3 nov 2013

T. S. Eliot en los 70 años de los “Cuatro Cuartetos


T. S. Eliot en los 70 años de los “Cuatro Cuartetos”/JOSÉ EMILIO PACHECO
Revista Proceso # 1931, 2 de noviembre de 2013;
En 1943 se publicó en Nueva York la primera edición íntegra de Four Quartets:
Burnt Norton (1935), East Coker (1940), Dry Salvages (1941) y Little Gidding (1942).
Para muchos, los Cuatro Cuartetos son la cumbre de la poesía inglesa en el siglo XX. Mi primera versión de estos poemas apareció en 1989. Hoy sólo es posible leerla en internet.
Durante un cuarto de siglo continué trabajado en el texto que al fin doy por terminado, aun a sabiendas de que una labor así nunca se acaba. Agregué unas 200 páginas de notas. Las que ahora doy a conocer son un brevísimo resumen de las que aparecerán en el libro. Acompañan a Burnt Norton, el primero de los cuartetos con los que Eliot culminó su obra y al mismo tiempo se despidió de la poesía.. JEP

 ____________________________
 Burnt Norton
I
El tiempo presente y el tiempo pasado 1
Acaso estén presentes en el tiempo
(futuro.
Tal vez a ese futuro lo contenga el
(pasado.
Si todo tiempo es un presente eterno
Todo tiempo es irredimible.
Lo que pudo haber sido es una
(abstracción
Y sigue siendo perpetua posibilidad
Sólo en un mundo de especulaciones.
Lo que pudo haber sido y lo que ha sido
Tienden a un solo fin, presente siempre 2.
Eco de pisadas en la memoria.
Van por el corredor jamás seguido
Hacia la puerta que no llegamos nunca
(a abrir
Y da al jardín de rosas 3.
Así, en tu mente
Resuenan mis palabras.
Pero no sé
Qué objeto tiene perturbar el polvo,
Velo del cuenco en donde están los
(pétalos
De rosa.
Y otros ecos
Habitan el jardín. ¿Vamos tras ellos?
Deprisa, dijo el pájaro: encuéntrenlos,
(encuéntrelos,
Al dar vuelta a la esquina, tras la
(primera verja,
En nuestro primer mundo. ¿Vamos en pos
Del engaño del tordo? 4
En nuestro primer mundo.
Allí estaban, solemnes, invisibles;
Andaban sin presión sobre las hojas
(muertas,
Bajo el calor de otoño, en el aire vibrante.
Y el pájaro silbó como respuesta
A la inoída música oculta entre los setos.
Y cruzó sin ser visto el destello de un ojo,
Porque las hojas tenían aspecto de
(flores contempladas.
Eran como nuestros huéspedes aceptados
(y aceptantes.
Así pues, avanzamos, y ellos en
(procesión formal 5
Caminaron también por el desierto
(sendero
Hasta llegar al sitio que cercaban arbustos.
Y miramos entonces el estanque
(drenado.
Seco el estanque, seco el cemento,
(pardos los bordes.
Y se llenó el estanque de agua solar,
En silencio, en silencio se alzaron
(lotos 6.
La superficie brilló desde el corazón de
(la luz.
Y ellos quedaron tras nosotros, su
(reflejo en el agua.
Luego pasó una nube y se vació el
(estanque.
Váyanse, dijo el pájaro.
Porque las frondas estaban llenas de
(niños 7;
Se ocultaban alegres y contenían la risa.
Váyanse, váyanse, váyanse, dijo el
(pájaro:
El género humano no puede soportar
tanta realidad 8.
El tiempo pasado y el tiempo futuro,
Lo que pudo haber sido y lo que ha sido,
Tienden a un solo fin, presente
(siempre.

II
Ajo y zafiros en la greda 9
Traban el eje de la rueda 10.
Canta la sangre en su alambrada,
Bajo la cicatriz, guerra olvidada.
Y la danza a lo largo de la arteria
Y la circulación de la materia
Giran en la deriva de la estrella.
