con su tráfico de influencias, al satisfacer las peticiones de su “intervención para solucionar problemas de asilados políticos”. Ayudó, “dentro de la competencia de la SRE, para resolver asuntos de salvadoreños, guatemaltecos y chilenos, “que en forma clandestina intentan derrocar a sus gobiernos”.
Su relación con espías cubanos
El adelanto de este infiltrado, motivó a su padrino en el espionaje, Joa Campos, a solicitar al responsable general del Departamento de Las Américas, Manuel Piñeiro Lozada, darle más injerencia en las actividades de espía y, por tanto, relacionarlo con los contactos cultivados en México.
Los informes de la DFS alertaron “de un notable incremento en las relaciones” que sostenía el hijo del titular de la SRE en la red de espías cubanos. Entabló amplia relación con “otros miembros de la DGI, que encubiertos radican en México, como Gonzalo Bassols Suárez, alias Garibaldi y Roberto González Egaña”.
Nazar Haro concluye: “Estas personas obtienen de Castañeda información de todas las actividades oficiales del secretario de Relaciones Exteriores, en virtud de que tiene gran ascendente sobre su padre”.
Dos colaboradores directos del canciller: el secretario privado, Mauricio Toussaint Ribot y el secretario particular, Miguel Marín Bosch filtraban información a Castañeda Gutman y le resolvían asuntos diversos. Desde la oficina del titular de la SRE cometían tráfico de influencias.
“Me urge (que) me mandes el télex de la India; me urge mucho”, instruyó a Toussaint Ribot, al salir de un restaurante, en una vigilancia de rutina de agentes del espionaje mexicano.
“Estas dos personas le informan a Castañeda Gutman, con todos los detalles, de las actividades, reuniones, eventos, decisiones y hasta los comentarios que el secretario de Relaciones Exteriores les hace de sus pláticas con otros ministros e, inclusive, con el propio Presidente”, asegura el reporte de ese caso de “Espionaje”.
Señala que en esas circunstancias, Castañeda “tiene posibilidad de participar en decisiones importantes del gobierno, tanto en forma directa, convenciendo a su padre (...) e, incluso, presionándolo de manera indirecta y a sus espaldas”.
Como ejemplo, se cita un caso de guatemaltecos en Chiapas para quienes gestiona el asilo político.
Pide a su padre que en una reunión intersecretarial (Segob, Sedena, SRE) obtenga ese estatus. Pero faltaban argumentos para ello.
Entonces, establece contacto “con su amigo Francis Pisani, corresponsal de Le Monde; le dicta (una nota) en francés, con ataques al gobierno mexicano, por si los guatemaltecos no obtenían el asilo político colectivo.
Viajes a Cuba
El periodista obedece; envía el texto a su redacción en París. Castañeda hace llegar la copia del télex al canciller, una hora antes de la reunión de gabinete. Sin embargo, en esa ocasión falla el engaño a su padre.
La DFS no encontró contactos directos de Castañeda con grupos guatemaltecos. “Se desprende que actuó, como en otros casos, siguiendo directrices de los cubanos”, concluye la inteligencia mexicana.
Viajó más a Cuba que a la Unión Soviética. De sus visitas a la isla se conocieron en marzo de 2002 unas fotos de una práctica de tiro, acompañado por Toussaint Ribot y otras personas, en un campo de entrenamiento guerrillero.
Los cubanos le presentaron a dirigentes del FMLN, con quienes redactaría varios borradores del reconocimiento a la guerrilla salvadoreña como parte beligerante.
Con diplomacia gestionó el respectivo comunicado de México y Francia, ante el filósofo Régis Debray, asesor de asuntos latinoamericanos del gobierno francés. En cambio, “en forma altanera, exigente e insistente”, forzó a su padre el canciller, “para que este también presionara al gobierno de Francia”.
El dirigente salvadoreño, Salvador Samayoa Leyva, “manifestó su desconfianza por tanta ayuda que Castañeda Gutman les ha prestado”. Y se preguntó: “¿No le estaremos dando mucha beligerancia?”
Guillermo Manuel Ungo, número uno en las gestiones internacionales de la guerrilla salvadoreña, no descartó la sospecha y sólo calificó la ayuda que recibían de Castañeda Gutman: “Es necesaria”.
