Publicado en el portal de El Nuevo Herald (http://www.elnuevoherald.com/) miércoles 08 de octubre del 2008:
Preocupa probable alianza de Al Qaida con narcos de América Latina
Por CURT ANDERSON
The Associated Press
Foto de Charles Allen, el jefe de análisis de inteligencia del Departamento de Seguridad Territorial (izq.), junto al director de operaciones de la Agencia Antidrogas Estadounidense, Michael Braun.
MIAMI --Existe un verdadero peligro de que grupos de extremistas islámicos como Al Qaida y Hezbolá pudieran establecer alianzas con poderosos barones latinoamericanos de la droga para lanzar nuevos ataques terroristas, dijeron el miércoles funcionarios de Estados Unidos en Miami.
Agentes de esos grupos extremistas ya han sido identificados en varios países de América Latina dedicados fundamentalmente a la recaudación de fondos y a la busca de apoyo logístico. Pero Charles Allen, el jefe de análisis de inteligencia del Departamento de Seguridad Territorial, dijo que pudieran usar rutas de contrabando bien establecidas y las ganancias de las drogas para introducir agentes o inclusive armas de destrucción masiva en Estados Unidos.
"La presencia de estos individuos en la región abre la posibilidad de que vayan a tratar de atacar a los Estados Unidos'', dijo Allen, un veterano analista de la CIA. "Las amenazas en este hemisferio son reales. No podemos ignorarlas''.
Michael Braun, jefe de operaciones de la Agencia Contra las Drogas (DEA), subrayó por su parte: ‘‘No nos conviene dejar que ese potpourri de canallas se una''.
Sus comentarios se produjeron durante una conferencia de dos días sobre la amenaza de las drogas ilegales en las Américas, patrocinada por el Comando Sur de EEUU y la AFCEA International, un grupo comercial para compañías de comunicaciones, inteligencia y seguridad nacional que tiene unos 35,000 miembros.
De la misma forma en que los talibanes han utilizado el dinero de la heroína en Afganistán, funcionarios americanos dicen que las enormes ganancias de la cocaína latinoamericana pudieran suministrarle a Al Qaida y a otros terroristas una importante fuente de ingresos. Desde hace tiempo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han utilizado el dinero de la droga para comprar armas y suministros. Las FARC son consideradas como una organización terroristas por EEUU.
"Tenemos un híbrido que se está desarrollando delante de nuestros ojos'', afirmó Braun.
Los barones latinoamericanos de la droga tienen métodos bien establecidos de contrabando, lavado de dinero, obtención de falsos documentos y albergues seguros, así como para conseguir armas ilícitas. Todo esto pudiera ser muy atractivo para los terroristas que se están viendo presionados en el Medio Oriente y otras regiones.
Allen, del Departamento de Seguridad Territorial, dijo que actualmente había "una baja probabilidad'' de cooperación entre los terroristas y los nnrcotraficantes pero que existía "un terreno fértil'' en América Latina, donde la corrupción gubernamental es común y donde las instituciones son generalmente débiles, lo que significaba que esa posibilidad merecía una atención especial de EEUU.
"Sería algo sin precedentes'', dijo. "Pero no podemos descartarlo''.
Los funcionarios dijeron que la clave para prevenir semejante alianza es aumentar la cooperación entre los agencias gubernamentales y las naciones de la región. Elogiaron los gobiernos de México y Colombia por haber avanzado sustancialmente en la lucha contra los narcotraficantes al mismo tiempo que criticaron a Venezuela por no haberlo hecho.
Braun dijo que la DEA pudiera ser un componente particularmente crucial dada su utilización de informantes y de escuchas telefónicos para rastrear a los narcotraficantes. Esas fuentes frecuentemente suministran informaciones sobre otros tipos de crímenes, y pudieran jugar un papel clave a la hora de identificar terroristas en América Latina.
"Usan los mismos lavadores de dinero, los mismos falsificadores de documentos'', dijo. "Uno va a toparse naturalmente con organizaciones terroristas''
Por CURT ANDERSON
The Associated Press
Foto de Charles Allen, el jefe de análisis de inteligencia del Departamento de Seguridad Territorial (izq.), junto al director de operaciones de la Agencia Antidrogas Estadounidense, Michael Braun.