Sube el verano hasta dejar su huella
Sobre ese árbol 11 que a la luz aloja
En la móvil silueta de la hoja.
Y se escucha en la tierra humedecida
Al jabalí y al perro, proseguida
También su eterna lucha, aunque sus
(rastros
Se concilien arriba entre los astros.
En el punto inmóvil del mundo que gira 12:
Ni carne ni ausencia de carne, ni desde
(ni hacia.
En el punto inmóvil: allí está la danza.
No el detenerse ni el moverse.
Nadie llame fijeza
Al sitio en donde se unen pasado y
(futuro.
Ni ida ni vuelta, ni ascenso ni descenso.
A no ser por el punto, el punto inmóvil,
No habría danza, y sólo existe danza.
Sólo puedo decir: allí estuvimos.
No puedo decir dónde, tampoco
(cuándo y cuánto,
Porque sería situarlo en el tiempo.
Liberarse por dentro del deseo material 13,
Descargarse de la acción y el sufrimiento,
De la compulsión externa e interna,
Rodeadas sin embargo por una gracia
(de sentido,
Una luz blanca inmóvil que se mueve,
Ehrebung 14 sin movimiento,
Concentración sin eliminación,
Un mundo nuevo y un viejo mundo que
(se hacen explícitos,
Se aclaran en la consumación de su
(éxtasis parcial,
La resolución de su parcial horror.
Pero el encadenamiento de pasado y
(futuro,
Tejidos en la debilidad del cuerpo
(cambiante,
Ampara al género humano del cielo y la
(condenación
Que la carne no puede soportar.
El tiempo pasado y el tiempo futuro
Sólo permiten mínima conciencia.
Ser consciente significa no estar en el
(tiempo.
Pero sólo en el tiempo pueden recordarse
Los momentos envueltos en pasado y
(futuro:
El momento en el jardín de rosas,
El momento en la pérgola bajo el
(azote de la lluvia,
El momento en que desciende el humo
Sobre la iglesia atravesada por corrientes
(de aire.
Sólo en el tiempo se conquista el
(tiempo.

III
Este es el sitio de los desafectos15.
Tiempo antes y tiempo después
Bajo una luz dudosa: ni luz de día
Que da a las formas lúcida quietud
Y convierte a las sombras en belleza
(fugaz,
Con lenta rotación que sugiere
(permanencia,
Ni tinieblas para purificar el alma 16,
Tinieblas que vacían lo sensual mediante
(la privación
Y limpian del apego por cosas
(temporales.
Ni plenitud ni vacío. Sólo un destello
Sobre las tensas caras marcadas por el
 (tiempo,
 Distraídas de la distracción por la
 (distracción,
 Llenas de ensueños, huecas de sentido.
 Apatía tumefacta y desconcentrada.
 Hombres y trozos de papel
 Giran llevados por el viento frío
 Que sopla antes y después del tiempo.
 Viento que entra y que sale de pulmones
 (malsanos,
Tiempo antes y tiempo después.
 Eructo de almas enfermizas
 En el aire marchito, aletargadas
 Por el viento que azota las lúgubres
 (colinas londinenses:
Hampstead y Clerkenwell, Campden y
 (Putney,
 Highgate, Primrose y Ludgate. No aquí,
 No aquí en tinieblas,
 En este mundo de ruido y confusión.
Desciendan más abajo, desciendan
 (solamente
 Al mundo de perpetua soledad,
 Mundo sin mundo que no es mundo,
 Tinieblas interiores, privación
 Y despojo de toda propiedad,
 Desecación del mundo del sentido,
 Abandono del mundo del ensueño,
 Ineficacia del mundo del espíritu:
 Este es el único camino, y el otro
 Es el mismo,
 No en movimiento: en abstención del
 (movimiento,
 Mientras el mundo se mueve,
 En avidez, por los metálicos caminos
 Del tiempo pasado y del tiempo futuro.

IV
Han sepultado al día el tiempo y la
(campana 17.
Se lleva al Sol,
oscura, una nube lejana.