Sus intromisiones causaron tensión diplomática en vísperas de la Cumbre Norte-Sur, de Cancún. Cuando José López Portillo cancela una entrevista con el presidente de Guatemala, Castañeda alardea con amigos: “Todo por esas pinches provocaciones monstruosas que armamos”.
La DFS sostiene en octubre de 1981: “Se encuentra preocupado. Considera que puede ocasionarse, por estos hechos, la destitución de su padre”.
En ese contexto, “de manera denigrante, instruye al secretario de Relaciones Exteriores, y le dice: ‘Si das conferencia de prensa mañana, tienes que hacer hincapié en que no hay aislamiento contra México, por la sencilla razón de que todos van a venir a lo de Cancún”.
Otra nota refleja la presión cubana sobre su infiltrado estrella, para que resuelva un asunto caliente.
El 21 de enero de 1982, el “Sector Especial” de la Dirección Federal de Seguridad emite un hallazgo de su espionaje en la embajada de Cuba. “La dirección de Inteligencia está insistiendo a Jorge Castañeda Gutman que pregunte a su padre por la situación de Jaime Guillot Lara”, colombiano, traficante de drogas y armas, miembro del M-19. Goza de relaciones con diplomáticos cubanos que “le proporcionaron dinero”, y “tiene gran importancia para el gobierno cubano”.
En octubre de 1984, desgastó su trato con los cubanos. Su padre ya no era el canciller, y él estaba fuera del tráfico de información estratégica.
“Está bastante distanciado de los diplomáticos cubanos en México”, reportan sus vigilantes.
Precipita enojos entre el embajador cubano, José Agustín Fernández de Cosío, y el ex consejero político, Fernando Comas Pérez. Ambos se molestan con Castañeda, quien pierde la confianza isleña.
Corta sus ligas, al decir en su entorno que “los cubanos, encabezados por Comas, estaban ayudando a las guerrillas en el estado de Guerrero”.

Los secuestrados en Colombia

Reportaje.
El drama de los secuestros convoca a los colombianos
GERARDO REYES, reportero.
Publicado en El Nuevo Herald, 03/02/2008;
Hernando Garavito Muñoz era inspector del pueblo miserable de Organos, en el central departamento del Huila, cuando se convirtió en uno de los primeros secuestrados del recién creado grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El 10 de mayo de 1964, Muñoz cayó en poder de un tal Manuel Marulanda Vélez, alias Tirofijo, un campesino rebelde, ex profesor de violín, que semanas antes había sobrevivido a un implacable bombardeo de la fuerza aérea colombiana a su zona de insurrección.
Como señal de supervivencia del rehén que tenía en su poder, Marulanda envió a las autoridades un mensaje que decía, según los Archivos de Seguridad Nacional de Estados Unidos: "!Organos se quedará sin inspector o el inspector se quedará sin órganos''.
El macabro ultimato, registrado por un nervioso funcionario consular de Estados Unidos en Bogotá en un recuento confidencial para el Departamento de Estado sobre la difícil situación que vivía el país, se repite hoy en otras formas de comunicación más a tono con el siglo: las FARC han distribuido fotografías y videos de hombres y mujeres con cadenas al cuello que sufren la condena de haber sido secuestrados por dinero o extorsión política por parte de la organización guerrillera.
Aunque es tan viejo como las FARC en Colombia, el secuestro no es exclusivo del grupo rebelde. Lo han practicado los narcotraficantes, los paramilitares, miembros del ejército y la policía, la delincuencia común y una que otra familia enfrascada en trifulcas económicas. Todos han contribuido a convertir a Colombia en el país del mundo con los más altos índices históricos de secuestro.
Según las cifras de País Libre, una organización que sigue de cerca el fenómeno, en la última década en Colombia han sido secuestradas 23,144 personas, de las cuales 29 por ciento corresponden a las FARC, 23 por ciento al Ejéricito de Liberación Nacional (ELN) y 22 por ciento no se ha podido establecer. Un total de 1,254 han muerto en cautiverio.