MIAMI --Existe un verdadero peligro de que grupos de extremistas islámicos como Al Qaida y Hezbolá pudieran establecer alianzas con poderosos barones latinoamericanos de la droga para lanzar nuevos ataques terroristas, dijeron el miércoles funcionarios de Estados Unidos en Miami.
Agentes de esos grupos extremistas ya han sido identificados en varios países de América Latina dedicados fundamentalmente a la recaudación de fondos y a la busca de apoyo logístico. Pero Charles Allen, el jefe de análisis de inteligencia del Departamento de Seguridad Territorial, dijo que pudieran usar rutas de contrabando bien establecidas y las ganancias de las drogas para introducir agentes o inclusive armas de destrucción masiva en Estados Unidos.
"La presencia de estos individuos en la región abre la posibilidad de que vayan a tratar de atacar a los Estados Unidos'', dijo Allen, un veterano analista de la CIA. "Las amenazas en este hemisferio son reales. No podemos ignorarlas''.
Michael Braun, jefe de operaciones de la Agencia Contra las Drogas (DEA), subrayó por su parte: ‘‘No nos conviene dejar que ese potpourri de canallas se una''.
Sus comentarios se produjeron durante una conferencia de dos días sobre la amenaza de las drogas ilegales en las Américas, patrocinada por el Comando Sur de EEUU y la AFCEA International, un grupo comercial para compañías de comunicaciones, inteligencia y seguridad nacional que tiene unos 35,000 miembros.
De la misma forma en que los talibanes han utilizado el dinero de la heroína en Afganistán, funcionarios americanos dicen que las enormes ganancias de la cocaína latinoamericana pudieran suministrarle a Al Qaida y a otros terroristas una importante fuente de ingresos. Desde hace tiempo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han utilizado el dinero de la droga para comprar armas y suministros. Las FARC son consideradas como una organización terroristas por EEUU.
"Tenemos un híbrido que se está desarrollando delante de nuestros ojos'', afirmó Braun.
Los barones latinoamericanos de la droga tienen métodos bien establecidos de contrabando, lavado de dinero, obtención de falsos documentos y albergues seguros, así como para conseguir armas ilícitas. Todo esto pudiera ser muy atractivo para los terroristas que se están viendo presionados en el Medio Oriente y otras regiones.
Allen, del Departamento de Seguridad Territorial, dijo que actualmente había "una baja probabilidad'' de cooperación entre los terroristas y los nnrcotraficantes pero que existía "un terreno fértil'' en América Latina, donde la corrupción gubernamental es común y donde las instituciones son generalmente débiles, lo que significaba que esa posibilidad merecía una atención especial de EEUU.
"Sería algo sin precedentes'', dijo. "Pero no podemos descartarlo''.
Los funcionarios dijeron que la clave para prevenir semejante alianza es aumentar la cooperación entre los agencias gubernamentales y las naciones de la región. Elogiaron los gobiernos de México y Colombia por haber avanzado sustancialmente en la lucha contra los narcotraficantes al mismo tiempo que criticaron a Venezuela por no haberlo hecho.
Braun dijo que la DEA pudiera ser un componente particularmente crucial dada su utilización de informantes y de escuchas telefónicos para rastrear a los narcotraficantes. Esas fuentes frecuentemente suministran informaciones sobre otros tipos de crímenes, y pudieran jugar un papel clave a la hora de identificar terroristas en América Latina.
"Usan los mismos lavadores de dinero, los mismos falsificadores de documentos'', dijo. "Uno va a toparse naturalmente con organizaciones terroristas''
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Otra versión más corta.
Publicado en el portal de El Nuevo Herald miércoles 08 de octubre del 2008
EE UU teme al narcoterrorismo desde Latinoamérica
Por CURT ANDERSON
The Associated Press
MIAMI --Existe un peligro real de que los grupos islamistas como al-Qaida y Jezbolá puedan aliarse con los cárteles de la droga latinoamericanos para lanzar nuevos ataques terroristas, dijeron el miércoles las autoridades.
Agentes de los grupos extremistas han sido identificados en varios países latinoamericanos, la mayor parte dedicados a la recaudación de fondos y la búsqueda de apoyo logístico. Empero, Charles Allen, director de análisis de espionaje en el Departamento de Seguridad Interna, dijo que podrían utilizar las rutas del narcotráfico y los ingresos de la droga para introducir personas e incluso armas de destrucción masiva a Estados Unidos.