¿Se volverá a nosotros el girasol? 18
¿Descenderá a enlazarnos la clemátide
(vana?
¿Se aferrarán, colgantes, el zarcillo y la
(liana?
Y del ciprés los dedos ateridos
¿Acaso de nosotros se quedarán
(prendidos?
Cuando el ala
del martín pescador 19 ha
(contestado
Con la luz a la luz y en silencio ha
(quedado,
La luz no se estremece: está constante
En el inmóvil punto de este mundo
(girante.

V
 Las palabras se mueven, la música se
 (mueve
 Sólo en el tiempo;  pero lo que sólo
 (está vivo
 Sólo puede morir. Termina el habla
 Y alcanzan el silencio las palabras.
 Nada más con la forma y el diseño
 Pueden alcanzar la inmovilidad la
 (música o las palabras,
Como un inmóvil jarrón chino
 En su inmovilidad se mueve siempre.
 No la inmovilidad del violín mientras la
 (nota dura,
 No sólo eso sino la coexistencia.
 O digamos que el fin precede al principio
 Y que el fin y el principio estuvieron
 (presentes
Antes del principio y después del fin.
 Y todo es siempre ahora.
 Las palabras se esfuerzan y se agrietan,
 A veces se quebrantan bajo la carga y
 (la tensión,
 Se resbalan, tropiezan y sucumben,
 La imprecisión las desfigura,
 Pierden su sitio, pierden su fijeza,
 Voces aullantes
 Que reprochan, se burlan o sólo
 (parlotean
Las asaltan continuamente.
 El Verbo en el desierto 20
 Es atacado sobre todo por voces de
 (tentación,
 La sombra que solloza en la danza
 (fúnebre,
 El sonoro lamento de la Quimera
 (desolada 21.
 El detalle del diseño es movimiento,
 Como en la imagen de los diez
 (peldaños 22.
 El deseo en sí mismo es movimiento,
 En sí mismo indeseable.
 El amor en sí mismo es inconmovible,
 Sólo es causa y es fin del movimiento,
 Sin tiempo ni deseo,
 Salvo bajo el aspecto del tiempo,
 Preso a manera de limitación
 Entre el no ser y el ser.
 De pronto en un rayo de sol,
 Mientras el polvo danza todavía,
 Se levanta la risa oculta
 De los niños entre el follaje 23.
 Deprisa, aquí, ahora siempre—
 Absurdo es el baldío tiempo triste
 Que se extiende entre el antes y el
 (después.   l
______________________
Notas
Burnt Norton es una mansión en el condado de Gloucester. En el siglo XVIII su propietario enloqueció, incendió la casa y murió en el fuego. En el verano de 1934 Eliot visitó Burnt Norton en compañía de Emily Hale, su amiga-novia de juventud a quien no había vuelto a ver en dos décadas.
El tiempo presente y el tiempo pasado… San Agustín escribió que el tiempo es parte del alma porque el pasado ya no existe, el futuro no es todavía y el presente ya dejó de ser cuando todavía no es.
Un solo fin, presente siempre: Dios, La eternidad o la muerte.
Jardín de rosas… En muchas representaciones Venus aparece desnuda al centro de un jardín de rosas. Este atributo se desexualiza en el Rosario que pasa de ser rosaleda.  (“Sitio plantado de rosales” para significar la oración dedicada a la Virgen y la sarta de cuentas que guía el rezo.)
Lyndall Gordon (T.S.Eliot: An imperfect life,  1998) da una interpretación literal y biográfica a esa parte del poema. Bajo el calor veraniego las rosas alcanzan un segundo florecimiento y el vínculo entre dos personas maduras recuerda la despedida, 22 años atrás, cuando ambos eran muy jóvenes. El “eco de pisadas en la memoria” es la remembranza de sus tiempos juveniles en Boston. Mientras que en la realidad caminan juntos por el sendero de rosas hacia el estanque vacío los espectros de los jóvenes,  que se enamoraron en Boston, avanza hacia un momento que va más allá del amor y alcanza un vislumbre de eternidad: “el punto inmóvil del mundo que gira”.