Hace unos 10 meses, el secuestro era un delito echado en el olvido por un país que parecía también encadenado en las soluciones o que prefería mirar hacia otro lado. De hecho el año pasado Colombia una vez quedó en los primeros lugares de la felicidad en el mundo. Fue catalogado como el país más feliz de América y unos de las más felices del orbe por encima de Francia, Alemania, Japón, Italia y de todas las naciones de Africa y Asia, según una encuesta hecha en Gran Bretaña y desplegada por las embajadas colombianas en sus sitios de Internet.
Al respecto, escribió desde el cautiverio el coronel de la policía Luis Mendieta, quien se encuentra secuestrado por las FARC desde hace 10 años. "No es el dolor físico el que me detiene, ni las cadenas en mi cuello lo que me atormenta, sino la agonía mental, la maldad del malo y la indiferencia del bueno, como si no valiésemos, como si no existiésemos''.
La protesta de Gustavo Moncayo, el padre de un cabo del ejército secuestrado por las FARC, que caminó encadenado cientos de kilómetros desde su casa al sur de Colombia hasta al palacio presidencial en Bogotá, para protestar por la indiferencia y pedir un acuerdo humanitario; la preocupación internacional por la suerte de la ex candidata presidencial Ingrid Bentancourt; y las imágenes de soldados y policías en campamentos rodeados de alambres de púa, forzaron al gobierno de Colombia a revivir el tema y buscar soluciones.
El lunes, en varias partes del mundo, gente de diversas nacionalidades se reunirá para pedirle a las FARC no más secuestros y no más violencia, una iniciativa de la sociedad civil colombiana que nació en foros de Internet y facebook, pero que, muy a pesar de sus convocantes originales, terminó siendo utilizada por el gobierno de Colombia y con el respaldo de los paramilitares que esperan juicio en ese país por masacres y asesinatos de unas 3,000 personas. El Nuevo Herald presenta a continuación un retrato hablado de la vida cotidiana de un secuestrado con base en testimonios que algunos de ellos han escrito.
¿Quién se encarga de realizar el secuestro?
El secuestro inicial, sobre todo si es en zona urbana, generalmente no lo hacen miembros de las FARC sino delincuentes comunes que venden al secuestrado al mejor postor de los grupos armados, ya sean de la guerrilla o el paramilitarismo.
Los custodios
La custodia de los secuestrados está a cargo de hombres y mujeres campesinos de 12 a 30 años con escaso nivel de educación, algunos reclutados a la fuerza, otros enrolados voluntariamente para vengarse de los abusos cometidos contra ellos por las autoridades. Hay varios testimonios de secuestrados que dan cuenta de la adicción a la cocaína de los guerrilleros que los cuidan.
Jóvenes que han desertado relatan altos niveles de sida entre los combatientes jóvenes y una altísima tasa de abortos.
Como parte de sus deberes revolucionarios, las guerrilleras solteras deben tener relaciones sexuales una vez a la semana con aquellos combatientes que no tienen pareja.
Para evitarse esta práctica, las más agraciadas mantienen relaciones estables con guerrilleros que tienen rango, por lo que se conocen con el nombre de "rangueras''.
Dice el técnico agrónomo Thomas Hargrove que las temporadas más angustiosos que vivió en cautiverio fueron los días posteriores a la llegada de las provisiones en mulas al campamento donde estaba detenido, pues en el mismo costal de las lentejas y el arroz, iba la cocaína y el aguardiente, el ''combustible'' del festín demencial que los guerrilleros protagonizaban en los días siguientes. En una de las páginas del diario que escribió con letras ínfimas en hojas de una chequera y en cuadernos académicos, el norteamericano dejó constancia de uno de los días de bacanal:
"¡Bam!, más tiros dentro de la choza. Ahora media docena de ráfagas disparadas a la oscuridad. Las voces son más fuertes que el radio. Más disparos. Voy a dormirme. Me despierto a las 4 a.m. con el estruendo de 10 ráfagas más, disparadas sistemáticamente [. . .] En la mañana Ramiro [un guerrillero] está afuera.
'¿Por qué los disparos anoche?', pregunto.
`Ramiro se siente incómodo.
'Todo el mundo estaba borracho y disparando por diversión', le digo.
'Nadie estaba borracho', dice Ramiro.
