La deshonesta demagogia de Elon Musk sobre las bandas de engaño pederasta/ ¨*Michelle Goldberg
The New York Times, Sábado, 11/Ene/202
Hace más de una década, un espantoso escándalo de tráfico sexual conmocionó al Reino Unido. A partir de finales de la década de 1990, miles de chicas, en su mayoría blancas, del norte postindustrial de Inglaterra, muchas de ellas procedentes de familias con dificultades, fueron captadas por redes de hombres, en su mayoría paquistaníes, que a menudo se hacían pasar por sus novios antes de atraparlas en un infierno de repetidas violaciones y prostitución. Varias chicas fueron asesinadas.
Los abusos masivos se prolongaron durante años, mientras quienes intentaron dar la voz de alarma —como Sara Rowbotham, trabajadora de salud de la ciudad de Rochdale; una agente de policía de Manchester, Maggie Oliver, y una diputada de West Yorkshire, Ann Cryer— fueron ignoradas en gran medida.