Este lugar que no es “ni carne ni ausencia de carne” representa, a juicio de Rajendra Verma (Time and Poetry in Eliot’s Four Quartets, 1979) el poder del amor como lo expresa  Dante en El Paradiso.
El engaño del tordo. El ave también llamada zorzal posee la facultad de imitar a otros pájaros. De allí su “engaño”.
Y ellos en procesión formal… Como se sabe, they no tiene género.  Para muchos comentaristas they es femenino y nombra a las erinias que los romanos llamaron furias. Castigan sin piedad a quienes violan las leyes matriarcales, por ejemplo a Orestes que dio muerte a su madre Clitenmestra, quien a su vez mató a Agamenón, padre de Orestes.  A veces se las representa como yeguas de la noche (nightmares) de donde se derivó el término para” pesadilla.”
Esquilo las llama “hijas de la eterna noche” y Sófocles “hijas de la tierra y la sombra”. En cambio Eurípides trata de propiciarlas designándolas las euménides (las amables o las benévolas) y entiende que son una figura mítica del remordimiento. Hoy se consideran representaciones del temor oculto que los hombres sentimos ante las mujeres.
En silencio, en silencio, se alzaron lotos. El arte oriental representa a Buda entre pétalos de loto. También Brahma, que creó el mundo como tiempo, tiene su asiento en los lotos. De acuerdo con B. G. Walker (The Women’s Encyclopedia of Miths and Secrets, 1983) los seguidores de Brahma eliminaron  a la diosa madre y establecieron una religión y una sociedad patriarcales.
Sin embargo, en toda el Asia el loto es el símbolo del yoni, el sexo femenino personificado en la diosa Patma (Loto.) Para el tantrismo la frase ritual om mani patme hum significa “la joya (masculina) en el loto (femenino”; es decir, el pene en la vagina, el feto en el útero, el cadáver en la tierra, el dios en la diosa.
Porque las frondas estaban llenas de niños.  Helen Gardner (The Art of T.S. Eliot, 1949) ve en esta imagen una expresion de la felicidad humana y cree que los niños provienen de un cuento de Rudyard Kipling (1865-1936) llamado They.
El género humano no puede soportar tanta realidad.  El mismo verso (Humankind cannot bear very much reality) aparece en Asesinato en la Catedral en el último discurso de Santo Tomás Beckett, quien se dirige al coro antes de su martirio. Hay dos buenas traducciones mexicanas de esta obra: la de Jorge Hernández Campos (1959) y la de Miguel Ángel Flores (1995).
Ajo y zafiros en la greda… Eliot dijo haberse inspirado en una línea del soneto de Stéphan Mallarmé (1842-1899) “M’introduir dans ton histoire”: Tonerre el rubies aux moyeux (“Trueno y rubíes en los ejes”.).
El eje de la rueda… El eje de los cielos qu giran y también la rueda de la fortuna que nunca deja de dar vueltas y representa la condición siempre cambiante del destino humano.
Ese árbol… El árbol simboliza la unión de tierra y cielo. El Aswattha de la Bhagavad Gita es el árbol de la vida. En la mitología germánica Yggdrasil es el árbol del mundo y simboliza toda la naturaleza viva.
En el punto inmóvil del mundo que gira. La inmovilidad de lo eterno que el yoguin puede alcanzar mediante la concentración espiritual y la respiración rítmica. (Pranamaya.) El punto inmóvil es Brahma, un punto sin partes, flujo ni sucesión. En otra interpretación “el punto inmóvil del mundo girante” que no es “carne ni ausencia de carne” resulta  el poder del amor que lleva a los seres humanos a la trascendencia.
Librarse interiormente del deseo material. Según el budismo el deseo (tahana)) es la raíz de todo sufrimiento (dukkas). Los ascetas cristianos dijeron que el placer es maligno sólo por ser placer. Lutero y Calvino aumentaron este rechazo del paganismo que había considerado el acto sexual una participación humana en la divinidad y un anticipo del paraíso.
