El presidente George W. Bush envió el lunes al Congreso de su país un proyecto de presupuesto por 2,900 billones de dólares para el ejercicio 2007-08, que incrementa drásticamente los gastos militares, incluidos miles de millones de dólares más para la guerra en Irak, en tanto reduce los gastos en el resto del gobierno a fin de cumplir con el objetivo de eliminar el déficit en cinco años.
Sin embargo, recorta la ayuda antidrogas a los países andinos -eliminó la de Venezuela-, pero aumentó los recursos a Bogota, con la extensión del Plan Colombia, informó el lunes el Departamento de Estado norteamericano.
El subsecretario de Estado, Nicholas Burns, dijo que Bush pedirá este mes esa ampliación, por tiempo no especificado debido a los progresos que ha significado la aplicación del plan que EE UU ha estado financiando en los últimos seis años con más de 4 mil millones de dólares.
Burns formuló el anuncio en el mismo día en que se supo que Bush propuso en su presupuesto 2007-2008 reducciones importantes en las partidas de interdicción del narcotráfico en Bolivia, Perú, Ecuador, Brasil, Venezuela y Panamá, miembros con Colombia de la llamada Iniciativa Andina Contradrogas (IAC).
La ayuda a Venezuela, de tan sólo 2,22 millones de dólares pedida para el año en curso, ha sido eliminada del presupuesto, debido a su limitada cooperación en la lucha internacional contra el narcotráfico.
Perú ha sufrido el mayor recorte al caer de 58,41 millones de dólares del año anterior a 36.84 millones37%; le siguen Bolivia, con reducción de 42,57 millones a 30, 30%; Ecuador, de 8,37 millones a 7 millones, 16%; Brasil, de 5,94 millones a 1 millón, 84%; y Panamá, de 4,45 millones a 1 millón, es decir, el 78%.
Bush ha eliminado también el programa de interceptación aérea y el programa de seguridad de vuelos críticos.
Empero, para Colombia, Bush ha pedido 366,96 millones de dólares para el año fiscal 2007-08, un aumento del 10.9% con relación al año anterior, que fue de 334,86 millones.
Cabe señalar que este año, por primera vez Bush ha separado de la IAC la ayuda para apoyo económico en la lucha contra las drogas y lo puso en una partida llamada Fondo de Apoyo Económico (FAE).
En el FAE, Colombia recibirá 139,5 millones de dólares más; Perú, 30 millones de dólares: y Bolivia 17 millones. Ecuador, que el año pasado tuvo una asignación para este propósito de 11,.4 millones quedó fuera de la lista.
Thomas A. Shannon, subsecretario de Estado para asuntos del Hemisferio Occidental, dijo que no podía adelantar una explicación para el recorte debido a que la Secretaria de Estado Condoleezza Rice "aún no ha hecho una presentación formal del presupuesto" del sector.
Pero, aparentemente el pedido de Bush para la IAC en el año fiscal que empieza el 1 de octubre puede basarse en el desencanto de Washington por los resultados en la lucha contra las drogas en Bolivia, Ecuador y Perú.
Bush había pedido para la iniciativa 722 millones de dólares para el año fiscal en curso, igual que en el ejercicio previo, con la inclusión de ayuda para el desarrollo alternativo. Pero, para el año fiscal 2007-08, que empieza el 1 de octubre, Bush propone 443 millones, o un recorte de 279 millones de dólares o el 41% en términos absolutos.
Colombia se ha llevado históricamente más de la mitad del presupuesto del IAC, en el cual figura el financiamiento para el Plan Colombia. En el 2005 le tocó el 63,8% y en 2006 el 63%. Pero, con otras asignaciones presupuestales, la ayuda actual para Colombia es de más de 600 millones de dólares. "Este mes el Presidente estará pidiendo al Congreso su apoyo para una extensión del Plan Colombia tanto en nuestra ayuda contra las drogas como contra el terrorismo en la batalla contra las FARC y otros grupos insurgentes en Colombia", dijo Burns a reporteros en el Departamento de Estado.
Por otro lado, por "razones de interés nacional", la Casa Blanca levantó el embargo militar que impuso a México en 2006 y ordenó el reinicio de todos los programas de cooperación castrense entre el Pentágono y las Secretarías de Defensa Nacional y Marina.
El embargo se había efectuado bajo las previsiones del Acta de Protección a Soldados Americanos (ASPA), que obliga a Washington a recortar la asistencia militar a los miembros de la Corte Penal Internacional (CPI).
Sin embargo, un memorándum de la Casa Blanca al Departamento de Estado, firmado el 29 de septiembre de 2006, revela que por decisión presidencial de George W. Bush, México quedó exento, junto con una veintena de naciones, de las previsiones contenidas en dicha ley.