'Seguro, ya lo creo', digo yo''.
Horas después se enteró de que uno de los guerrilleros, en medio del trance narcótico, se suicidó.
Errantes y sedentarios
La movilidad de los secuestrados depende de su importancia o de las presiones de las autoridades. Aquellos con un grado alto de relevancia política o ''comercial'' (precio de rescate), son movilizados constantemente. Otros son confinados durante largos períodos en chozas y bohíos, generalmente situados en altas y gélidas cumbres de las cordilleras andinas que atraviesan el país de sur a norte.
Caminatas
Más conocidas entre los secuestrados como ''marchas''. Los secuestrados errantes son obligados a caminar un promedio de unos 15 kilómetros al día, escalando montañas, abriendo trocha por la selva o bordeando ríos. Los heridos o enfermos son transportados en hamacas y, aunque parezca paradójico, esa solución con frecuencia resulta más traumática para el secuestrado. El agente de la policía John Pinchao relata que la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, secuestrada en el 2002, sufrió varias lesiones porque los guerrilleros que la llevaban la dejaban caer accidentalmente en medio de la travesía de selvas y montañas.
Cuando son obligados a caminar encadenados, el paso de cerros y selvas es mucho más peligroso, por cuanto la caída de uno de los secuestrados arrastra a otros tres.
''Por suerte, Ingrid ya se sentía un poco mejor y podía caminar. Ya se libraba de los golpes que los guerrilleros le daban contra los árboles durante su transporte en hamaca. Cuando llovía, la hamaca se llenaba de agua y tenía que permanecer totalmente empapada, y cuando los guerrilleros paraban, la tiraban en el suelo mientras descansaban un poco para poder reanudar la marcha'', recuerda Pinchao, en su libro Mi fuga hacia la Libertad.
Lo más aterrador
El sonido de los motores de los aviones y helicópteros del ejército de Colombia. Cuando se empieza a sentir, tanto guerrilleros como rehenes se mandan a callar entre ellos para asegurarse de que no es otro ruido. Hay algunos que con sólo escuchar los primeros sonidos, ya saben de qué tipo de aeronave se trata. Es un momento de pánico, según ellos. Las primeras indicaciones de la cercanía desencadenan un plan de emergencia para el cual el secuestrado ha sido entrenado en simulacros.
Deben empacar sus pertenencias de inmediato y salir corriendo siguiendo las instrucciones de los guerrilleros. Generalmente, el grupo se interna en la selva. Si la operación aérea continúa, el grupo debe caminar día y noche. No se hacen campamentos ni mucho menos se encienden hogueras. Al más temido de los aviones se le conoce entre los guerrilleros como ''la cruz''. Es un avión espía del gobierno de Estados Unidos que tiene detectores de calor humano.
La situación es peor cuando los rehenes están encadenados.
''Una noche escuchamos los aviones y, al cabo de un momento, empezaron a bombardear a unos kilómetros'', comentó Pinchao. En esa incomodidad nos tiramos en medio de los camarotes y otros se colocaron bocabajo en las camas a la espera de que abrieran el candado de aquel encierro''.
La más reconfortante
Los testimonios de los secuestrados coinciden en que, de la rutina del cautiverio, la hora del baño es la más reconfortante. Durante el baño, que se permite generalmente en las horas de la tarde en ríos, lagos y caños de la selva, los secuestrados se relajan. Se trata de uno de los pocos momentos en que se sienten menos coartados y pueden dedicarse a ellos mismos. Tanto las mujeres guerrilleras como las secuestradas deben bañarse en ropa interior.
Cepos y viviendas
La vivienda más común del secuestrado errante es el ''cambuche'', una tienda improvisada de no más de un metro y medio de altura y lo mismo de diámetro, levantada por él mismo con palmas y troncos. Dependiendo del tiempo para construirlo, así como de los materiales disponibles, el techo del cambuche puede ser un pedazo de plástico o palmas. Algunos secuestrados prefieren la hamaca para dormir, otros lo hacen en el piso, sobre frazadas y hojas.
Las hamacas, que generalmente están hechas de sacos de fique, son inestables y casi todos los secuestrados tienen en su memoria el recuerdo de la caída de una de ellas en medio de la noche, lo que produce una contagiosa burla de sus compañeros de cautiverio.