"La presencia de estas personas en la región plantea la posibilidad que intenten atacar a Estados Unidos", dijo Allen, un veterano analista de la CIA. "Las amenazas en este hemisferio son reales. No podemos ignorarlas".
El director de operaciones de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), Michael Braun, indicó que "no redunda en nuestro interés que se junte esa gentuza".
Braun habló en una conferencia de dos días sobre la amenaza del narcotráfico en las Américas organizada por el Mando Sur de Estados Unidos y AFCEA International, una agrupación profesional de 35,000 miembros de empresas de comunicaciones, inteligencia y seguridad nacional.
Al igual que el Talibán recurrió en Afganistán a la heroína para obtener fondos, los funcionarios estadounidenses sostienen que las enormes ganancias obtenidas por el narcotráfico en América Latina podrían brindar a al-Qaida y otros grupos una fuente de ingresos. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han utilizado desde hace tiempo los narcodólares para obtener armas, suministros y financiar sus operaciones. Estados Unidos las considera una organización terrorista.
"Tenemos un híbrido que se ha desarrollado ante nuestros propios ojos", dijo Braun.
Los jefes del narcotráfico en América Latina disponen de métodos de contrabando bien establecidos, de lavado de dinero, obtención de documentos falsos, refugios y la obtención de armas ilícitas, todo ello muy atractivo para los terroristas presionados ahora en el Medio Oriente y otros lugares.
Allen considera que por ahora "hay escasa posibilidad" de cooperación entre terroristas y narcotraficantes, aunque "el terreno fértil" de América Latina -donde la corrupción gubernamental es común y con frecuencia las instituciones son débiles- significa que esa posibilidad merece la atención de Estados Unidos.
Por CURT ANDERSON
The Associated Press
MIAMI --Existe un peligro real de que los grupos islamistas como al-Qaida y Jezbolá puedan aliarse con los cárteles de la droga latinoamericanos para lanzar nuevos ataques terroristas, dijeron el miércoles las autoridades.
Agentes de los grupos extremistas han sido identificados en varios países latinoamericanos, la mayor parte dedicados a la recaudación de fondos y la búsqueda de apoyo logístico. Empero, Charles Allen, director de análisis de espionaje en el Departamento de Seguridad Interna, dijo que podrían utilizar las rutas del narcotráfico y los ingresos de la droga para introducir personas e incluso armas de destrucción masiva a Estados Unidos.
"La presencia de estas personas en la región plantea la posibilidad que intenten atacar a Estados Unidos", dijo Allen, un veterano analista de la CIA. "Las amenazas en este hemisferio son reales. No podemos ignorarlas".
El director de operaciones de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), Michael Braun, indicó que "no redunda en nuestro interés que se junte esa gentuza".
Braun habló en una conferencia de dos días sobre la amenaza del narcotráfico en las Américas organizada por el Mando Sur de Estados Unidos y AFCEA International, una agrupación profesional de 35,000 miembros de empresas de comunicaciones, inteligencia y seguridad nacional.
Al igual que el Talibán recurrió en Afganistán a la heroína para obtener fondos, los funcionarios estadounidenses sostienen que las enormes ganancias obtenidas por el narcotráfico en América Latina podrían brindar a al-Qaida y otros grupos una fuente de ingresos. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han utilizado desde hace tiempo los narcodólares para obtener armas, suministros y financiar sus operaciones. Estados Unidos las considera una organización terrorista.
"Tenemos un híbrido que se ha desarrollado ante nuestros propios ojos", dijo Braun.
Los jefes del narcotráfico en América Latina disponen de métodos de contrabando bien establecidos, de lavado de dinero, obtención de documentos falsos, refugios y la obtención de armas ilícitas, todo ello muy atractivo para los terroristas presionados ahora en el Medio Oriente y otros lugares.
Allen considera que por ahora "hay escasa posibilidad" de cooperación entre terroristas y narcotraficantes, aunque "el terreno fértil" de América Latina -donde la corrupción gubernamental es común y con frecuencia las instituciones son débiles- significa que esa posibilidad merece la atención de Estados Unidos.
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