Ehrebung ( en alemán en el original:) Elevación, éxtasis. Nota de T.S. E.)
El sitio de los desafectos. En Dante la expresión se refiere a los habitantes del Limbo. Eliot usa la palabra en sus dos sentidos: los que carecen de afecto y los descontentos con la marcha del mundo. Todo el pasaje se refiere al descenso a la estación del Underground, el Tube, el Metro londinense.
Tinieblas para purificar el alma.  Eliot toma de San Juan de la Cruz las imágenes de la noche oscura, la llama y el fuego y pretende alcanzar el éxtasis místico y la unión con Dios. Nada de esto puede lograrse si no se renuncia a todas las cosas del mundo.
Han sepultado al día el tiempo y la campana. El primer verso evoca el comienzo de la Elegy Written in a Country Churchyard de Thomas Gray (1716-1771): “Las campanas doblan a muerto por el día que se va”.
Girasol, zarcillo y ciprés, los dos primeros son símbolos de renacimiento. El tejo (yew three) representa a la muerte. En esta versión sustituimos al tejo por el ciprés, árbol funerario por excelencia en la cultura hispánica.
El Martín pescador:El kingfisher, literalmente el “rey pescador”, es el alción de los griegos.  En las leyendas del Rey Arturo, un rey pescador queda impotente o castrado. Por tanto su país se convierte en una tierra baldía que sólo puede recuperar la fertilidad si un caballero, Parsifal, logra curar al rey. Para ello debe vencer muchas pruebas difíciles, llegar a la Capilla Peligrosa y dar respuesta a varias preguntas acerca del Santo Grial.
Para James Frazer en La rama dorada (1890-1915) el Rey Pescador es semejante a los dioses de la vegetación como Adonis, Jacinto, Attis y Osiris. Su muerte y renacimiento se simbolizan en rituales para propiciar la regeneración de árboles y plantas tras el invierno estéril.
El verbo en el desierto. “En el principio era el Verbo y el Verbo era con Dios y el Verbo era Dios.” San Juan, 1, 1. El logos spermaticos, la palabra seminal es el poder de Dios para crear cualquier cosa con el sólo hecho de pronunciar su nombre. En esta acepción de logos  como el Verbo, logos significa la esencia divina encarnada y concentrada en una palabra. Marcoss 1, 12-13 es lacónico: “Y luego el Espíritu lo impulsó al desierto y estuvo allí en el desierto cuarenta días y era tentado por Satanás y estraba con las fieras y los ángeles lo servían.”
El sonoro lamento de la quimera desolada.  En las últimas páginas de la Tentation de Saint Antoine (1874) Gustave Flaubert hace que también la quimera tiente en vano a San Antonio. Su sonoro lamento consiste en decirle: “Desconocido, estoy enamorada de tus ojos. Doy vueltas a tu alrededor como una hiena en celo rogando las fecundaciones porque su necesidad me devora”.
Como la imagen de los diez peldaños: “Decimos pues que los grados de esta escala de amor por donde el alma de uno en otro va subiendo a Dios, son diez.” (San Juan de la Cruz, Noche oscura del alma, libro 2, capítulo IXX.II.)
La risa oculta de los niños en el follaje.  En La tierra baldía Eliot cita en francés un poema de “Parsifal” de Paul Verlaine:  Et, o, ces voix d’enfant chantant dans la coupole!
En La queste del Saint Grail un monje de la Edad Media  combatió el amor sensual cantado por los trovadores y exaltó las virtudes de la castidad. Dijo que los Caballeros de la Mesa Redonda no pudieron encontrar el Santo Grial porque estaban manchados por la sexualidad. Parsifal, el más joven caballero del Rey Arturo, resiste la tentación erótica con objeto de encontrar el cáliz en que José de Arimatea guardó unas gotas de la Sangre de Cristo y con ella curar al Rey Pescador para que la tierra baldía vuelva a florecer y a dar sus frutos.

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