En temporadas de lluvia, el cambuche se cubre también alrededor con ramas o plástico para evitar que salpique el barro adentro de la tienda.
Los militares y policías secuestrados son recluidos en socavones estrechos rodeados de alambre de púas, en cuyo interior los dormitorios miden menos de dos metros de altura. Los militares deben dormir encadenados en parejas, unos en hamacas y otros en el piso.
Cuando se trata de rehenes estacionarios, los guerrilleros prefieren otro método igual de cruel
''Nunca me ataron, así que decidí mantener una rutina para aliviar las presiones'', recordó el joven empresario Tomás Bernardo Sinisterra. "Plantaron minas alrededor mío y el jefe era el único que podía desactivarlas. No era solamente para que no pudiera huir sino para su propia protección, en caso de que el Ejército los emboscara''.
El morral
Los secuestrados llevan en sus morrales un par de mudas de ropa, una frazada, el plástico para cubrir el cambuche, toldillos para los zancudos, posiblemente un radio de pilas e implementos de aseo. El jabón es quizás el más preciado de estos elementos, no sólo porque escasea sino porque se pierde con mucha facilidad durante el baño en las quebradas. Los secuestrados veteranos recomiendan abrir un hueco al jabón para que flote o tajar pedazos para llevar al río y que así la pérdida no sea total.
Discusiones
Las cosas más insignificantes en la vida libre adquieren una gran importancia en cautiverio y por ello se convierten, con una gran facilidad, en motivo de discusiones e incluso de peleas físicas entre los secuestrados o de estos con sus captores.
Al mes y siete díás de estar secuestrado, Hargrove describió en su diario el fuerte reclamo que le hizo a una de las guerrilleras llamada Melena, porque ella y su compañera Leidi le robaron una cuchilla de afeitar. En venganza, Hargrove se negó a prestarles un espejo. El episodio se repitió con el diccionario inglés-español que los guerrilleros se peleaban para tratar de aprender el idioma del secuestrado y con una taza de café que una de las mujeres le robó a Hargrove, quien a su vez se la había robado a un campesino.
Un secuestrado sedentario explicó a sus familiares al ser liberado que el día en que le redujeron en 10 metros el área de 50 metros que estaba autorizado para caminar frente a su bohío, pidió a sus captores que lo mataran.
Castigos y vejámenes
Los secuestrados son castigados con encadenamiento, aislamientos y prohibición de comunicarse. Glen Heggstad, un motociclista estadounidense secuestrado en el 2000 por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), relató en sus memorias (En dos ruedas hacia el terror) cómo fue forzado a ponerse de pie frente a una fosa que le obligaron a cavar en el medio de la selva, de espaldas al grupo de guerrilleros que lo cuidaba, y en un momento escuchó una ráfaga de ametralladora. Pensó que estaba muerto, pero se dio cuenta de que había sido una broma siniestra al sentir su orines en los pantalones.
Entrenimiento
El deporte más practicado por los guerrilleros y sus víctimas es el microfútbol. Pinchao relata en sus memorias que en uno de los campamentos jugaban pin-pong con bolas de los desodorantes roll-on en mesas improvisadas; también se juega parqués, ajedrez y naipes. En fines de año se organizan fiestas en las que los secuestrados bailan con los guerrilleros. Los sábados y domingos por la noche, a los secuestrados se les permite escuchar dos programas de radio en los que se transmiten mensajes de sus familiares.
Varios secuestrados han dicho que si no fuera por esos mensajes, habrían perdido todas las ganas de vivir. Se trata de los programas Las Voces del Secuestro y La Carrilera, de los periodistas Héctor Hoyos y Nelson Moreno, respectivamente. A algunos secuestrados se les permite impartir clases de su especialidad a los demás, en las cuales también participan los guerrilleros. En algunos casos reciben libros de literatura universal y latinoamericana y revistas viejas.
Pinchao recuerda que en su campamento se organizaban campeonatos de microfútbol, voleibol, ajedrez, parqués y cartas, a manera de unas olimpiadas. Los premios eran galletas, gaseosas y enlatados.