"Consistente con la autoridad en mí impuesta por la Constitución y leyes de Estados Unidos (...) determino que es importante para el interés nacional de los Estados Unidos exentar a México de la prohibición con respecto a toda la asistencia militar", indica.
Desde 2006 y durante más de un año, las Fuerzas Armadas de México fueron excluidas de los programas de Educación Militar y Entrenamiento Internacional del Pentágono (IMET por sus siglas en inglés), lo que redujo drásticamente el número de soldados mexicanos becados en instituciones militares estadounidenses.
El recorte implicó la reducción de casi 100 por ciento de los fondos destinados por los Departamentos de Estado y de Defensa a educación militar para México, hasta entonces uno de los países del hemisferio occidental con más soldados bajo entrenamiento en aquella Nación.
De 2005 a 2006, el presupuesto destinado por Washington para pagar la manutención y costo de los cursos de militares mexicanos dentro del programa IMET se redujo de un millón 253 mil dólares a apenas 50 mil dólares. Para 2007, la cifra descendió hasta 45 mil dólares.
De acuerdo con datos preliminares, en 2005 hasta 218 militares mexicanos participaron en cursos auspiciados por el Pentágono y el Departamento de Estado, la mayoría en el Fuerte Benning, el Colegio de Guerra del Ejército de Estados Unidos y la Academia de la Fuerza Aérea estadounidense.
Para 2006, la cifra descendió a solamente nueve, su nivel más bajo desde el inicio de los cursos, a mediados de la década de los setenta.
Sin embargo, se prevé que el impacto del embargo se resentirá todavía durante 2007 y no comenzará a subsanarse sino hasta 2008, pues este año Washington tampoco asignó presupuesto para la educación de soldados mexicanos.
Fuentes castrenses detallaron que probablemente menos de 5 soldados mexicanos entrenarán este año en Estados Unidos bajo cursos IMET.
Otros países a los que Bush determinó restaurar la asistencia militar plena son Brasil, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Paraguay, Perú, Samoa, Sudáfrica y Uruguay.
Fuente: agencia AP y periodico Reforma
El embargo se había efectuado bajo las previsiones del Acta de Protección a Soldados Americanos (ASPA), que obliga a Washington a recortar la asistencia militar a los miembros de la Corte Penal Internacional (CPI).
Sin embargo, un memorándum de la Casa Blanca al Departamento de Estado, firmado el 29 de septiembre de 2006, revela que por decisión presidencial de George W. Bush, México quedó exento, junto con una veintena de naciones, de las previsiones contenidas en dicha ley.
"Consistente con la autoridad en mí impuesta por la Constitución y leyes de Estados Unidos (...) determino que es importante para el interés nacional de los Estados Unidos exentar a México de la prohibición con respecto a toda la asistencia militar", indica.
Desde 2006 y durante más de un año, las Fuerzas Armadas de México fueron excluidas de los programas de Educación Militar y Entrenamiento Internacional del Pentágono (IMET por sus siglas en inglés), lo que redujo drásticamente el número de soldados mexicanos becados en instituciones militares estadounidenses.
El recorte implicó la reducción de casi 100 por ciento de los fondos destinados por los Departamentos de Estado y de Defensa a educación militar para México, hasta entonces uno de los países del hemisferio occidental con más soldados bajo entrenamiento en aquella Nación.
De 2005 a 2006, el presupuesto destinado por Washington para pagar la manutención y costo de los cursos de militares mexicanos dentro del programa IMET se redujo de un millón 253 mil dólares a apenas 50 mil dólares. Para 2007, la cifra descendió hasta 45 mil dólares.
De acuerdo con datos preliminares, en 2005 hasta 218 militares mexicanos participaron en cursos auspiciados por el Pentágono y el Departamento de Estado, la mayoría en el Fuerte Benning, el Colegio de Guerra del Ejército de Estados Unidos y la Academia de la Fuerza Aérea estadounidense.
Para 2006, la cifra descendió a solamente nueve, su nivel más bajo desde el inicio de los cursos, a mediados de la década de los setenta.
Sin embargo, se prevé que el impacto del embargo se resentirá todavía durante 2007 y no comenzará a subsanarse sino hasta 2008, pues este año Washington tampoco asignó presupuesto para la educación de soldados mexicanos.
Fuentes castrenses detallaron que probablemente menos de 5 soldados mexicanos entrenarán este año en Estados Unidos bajo cursos IMET.
Otros países a los que Bush determinó restaurar la asistencia militar plena son Brasil, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Paraguay, Perú, Samoa, Sudáfrica y Uruguay.
Fuente: agencia AP y periodico Reforma
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