Relajación navideña
''El 24 [de diciembre] nos invitaron a bailar. Fuimos y bailamos con las guerrilleras y los guerrilleros nos dieron una lata de cerveza. El 31 se repitió la rumba y las guerrilleras se maquillaron y se arreglaron de tal manera que se veían muy bien'', escribió Pinchao.
El actual ministro de relaciones exteriores, Fernando Araújo, quien estuvo siete años secuestrado por las FARC, recuerda que los guerrilleros celebraban con natilla, buñuelos o comían galletas.
''En la segunda navidad del secuestro me regalaron una cajita de galletas y me prestaron un libro, el primero en todo el cautiverio, para que lo leyera'', agregó en una entrevista con la agencia Colprensa. "Recuerdo que era un libro resumen escrito por los guerrilleros sobre las conversaciones que habían tenido lugar en San Vicente del Caguán durante la época del despeje. Lo leí, me dio mucha dificultad pero lo leí. Encontré que era un libro escrito con rabia, escrito con odio, escrito tergiversando la historia del país''.
Menú fariano
Con ese nombre se conoce la corta lista de alimentos que se les suministran a los secuestrados. El plato más simbólico del menú es ''el empedrado'', arroz revuelto con lentejas. Otros platos son: sopa de pasta con sardinas; pasta con arroz y arroz con frijoles. De tomar generalmente dan agua con un popular edulcorante en Colombia llamado Fresco Royal.
Algunos secuestrados han dicho que han comido mico asado, chigüiro (cerdo salvaje) y culebra. En algunos frentes de las FARC, la situación alimenticia no es muy buena a juzgar por las anotaciones que dejó en su diario Tanja Nimeije, la joven holandesa que se unió al grupo guerrillero.
El diario, que fue confiscado por el ejército colombiano en un campamento de la cordillera Oriental el año pasado, decía:
"Tres comandantes. Ellos van a algún lugar, hacen bromas estúpidas, fuman y no nos dan, compran chips [papas fritas] y gaseosas, y tenemos que excitarnos y contentarnos cuando nos dan chips y soda. Estuve pensando en los compañeros que cargan comestibles al hombro todo el día. Ellos nunca comen chips. Cuando llegamos aquí, mi comandante me dijo que conversara con la otra chica porque él quería algo con ella. Siempre es lo mismo. Quizá no sea gran cosa, no lo sé. Quizá yo sea muy madura para esto y me pregunto por qué me tengo que venir cada vez que me dan gaseosa y chips. Yo, quien como civil tenía todo eso, no estoy aquí para eso''.
Enfermedad y curación
Las enfermedades más comunes que sufren los secuestrados son paludismo, hepatitis y leishmaniasis, una afección parasitaria transmitida por un mosquito que crea una úlcera en la piel y que si no se atiende puede causar daños en el hígado. Continuamente se presentan lesiones en los huesos y articulaciones y problemas musculares.
También son muy frecuentes las infecciones por la incrustación en la piel de insectos como nuches y niguas. Cuenta Pinchao que cuando el gusano encapsulado en la piel saca la cabeza, "se siente como si lo estuvieran pinchando a uno con una puntilla''.
Uno de los métodos para sacar nuches y niguas es soplar a presión fuertemente el humo de un cigarrillo en la piel, lo que crea una película de nicotina. A continuación, se debe poner el residuo de nicotina sobre el sitio del cuerpo donde está alojado el bicho, que sale desesperado y muestra su cabeza, lo cual permite su extracción

Las elecciones en Venezuela

Publicado en Letras Libres, ENERO DE 2008
Carta desde Caracas
El dictador dialéctico/Antonio Navalón
Demócrata es aquel que reconoce que un voto marca la diferencia y que el triunfo corresponde a quien más votos tiene. En ese sentido Hugo Chávez, el soñador bolivariano, cumplió con el precepto democrático y aceptó que su pueblo le dijo no al socialismo del siglo XXI.
El pasado 2 de diciembre, 4.5 millones de votantes dijeron no a las reformas que proponían modificar 69 de los 350 artículos de la Constitución de Venezuela. La reforma significaba la eliminación del límite de dos mandatos en el cargo de presidente y la extensión de seis a siete años, y la concesión al gobierno para censurar a los medios en caso de emergencia.
Así, con menos de dos por ciento de diferencia en los sufragios, se puso freno en la ruta hacia una doctrina basada en el concepto bolivariano de unidad latinoamericana, fuerza del pueblo y una economía basada en el cooperativismo.
Desde 1998, Hugo Chávez ha podido vivir y proclamar su destino entre sueños, pero ésta es la primera vez que sus errores, improvisaciones, falta de seriedad y determinismo populista lo han puesto, sin remedio, frente a la posibilidad de un amargo fin.
Hasta ahora Estados Unidos no ha podido, o no ha querido, acabar con la utópica Revolución Bolivariana. Tampoco las protestas de los opositores o las denuncias internacionales de los medios de comunicación. A Chávez lo están acabando los chavistas.
Si debemos fijar un inicio para este fin es diciembre del 2006. Tras su segunda victoria electoral y ocho años en el poder, el comandante inició la ruta hacia lo que denominó el “socialismo del siglo XXI”, que entre otras medidas implicó la fusión de todas las organizaciones políticas afines a la cruzada contra el “imperialismo estadounidense” a través del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Con estas medidas, Chávez preparó un coctel explosivo, al que podemos añadir sus constantes tropiezos en la arena internacional, siendo uno de los más notorios las doce semanas de mediación entre las FARC y el gobierno de Colombia. Ahora, el caudillo debe contemplar cómo su amiga Cristina Fernández de Kirchner acepta, por encargo del presidente Sarkozy, la misma misión y la posibilidad de que Felipe Calderón Hinojosa también intervenga.
El 11 de abril del 2002, cuando un golpe de Estado lo alejó del poder durante 48 horas, el comandante fue sorprendido a tal punto que aceptó abandonar el Palacio de Miraflores a cambio de un avión que lo trasladara, junto con su familia, a Cuba.
De haberle cumplido esta petición, los golpistas hubieran terminado con la carrera política de Chávez, pero la casualidad y los errores hicieron que la historia volviera atrás y el niño de Barinas resurgiera más fuerte que los militares golpistas, los oligarcas, el Opus Dei e incluso el monstruo imperialista norteamericano.
En aquel momento, el ahora ex ministro de Defensa Raúl Isaías Baduel –amigo personal y compañero de estudios en la década de 1970– fue clave para el fracaso golpista; mediante la operación “Restitución de la Dignidad Nacional” logró que Chávez volviera.
A partir de ahí, se hubiera podido esperar que Chávez aprendiera el siniestro aspecto sanguinario del oficio de dictador, sin embargo, nadie podrá negar que no ha querido matar, y eso tenemos que agradecerlo.
El comandante es, en todo caso, un dictador dialéctico, un maestro –él mismo hijo de maestros– que quiso enseñar la materia “dignidad” según sus preceptos bolivarianos.
Chávez se autoerigió como el maestro capaz de aleccionar al resto del continente sobre cómo reducir los índices de pobreza con base en programas sociales con financiamiento directo del mayor tesoro venezolano: el petróleo.
Programas como Mercal, que beneficia a cuatro de cada diez venezolanos con alimentos subsidiados, o Misión Robinson, que ha alfabetizado a 1.5 millones de personas logrando que en 2005 Venezuela fuera declarada “Territorio Libre de Analfabetismo” por la UNESCO, se han convertido en una punta de lanza para su revolución.
Chávez quiso y consiguió, en cierto sentido, reacomodar la brecha cada vez más profunda entre los marginados y ese río convertido en una especie de maldición nacional llamado petróleo.
Pero sus enseñanzas fracasaron. El voto de rechazo hacia su tentativa de permanencia ilimitada en el poder fue su nota reprobatoria en la materia de definición histórica.
Lo anterior se podía prever desde un mes antes, cuando, en noviembre, su ex compañero de armas y aventuras, Raúl Isaías Baduel –socialista él mismo–, señaló en voz alta: socialismo sí, pero ¿hacia dónde? Baduel hizo entonces un llamado a los venezolanos para no dejar “que les quiten poder de manera fraudulenta”, e instó a estudiar las reformas constitucionales detenidamente, ganándose de inmediato el apelativo chavista de “traidor”.
La ruptura con Baduel evidenció no solamente el error y fracaso de la jornada del 2 de diciembre, sino que significó el freno de la Historia sobre el avance del “socialismo bolivariano” en la vida de Venezuela.
Baduel no estaba de acuerdo con la escalada hacia ningún lugar de Chávez, y al expresarlo, se desligaba no sólo del compañero, sino de un rumbo de país; marcó distancia de una dialéctica atropellada y de un gobierno que no ha logrado concretar el desarrollo que Venezuela pide a gritos.
Si bien las políticas del socialismo chavista lograron reducir dieciocho puntos porcentuales su tasa de pobreza del 2002 al 2006, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (cepal), es innegable que Chávez ha enseñado a su pueblo a esperar los beneficios de los programas sociales pagados con el petrodinero, pero no ha conseguido ponerlo a trabajar.
Él mismo lo reconoció, luego de aceptar la derrota: “El que venga a decirme que no fue a votar porque no le llegó la beca a tiempo, porque su hija no consiguió cupo en la Universidad Bolivariana... yo prefiero que se pase para la oposición. Prefiero y quiero verdaderos revolucionarios, y no revolucionarios de pacotilla, que seamos capaces de abandonar nuestros intereses particulares.”
Pero ése no fue el factor absoluto de la derrota. Los que se atrevieron a salir a la calle, concretando el adiós definitivo a un gobierno que no funciona, fueron las nuevas generaciones, las que han quedado sin más destino que la migración: el número de venezolanos que viven en España, por ejemplo, ha pasado de seis mil a treinta mil de 1998 a la fecha.
Los jóvenes tomaron la calle, los líderes estudiantiles consiguieron movilizar a un pueblo que, entre chavistas y antichavistas, reconoció la falta de claridad respecto de hacia dónde lo quería llevar un presidente cada vez más locuaz.
Pero no nos equivoquemos, el resultado del referéndum no solamente fue contra Chávez, sino también contra la incapacidad política heredada de la IV República, que de 1830 a 1999 permitió y cultivó una perniciosa convivencia entre democracia, corrupción y el bipartidismo político (adecos y copeyanos).
El adiós de los jóvenes significa el despertar de una sociedad que quiere algo más, y en ese algo más hay que descubrir también las razones de un fracaso histórico.
Se acerca el 2009, y con ello el fin de la era Bush. Cuando George hijo deje la cabeza del gobierno de Estados Unidos, Chávez ya no tendrá sentido. No debemos olvidar que es debido al fracaso de una clase política, y al descuido de Bush –que se olvidó de América en pos de una frenética persecución terrorista–, que el fenómeno Chávez pudo alcanzar las proporciones que hoy vemos.
Hoy el presidente venezolano enfrenta el desafío de la trascendencia: luego de haber tenido todas las oportunidades de cambiar la Historia, ¿resultó ser sólo un demagogo irresponsable, que simplemente tiró por la ventana las oportunidades que le dio su pueblo? Un maestro que no logró enseñar porque no aprendió las lecciones de la Historia y no tuvo las herramientas dialécticas necesarias para administrar los recursos de los venezolanos. ~

Jabón


Revista Semana portada: ‘Jabón’ cavó su tumbaLa alianza del narco con militares venezolanos y la traición de sus propios hombres fue su tragedia. Así acabó el último mito del cartel del Norte del Valle.Publicado en Semana No. 1344, 02/02/2008;
No era un secreto en Colombia que el último de los grandes capos del cartel del norte del Valle estaba escondido en Venezuela. Wílber Alirio Varela, alias 'Jabón', había logrado refugiarse en el vecino país gracias a la protección que le brindaron, durante cuatro años, algunos miembros de las Fuerzas Armadas y del gobierno del presidente Hugo Chávez.
La alianza le salió cara. Sus aliados terminaron traicionándolo. Sus protectores pasaron a ser sus peores enemigos. Cada día iba perdiendo más poder en Venezuela y sabía que se había convertido en un lugar peligroso para él. Cuando se disponía a regresar a Colombia, fue asesinado por sus propios hombres, el miércoles pasado, en un complejo turístico del sector de Lomas de Los Ángeles, en Mérida.

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